Harina y levadura

Jesús también usó la siguiente ilustración: «El reino del cielo es como la levadura que utilizó una mujer para hacer pan. Aunque puso sólo una pequeña porción de levadura en tres medidas de harina, la levadura impregnó toda la masa».

Mateo 13:33


La levadura es un elemento que da vida a la masa; cuando se agrega levadura toda la masa se eleva, fermenta hasta alcanzar el punto justo para ser horneada. Jesús uso el ejemplo de la levadura para ilustrar los efectos del reino de Dios en el corazón de aquellos que reciben al Señor como su Salvador personal.

Cuando el ser humano entrega su corazón y permite que la presencia del Espíritu Santo llene su ser, se produce un cambio radical en la vida de esa persona.

El efecto es semejante al de la levadura que se agrega a la masa, la Biblia dice que los seres humanos tenemos tres áreas que componen nuestro ser, cuerpo, alma y espíritu, así como la mujer de la parábola de Jesús oculto la levadura en tres medidas de harina, el reino de Dios llena las tres áreas del ser humano, y produce vida, crecimiento, salud en el cuerpo, el alma y el espíritu.

Todo lo que toca la levadura, es ledudado, así todo lo que Jesús toca es impregnado con su presencia, el reino de Dios se manifiesta en esa persona, generando cambios, y produciendo bendiciónes en todas la áreas de la vida.

La enseñanza que nos deja está parábola, es que el hombre sin Dios es como la masa sin levadura, no tiene vida, está inerte, necesita levadura, la humanidad necesita a Dios. El reino de Dios es gozo y paz, es vida en el Interior de la gente, recibir el reino de Dios es tan sencillo, como agregar levadura a la masa, solo es necesario creer en Jesus y dejar que entre en el corazón, no hay que hacer nada, Jesus ya lo hizo todo por nosotros, vivir el reino de Dios es posible, y empieza en nuestro corazón, entregando el trono de nuestra vida al Rey de Reyes, y dejando que impregne todo con su presencia, como la levadura en la harina.


Pastor Aldo

Caminar con Jesus

Para caminar tras las pisadas de Jesús tenemos que tener fe, creer en Él de corazón y vivir creyendo que Jesus está con nosotros. La Biblia dice en la carta a los Hebreos 11:1 "La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver." (NTV) Tener fe es muy importante, todos llegamos a Dios con una medida de fe, porque la fe es un don de Dios, pero debemos hacer que nuestra fe crezca y se haga fuerte, ¿Como? La palabra de Dios tiene la respuesta en Romanos 10:17
"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios."
Oír la palabra de Dios, genera una fe poderosa en nosotros, leer la palabra, escuchar a tus pastores y profetas alimenta tu fe. Pero porque la fe es tan importante? Porque para ser salvos debemos tener fe, y si queremos vivir bajo la bendición de Dios, la palabra dice: el Justo vivirá por la fe.
Ser salvos es entrar a la gran familia de Dios, es ser parte de la Iglesia la novia del Cordero, para lograr ser parte debemos creer en Jesús, que Él es el Hijo de Dios, y que fue levantado de los muertos,   que volverá por nosotros, que por creer ahora somos hijos de Dios, según Juan 1:12.
El primer paso para ser salvos, es confesar con tu boca y creer en tu corazón, Jesús estará a tu lado siempre, y su Santo Espíritu estará habitando en tu interior.

Romanos 10
8  Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón.(B) Esta es la palabra de fe que predicamos:
9  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.


Bendiciones !


P. Aldo.

Bendición

La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Proverbios 10:22

No trates de hacerte rico, no busques la abundancia de dinero, eso buscan las personas de este mundo, y el deseo de tener mucho dinero les trae, tristeza, genera violencia, envidia, porque toda clase de mal trae el amor al dinero, como dice el Apóstol Pablo: "raíz de todos los males es el amor al dinero", si analizamos los motivos de todo lo malo que se hace en este mundo nos daremos cuenta que uno de esos motivos es el amor al dinero. Pero los hijos de Dios, fuimos liberados de la esclavitud del mundo, ahora debemos aprender a vivir según las leyes del reino de Dios. Jesús dijo por nada estén ansiosos, ni por la comida, ni por la bebida, ni el vestido, ni por hacerse rico, porque todos eso lo provee nuestro Padre Celestial.
Si hay algo por lo que debemos esforzarnos, es por tener y conservar la bendición de Dios sobre nosotros y nuestra casa, porque así seremos ricos en todo, y no vendrá sobre nosotros nada que pueda robarnos la paz y el gozo del Señor. Que en este día la bendición de Dios sea tu prioridad, vive bajo las leyes del reino, y disfruta de prosperidad divina.
Todo lo que podemos desear, todo lo que anhela nuestro corazón, está en Jesus, no dejes que la corriente negativa de este mundo te atrape, y te arrastre tras cosas negativas, esfuerzate por conocer y hacer la voluntad de Dios, y vivirás bajo la bendición de lo alto.

Pastor. Aldo.

Buenas acciones

Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras.» Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras.
Santiago 2:18 (NVI)

No es lo mismo decir que hacer, lo que decimos tiene que ir acompañado por lo que hacemos. Dios reclama a su pueblo que su fe sea genuina: "Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí," (Isaías 29:13). Es un grave problema profesar una  fe inactiva, el Apóstol Santiago dice que una fe sin obras, o buenas acciones, es una fe muerta. Muchos cantan y alaban a Dios en las reuniones generales, una vez a la semana, pero sus acciones cotidianas no reflejan la fe que manifestaron con sus bocas en el culto semanal, porque "este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mi". El Señor Jesus también habló sobre esto:¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46) confesar con nuestras palabras que creemos en Jesus, que lo acabamos, y seguimos sus pisadas,  pero negar con nuestros hechos esas palabras, o no accionar en línea con nuestras palabra es tener una fe muerta.
La fe genuina se manifiesta en nuestros actos, no solamente hacer bien a los demás, ayudar a los necesitados, también los hechos de la fe tienen que ver con el esfuerzo, la abnegación por buscar y servir a Jesus. Si no tenemos el anhelo de tener más de Dios, si no hay en nosotros hambre y sed espiritual, entonces es tiempo de examinar si hay una fe viva en nosotros. Dios está esperando que vayas a El, pero tus pasos se encaminan hacia otro lado, tus pensamientos están centrados en una multitud de cosas, menos en Dios. Jesús lo dio todos por nosotros, si tenemos una fe verdadera en el, no dudaremos en dar lo que sea por el. Si tienes una fe inactiva, solo de profesión, no te sorprendas si tus oraciones no son contestadas, o si las bendiciones son escasas, las promesas del Señor son para los creyentes no para los que dicen, pero no hacen. Amados, Dios corrige a los que ama, espero que esta palabra haga reaccionar tu fe, que tus buenas obras y esfuerzos por Cristo, Glorifiquen su Nombre.

Pastor. Aldo.

Multiplicación

Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Juan 6:9

El milagro que Jesús hizo dando de comer a más de cinco mil personas, con cinco panes y dos peces, nos habla de multiplicación divina, de la economía del Reino de Dios, y por sobre todo nos habla de la gracia divina.
El favor de Dios inmerecido, por nosotros, que suple todas las necesidades humanas, que gracias a la cruz de Cristo, hoy es derramada sobre todos los que creen, con solo pedir al Padre Celestial, él manifiesta su gracia respondiendo la petición. En tiempos de escasez, cuando el hambre avanza, cuando la situación social de las naciones se vuelve difícil por la falta de trabajo, cuando no hay sustento para las familias, y no hay salida para el hambre, la superabundante Gracia del Altísimo, suple, multiplica y genera todo lo que podemos necesitar.
Vivir bajo la economía del Reino de Dios, es disponer de un gran depósito Celestial, que contiene abundancia de todo bien, y eso es lo que nos trajo Jesús, cuando dijo: yo vine para darles vida, y vida en abundancia. La multiplicación de los panes y los peces, es una manifestación de la gracia divina, que actúa por medio del dar y recibir, uno de los discípulos que tiene en su poder cinco panes entregados por un niño, los niños son especiales para el Señor ellos no están limitados por el intelecto, son más sensibles al poder de Dios porque creen en él con facilidad.
El mayor milagro no es sólo que los cinco panes suplieran el hambre de más de cinco mil personas, porque además sobró, doce canastas de pan, cuando entendemos que nada es imposible para Dios y aprendemos que mejor es dar que recibir, comenzamos a vivir bajo la abundancia divina. El niño entregó cinco panes, que alimentaron a cinco mil varones, y se convirtieron en doce cestas de pan para los discípulos, esto es multiplicación divina, es gracia Abundante para todos. Dios no quiere que estemos preocupados por los recursos personales, comida y vestido, por los recursos corporativos o comunitarios, porque los que no tienen a Dios se preocupan de estas cosas, pero los que creemos en el nombre de Jesús, disfrutaremos de la abundante gracia y multiplicación divina en todas la áreas de la vida.

Ptr. Aldo

El barco

El mundo es como un barco que se está hundiendo sin que sus pasajeros se den cuenta. No hay mucha esperanza para un viajero que sabe que su barco se hunde y no tienen suficientes salvavidas, ni la seguridad, de que otra embarcación vaya a rescatarlo. Así es el mundo va camino a la destrucción. Por eso Dios dice: no amen al mundo, ni las cosas que están en él, porque el mundo pasa y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Huyan del mundo! El que cree en Jesús ya renunció al mundo, el que no cree en Jesús seguirá el destino de este mundo, la perdición.
Ahora que sabemos que este mundo está condenado, podemos entender porqué es necesario anunciar la verdad, decir a la gente que este mundo se está hundiendo, pero hay una salida, la buen noticia es que Jesús es la salida, el rescate, la salvación que necesitamos. El mundo se pierde, pero nosotros tenemos salvación asegurada en Cristo!
Cree en Jesucristo y serás salvo, comparte el la buena noticia a todos los que están en este barco averiado, no dejes pasar el tiempo, quizá mañana sea demasiado tarde.
Juan 17:24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Ptr. Aldo.