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Comenzando el día con Jesús.

Buen lunes !
Si estas comenzando tu semana laboral encomienda tu día a Jesús, confía en el. Nada mejor que saber que no estamos solo en la batalla diaria, nada mejor que saber que sus fuerzas están a nuestra disposición. Te animo a que hoy hagas tu primera oración de la semana, este es un buen momento para comenzar de nuevo, a caminar con Jesús. Si por algún motivo perdiste el fervor, la pasión de ser discípulo de Cristo, es tu decisión encender el fuego de esa pasión por Jesús en tu corazón, comienza hoy de nuevo a buscar, orar, y leer la biblia, comienza a hacer tu devocional diario, comienza de nuevo a conectarte que la familia de Dios, con tus líderes, hoy es un buen día por volver a casa. Un nuevo día para ir por nuestra victoria en el nombre de Jesús.
"Aunque los montes se muevan y tiemblen los collados,
Mi misericordia no se alejará de ti,
Ni será anulado mi pacto de paz,
Dice YHVH, que tiene compasión de ti." Isaías 54:10
Dios te bendiga!
Pastor Aldo !

Dos mentes

1 Corintios 2:14

14  Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

La única forma de comprender la palabra de Dios y el plan de salvación, y poder apreciar la profundidad del significado de la obra que Jesús realizó en la Cruz es con una mente espiritual, renovada por el Espíritu Santo. Nacemos con una mente natural, nuestra forma de pensar y percibir el entorno que nos rodea es por medio de nuestro razonamiento intelectual que dice: "debo ver para creer" a ese razonamiento la biblia lo llama incredulidad. Con esa forma de pensar no es posible recibir de Dios ni entender su palabra o conoce su voluntad, cada cosa que se lee o escucha sobre Dios, le son locura al incrédulo. Por eso Jesús dijo les es necesario nacer de nuevo para poder acceder al reino de Dios, el nuevo nacimiento nos cambia de naturaleza, ya no somos "naturales" y terrenales, ahora recibimos la naturaleza de nuestro Padre celestial, somos transformados y recibimos una mente espiritual para entender las cosas espirituales. De modo que aquel que está en Cristo nueva criatura es las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas!

2 Corintios 2:15-16

 15  En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
 16  Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?Mas nosotros tenemos la mente de Cristo

El nuevo hombre, aquel que es renovado por medio del Espíritu Santo, al recibir a Cristo, percibe las cosas espirituales y entiende la palabra de Dios y su voluntad. No es juzgado porque fue perdonado por Cristo, y fue liberado de la culpa que pesaba sobre el. Tenemos la mente de Cristo, que privilegio! Podemos pensar como él, y sentir lo que él sintió, el amor por los perdidos, y la obediencia total al Padre, tenemos la mente de Cristo, para hacer su voluntad y vivir una vida agradable al Señor en todo, pero además recibimos autoridad para vencer el pecado, y la maldad. Cual es la mente que estuvo activa en ti hasta ahora? La mente natural o la mente de Cristo? Oremos pidiendo a Dios que nos renueve, para poder entender su voluntad y hacerla, oremos para que nos llene de su Espíritu Santo, que nos santifique y nos libre de nuestra naturaleza contraria en el nombre de Jesús.

El perdón

Amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Lucas 6:35

Hace unos años, alguien me contó sobre una persona que tenía negocios con nuestro ministerio Mi amigo estaba en el mismo restaurante donde esto estaba sucediendo, sentado en la mesa de al lado, y escuchó su conversación, que simplemente era sobre mí, y no estaban diciendo cosas buenas tampoco. Al principio me enojé y solo quería decirle que nunca tendría negocios nuevamente con él. Pero esa noche, el Espíritu Santo me dijo, «No vas a hacer ninguna de esas cosas». Él dijo: No, Tu harás lo que predicas. Vas a comprarle un regalo, y le vas a decir cuánto aprecias los servicios que te ha dado todos estos años «.

No fue fácil, pero Dios me dio la gracia de obedecer Su dirección y ser una bendición para este hombre.

Lo que más recuerdo de la situación es que tan pronto como comencé a tomar medidas para hacer algo bueno por él, que, de hecho, me divertí haciéndolo.

Cuando podemos mirar a las personas que nos han lastimado con compasión, hay una fiesta que se desarrolla dentro de nosotros por la alegría de Dios que llena nuestra alma.

Entonces, ¿Hoy a quién puedes perdonar y hacer algo bueno por ellos? Práctica el ¡Perdón y sigue el camino que conduce a la verdadera paz y alegría!

Oración Final: Dios, necesito Tu gracia para obedecer tu palabra y hacer el bien a los que me han lastimado. Yo sé que a medida que los perdono y los bendigo, Tú me recompensarás con paz y alegría en mi alma.

Joyce Meyer

La luz y la verdad

Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán, me conducirán a tu santo monte y a tus moradas. Me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo. Y te alabaré con el arpa, Dios, Dios mío.

Salmo 43:3-4

¡Qué palabra de triunfo! Ahora entiende el salmista lo que está haciendo Dios, guiándole paso tras paso al refugio definitivo de cualquier creyente en cualquier tiempo de prueba: la Palabra de Dios, que es la verdad de Dios juntamente con la luz. La verdad es la Palabra de Dios; la luz representa lo que usted entiende de ella. El salmista clama pidiendo entender la Palabra al leerla y pide luz, que surge de las maravillosas promesas para animar y fortalecer su corazón. Él dice: “Si tú haces esto, entonces mi corazón estará rebosante de gozo y alegría, y yo te alabaré con el arpa porque tú, oh Dios, eres mi Dios, mi Dios personal”. ¡Qué gran revelación es esta!

Llega un momento en todas nuestras vidas en el que descubrimos que el refugio definitivo para cualquier creyente es la Palabra de Dios; es lo que ha dicho Dios. Yo recuerdo un tiempo como este al principio de mi ministerio. Acababa de empezar mi trabajo en PBC cuando un joven que estaba teniendo graves problemas matrimoniales vino a verme para que le aconsejase, y yo intenté ayudarle de la mejor manera que me fue posible y posteriormente le guié a Cristo. Durante unas cuantas semanas se produjo un verdadero cambio en la vida de este joven. Consiguió aferrarse con firmeza a Dios, pero, como sucede con frecuencia, llegó un momento en que su fe fuese sometida a prueba, y se sumió en la desesperación. Un domingo por la mañana me llamó justo antes de la hora del culto y me pidió que le ayudase y que orase por él por teléfono. Yo le dije que en cuanto terminase la reunión en la iglesia, iría a verle. Cuando acabó el culto, fui a verle efectivamente. No contestó cuando llamé a la puerta. Encontrándomela abierta, entré y le busqué, y por fin le encontré en su dormitorio, muerto por su propia mano.

El resto de ese día me sentí angustiado, no sabiendo lo que hacer. Me sentí trastornado y no sabía si deseaba continuar en el ministerio, porque me parecía tan absurdo e inútil. Hice todo lo posible por encontrar ayuda. Estuve orando, pero eso no pareció consolarme. Estuve hablando con otras personas, intenté mantenerme ocupado, pero nada me funcionó. Finalmente, esa noche, temiendo no poder conciliar el sueño, mi esposa y yo sacamos nuestras Biblias y empezamos a leer. Hasta este día no recuerdo lo que leímos, pero sí recuerdo que cada palabra fue como un bálsamo, como un ungüento sanador para mi corazón. En esa época de profunda y oscura desesperación y frustración, el leer la Palabra sanó mi corazón.

Padre, qué agradecido me siento por este asombroso salmo y la manera en que fue una ayuda para mi corazón en tiempos de depresión. Señor, ayúdame a aferrarme a él y a usarlo en mi vida, sabiendo que esto fue escrito para mi instrucción.

Aplicación:

¿Dónde podemos buscar refugio cuando las circunstancias hacen que nos sintamos confusos y doloridos? ¿Qué don produce luz en nuestra confusión, verdad y gozo cuando estamos heridos?

R. Stedman

Verdadera paz

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Isaías 26:3


Muchas son las circunstancias que nos quieren robar la paz ,y también que vivimos en este mundo el cual no conoce la paz de Dios
Pero a nosotros los hijos de Dios se nos concedió la paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento .
En este versículo El Padre Eterno nos dice que nos guardara en completa paz aquellos que buscamos de El orando , estudiando su palabra , congregandonos junto a nuestros hermanos, buscándolo de todo corazón .
Y esta promesa también nos dice que si confiamos en El algo sucederá !
No sé qué es lo que estás pasando , pero si sabe una cosa que si confías en tu Dios el te guardara de la angustia ,ansiedad y la tristeza que quiera atravesar tu corazón !
Confía en Jesús y aunque estés pasando circunstancias que te quitan la paz memoriza este versículo porque la palabra de Dios es Espíritu y vida !!
Que tengas un bendecido día.

Pastora, Stella Maris Ramirez de Monegal.

Una victoria segura

Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.
Apocalipsis 17:14

Cuando Jesús vino a la tierra encarnado, tomando la naturaleza humana, se identificó con nosotros, el participó de nuestras debilidades, sufrimientos, limitaciones, sintió lo que sienten los desahuciados, el dolor de la muerte. Jesús se identificó en todo con nosotros, y ahora que el triunfo en la cruz venciendo a la muerte, nosotros nos identificamos con Él.
Al creer en Jesús nos apropiamos de su vida, de su muerte y de su resurrección, por la fe hacemos nuestras las victoria de Cristo. Pero al indentificarnos con Jesús, no solo nos apropiamos de su victoria, también sus padecimientos pasan a ser nuestros, sufrimos traiciones, como Él, sufrimos despreció, rechazo, violencia, dolor, sufrimientos, así como Él.
Pelearán contra el Cordero y el los vencerá, todos los ataques que recibimos, son ataque a Jesús mismo por que nosotros somos su cuerpo. Los discípulos sabían que cuando los atacaban y los maltrataban no se lo estaban haciendo a ellos sino a Jesús, "Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel" Hechos 4:27.
Si pelean contra ti, están peleando contra el Cordero, y si estás con Jesús seguro que la victoria será tuya. El versículo continua diciendo, y los que están con El son : "llamados, escogidos y fieles" somos llamados y escogidos por Dios, pero la fidelidad depende de nosotros, es nuestra elección ser fieles al Señor.
Tenemos que guardar fildelidad a aquél que nos llamó, porque así seremos más que vencedores, todo lo que maquinen contra nosotros, sean los enemigos espirituales o naturales será desecho en el nombre de Jesús. Somos llamados para ser vencedores, en Cristo Jesús Señor nuestro.

Pastor Aldo Monegal.

Fuente inagotable

Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19

Hay un principio de prosperidad divina, para el pueblo del Señor, desde el Génesis rige este principio, y en cada libro de la biblia está plasmado. El pacto de Dios con Abraham tiene muchas promesas, que se cumplieron en Cristo, y se seguen cumpliendo en esta dispensación, de la iglesia, este pacto dice en una de sus declaraciones, "te bendeciré y serás de bendición, y serán benditas en tí todas las familias de la tierra" Génesis 12:2.
El pueblo hebreo sabe que el dar, primeramente a Dios, soltar dinero para ofrendar y cubrir las necesidades de los hermanos, asegura la prosperidad divina.
La biblia dice que Dios bendice al dador alegre, "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" 2 Corintios 9:7, lo contrario de esta acción es la avaricia el pensamiento de no dar nada a nadie, es egoísta y va contra los principios del Creador. La avaricia te lleva al temor, el avaro no da por miedo a la escasez y la pobreza, y vive temiendo quedarse sin nada, "Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía." Job 3:25. Hay personas que padecen escasez, pobreza porque la avaricia los dominó, ahora tienen que salir a pedir que otros le den para suplir sus necesidades, es irónico que aquellos que nunca quisieron ayudar a nadie, dependan de la ayuda de los demás este es el cumplimiento de otra ley espíritual, "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" Gálatas 6:7 el que siembra avaricia, segará escasez.
El Apóstol Pablo dice que Dios suplirá toda necesidad de su pueblo, en la carta a los filipenses 4:19, en el contexto de esta declaración el Apóstol, elogia a la congregación de Filipos por su constante ayuda financiera. Los hermanos de la iglesia de Filipos sabían que la bendición de Dios se derrama cuando hay generosidad con los hermanos y los siervos de Dios, es una bendición sembrar en buena tierra Jesús dijo: "más bienaventurado es dar, que recibir" Hechos 20:35. Dios bendice a los que saben dar, y ser de bendición para otros, sembrar en los siervos de Dios es una bendición, dar para la extensión del Reino de Dios es un privilegio, el Señor bendice y suple las necesidades de aquellos que confían en su inagotable fuente de recursos, en Cristo Jesús. Así que si quieres recibir, sobreabundante bendición, aprende a dar, siembra en el Reino de Dios, ayuda a los hermanos, no retengas nada, hay una fuente inagotable de bendición para los que confían en Jesús.

Pastor Aldo D. Monegal

El poder de la unidad en Cristo

¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito, pero se tragan el camello. Mateo 23:24

Es difícil hoy de creer cuántas denominaciones e iglesias independientes hay, sin embargo, solo hay una Biblia, un mensaje.

Pero a lo largo de los años, debido al orgullo y la estrecha mentalidad, las personas han sentido la necesidad de desarrollar una gran cantidad de iglesias y grupos de iglesias, incluso versiones diferentes de la Biblia, para apoyar diferentes interpretaciones de lo que creen que dice la Biblia.

Me he dado cuenta de que ninguno de nosotros está 100% en lo correcto. La mayoría de las cosas por las que peleamos son insignificantes. En Mateo 23:24, Jesús dijo a los fariseos que, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello. Se habían vuelto tan exigentes con las pequeñas cosas que les impedían tratar con las cosas verdaderamente importantes.

Si permitimos que los prejuicios, el odio y la división tengan un lugar en nuestras vidas, no podremos detenerlos. Solo el acuerdo y unidad en el amor de Cristo traerá el poder para vencer el prejuicio. Y el amor de Dios es siempre más grande que las actitudes críticas y divisivas hacia otros.

Oración Final:

Espíritu Santo, expone cualquier pecado en mi corazón que cause división, prejuicio u odio de cualquier tipo que afecte mi vida. Quiero caminar en Tu amor y tener unidad con mis hermanos y hermanas en Cristo.

Joyce Meyer

Enredados

Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad.
Que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona.
Colosenses 4:5-6 (NTV)

Somos llamados por Dios con un propósito, ser parte de la agenda de Dios en su obra, ser funcionales a los propositos del plan de Dios. Por esta causa es indispensable estar enfocados en Cristo, para estar alineados a la voluntad del Padre Celestial. Los tres puntos destacados hasta aqui, son: funcionalidad, enfoque, alineación en Cristo, todo esto resulta en bendición, en lo personal, familiar y espiritual.
El enemigo siempre trata de estorbar nuestros enfoque, y las circunstacias negativas, son distracciones que desvian nuestra atención, sobre aquello que es realmente importante, la voluntad de Dios sobre todas las cosas.
Esta palabra nos alienta a ser sabios, estar atentos para no caer en los erredos y trampas, que se generan en nuestro entorno, con personas toxicas, que nos perjudican, se oponen a todo, generan conflictos, division, y sacan lo peor de nosotros. "Andad sabiamente para con los de afuera" dice el versiculo 5, la version RV1960, y agrega: " redimiendo bien el tiempo", esto quiere decir que los problemas, y la gente negativa nos hacen perder tiempo, perdemos en enfoque, y terminamos cansados, estresados y desanimados.
Si no estamos atentos, descuidamos nuestra vida espiritual, y hasta podemos llegar a dar un mal testimomio, al dejarnos llevar por el enojo, y en.cansancio de la situación. Guardar la comunion con el Espiritu Santo, en todo momento, a pesar de las situaciones y de la gente dificil, nos garantiza la paz en el corazón, en las relaciones con los demas, y en la vida cotidiana. Procuremos hablar bendicion, ser pacificadores, no quejarnos, procuremos no responder, en lo posible, a las agresiones, de lo comtrario perderemos tiempo, y energia, en cosas que no son verdaderamente importantes. Enfocate en Jesus, y busca en todo momento la guia del Espiritu Santo, recuerda Jesus dijo: "en los nogocios de mi Padre, me es mecesario estar". Relee los versiculos y grabalos en tu corazon.

Pastor Aldo D. Monegal

Fe visión y esperanza

¿Sabías que Dios tiene grandes expectativas y esperanzas para ti? Así es. El hecho de que Él invirtió la vida de Su único Hijo para que seamos libres, nos muestra lo precioso que somos para Él. ¡Dios cree en ti más que tú mismo!

Yo solía pensar que Dios estaba decepcionado de mi cuando yo cometía errores. Pero Dios sabe cada decisión que vayamos a tomar, Él nos ama de todos modos, y Él sabe que Él puede cambiarnos si permanecemos en Su Palabra.

El Pago por la Perseverancia

En los primeros años cuando estábamos construyendo nuestro ministerio, Dave y yo pasamos por muchas pruebas difíciles. Necesitaba trabajar en mi actitud. Necesitábamos trabajar en nuestro matrimonio y cómo manejábamos el dinero.

Durante seis años compré mis calcetines y ropa interior en las ventas de garaje. ¡Estábamos totalmente en banca rota y yo enseñaba de la prosperidad!

No sólo eso, simplemente no era popular para las mujeres predicar en ese entonces. Perdimos amigos y tuvimos miembros de la familia que no querían tener nada que ver con nosotros.

Fue muy difícil y veces quise renunciar a ello. Pero hoy estoy muy contenta de haberme quedado con Dios porque hay personas de todo el mundo que han sido ayudadas por nuestro ministerio.

La Escritura nos dice en Mateo 19:29 Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.

Sé que es verdad porque ahora mismo eso es lo que estoy experimentando en mi propia vida. Si decidimos confiar en la Palabra de Dios y nunca renunciar, tendremos victoria.

La Actitud es Esencial

Nuestra actitud tiene mucho que ver con cómo Dios obra en nuestra vida.

Dios no recompensa una actitud negativa o autocompasión o una actitud de «todo el mundo me debe». Tampoco trabaja a través de la pereza o pasividad. Dios trabaja a través de la fe, pero necesitamos tener fe antes de que podamos tener esperanza.

La esperanza es realmente una actitud positiva. Espera que algo bueno suceda en tu vida. Dios quiere que seamos prisioneros de la esperanza. En otras palabras, Él quiere que creas que Él puede cambiar lo que necesite ser cambiado y que puedes hacer lo que sea necesario que tengas que hacer.

Persiguiendo La Pasión de Dios

La Biblia enseña una y otra vez que debemos ayudar a la gente que sufre. Creo que es la pasión de Dios. Él quiere que disfrutemos de nuestras vidas y Él quiere que tengamos cosas buenas, pero también quiere que recordemos a los pobres, a los perdidos ya los necesitados.

A veces no nos damos cuenta de que una persona realmente puede hacer una diferencia. Podemos inspirar a la gente que nos rodea simplemente haciendo las elecciones correctas. Y podemos cambiar el mundo a través de nuestras oraciones, nuestro dar y alcanzar con el amor de Dios a aquellos que están en necesidad desesperada.

Tu y yo podemos cumplir la visión de Dios para nuestras vidas viviendo con esperanza y expectativa, siendo apasionados por las cosas que a Dios le apasionan en la vida.

Joyce Meyers

Confiando plenamente

Dios nos cubre con su.proteccion, el pone su mano sobre nosotros, y esta atento a las necesidades que nos apremian. En este salmo 46 la palabra nos señala tres areas de cobertura divina: refugio, fortaleza y auxilio, Dios es un lugar de refugio para nosotros, tambien es el origen de nuestras fuerzas, o mejor dicho su fortaleza nos potencia, para los retos que debemos atravezar en nuestro andar en la vida con Jesus, necesitamos el poder y la fortaleza de Dios, "no es con ejercito ni con espada, sino con mi Santo Espiritu".
Dios es nuestro auxilio, su oido esta sienpre atento a las oraciones y pedidos de ayuda, de sus hijos. Tenemos que entender que todos estos beneficios son para su pueblo, para los que sirven al Dios de Israel, no pueden los que sirven a otros dioses o andan tras el camino de su propio corazon, disfrutar de las bendiciones de Dios. Pero para los que confian plenamente, nada los puede mover de su fe, el.salmo dice aunque tiemble la tierra, y las montañas se trasladen al mar, tenemos que permanecer confiando en El. ¿Porque el Salmista hace la aclaracion del verso dos? Porque los hijos de Dios, tienen a perder la confianza en Dios, cuando estan pasando por dificultades, cuando las cosas no suceden como se espera, dejan de confiar, y abandonan a Dios, o buscan adorar a otros dioses. Pero hoy la palabra de Dios nos exhorta a seguir adelante, a no bajar los brazos y seguir confiando en nuestro Dios pese a todo, ¿Porque? Porque El es nuestro amparo, nuestra fortaleza, y nuestro pronto auxilio en la tribulacion. Nuestra tarea es no perder la confianza, no perder el enfoque que es Jesus.

Pastor Aldo D. Monegal

Pensamientos y palabras

El sabio de corazón controla su boca; con sus labios promueve el saber. Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo. Proverbios 16:23-24

Proverbios 16: 23-24 nos muestra que nuestros pensamientos y palabras están íntimamente conectados. Son como hueso y médula, tan juntos que es difícil dividirlos (ver Hebreos 4:12). Debido a esto, es importante que tengamos pensamientos agradables para que también podamos tener palabras agradables.
Nuestros pensamientos son palabras silenciosas que solo nosotros y el Señor oímos, pero esas palabras afectan nuestro hombre interior, nuestra salud, nuestra alegría y nuestra actitud. Las cosas que pensamos a menudo salen de nuestras bocas y a veces nos hacen parecer tontos, pero si vivimos a la manera de Dios, nuestro pensamientos y palabras pueden hacer que nuestras vidas sean más agradables.
No cometas el error pensando que puede dejar que tu vida de pensamientos ande por cualquier dirección mundana y luego “finjas” hablando palabras santas. O son agradables ambas o son negativas y pecaminosas. No hay término medio.
Comienza a operar en la mentalidad de Cristo, y entrarás en una nueva esfera de vida. Mientras pases tiempo dejando que Él modifique tu pensamiento, no tendrás que pensar para decir palabras amables. ¡Simplemente sucederá naturalmente!

Oración Final:

Dios, me doy cuenta de que mis pensamientos y palabras están conectados. No quiero intentar y «fingir» en el exterior lo que no es verdad en mi interior. Por favor, modifica mis pensamientos para que yo pueda decir palabras agradables y piadosas.

El corazón de Dios

Dios le dijo a Isaías:

«Vuelve y dile al rey Ezequías, que yo, el Dios de su antepasado David, he escuchado su oración y he visto sus lágrimas. Dile que lo sanaré, y que voy a darle quince años más de vida. Yo salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria. 

Cómo el Rey Ezequias muchas veces nos sentimos morir espiritualmente, como físicamente y es ahí cuando nos acordamos que tenemos un Dios con el cual hicimos un pacto un acuerdo de seguirlo obedecerlo y escucharlo , pero hasta que no entramos en crisis vivimos como si nuestro Dios estuviese a nuestra disposición y solamente acudimos a El cuando nosotros lo necesitamos y nos olvidamos de alabarle, de congregarnos y de cumplir con sus mandamientos.Hasta que Dios nos deja, que determinemos nuestra vida sin El, entonces empezamos a ver qué la vida sin El, pierde el rumbo, se vuelve muerte, negatividad, falta de esperanza, derrota.
Pero el dice en su Palabra que se conmueve cuando ve un corazón arrepentido y humillado ! Y cambia nuestra rumbo al vernos tristes y derrotados .
No dejemos que nuestra desobediencia nos lleve a la derrota, porque Jesús siempre nos está esperando para bendecirnos y darnos vida en abundancia si seguimos sus mandatos !!

Pastora, Stella Maris Ramirez

La prioridad en la oración

Vosotros, pues, orad de esta manera: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…».(Mateo 6:9)

En el Padre Nuestro, Jesús enseña que la primera de las prioridades al orar es pedir que el nombre de nuestro Padre celestial sea santificado.
Notemos que este es un pedido, no una declaración (algo que pensé por años). Es una petición a Dios de que se asegure de que su propio nombre sea santificado.
Se parece a otro pasaje, Mateo 9:38, en donde Jesús nos dice que roguemos al Señor de la mies que envíe obreros a su propia mies. Nunca deja de sorprenderme que nosotros, los obreros, debamos recibir instrucciones de acercarnos al propietario de la hacienda, quien conoce la mies mejor que nosotros, para pedirle que agregue mano de obra a su hacienda.
Pero ¿acaso no es lo mismo que encontramos en el Padre Nuestro, Jesús diciéndonos que pidamos a Dios, quien tiene un infinito celo por la honra de su propio nombre, que se asegure de que su nombre sea santificado?
Esto puede sorprendernos, pero es lo que el texto dice, y nos enseña dos cosas:
La oración no mueve a Dios a hacer nada que él no se sienta inclinado a hacer. Él tiene toda la intención de hacer que su nombre sea santificado. No hay nada más alto en la lista de prioridades de Dios.La oración es la manera en que Dios ordena nuestras prioridades para alinearlas con las suyas. Dios quiere que nuestras oraciones tengan como consecuencia grandes respuestas, cuando nuestras oraciones son consecuencia de sus grandes propósitos.
Ponga su corazón en línea con el celo de Dios para que su nombre sea santificado, y entonces sus oraciones producirán grandes efectos. Que su primer motivo de oración, y el que determina todos los demás motivos, sea que el nombre de Dios sea santificado, y entonces sus oraciones estarán conectadas al poder del celo de Dios.

Jhon Piper

Claves para la acción

Lucas 11:9-10

Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.


Jesús dijo, que para recibir hay que pedir, y hay que buscar, las claves que nos enseña Jesús en esta palabra son tres, pedir, llamar, y buscar.

La oración es dinámica, toda oración debe contener estas tres claves. Podemos decir que la oración tiene que ser persistente, seguir a Jesús es cuestión de persistencia, abnegación, sacrificio y constancia. No podemos ir a Jesús con una actitud, pasiva, estática, dejar que las cosas sucedan y pensar que eso es lo que Dios quiere para nosotros. Tenemos que insistir, Dios espera que seamos persistentes en la búsqueda, no solo de las peticiones, si no también de su presencia.

Las cosas que nos pertenecen, sus promesas y su voluntad, están escritas en su palabra, así podemos saber qué cosas son nuestras. Hay promesa de vida eterna, de propiedad, de salud, de bendición familiar, hay promesa de una vida bendecida, hay promesa de fortaleza, y liberación de las pruebas. Y la llave para obtener toda estas cosas y lo que necesites de parte de Dios, tiene tres claves, pedir, buscar, llamar. La conclusión que nos da Jesus es lógica, es como una fórmula de acción y resultado, el que pide recibe, el que busca halla, y el que llama le será abierto. Nótese que en estas tres claves, hay revelación, pedir para "recibir", aquello que se recibe puede ser algo inmerecido, o un regalo, algo que no teníamos, un tesoro, recibir de gracia, gratuitamente sin tener que dar nada a cambio, solo la acción de pedir. Buscar y hallar, se relaciona con encontrar cosas perdidas, recuperar, encontrar tesoros escondidos, es necesario buscar. Golpea y se abrirá, tiene que ver con apertura de puertas cerradas, nuevas oportunidades, entrar en nuevas temporadas, caminar bajo cielos abiertos.

La fe es acción, y Jesus dice ora y actúa, lo que se mueve tiene vida y afecta su entorno, es tiempo de abandonar la pasividad, y comenzar a moverse, bajo las claves de las enseñanzas de Jesús. Pide, busca y golpea, te declaro una lluvia de bendición sobre tu vida.


Pastor Aldo D. Monegal

Entre luz y tinieblas

(Devocional corto)

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Juan 8:12

Las tinieblas, son oscuridad, significan confusión, caminar sin rumbo, estar perdido, sin ver. Estar en oscuridad es andar a tientas, sin visión, es vivir engañados por la mentira. Hay pocas expectativa para los que viven en tinieblas, todos los días son grises, viven una falsa felicidad, y se refugian en pequeñas cosas que los distraen del vacío que sienten en sus corazones, por causa de las densas tinieblas de sus vidas. Jesús es la luz porque es todo lo contrario a la oscuridad, cuando vivimos en la luz, sabemos quiénes somos y hacia dónde vamos, tenemos visión para mirar hacia dónde nos dirigimos y elegir el mejor camino, que es Cristo, en todo sentido. La luz en esperanza, fe, bendición, verdadera alegría, que que tiene la luz de Cristo vive en bendición continúa, y ve un futuro glorioso para él y sus seres queridos. El que halla la luz de la vida, ya no está en tinieblas, porque fue libertado de las cadenas de la mentira, el engaño de satanás, y del yugo del temor. Jesús es la luz de la vida, hoy es el día de seguir a Jesús, porque en él está todo lo que necesites para vivir una vida de abundancia, espiritual, familiar, y eterna!

Sigue a Jesús, la luz de la vida, y se libre de la oscuridad hoy.

Pastor Aldo.

Venciendo el mal

No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien.

Romanos 12:21


Este versículo es el final del capítulo doce de Romanos, el Apóstol Pablo da algunas directivas sobre los deberes cristianos. Habla sobre, no pagar mal, por mal, también sobre no ser orgullosos, sobre el creerse más inteligentes o superiores a los demás, habla sobre ayudar a los humildes de la congregación, sobre el respeto a los pastores; dice que no debemos vengarnos, tenemos que orar por los que se levantan contra nosotros, dice que tenemos que alegrarnos con los logros y el progreso de los demás hermanos, y que también tenemos que dolernos, con los que están tristes.

El Apóstol dice que es necesario amarse unos a otros, porque somos un cuerpo en Cristo, ademán debemos servir a Jesús y a los hermanos, Jesús dijo: "no vine para ser servido, sino para servir".

Hacer la voluntad de Dios es bueno, y genera bendición, a los que obedecen, por eso hay que esforzarse por conocer su voluntad, leyendo su palabra, buscando su presencia, recibiendo impartición, ministración de parte de los pastores, el Apóstol Pablo dice también en este capítulo de Romanos 12:2 : "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."

Tenemos que abandonar las costumbres de este mundo, tenemos que llenarnos del conocimiento de la voluntad de Dios, y cambiar maneras de pensar, de hablar de ser.

Tenemos que dejar de lado el orgullo, la altivez, el odio, dejar de ser selectivos con los hermanos y saber que estamos llamados a amarnos unos a otros, no juzgar, para no ser Juzgados, ser misericordiosos y perdonar como el Padre nos perdonó y nos perdona cada día. Ser agentes de unidad, rechazar todo lo que pueda generar división, murmuraciones, críticas, contiendas, difamaciones. Unidos a Jesus, somos un cuerpo en el siendo el mismo la cabeza. En fin es necesario que lo malo no nos venza, es preciso vencer lo malo con el bien.


Pastor. Aldo.

Pequeños hábitos

Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

Salmo 5:3


Orar de mañana, presentarse delante de Dios al abrir los ojos, es una acto de adoración, es decir con nuestros hechos que Él ocupa el primer lugar en nuestras vidas.

Estás actitudes, son las que cultivan nuestra relación con Dios, incorporar a nuestros hábitos la oración matutina, la oración de los alimentos, apartar un momento para leer una palabra y meditar en ella. Asistir a las reuniones, escuchar música cristiana, buscar la compañía de personas que compartan nuestra fe, nos ayuda a fortalecer nuestra vida espiritual. La oración, la palabra, las actividades cristianas, son cosas que nos ayudan a estar más en comunión con Jesus.

Estás pequeñas actitudes, generan grandes beneficios, fortalecen nuestra fe, para que estemos firmes frente a las dificultades diarias. Aleja de nosotros al enemigo espiritual, y nos convertimos en testigos de Cristo, dando gloria a Dios con nuestra vida. Si tenemos fe y confesamos con palabras que amamos a Dios, tenemos que confirmarlo con nuestros hechos, cambiar hábitos que no glorifican a Dios, cambiar formas de hablar, y de pensar.

La vida de fe debe dar fruto, y esos frutos comienzan por cambiar pequeños hábitos, como orar de mañana.


Pastor Aldo.

La certeza de la fe

Un caso de muerte repentina nos puede poner, súbitamente, ante esta pregunta  «¿Cuál  es tu úni­co consuelo, tanto en la vida como en la muerte?» El mismo Catecismo de Heildelberg,  nos da esta res­puesta: «Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en la  muerte (Rom. 14:8), no me pertenezco a mí mismo (1 Cor.·6: 19), sino a mi fiel Salvador Jesucristo (1 Cor. 3:23; Tít. 2:14), que me libró de todo el poder del diablo (Heb. 2:14; 1 Jn. 3:8, Jn. 8:34- 36), satisfaciendo enteramente con su precio­sa sangre por todos mis pecados (1 Pe. 1:18-19; 1 Jn. 1:2; 2:12), y me guarda de tal manera (Jn. 6:39; 10:28; 11 Tes. 3:3; 1 Pe. 1:5) que sin la voluntad de mi Padre celestial ni un solo cabello de mi cabeza puede caer (Mt. 10:30; Le. 21:15)°, antes es necesa­rio que todas las cosas sirvan para mi salvación (Rom. 8:28). Por eso también me asegura,  por su Espíri­ tu Santo, la vida eterna (II Cor. 1:22; 5:5; Ef. 1:14; Rom. 8:16) y me hace pronto  y aparejado para vi­ vir en adelante su santa voluntad» (Ct. de Heildelberg. Dom. 1).

En esta contestación se confiesa que nuestro único consuelo es ser posesión de nuestro fiel Salvador Jesucristo.

Sin embargo, ¡con cuánta dificultad nos expresamos sobre este asunto!  Si alguna vez se pudiese hacer una encuesta acerca de la certeza de la fe, no me sorprendería que en muchos se diese más duda que certeza. ¿Cómo se­ ría esto posible? ¿Por qué falta en tantos esa go­zosa y pacífica certeza del salmista?: «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Sal. 23:1). ¿Cuál es la causa de que en muchos prevalezca la duda? ¿Y por qué muchos no se atreven a decir con el apóstol Pablo: «Estoy seguro de que ninguna cosa nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro»? ( Rom. 8:38-39).

Cualquiera que pueda ser el origen de ello, es­ pero estemos de acuerdo en una cosa,  a saber: que la culpa no estriba en el SEÑOR, nuestro Dios.  Sé muy bien que en círculos bastante amplios se le censura a Dios, argumentando como disculpa: «La certeza es algo que ha de dársele al hombre»; o «El hombre tiene que volver a nacer»; o «Si no soy elegido, tampoco puedo cambiar en nada.»

Con estas y otras excusas, realmente se echa la culpa a Dios de la propia duda e incertidumbre; aunque, es verdad, nadie se atreva a decirlo abier­tamente. Estaremos de acuerdo en que tal manera de hablar es impía, y que hemos de guardarnos de ella.

Cuando el Señor Jesús encuentra duda e incre­dulidad en sus discípulos, se lo recrimina, dicien­do: «¿Por qué dudaste»? (Mt. 14:31 ); o: «¿Cómo  no tenéis fe?» (Me. 4:40), o: «No seas incrédulo» (Jn. 20:27).  No; lejos de nosotros esté el poner a la cuenta del SEÑOR nuestra incredulidad, poca fe y duda. Pablo diría: ¡Eso nunca!

Tampoco tenemos que echar la culpa al diablo. No digo que el maligno no tenga intervención cuando la duda y la incredulidad se multiplican en la iglesia. Pero esto no nos exime de nuestra pro­pia culpa. ¿Por qué preferimos escuchar al padre de mentira, antes que a la ver dad de Dios? Tampoco debemos echar la culpa a la tradición, a la predicación, a la educación, a nuestra predis­ posición y a nuestro carácter.

Es verdad que todas estas cosas tienen influen­cia. Igualmente es verdad que para muchos se pueden traer a colación circunstancias atenuantes, y que el SEÑOR las tendrá en cuenta.

Hay ovejas del rebaño de Cristo, a las que se tiene enflaquecidas por una dirección y formación no escriturísticas. La responsabilidad de tales embauca­ dores y educadores es más grande que la de las ovejas, las cuales han sido de tal modo pastoreadas y ali­ mentadas que están raquíticas. Pero todo esto, sin embargo, no quita que la duda y la incredulidad nos hagan responsables ante Dios, y que sea nuestra propia culpa cuando, rodeados  por  los  tesoros de la gracia de Dios en Cristo Jesús, no sabemos si somos propiedad de El.

No disculpemos nunca la duda y la incredulidad. La duda es incredulidad.

Cuando ponemos algo en duda, es que no lo creemos. El apóstol Santiago coloca frente a fren­te la duda y la incredulidad. En el cap. 1, v. 6, es­cribe. «Pero pida (sabiduría) con fe, no dudando nada». La duda fluye de un corazón incrédulo; y la incredulidad hace a Dios mentiroso. Nadie se atreva a decir que esto último no sea pecado. Pues bien, por la misma razón nadie ha de decir que la duda y la incredulidad no sean pecado. Si dudamos, si somos de poca fe, si somos incrédulos (todo esto viene a ser lo mismo), entonces pensamos raquítica­ mente de la gracia  de Dios, nos  fiamos  muy  poco de la gracia de Dios,  y  no confiamos  en  la  gracia de Dios.

La gracia de Dios es incomensurable e incom­prensiblemente grande, y supera en gran medida a todo lo que se encuentra en el mundo de los hom­bres.

La gracia de Dios es y continúa siendo el fundamento de la salvación para el  impío.  Pero  también  lo  es para el creyente. La justificación del impío no es sim­plemente un estadio inicial del cual, más tarde, salimos a flote. Que Dios absuelve la culpa y el castigo a  los  impíos, y les dé derecho a la vida eterna, esto -digo- continúa siendo el ‘ancla del alma’ (cf. Heb. 6:9), hasta en la hora de la muerte.

El único f-undamento de la salvación es, pues, que Dios nos amó, y que Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por los hombres pecadores,  y que  el Espíri­ tu Santo nos dio y nos da Su comunión con El por gracia. Una y otra vez hemos de  buscar  la  vida  y la salvación fuera de nosotros, es decir, en Jesucristo, por medio de la fe. Y donde esto no se verifica, allí se viene a caer siempre en el terreno pantanoso de  la duda.

Dr. H. J. Jager (UCL)

Jesús, Dios y hombre

Jesús conoce el corazón del hombre, sus dolores físicos y sus
dificultades porque él mismo fue hombre de carne y hueso sobre la tierra. Se sentócansado junto al pozo en Sicar. Lloró sobre el sepulcro de su amigo Lázaro en Betania.
Sudó gotas de sangre en Getsemaní. Gimió de angustia en el Calvario.
Conoce la naturaleza humana
No desconoce nuestras emociones. Conoce por experiencia todo lo que se relaciona
con la naturaleza humana, exceptuando solamente el pecado.
(a) ¿Es usted pobre y necesitado? Jesús también lo era. Las zorras tienen sus cuevas y
las aves sus nidos, pero el Hijo del hombre no tuvo un lugar dónde reclinar su cabeza.
Procedía de una ciudad despreciable. Los hombres decían: “¿De Nazaret puede salir algo
de bueno?” (Jn. 1:46). Era visto como el hijo de un carpintero. Predicaba desde una barca
prestada, hizo su entrada a Jerusalén montado en una asna prestada y fue sepultado en
una tumba prestada.
(b) ¿Está usted solo en el mundo y es abandonado por aquellos que se supone
debieran amarlo? A Jesús le pasaba lo mismo. “A lo suyo vino, y los suyos no le
recibieron” (Jn. 1:11). Vino con el fin de ser un Mesías para las ovejas perdidas de la casa
de Israel, pero lo rechazaron. Los príncipes de este mundo no lo aceptaban. Los pocos
que lo seguían eran publicanos y pescadores. Y aun estos últimos, lo abandonaron al
final y fueron esparcidos cada uno a su propio lugar.
(c) ¿Es usted incomprendido, sus palabras son tergiversadas, lo calumnian y
persiguen? A Jesús le pasaba lo mismo. Lo llamaron glotón y bebedor de vino, amigo de
publicanos, samaritano, loco y hasta se atrevieron a llamarlo demonio. Lo calumniaban.
Le hacían acusaciones falsas. Le dictaron una sentencia injusta y; aunque era inocente,
fue condenado como malhechor y como tal murió en la cruz.
(d) ¿Lo tienta a usted Satanás y pone horribles sugerencias en su mente? Jesús fue
tentado de la misma manera. Satanás lo incitó a que desconfiara de la providencia
paternal de Dios. “Di que estas piedras se conviertan en pan”. Le propuso que tentara a
Dios exponiéndose a un peligro innecesario. “Échate abajo” desde el pináculo del templo.
Le sugirió que podía hacer suyos los reinos del mundo por el pequeño acto de someterse
a él. “Todo esto te daré, si postrado me adorares” (Mt. 4:1-10).
(e) ¿Siente alguna vez gran agonía y algún conflicto en su mente? ¿Se siente en
tinieblas como si Dios lo hubiera abandonado? Jesús se sintió de la misma manera.
¿Quién puede describir la medida real de sus sufrimientos mentales en Getsemaní?
¿Quién puede medir la profundidad del dolor de su alma cuando exclamó: “Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mt. 27:46)?
Es imposible concebir un Salvador más adecuado a las necesidades del corazón del
hombre que nuestro Señor Jesucristo; adecuado, no sólo por su poder, sino también por
su compasión; adecuado, no sólo por su divinidad, sino también por su humanidad.
Esfuércese, le ruego que grabe bien en su mente que Cristo, el refugio de las almas, es
Hombre y Dios. Hónrelo como Rey de reyes y Señor de señores; pero mientras lo hace,
no olvide nunca que tuvo un cuerpo y fue un Hombre. Aférrese a esta verdad y nunca la
suelte. El unitario descontento se equivoca por mucho cuando dice que Cristo era Hombre únicamente y no Dios. Pero no permita que ese error le haga olvidar que
mientras Cristo era plenamente Dios, era también completamente Hombre.
No haga caso al argumento infundado del católico romano que afirma que la virgen
María y los santos son más comprensivos que Cristo. Contéstele que ese argumento
surge de ignorar las Escrituras y la verdadera naturaleza de Cristo. Contéstele que no ha
aprendido lo suficiente de Cristo como para considerarlo más que un Juez austero y un
Ser al cual temer. Contéstele que los cuatro Evangelios le han enseñado a considerarlo
como el Amigo más cariñoso y comprensivo, al igual que el Salvador más poderoso y
fuerte. Contéstele que usted no quiere ningún consuelo de los santos ni de los ángeles,
ni de la virgen María ni de Gabriel, porque usted puede reposar su alma cansada en el
Hombre Cristo Jesús.

J. C. Ryle (El Señor de las Olas)