Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. (Efesios 6:12)
Tenemos un enemigo vencido, Cristo ya lo venció en la cruz, pero él continúa tratando de robar, matar y destruir la obra de Dios. La gente no sabe de la existencia del diablo y sus demonios, durante siglos satanás se encargó de minimizar su importancia en la sociedad, la mayoría de las personas cree que su existencia es una leyenda, un cuento de hadas, y esa es su estrategia, el quiere que la gente no lo tenga en cuenta, y que piense que es inofensivo. El diablo también se encarga de hacer que las personas no crean en Dios.
Gracias a Dios que nos entregó las escrituras para que sepamos la verdad, la raíz de los males que hay en el mundo son por causa de satanás, sus demonios y sus hijos(Efesios 2:2). Cuando un hombre o una mujer abre su corazón a Jesús, está reconociendo a Dios y el Señorío de Cristo, entonces recibe todos los beneficios que Dios promete a sus hijos, pero también se declara enemigo de satanás y sus demonios, y desde ese momento entra en guerra contra el mundo espiritual y sus hijos.
No es de extrañar que los creyentes pasen por temporadas de pruebas y dificultades inexplicables, cuando se están esforzando por servir a Jesús, hay un enemigo espiritual que tratará de aplastar la fe y la vida de los hijos de Dios, usando todos los medios posibles incluso a sus hijos, gente que sirve a satanás, porque todo aquel que está en desobediencia deja que el espíritu de este mundo le controle, haciendo la voluntad de su padre el diablo. Esta gente son los que atacan a la iglesia y a los hijos de Dios, pero nosotros no luchamos contra ellos, nuestra lucha es contra el espíritu que los domina.
Los importante es que sepamos que, hay un mundo espiritual en contra, tenemos que ser astutos y no andar muy ligados con gente que no tiene al Señor en su corazón, debemos saber que hay brujos, y ocultistas que trabajan para satanás y sus demonios, por tanto debemos estar atentos en lo espiritual y en intelectual, para no ser víctimas de sus ataques. Tenemos un arma poderosa que es la oración, la Biblia dice que debemos orar en todo tiempo, debe ser un hábito orar antes de salir de casa, orar por la familia los hermanos, orar por nuestras cosas materiales que Dios puso para que administramos y disfrutemos, autos, casas, bienes. Debemos tener conciencia de lo que no vemos, y andar seguros confiando en Dios, y desbaratando los planes del enemigo a cada paso en el nombre de Jesús.
Bendiciones.
Ptr. Aldo Daniel Monegal
Tenemos un enemigo vencido, Cristo ya lo venció en la cruz, pero él continúa tratando de robar, matar y destruir la obra de Dios. La gente no sabe de la existencia del diablo y sus demonios, durante siglos satanás se encargó de minimizar su importancia en la sociedad, la mayoría de las personas cree que su existencia es una leyenda, un cuento de hadas, y esa es su estrategia, el quiere que la gente no lo tenga en cuenta, y que piense que es inofensivo. El diablo también se encarga de hacer que las personas no crean en Dios.
Gracias a Dios que nos entregó las escrituras para que sepamos la verdad, la raíz de los males que hay en el mundo son por causa de satanás, sus demonios y sus hijos(Efesios 2:2). Cuando un hombre o una mujer abre su corazón a Jesús, está reconociendo a Dios y el Señorío de Cristo, entonces recibe todos los beneficios que Dios promete a sus hijos, pero también se declara enemigo de satanás y sus demonios, y desde ese momento entra en guerra contra el mundo espiritual y sus hijos.
No es de extrañar que los creyentes pasen por temporadas de pruebas y dificultades inexplicables, cuando se están esforzando por servir a Jesús, hay un enemigo espiritual que tratará de aplastar la fe y la vida de los hijos de Dios, usando todos los medios posibles incluso a sus hijos, gente que sirve a satanás, porque todo aquel que está en desobediencia deja que el espíritu de este mundo le controle, haciendo la voluntad de su padre el diablo. Esta gente son los que atacan a la iglesia y a los hijos de Dios, pero nosotros no luchamos contra ellos, nuestra lucha es contra el espíritu que los domina.
Los importante es que sepamos que, hay un mundo espiritual en contra, tenemos que ser astutos y no andar muy ligados con gente que no tiene al Señor en su corazón, debemos saber que hay brujos, y ocultistas que trabajan para satanás y sus demonios, por tanto debemos estar atentos en lo espiritual y en intelectual, para no ser víctimas de sus ataques. Tenemos un arma poderosa que es la oración, la Biblia dice que debemos orar en todo tiempo, debe ser un hábito orar antes de salir de casa, orar por la familia los hermanos, orar por nuestras cosas materiales que Dios puso para que administramos y disfrutemos, autos, casas, bienes. Debemos tener conciencia de lo que no vemos, y andar seguros confiando en Dios, y desbaratando los planes del enemigo a cada paso en el nombre de Jesús.
Bendiciones.
Ptr. Aldo Daniel Monegal