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La guerrera ganada

Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. (Efesios 6:12)

Tenemos un enemigo vencido, Cristo ya lo venció en la cruz, pero él continúa tratando de robar, matar y destruir la obra de Dios. La gente no sabe de la existencia del diablo y sus demonios, durante siglos satanás se encargó de minimizar su importancia en la sociedad, la mayoría de las personas cree que su existencia es una leyenda, un cuento de hadas, y esa es su estrategia, el quiere que la gente no lo tenga en cuenta, y que piense que es inofensivo. El diablo también se encarga de hacer que las personas no crean en Dios.

Gracias a Dios que nos entregó las escrituras para que sepamos la verdad, la raíz de los males que hay en el mundo son por causa de satanás, sus demonios y sus hijos(Efesios 2:2). Cuando un hombre o una mujer abre su corazón a Jesús, está reconociendo a Dios y el Señorío de Cristo, entonces recibe todos los beneficios que Dios promete a sus hijos, pero también se declara enemigo de satanás y sus demonios, y desde ese momento entra en guerra contra el mundo espiritual y sus hijos.

No es de extrañar que los creyentes pasen por temporadas de pruebas y dificultades inexplicables, cuando se están esforzando por servir a Jesús, hay un enemigo espiritual que tratará de aplastar la fe y la vida de los hijos de Dios, usando todos los medios posibles incluso a sus hijos, gente que sirve a satanás, porque todo aquel que está en desobediencia deja que el espíritu de este mundo le controle, haciendo la voluntad de su padre el diablo. Esta gente son los que atacan a la iglesia y a los hijos de Dios, pero nosotros no luchamos contra ellos, nuestra lucha es contra el espíritu que los domina.

Los importante es que sepamos que, hay un mundo espiritual en contra, tenemos que ser astutos y no andar muy ligados con gente que no tiene al Señor en su corazón, debemos saber que hay brujos, y ocultistas que trabajan para satanás y sus demonios, por tanto debemos estar atentos en lo espiritual y en intelectual, para no ser víctimas de sus ataques. Tenemos un arma poderosa que es la oración, la Biblia dice que debemos orar en todo tiempo, debe ser un hábito orar antes de salir de casa, orar por la familia los hermanos, orar por nuestras cosas materiales que Dios puso para que administramos y disfrutemos, autos, casas, bienes. Debemos tener conciencia de lo que no vemos, y andar seguros confiando en Dios, y desbaratando los planes del enemigo a cada paso en el nombre de Jesús.


Bendiciones.

Ptr. Aldo Daniel Monegal

Gedeón

Jueces 6:11-14

11 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. 
12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. 
13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. 
14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?


En esta porción de la palabra de Dios, la Biblia nos habla de Gedeon un libertador que vivía como un esclavo, tenía todas las condiciones para ser un líder, para guiar a su pueblo en la batalla contra los enemigos, pero acostumbrado a su entorno, vivía y actuaba como todos los demás, escondiéndose de sus enemigos, y temiendo todo el tiempo, solo Dios podía despertar al héroe dormido en su interior.
Es curioso que todo Israel sufría la tragedia de ser invadidos por sus enemigos, pero había un remanente que oraba a Dios. No fue Gedeon el que busco a Dios, fue Dios mismo quien fue al encuentro de Gedeon. 
Cada día Dios te está buscando, cada día Dios viene a tu encuentro, porque te ama, Jesús dijo: no me eligieron ustedes a mí, yo los elegí a ustedes.
Cuando tenemos un encuentro con Dios el nos potencia para hacer lo que antes no podíamos, Gedeon nunca pensó en liberarse de sus enemigos, estaba resignado a vivir derrotado, y escondido, su futuro era incierto para él y su pueblo. Notemos que lo primero que Dios le dice es: "Jehová está contigo varón esforzado y valiente" pero Gedeon no vivía como un valiente esforzado, él era uno más de los que se escondían de sus enemigos, no podía ver qué Dios tenía una salida para él y su nación, un camino diferente, enfrentar el problema con el respaldo de Dios y librarse para siempre, pero está era una opción impensada para Gedeon, hasta ese día. Notamos el pensamiento de frustración y fracaso en las palabras de Gedeon: "Si Jehová está con nosotros porque nos pasa todo esto?... Dónde están sus milagros... Dios nos ha desamparado.. nos entregó al enemigo"
No había esperanza en el corazón de Gedeon, hasta que Dios le dice: "Entonces Yavé se volvió hacia él y le dijo: "¡Anda! Tú eres capaz de librar a Israel de la mano de Madián: yo soy quien te envía!" 
Israel estaba sufriendo bajo la opresión del enemigo por su desobediencia, pero Dios que tiene misericordia, y no deja de oír las oraciones levantó a Gedeon, se reveló a su vida y le hizo ver que con Dios todo es posible.
¡Tú eres una persona esforzada y valiente! No te desanimes por las dificultades, Dios nunca te abandonó, el Señor te dice hoy tú tienes la capacidad para lograr la victoria, y yo estoy contigo, ve y enfrenta la dificultad y libérate en el nombre de Jesús.


Dios te bendiga!

Ptr. Aldo

Salmo 16

1 Salmo de David.Mantenme a salvo, oh Dios, porque a ti he acudido en busca de refugio.
2 Le dije al SEÑOR: «¡Tú eres mi dueño! Todo lo bueno que tengo proviene de ti».
3 ¡Los justos de la tierra son mis verdaderos héroes! ¡Ellos son mi deleite!
4 A quienes andan detrás de otros dioses se les multiplican los problemas. No participaré en sus sacrificios de sangre ni siquiera mencionaré los nombres de sus dioses.
5 SEÑOR, sólo tú eres mi herencia, mi copa de bendición; tú proteges todo lo que me pertenece.
6 La tierra que me has dado es agradable; ¡qué maravillosa herencia!
7 Bendeciré al SEÑOR, quien me guía; aun de noche mi corazón me enseña.
8 Sé que el SEÑOR siempre está conmigo; no seré sacudido, porque él está aquí a mi lado.
9 Con razón mi corazón está contento y yo me alegro; mi cuerpo descansa seguro,
10 porque tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu santo se pudra en la tumba.
11 Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre.

Este es un Salmo, de confianza en Dios, David declara que su agradecimiento, y reconoce que sin Dios no es nada, por la fe puede ver la herencia de bendicion que el Padre Eterno le da, y puede entender que Dios mismo tiene poder para liberarlo de la tumba. El Salmista ve claramente la diferencia entre el camino de los que sirven a Dios, y la vida de los que adoran a otros dioses, y declara "sus vidas están llenas de problemas". La palabra de este salmo son muy actuales para nosotros, nos dan confianza al saber que el Padre Celestial, nos ama, nos dió una herencia de bendicion en esta tierra y la salvación después de esta vida, la confianza de saber que Dios está todos los días con nosotros, y nos guiará aún más allá de la muerte, su cuidado y protección no tienen límites. Pero además este es un Salmo Profético, o mesiánico, porque habla del pensamiento de Jesús, el dice los justos de la tierra son mis héroes, estos son los redimidos por la sangre de Cristo, y también habla sobre la resurrección, "no permitirás que mi cuerpo se pudra en la tumba" Jesús estuvo horas en la tumba, nada más, hoy es una tumba vacía, la palabra de este salmo escrito casi mil años antes de Cristo se cumplió en El, hace dos mil años! La palabra de Dios es firme!
Hoy tenemos que tomar la palabra de Dios, en este salmo y dejar que entre en nuestro corazón, sentiremos tal fuerza y fe, que nada podrá detener nuestro avance, hacia el propósito de Dios, somos más que vencedores en Cristo Jesús, Nuestro Señor.

Dios los bendiga
Pastor Aldo.

Una victoria segura

Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.
Apocalipsis 17:14

Cuando Jesús vino a la tierra encarnado, tomando la naturaleza humana, se identificó con nosotros, el participó de nuestras debilidades, sufrimientos, limitaciones, sintió lo que sienten los desahuciados, el dolor de la muerte. Jesús se identificó en todo con nosotros, y ahora que el triunfo en la cruz venciendo a la muerte, nosotros nos identificamos con Él.
Al creer en Jesús nos apropiamos de su vida, de su muerte y de su resurrección, por la fe hacemos nuestras las victoria de Cristo. Pero al indentificarnos con Jesús, no solo nos apropiamos de su victoria, también sus padecimientos pasan a ser nuestros, sufrimos traiciones, como Él, sufrimos despreció, rechazo, violencia, dolor, sufrimientos, así como Él.
Pelearán contra el Cordero y el los vencerá, todos los ataques que recibimos, son ataque a Jesús mismo por que nosotros somos su cuerpo. Los discípulos sabían que cuando los atacaban y los maltrataban no se lo estaban haciendo a ellos sino a Jesús, "Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel" Hechos 4:27.
Si pelean contra ti, están peleando contra el Cordero, y si estás con Jesús seguro que la victoria será tuya. El versículo continua diciendo, y los que están con El son : "llamados, escogidos y fieles" somos llamados y escogidos por Dios, pero la fidelidad depende de nosotros, es nuestra elección ser fieles al Señor.
Tenemos que guardar fildelidad a aquél que nos llamó, porque así seremos más que vencedores, todo lo que maquinen contra nosotros, sean los enemigos espirituales o naturales será desecho en el nombre de Jesús. Somos llamados para ser vencedores, en Cristo Jesús Señor nuestro.

Pastor Aldo Monegal.

No te vencerán

Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigodeclara el SEÑORpara librarte. Jeremías 1:19

Estamos en batalla; cada día se levanta un enemigo contra los que tienen un llamado de Dios. Puede ser una persona, que se levante contra tí, para poner obstáculos en el trabajo, en la familia o el ministerio, pero debemos recordar que nuestra lucha no es contra las personas, luchamos contra el espíritu que está detrás de las acciones y las palabras de ese hombre o mujer que nos confronta. También las circunstancias se transforman en enemigos, que se levantan contra nosotros. Los problemas, económicos, la división familiar, una enfermedad, son problemas, escenarios negativos, que nos generan todo tipo de malas sensaciones, con el fin de desanimar, debilitar, y detener nuestro llamado de parte de Dios. El profeta Jeremías fue llamado a confrontar con la palabra de Dios, a un mundo corrupto, y contrario a la ley de Dios, que iba de camino a la destrucción, el desafío para el profeta era enfrentar cada día la oposición del mundo, y declarar la verdad de Dios a cualquier precio. Los que servimos a Cristo, también tenemos ese desafío, Jesús dijo: "están en el mundo pero no son del mundo y por eso el mundo los aborrece, como me aborrecieron a mí"(efasis del autor)
No te sorprendas que la gente te ataque, o que las circunstancias se levanten como gigantes contra tí, esto pasará porque no perteneces a este mundo, no hay que ceder al desánimo, ni a la frustración, no debemos pensar que todo es en vano, Jeremías tubo temor frente al desafío de Dios, y dijo que él no tenía la capacidad de hacer lo que el Señor le ordenaba, "Ay, Señor no se hablar porque soy Joven", humanamente siempre ponemos excusas para obedecer el llamado de Dios, no tengo tiempo, no puedo hacerlo, no estoy preparado, tengo que atender a mi familia, tengo mucho trabajo, etc. Pero no podemos uír de su llamado, otro profeta huyo, del llamado (Jonás) y termino en el vientre de una ballena. Muchos hoy están en el vientre de la ballena, sepultados en el fondo de un gran mar, de problemas y obstáculos para todo, y esto es por desoír el llamado de Dios.
Pero hoy Dios te dice: yo estoy contigo, pelearán contra tí pero no te vencerán! Hoy es el día de tu determinación, hoy debes levantarte y sacudirte el polvo, para avanzar en la dirección que Dios te señala. Y aunque el mundo se lavente contra tí, no te vencerá, porque si caminas con Jesús serás más que vencedor, en todas las áreas de tu vida, no hay espíritu, ni persona, ni circunstancia, que pueda vencer a un hijo de Dios.

Pastor Aldo D. Monegal

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La certeza de la fe

Un caso de muerte repentina nos puede poner, súbitamente, ante esta pregunta  «¿Cuál  es tu úni­co consuelo, tanto en la vida como en la muerte?» El mismo Catecismo de Heildelberg,  nos da esta res­puesta: «Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en la  muerte (Rom. 14:8), no me pertenezco a mí mismo (1 Cor.·6: 19), sino a mi fiel Salvador Jesucristo (1 Cor. 3:23; Tít. 2:14), que me libró de todo el poder del diablo (Heb. 2:14; 1 Jn. 3:8, Jn. 8:34- 36), satisfaciendo enteramente con su precio­sa sangre por todos mis pecados (1 Pe. 1:18-19; 1 Jn. 1:2; 2:12), y me guarda de tal manera (Jn. 6:39; 10:28; 11 Tes. 3:3; 1 Pe. 1:5) que sin la voluntad de mi Padre celestial ni un solo cabello de mi cabeza puede caer (Mt. 10:30; Le. 21:15)°, antes es necesa­rio que todas las cosas sirvan para mi salvación (Rom. 8:28). Por eso también me asegura,  por su Espíri­ tu Santo, la vida eterna (II Cor. 1:22; 5:5; Ef. 1:14; Rom. 8:16) y me hace pronto  y aparejado para vi­ vir en adelante su santa voluntad» (Ct. de Heildelberg. Dom. 1).

En esta contestación se confiesa que nuestro único consuelo es ser posesión de nuestro fiel Salvador Jesucristo.

Sin embargo, ¡con cuánta dificultad nos expresamos sobre este asunto!  Si alguna vez se pudiese hacer una encuesta acerca de la certeza de la fe, no me sorprendería que en muchos se diese más duda que certeza. ¿Cómo se­ ría esto posible? ¿Por qué falta en tantos esa go­zosa y pacífica certeza del salmista?: «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Sal. 23:1). ¿Cuál es la causa de que en muchos prevalezca la duda? ¿Y por qué muchos no se atreven a decir con el apóstol Pablo: «Estoy seguro de que ninguna cosa nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro»? ( Rom. 8:38-39).

Cualquiera que pueda ser el origen de ello, es­ pero estemos de acuerdo en una cosa,  a saber: que la culpa no estriba en el SEÑOR, nuestro Dios.  Sé muy bien que en círculos bastante amplios se le censura a Dios, argumentando como disculpa: «La certeza es algo que ha de dársele al hombre»; o «El hombre tiene que volver a nacer»; o «Si no soy elegido, tampoco puedo cambiar en nada.»

Con estas y otras excusas, realmente se echa la culpa a Dios de la propia duda e incertidumbre; aunque, es verdad, nadie se atreva a decirlo abier­tamente. Estaremos de acuerdo en que tal manera de hablar es impía, y que hemos de guardarnos de ella.

Cuando el Señor Jesús encuentra duda e incre­dulidad en sus discípulos, se lo recrimina, dicien­do: «¿Por qué dudaste»? (Mt. 14:31 ); o: «¿Cómo  no tenéis fe?» (Me. 4:40), o: «No seas incrédulo» (Jn. 20:27).  No; lejos de nosotros esté el poner a la cuenta del SEÑOR nuestra incredulidad, poca fe y duda. Pablo diría: ¡Eso nunca!

Tampoco tenemos que echar la culpa al diablo. No digo que el maligno no tenga intervención cuando la duda y la incredulidad se multiplican en la iglesia. Pero esto no nos exime de nuestra pro­pia culpa. ¿Por qué preferimos escuchar al padre de mentira, antes que a la ver dad de Dios? Tampoco debemos echar la culpa a la tradición, a la predicación, a la educación, a nuestra predis­ posición y a nuestro carácter.

Es verdad que todas estas cosas tienen influen­cia. Igualmente es verdad que para muchos se pueden traer a colación circunstancias atenuantes, y que el SEÑOR las tendrá en cuenta.

Hay ovejas del rebaño de Cristo, a las que se tiene enflaquecidas por una dirección y formación no escriturísticas. La responsabilidad de tales embauca­ dores y educadores es más grande que la de las ovejas, las cuales han sido de tal modo pastoreadas y ali­ mentadas que están raquíticas. Pero todo esto, sin embargo, no quita que la duda y la incredulidad nos hagan responsables ante Dios, y que sea nuestra propia culpa cuando, rodeados  por  los  tesoros de la gracia de Dios en Cristo Jesús, no sabemos si somos propiedad de El.

No disculpemos nunca la duda y la incredulidad. La duda es incredulidad.

Cuando ponemos algo en duda, es que no lo creemos. El apóstol Santiago coloca frente a fren­te la duda y la incredulidad. En el cap. 1, v. 6, es­cribe. «Pero pida (sabiduría) con fe, no dudando nada». La duda fluye de un corazón incrédulo; y la incredulidad hace a Dios mentiroso. Nadie se atreva a decir que esto último no sea pecado. Pues bien, por la misma razón nadie ha de decir que la duda y la incredulidad no sean pecado. Si dudamos, si somos de poca fe, si somos incrédulos (todo esto viene a ser lo mismo), entonces pensamos raquítica­ mente de la gracia  de Dios, nos  fiamos  muy  poco de la gracia de Dios,  y  no confiamos  en  la  gracia de Dios.

La gracia de Dios es incomensurable e incom­prensiblemente grande, y supera en gran medida a todo lo que se encuentra en el mundo de los hom­bres.

La gracia de Dios es y continúa siendo el fundamento de la salvación para el  impío.  Pero  también  lo  es para el creyente. La justificación del impío no es sim­plemente un estadio inicial del cual, más tarde, salimos a flote. Que Dios absuelve la culpa y el castigo a  los  impíos, y les dé derecho a la vida eterna, esto -digo- continúa siendo el ‘ancla del alma’ (cf. Heb. 6:9), hasta en la hora de la muerte.

El único f-undamento de la salvación es, pues, que Dios nos amó, y que Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por los hombres pecadores,  y que  el Espíri­ tu Santo nos dio y nos da Su comunión con El por gracia. Una y otra vez hemos de  buscar  la  vida  y la salvación fuera de nosotros, es decir, en Jesucristo, por medio de la fe. Y donde esto no se verifica, allí se viene a caer siempre en el terreno pantanoso de  la duda.

Dr. H. J. Jager (UCL)

Oscuridad interior

Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.
Salmo 18:28-29

La oscuridad infunde temor, provoca un estado de incertidumbre, de confusión que  lleva a la desesperación. No poder ver es desesperante. Jesús dijo "teniendo ojos no veis" Él habla de una oscuridad espiritual, un estado interior de tinieblas, todos tenemos una lámpara en nuestro interior que sólo Jesús puede encender, cuando estamos en oscuridad, sin Dios, la confusión interior la insatisfacción, la frustración nos invade y todo lo malo nos controla, necesitamos que Jesús, la luz del mundo, encienda nuestra lámpara, para que todo lo negativo de la oscuridad se disipe.
Cuando nuestra lámpara es encendida alumbra con la luz del todopoderoso nuestro lugar interior y nuestra vida, para que veamos claramente dónde caminamos y hacia dónde vamos, para que podamos sacar de nosotros las cosas que no sirven.
Dios nos da su fuerza para vencer ejércitos, tenemos enemigos espirituales de los cuales Dios nos libra con su poder, y  tenemos el enemigo interno, la antigua naturaleza enemiga de Dios está en nosotros, y cuando nos descuidamos quiere volver a tomar el gobierno de nuestro ser abriendo las puertas de nuestro interior para darle paso al enemigo de nuestras almas, pero la Biblia dice en 2 Timoteo 1:7 "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." Dios nos da las armas y el poder, especialmente el "dominio propio" para cambiar actitudes y dejar de hacer lo que a Dios no le agrada.
Con Dios escalar muros, obstáculos que nos impiden alcanzar las bendiciones prometidas por Dios para nosotros, solo caminando con Dios dejando que alumbre nuestras vidas lograremos alcanzar la victoria en todas las áreas.
El rey David sabía muy bien en quien confiaba, por eso escribió este salmo inspirado por el Espíritu Santo, pasó por experiencias fuertes dificultades, peligros, pruebas, que fueron su escuela de formación espiritual, hoy nosotros aprendemos de sus declaraciones, y recibimos aliento para seguir adelante.
Cada obstáculo, es un desafío para nosotros, que no podrá destruirnos, en Dios cada prueba nos fortalece, nos hace crecer hasta alcanzar el propósito del Padre Celestial para nosotros y nuestra familia.
En este día Dios enciende tu lámpara, alumbra tu vida y te da la victoria frente a toda dificultad, en el nombre de Jesús !

Aldo D. Monegal

La gran batalla

Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.

1 Timoteo 6:11-12

Aunque esta palabra esté dirigida a un hombre de Dios, está dirigida también para mujeres de Dios.
La vida es una batalla, y el caminar en Cristo es un desafío diario, nuestra pelea es contra dos enemigos nuestro yo personal, con nuestras emociones y todo lo que venimos arrastrando de nuestro pasado, y el enemigo Espiritual que busca destruirnos, Jesús dijo: que el diablo vino para matar, hurtar y destruir.
Tenemos que huir de todo lo que pueda dañar nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios, y sabemos que si hay algo que nos puede separar del Padre Celestial, eso es el pecado, nadie está libre de pecar, y no hay pecados mayores o pequeños para Dios, tanto una mentira como el adulterio son pecado delante de Dios. Pero gracias a Jesús si nos arrepentimos, somos recibidos nuevamente por nuestro Padre, en el nombre de Jesús.
Tenemos que pelear la batalla, con la armas que Dios nos da, y " echar mano de la vida eterna" que es tomar los recursos espirituales y sobrenaturales que Dios pone a nuestra disposición para vivir en Victoria, y hacer nuestra parte, orando, congregando, sujetarnos a nuestros líderes, estudiar la palabra, no dejar de crecer espiritualmente.
Somos llamados a disfrutar de una herencia, que tiene efectos en esta vida, y promesa de una eternidad junto al Señor, y nuestro deber es cuidarla, disfrutarla y compartirla, no dejando de predicar y confesar que Jesús es el Señor, y que en él hay salvación y vida eterna.
Vamos soldado de Jesús, pelea la buena batalla de la fe, porque hay recompensa de parte de nuestro General !

A.D.Monegal

No mirar atrás

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14

La salvación es personal, y se cultiva, se cuida cada día, porque tenemos un objetivo una meta a donde nos dirigimos, y esa meta es Celestial, no se relaciona con nada de esta tierra. Jesús dijo no se hagan tesoros en la tierra .. sino en los cielos, porque donde esté vuestro tesoro estará tu corazón.
Recuerden no somos del mundo.. prosigamos adelante olvidando lo que pasó, porque vivir en el pasado es quedarse estancado en todo sentido, pero nosotros cada día nos extendemos hacia adelante, seguimos el llamado de Dios, que es Celestial, y que afecta nuestro entorno natural, ya que si obedecemos al Padre él añade todo lo que nos falta en esta vida, sea finazas, familia o en la salud, no hay nada que él deje de suplir, “Buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todas las cosas vendrán por añadidura”.. así que nada te detenga hoy sigue hacia la meta, vamos hacia la victoria en el nombre de Jesús! Que tengas un día Celestial y victoriosos en Cristo !! Vamos x más! Recuerda las palabras del Apóstol Pablo “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.


A.D.Monegal

Aliento para tu corazón

Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.
2 Crónicas 32:7

La confianza en Dios es nuestra fortaleza, la fe en su amparo y protección nos libra del temor paralizante.
En medio de la crisis Dios nos alienta a esforzarnos y animarnos, es una forma diferente de enfrentar los problemas, con una actitud ganadora, no dejando que el temor y la razón nos desalienten como si no tuviéramos esperanzas; los que no confían en Dios se desalientan frente a los problemas, pero la Biblia dice que: "Los que confían en Jehová tendrán nuevas fuerzas".
El rey Ezequías, sabía quién era su Dios, tenía identidad de hijo de Dios por lo tanto no tenía temor de la crisis, aunque su enemigo en lo natural era poderoso sabía que su Dios es mucho más grande que cualquier problema o enemigo que se le presente.
Esta palabra es para ti, Dios te está hablando y te dice esfuerzate y anímate! Cualquier crisis o dificultad, cualquier escenario negativo que el enemigo te plantee, lo enfrentarás y lo vencerás en el nombre de Jesús, porque mayor es el que está contigo, que aquel que viene contra ti.

A.D.Monegal

La alegría del Señor dura para siempre

Cantad a Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.
Salmos 30:4‭-‬5

Cada día Dios derrama su misericordia sobre nosotros, despertar y alabar a Dios es como llenar de aire nuestro pecho cuando suspiramos. Aunque aveces pasemos por noches de oscuras pruebas y aflicciones, sabemos que la mañana vendrá y un nuevo dia nos devolverá el gozo, al saber que Dios no nos abandona, el es fiel, y siempre tiene un nuevo amanecer para sus hijos, por la noche durará el lloro pero en la mañana vendrá la alegría, si amados, la noche solo dura unas horas, pero la alegría de un nuevo amanecer con Dios en la eternidad no tiene fin.
Alabemos a Dios en el nombre de Jesús, y no demos lugar a la tristeza, porque para los hijos de Dios lo malo dura un momento, pero la victoria del Señor dura para siempre..
Confía en El hoy tiene un nuevo día par ti, lleno de oportunidades, y Bendiciones, hoy su favor te rodeará, te guardará del enemigo, porque te ama nunca te dejará el Señor.

Bendiciones en el nombre de Jesús.

A.D.Monegal

Las armas del espíritu

Exalten a Dios con sus gargantas, Y espadas de dos filos en sus manos,
Salmo 149:6

La Palabra de Dios dice, que nuestra lucha es espiritual, nuestra pelea no es contra las personas. Tenemos que amar a nuestro prójimo y orar por nuestros enemigos, pero la Biblia dice: resistid al diablo y huirá" no podemos ser pasivos con el enemigo de nuestras almas.
Por mucho tiempo no se enseñó en las iglesias sobre esta verdad bíblica, y los creyentes estaban a merced del enemigo, Dios nos guarda en su misericordia pero también nos dio armas para resistir y rechazar los ataques del enemigo.
Hay una autoridad delegada por parte del Señor a su pueblo, en el nombre de Jesús, la Biblia dice en Marcos 16 " ollaran serpientes y escorpiones con sus pies y nada os dañará".
En esta palabra dice exalten a Dios con sus gargantas, eso es alabanza cánticos y palabras de exaltación al Señor, cuando alabamos a Dios el enemigo huye, la alabanza es un arma poderosa que tenemos que usar para ser libres.
Y espadas de dos filos en sus manos, la palabra de Dios es una espada de dos filos, es un arma ofensiva, de ataque, cuando Jesús ayunaba en el desierto vino el enemigo para atacar con tentación, pero el Señor respondió : "escrito está satanás.." uso la palabra como una espada. Hoy tenemos que tomar estas armas y usarlas para hacer huir ala enemigo, y vencerlo en el nombre de Jesús, para que nuestra familia y seres queridos alcancen la bendición, tenemos autoridad y tenemos armas poderosas para vencer en Jesús.
Es tiempo de enfrentar al enemigo y hacerlo huir.

A. D. Monegal

Parados en la roca eterna

Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago 1:6

La duda es incredulidad y no permite que recibamos lo que pedimos a Dios, pero también hace que no podamos disfrutar de las bendiciones de una vida que le pertenece a Él.
Generalmente cuando recién conocemos al Señor y entregamos nuestros corazones a Él, entramos en ese "primer amor" y caminamos en las nubes con Jesús. Pero al pasar el tiempo, las dificultades los problemas las traiciones, apagan ese primer amor, aveces sin darnos cuenta terminamos fríos espiritualmente, dejamos de orar, de leer cada mañana la Biblia, dejamos de reunirnos con los hermanos, y cuando nos damos cuenta estamos corriendo con el mundo, en el sistema, y nos encontramos lejos de Dios.
Sin embargo, hay muchos que viven en la iglesia y llevan una vida aparentemente alineada a Dios, pero en su intimidad viven de otra forma, como si Dios no los vira.
Todo esto se debe a que se volvieron incrédulos, abandonaron la fe primera, entonces la duda la desconfianza, les roban las bendiciones, y hasta la salvación.
El Apóstol Santiago describe a los fríos, tibios y a los que dudan, como "olas del mar", las olas del mar son inquietas, van de aquí para allá, están sujetas a las leyes naturales, el viento, la marea, la corriente de las aguas. Las personas que dudan son como las olas del mar porque perdieron el propósito, la fe, la guía de Dios, están dependiendo de lo "natural" como la gente que no tiene a Dios, se olvidan que Dios es todopoderoso.
Los problemas y dificultades de esta vida, los tiene como las olas del mar de un lado al otro, porque dejaron de confiar en Dios.
Si tu vida está así en inquietud, falta de paz, es porque perdiste tu fe, vuelve a creer, vuelve a Dios y no dejes que lo natural te dómine. La Biblia dice te pondré por cabeza y no por cola, esto significa que tú dominarás las circunstancias y no ellas a tí.
Que en este día seas libre de toda duda, que tu fe se afirme, para que pidas todo lo que necesitas al Padre y él te lo dé.
Declaró que tu fe se renueva, y tu vida estará firme sobre la roca que es Cristo.

A.D. Monegal