Unánimes

Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! (Salmo 133:1)


La unidad es el deseo de Dios para sus hijos, cuando pensamos en la unidad divina nos encontramos con que el trino Dios es uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el misterio de la Trinidad se revela en su palabra y nos habla de una unidad que va más allá de la comprensión humana. Como hijos de Dios, tenemos que entender el llamado a la unidad, el salmo 133 habla de lo bueno que es ver la unidad entre los hermanos, pero si lo contrario a la unidad es la división entonces tenemos una referencia bíblica, y sin dudas la unidad es la voluntad de Dios. 

Cuando Jesús oró por los discípulos (Juan 17) pidió al Padre por la unidad de la iglesia. En la unidad está la bendición, la victoria y la vida eterna, dice su palabra. Cuando Dios derramó el Espíritu Santo, el día de Pentecostés, la iglesia estaba "unánime" orando,  Jesús dijo dónde hay dos o tres reunidos en mi nombre yo estaré, además dijo si dos se ponen de acuerdo para orar, lo que pidan lo recibirán, y así encontramos este principio de unidad en toda la Palabra de Dios, desde Génesis cuando Dios habla de la unión entre Adán y Eva para ser una sola carne, hasta el apocalipsis en las bodas del cordero, que revela la unión eterna de la iglesia con el Señor. Entendiendo esto tenemos que luchar por la unidad en todo, en la familia en nuestro entorno, y en la iglesia, por sobre todo vivir unidos a la iglesia, nuestro vínculo con el Señor viene por medio de la unión con la iglesia. En este día desechamos toda división, y busquemos la unidad en todo porque es la voluntad de Dios, allí se derrama la bendición y la vida eterna.

Salmo 133:3

Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.


P. Aldo