Josué 11:15
De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.
Hay una ley espiritual, que genera unidad, y da autoridad contra el enemigo, la ley de la sumisión. Cuántas veces nos preguntamos porque el mundo se nos viene encima, oramos y parece que nuestra oración no llega ni al techo, buscamos la paz, y tenemos una guerra permanente en nuestras casas.
Vemos pasar las bendiciones, pero no podemos apropiarnos de ellas. La unidad al cuerpo de Cristo es una prioridad, Jesús dijo: "permaneced en mí y yo en vosotros" permanecer en contacto con los hermanos es estar unidos al cuerpo, escuchar a los pastores, poner por obra sus enseñanzas es sujetarse a la autoridad delegada por Dios. Jesús dijo: "un reino dividido contra sí mismo no permanecerá" El reino de Dios es unidad, el Apóstol Pablo lo compara con un cuerpo, en el cual todos lo miembros son diferentes, pero permanecen unidos al cuerpo, de lo contrario mueren, la cabeza del cuerpo en Jesús, esto nos da una imagen de la unidad de la iglesia, mientras cada uno de nosotros estemos unidos a Jesus, estaremos unidos a los hermanos y seremos parte del cuerpo. Jesús es la cabeza, la autoridad máxima, pero esa autoridad de Jesús fue dada por Dios, por ser obediente hasta la muerte en la cruz, los líderes de la iglesia deben estar sometidos a Jesús, sujetos a sus consiervos, y los Cristianos deben estar sujetos a Jesús, bajo la obediencia a la autoridad delegada por Dios que son sus pastores. Sujetarse a la autoridad es propagar un legado, Moisés fue el que recibió los diseños de Dios para su pueblo, Josué fue servidor de Moisés, y por causa de esa obediencia, Dios lo eligió como el sucesor de Moisés, para continuar el plan de Dios para Israel. El principio de la autoridad, está en la obediencia, y su fruto es un legado, una herencia que pasa de generación en generación hasta que el plan sea consumado. No entender este principio espíritual de obediencia a Dios y a sus autoridades delegadas, es quedar fuera del plan, fuera de la herencia de sus promesas. Este es el motivo, por el cual muchos hijos de Dios no están disfrutando, de la bendición de Dios, porque sigue rigiendo sus vidas por el principio de la rebeldía, esa es la ley de este mundo, pero la ley de Dios es para los entendidos, si aprendes a sujetarte a la autoridad delegada por Dios para ti, estarás sujetándose a Dios, y disfrutarás de la herencia. Josué fue un servidor, después fue un líder, y un continuador de la obra de Dios, la bendición de Dios es para los que creen y guardan su palabra, poniendo por obra sus principios.
Pastor Aldo.
De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.
Hay una ley espiritual, que genera unidad, y da autoridad contra el enemigo, la ley de la sumisión. Cuántas veces nos preguntamos porque el mundo se nos viene encima, oramos y parece que nuestra oración no llega ni al techo, buscamos la paz, y tenemos una guerra permanente en nuestras casas.
Vemos pasar las bendiciones, pero no podemos apropiarnos de ellas. La unidad al cuerpo de Cristo es una prioridad, Jesús dijo: "permaneced en mí y yo en vosotros" permanecer en contacto con los hermanos es estar unidos al cuerpo, escuchar a los pastores, poner por obra sus enseñanzas es sujetarse a la autoridad delegada por Dios. Jesús dijo: "un reino dividido contra sí mismo no permanecerá" El reino de Dios es unidad, el Apóstol Pablo lo compara con un cuerpo, en el cual todos lo miembros son diferentes, pero permanecen unidos al cuerpo, de lo contrario mueren, la cabeza del cuerpo en Jesús, esto nos da una imagen de la unidad de la iglesia, mientras cada uno de nosotros estemos unidos a Jesus, estaremos unidos a los hermanos y seremos parte del cuerpo. Jesús es la cabeza, la autoridad máxima, pero esa autoridad de Jesús fue dada por Dios, por ser obediente hasta la muerte en la cruz, los líderes de la iglesia deben estar sometidos a Jesús, sujetos a sus consiervos, y los Cristianos deben estar sujetos a Jesús, bajo la obediencia a la autoridad delegada por Dios que son sus pastores. Sujetarse a la autoridad es propagar un legado, Moisés fue el que recibió los diseños de Dios para su pueblo, Josué fue servidor de Moisés, y por causa de esa obediencia, Dios lo eligió como el sucesor de Moisés, para continuar el plan de Dios para Israel. El principio de la autoridad, está en la obediencia, y su fruto es un legado, una herencia que pasa de generación en generación hasta que el plan sea consumado. No entender este principio espíritual de obediencia a Dios y a sus autoridades delegadas, es quedar fuera del plan, fuera de la herencia de sus promesas. Este es el motivo, por el cual muchos hijos de Dios no están disfrutando, de la bendición de Dios, porque sigue rigiendo sus vidas por el principio de la rebeldía, esa es la ley de este mundo, pero la ley de Dios es para los entendidos, si aprendes a sujetarte a la autoridad delegada por Dios para ti, estarás sujetándose a Dios, y disfrutarás de la herencia. Josué fue un servidor, después fue un líder, y un continuador de la obra de Dios, la bendición de Dios es para los que creen y guardan su palabra, poniendo por obra sus principios.
Pastor Aldo.