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Venga tu reino

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Mateo 6:10


Jesús dijo que cada día debemos pedir que venga su reino a la tierra, la mayor parte de la gente cree que Dios impone su autoridad en la tierra, por lo tanto todo lo que ocurre sea bueno o malo, es por culpa de Dios. Pero Jesús dijo que debemos pedir al Padre, que su Reino sea establecido en la tierra, esto significa que hay otro reino operando en el mundo, un reino que es contrario a la voluntad de Dios. 
 "No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí" Juan 14:30; este es el reino de las tinieblas, donde todo la humanidad fue esclavizada para vivir haciendo la voluntad de su príncipe, viviendo en rebeldía contra el Creador. Las tres columnas del reino de las tinieblas son: la muerte, el hurto y la destrucción; "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia," Juan 10:10; aquí está el contraste entre las tinieblas y la luz, la confrontación de un reino contrario, "porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo." Romanos 14:17
Las tres características del reino de Dios, es Justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 
El príncipe de este mundo ya fue juzgado y quitado del poder (y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado, Juan 16:11) pero todavía sigue haciendo de las suyas, y hay muchos súbditos de su reino que permanecen fieles, de hecho su reino todavía se manifiesta en la tierra, muerte, destrucción y hurto, son las características de esta sociedad. 
La iglesia tiene la tarea de establecer el Reino de Dios, por voluntad propia vivimos en el reino de Dios, rechazamos el reino de tinieblas, y nos sujetamos al Reino de Dios, es una cuestión de elección. Hoy debes decidir de qué lado estás, si vives en las tinieblas, seguramente estás sufriendo destrucción en tu vida, tu familia, tu economía, tus sueños, el enemigo te roba el tiempo de vida lo más preciado que Dios nos regala, y la muerte es una amenaza constante, por eso vives en opresión, angustia, y frustración. Pero hoy puedes decidir, renunciar a ese reino de oscuridad y esclavitud, y pedir a Jesús que te haga libre. Hoy es el día de tomar la decisión de  vivir en el reino de Dios, y establecer las normas del reino en tu casa, tenemos la responsabilidad de traer el reino de Dios a la tierra, debemos manifestar la luz de Cristo en todo lugar, y crear una atmósfera de paz, gozo y justicia, la presencia del Espíritu Santo, en todo lugar en donde estemos. Vivir en el reino de Dios en la tierra, es una realidad, y una elección personal.


Ptr. Aldo Daniel Monegal.

Invierte tu talento en el Reino

Mateo 25:21

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.


Esta palabra habla de la recompensa que recibe alguien que es fiel a Dios, que maravilloso es escuchar al Señor diciendo a nuestro corazón "bien buen siervo, y fiel" .

Este versículo pertenece a la parábola de Jesús, sobre los talentos, y aunque habla de un tema financiero, nos deja una clara enseñanza, sobre la necesidad de esperar el regreso del Señor, pero no de manera pasiva, sino más bien activa, trabajando para sus propósitos, usando los talentos que él nos dejó a cargo. 

En la parábola habla de dos siervos que negociaron con lo que su señor les dejó, y obtuvieron el doble, mientras que otro siervo, decidió esconder lo que su Señor le dejó, por temor a perderlo. El resultado fue que el Señor recompensó a los que negociaron y ganaron más, y sancionó al que por temor esconde lo que le fue dado. 

La enseñanza es, usa los dones y talentos que Dios te dió, en el servicio y en la vida, y ganarás más, esfuérzate y no tengas temor de perder lo que Dios te dió. Dios te bendijo, usa esa bendición, invierte en el reino tus talentos, arriesga sin temor y verás como se multiplica tu bendición, en todas las áreas.

No entierres tu talento, recuerda que nada de lo que tenemos es nuestro, todo es de Dios, y daremos cuenta  de todo. El temor paraliza, la confianza nos hace ir más allá, Dios espera que cuando Jesús vuelva no nos encuentre como al principio, él quiere que estemos diez veces más bendecidos, por haber confíado en él. El temor genera negligencia, paraliza, nos vuelve holgazanes, la confianza en Jesús, nos hace avanzar, ser intrépidos, no tener miedo a perder, y esa actitud nos vuelve prósperos, multiplicadores de  bendición. 


P. Aldo

El centro del universo

Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones. Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos. Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente.
Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. 
Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Salmo 145: 13 al 19

Dios es el centro de todo, El es Dios soberano y Señor, el versículo 13 nos recuerda que Dios está sobre todo, nosotros no somos el centro del universo, Dios es el centro y todo gira alrrededor de El. Somos egocéntricos, vivimos para nosotros mismos, y creemos que Dios está al servicio nuestro, pero la realidad es que nosotros fuimos creados para servirle a El.
Dios es un rey que gobierna con poder, y que provee para las necesidades de sus súbditos, el verso 14 dice que: levanta a los que caen, y liberta a los oprimidos, desde su trono, nada se le escapa, El está siempre atento para hacer justicia, y defender la causa de los justos, es importante saber que el carácter de Dios es amor, y que se interesa profundamente por la necesidades de su creación.
Los versículos 15 al 17, se resumen en esta sentencia: "El Señor hace llover sobre justos eh injustos, y hace salir su sol sobre buenos y malos" debemos saber que Dios no ignora que hay gente malvada, cuando nosotros vemos la maldad y la injusticia debemos entender que Dios lo sabe antes que nosotros, y que El es el juez justo que impartirá la sentencia a cada uno según sus obras. Los últimos dos versículos 18 y 19, nos declaran la especial atención de Dios para los que confían en El. Fuimos creados para vivir en comunión con Dios, nuestro Padre, el espera que le busquemos, desea oír nuestro llamado, por sobre todo nuestra alabanza y adoración. Dios está cercano a todos los que invoquen su nombre de verdad, para salvarlos. Jesús dijo estaré con ustedes todos los días hasta el fin.
Esta porción de la palabra de Dios, nos recuerda que Dios es soberano, nos ayuda a ordenar nuestra visión, a enfocarnos en El como centro de nuestra vida, como proveedor de nuestras necesidades, y como Padre Celestial. Tener una clara visión de nuestra posición, nos asegura una clara identidad, este es el punto de partida en todo, nuestra vida, nuestra familia, y el ministerio. Dios está al control de todo, es el centro de todo, sostiene todo lo creado, y está muy cerca de aquellos que lo buscan por amor.

Aldo D. Monegal

Acceder al Reino de Dios

Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús.

Efesios 2:7 (NTV)


La palabra de Dios nos dice que, cuando creemos y recibimos a Jesús en el corazón, somos trasladados, de una condición de esclavitud al nuevo estado de libertad en Cristo. Es importante conocer cuál es la herencia que nos pertenece según las promesas de la palabra de Dios, si ignoramos los beneficios que Jesús adquirió y compartió con nosotros, ¿Cómo disfrutaremos de ellos?.

Esta palabra dice, que así como Jesús resucitó de los muertos y se sentó en un lugar de honor junto al Padre Celestial, nosotros también somos resucitados con él y se nos dio un lugar de honor en los lugares celestiales junto con Jesús. En el Evangelio de Juan capítulo catorce, Jesús dice a sus discípulos, "voy a preparar lugar para vosotros", por medio de la fe y su gracia, al recibir el Espíritu Santo, recibimos un adelanto del Reino de Dios, y somos elevados a dimensiones espirituales, sentados con Cristo unidos a él, somos transformados en Reyes y sacerdotes para su reino.

¿Cómo se manifiesta esta nueva condición en nuestras vidas? Dándonos el poder para vivir en el Espíritu, el sistema de este mundo viciado de maldad y frustración, lleno de maldición y pecado, ya no tiene poder sobre nosotros, los que somos hijos de Dios, ahora nos fue dado un lugar de autoridad para vencer la opresión de este mundo, en el nombre de Jesús.

El ser sentados en lugares celestiales con Jesús, es tener acceso al reino de Dios, Jesús declaró en el Evangelio de Juan, que sus discípulos ya "no pertenecen a este mundo", los apóstoles declaran en sus cartas, que somos peregrinos y extranjeros en este mundo, somos conciudadanos de los santos. Si tienes a Jesús como tu rey y Señor, tienes un lugar en los lugares celestiales, estás autorizado a entrar en la dimensión del reino de Dios, y tienes a tu disposición todos los recursos disponibles para vivir una vida de victoria, y servir a Dios en el Espíritu. No hay nada más terrible, que vivir como un esclavo, siendo libre, por ignorar que tú fianza ya fue pagada.

Comienza a disfrutar de tu libertad, ora y busca, activate en el espíritu y toma la posición que te pertenece por derecho, utiliza la autoridad en el nombre de Jesús para rechazar la esclavitud, vence la opresión del enemigo que te acecha, y gobierna, sobre todo lo malo, no te conformes a la derrota y frustración, actúa en el nombre de Jesús y conquista tus bendiciones, los recursos del reino están disponibles para tí en el nombre de Jesús.


Pastor Aldo D. Monegal

Obediencia

Josué 11:15

De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.


Hay una ley espiritual, que genera unidad, y da autoridad contra el enemigo, la ley de la sumisión. Cuántas veces nos preguntamos porque el mundo se nos viene encima, oramos y parece que nuestra oración no llega ni al techo, buscamos la paz, y tenemos una guerra permanente en nuestras casas.

Vemos pasar las bendiciones, pero no podemos apropiarnos de ellas. La unidad al cuerpo de Cristo es una prioridad, Jesús dijo: "permaneced en mí y yo en vosotros" permanecer en contacto con los hermanos es estar unidos al cuerpo, escuchar a los pastores, poner por obra sus enseñanzas es sujetarse a la autoridad delegada por Dios. Jesús dijo: "un reino dividido contra sí mismo no permanecerá" El reino de Dios es unidad, el Apóstol Pablo lo compara con un cuerpo, en el cual todos lo miembros son diferentes, pero permanecen unidos al cuerpo, de lo contrario mueren, la cabeza del cuerpo en Jesús, esto nos da una imagen de la unidad de la iglesia, mientras cada uno de nosotros estemos unidos a Jesus, estaremos unidos a los hermanos y seremos parte del cuerpo. Jesús es la cabeza, la autoridad máxima, pero esa autoridad de Jesús fue dada por Dios, por ser obediente hasta la muerte en la cruz, los líderes de la iglesia deben estar sometidos a Jesús, sujetos a sus consiervos, y los Cristianos deben estar sujetos a Jesús, bajo la obediencia a la autoridad delegada por Dios que son sus pastores. Sujetarse a la autoridad es propagar un legado, Moisés fue el que recibió los diseños de Dios para su pueblo, Josué fue servidor de Moisés, y por causa de esa obediencia, Dios lo eligió como el sucesor de Moisés, para continuar el plan de Dios para Israel. El principio de la autoridad, está en la obediencia, y su fruto es un legado, una herencia que pasa de generación en generación hasta que el plan sea consumado. No entender este principio espíritual de obediencia a Dios y a sus autoridades delegadas, es quedar fuera del plan, fuera de la herencia de sus promesas. Este es el motivo, por el cual muchos hijos de Dios no están disfrutando, de la bendición de Dios, porque sigue rigiendo sus vidas por el principio de la rebeldía, esa es la ley de este mundo, pero la ley de Dios es para los entendidos, si aprendes a sujetarte a la autoridad delegada por Dios para ti, estarás sujetándose a Dios, y disfrutarás de la herencia. Josué fue un servidor, después fue un líder, y un continuador de la obra de Dios, la bendición de Dios es para los que creen y guardan su palabra, poniendo por obra sus principios.


Pastor Aldo.

Harina y levadura

Jesús también usó la siguiente ilustración: «El reino del cielo es como la levadura que utilizó una mujer para hacer pan. Aunque puso sólo una pequeña porción de levadura en tres medidas de harina, la levadura impregnó toda la masa».

Mateo 13:33


La levadura es un elemento que da vida a la masa; cuando se agrega levadura toda la masa se eleva, fermenta hasta alcanzar el punto justo para ser horneada. Jesús uso el ejemplo de la levadura para ilustrar los efectos del reino de Dios en el corazón de aquellos que reciben al Señor como su Salvador personal.

Cuando el ser humano entrega su corazón y permite que la presencia del Espíritu Santo llene su ser, se produce un cambio radical en la vida de esa persona.

El efecto es semejante al de la levadura que se agrega a la masa, la Biblia dice que los seres humanos tenemos tres áreas que componen nuestro ser, cuerpo, alma y espíritu, así como la mujer de la parábola de Jesús oculto la levadura en tres medidas de harina, el reino de Dios llena las tres áreas del ser humano, y produce vida, crecimiento, salud en el cuerpo, el alma y el espíritu.

Todo lo que toca la levadura, es ledudado, así todo lo que Jesús toca es impregnado con su presencia, el reino de Dios se manifiesta en esa persona, generando cambios, y produciendo bendiciónes en todas la áreas de la vida.

La enseñanza que nos deja está parábola, es que el hombre sin Dios es como la masa sin levadura, no tiene vida, está inerte, necesita levadura, la humanidad necesita a Dios. El reino de Dios es gozo y paz, es vida en el Interior de la gente, recibir el reino de Dios es tan sencillo, como agregar levadura a la masa, solo es necesario creer en Jesus y dejar que entre en el corazón, no hay que hacer nada, Jesus ya lo hizo todo por nosotros, vivir el reino de Dios es posible, y empieza en nuestro corazón, entregando el trono de nuestra vida al Rey de Reyes, y dejando que impregne todo con su presencia, como la levadura en la harina.


Pastor Aldo

Misterios del Reino

Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Lucas 8:10

El Señor estaba enseñando la parábola del sembrador (Lucas 8:4-8) la enseñanza habla de cuatro formas diferentes de recibir la palabra de Dios por parte de los creyentes, algunos reciben la palabra y enseguida viene el diablo y se las quita, otros reciben con alegría la palabra pero en el tiempo de la prueba se apartan, también están los que escuchan y creen pero el afán y la ansiedad ahogan la palabra y no dan fruto, por último los que escuchan y guardan la semilla de la palabra dando fruto abundante. Los discípulos no entendieron la parábola al principio, entonces le preguntaron a parte y Jesús les declaró esta palabra, para los discípulos fueron revelados los misterios del Reino, pero a la gente común solo por parábolas. Para conocer la verdad de la palabra de Dios tenemos que ser discípulos, buscar y estar interesados por aprender, si amamos a Dios el nos abrirá su buen Tesoro, y tu eres creyente o discípulo? En qué categoría de oyente de identificas, tu corazón es buena tierra para que la semilla de la palabra pueda brotar, crecer y llevar frutos?

Aldo Daniel Monegal

Gloria a Dios

No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.
Salmo 115:1

La vanagloria es lo opuesto a la humildad, el peor veneno para la vida espiritual y la relación con Dios es la vanagloria.
Por naturaleza el hombre se inclina a buscar recibir "gloria", ser reconocidos o destacarse en los grupos con los que se relaciona, el hombre busca ser el mejor, sobresalir de los demás.
En el camino del Señor los que buscan su propia gloria, son desechados, porque le están robando la Gloria a Dios.
La Biblia dice que Jesús abandonó su Gloria y se humilló por amor a nosotros, Filipenses 2: 5-8.
Si nuestro maestro se humilló, nosotros debemos seguir sus pasos, seguir a Jesús es identificarse con el, ser imitadores de Cristo. Todo lo que hacemos en la motivación correcta recibe la bendición de Dios, pero si nuestros motivos son egoístas y mezquinos no recibiremos nada de parte de Dios porque él da gracia a los humildes pero mira de lejos al altivo.
El sistema del mundo, sin Dios, es regido por el orgullo y la búsqueda del poder, la ambición personal, la vanagloria, pero en el reino de Dios las cosas son diferentes, el único grande, el único Rey e Jesús, y él dijo: (Mateo 20:25-28) Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Si estás buscando la bendición de Dios, no busques tu gloria, en todo lo que hagas o emprendas siempre entrega la Gloria a Dios!

A. D. Monegal

Nuestro tiempo es de El

1 Corintios 7:29-31
Pero déjenme decirles lo siguiente, amados hermanos: el tiempo que queda es muy breve. Así que, de ahora en adelante, los que estén casados no deberían concentrarse únicamente en su matrimonio.
Los que lloran o los que se alegran o los que compran cosas, no deberían ser absorbidos por sus lágrimas ni su alegría ni sus posesiones.
Los que usan las cosas del mundo no deberían apegarse a ellas. Pues este mundo, tal como lo conocemos, pronto desaparecerá.

Esta palabra nos enseña que nada tiene que distraer nuestra atención a nuestro Señor Jesús, el tiempo es breve dice el Ap. Pablo.
Todo lo que hay en este mundo es pasajero, sean la relaciones personales y familiares, sean nuestras posiciones o deseos por las cosas de este mundo, todo pasará.
Cuando Jesús llamó a los discípulos para que lo sigan, dice la Biblia que ellos "dejándolo todo" lo siguieron, cuando Jesús les habló sobre el Reino venidero los discípulos le preguntaron: nosotros dejamos todo por seguirte, familia posesiones... Jesús les aseguro que recibirán en esta vida cien veces más además de la vida eterna.
Sabiendo que todo es pasajero, la palabra de Dios nos enseña que las preocupaciones y los problemas también lo son, también las metas de esta vida, el matrimonio, el trabajo, el estatus social, nada de estas cosas temporales deberían "absorbemos", nuestra atención tiene que estar en el Señor Jesús, ocuparnos de las cosas espirituales es vida y paz.
Esto no quiere decir que no tenemos que proyectar un buen trabajo, o una familia o tener buenas cosas, la Biblia dice que todo esto no debería ocupar el primer lugar en nuestra vida, que está reservado únicamente para el Señor.
Porque el tiempo es breve, el Señor volverá, y todo lo que hay en esta vida terminará, para dar comienzo a lo nuevo que Dios tiene preparado, y es nuestra herencia, la promesa del Señor, "cielos nuevos y tierra nueva donde mora la justicia".
Así que amados, no se preocupen, y no se dejen absorber por este mundo, vivamos ahora en el espíritu, y el confortará nuestras almas.

A. D. Monegal

Acuérdate de mí

Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas 23:39-43

Una de las actitudes que separan al hombre de Dios y su salvación, el no querer reconocer los errores pensar que Dios debe darnos lo que queremos, creer que merecemos algo de Dios, eso es soberbia. Uno de los ladrones injuriaban a Jesús le reclamaba que lo salve, quería escapar de las consecuencias de sus hechos, y que el Señor lo libre como si no mereciera lo que estaba viviendo, sus palabras y pedidos a Jesús reafirma que no estaba arrepentido de lo malo, y que pedía la ayuda del Señor para ser libre y seguir haciendo lo mismo que lo llevó a la condenación, él creía que Dios tenía la obligación de ayudarlo a escapar del juicio de sus actos, sin arrepentirse pero la Biblia dice que Dios es Juez justo y que no tendrá por inocente al culpable.
Así piensan los paganos como aquel ladrón, piden a sus ídolos que los libre, no quieren pagar la consecuencia de sus hechos, los ídolos y religiones son populares porque no exigen un compromiso de cambio de arrepentimiento al que se acerca a ellos, beneficios sin compromiso.
Pero el otro ladrón reconoció que sus hechos le llevaron a esa situación de condena y de juicio, y que Jesús estaba padeciendo injustamente, de esta forma aceptó su culpa, reconoció que Jesús estaba pagando su deuda, y en sus palabras "acuérdate de mí.." se humilló, se arrepintió y reconoció a Jesús como Señor y Salvador. En otras palabras el dijo: "reconozco que soy pecador, y sólo tú puedes ayudarme, sé que tú estás pagando el pecado del mundo y volverás en tu reino, sé que tú eres el Mesías el Salvador del mundo, acuérdate de mí"
Yo creo que esas fueron las palabras clave que abrieron la puerta de salvación para ese hombre, "acuérdate de mí".
Hoy existe este contraste en la sociedad cuando se enfrenta a la cruz de Jesús, los soberbios que no bajan su cabeza, quieren salvación sin arrepentimiento, piden ayuda a Dios pero no quieren compromisos con El. De qué lado estamos nosotros? Nos rendimos al Señor humildemente?
Digamos hoy como el Ap. Pablo, "con Cristo estoy Juntamente crucificado" y desde esa postura digamos al Señor: "acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino" seguro que el Señor responderá, acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino.

A.D.Monegal pastor.