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Comprados por precio


Génesis 47:18-20

18  Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. 19  ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra. 20  Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.

Este relato bíblico es parte de la historia de Israel, las promesas que Dios hizo a Abraham, Isaac y Jacob, este último fue el padre de José y los hermanos de José, que son la base de la nación de Israel, las doce tribus o familias. Esto fue escrito para que sepamos que las promesas y  propósitos de Dios se cumplen. Dios cumplió la promesa de salvación a Jacob, por medio de su hijo José y todo lo que vivieron tanto Jacob como José fue profético. En estos versículos leemos un momento de la historia bíblica, dónde el hambre fue tan extremo en toda la tierra, que ya no quedaba dinero, la gente no tenía con qué comprar alimento, José el hijo de Jacob fue posicionado por Dios en un lugar estratégico, administraba las riquezas de Egipto, que él mismo había acumulado con la sabiduría que Dios le dió. Ahora todo el mundo estaba a los pies de José, porque él tenía alimento para suplir el hambre, entonces toda la gente de la tierra vino a pedirle a José que los comprara a ellos mismos para poder seguir viviendo. En la palabra de Dios encontramos tipos y an-tipos de Cristo, José fue un tipo de Jesús, toda su vida tiene una similitud tremenda con la vida y obra de Jesús. 

En estos versículos, vemos a José el proveedor de la vida, en ese momento, como Señor dueño de todo, la única salida para vivir era José, ya el dinero y las posesiones no alcanzaban, lo único que podían hacer para vivir era darse ellos mismos, entregarse a José. Hoy la humanidad no tiene otra salida, las riquezas, el dinero, no puede comprar la salvación, la única salida es entregarse a Jesús, hoy deberíamos decirle a Jesús: cómpranos a nosotros, para que vivamos !  Y el Señor nos dará semilla, para sembrar nuestra tierra, ya no tendremos hambre, ni sed, no nos preocuparemos porque Jesús es nuestro proveedor, el Señor de todas las cosas! 

"Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia" 2 Corintios 9:10

El tiempo y el Kairós de Dios

Juan 11:9-10
9  Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
 10  pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

Cuando nos movemos en la voluntad de Dios, y somos guiados por el Espíritu Santo, sabemos a dónde vamos, Dios nos guarda, nos respalda hasta llegar al propósito que él determinó para nosotros. Uno de los elementos que señala el Señor en esta palabra es el tiempo, el día bíblico tenia doce horas, vivir en el Kairós de Dios es vivir alineados a su voluntad, por eso es necesario aprovechar bien el tiempo (Cronos y Kairós) andar sin perder el tiempo, pero sin apresurarse demaciado. Andar de día es caminar con Cristo, Jesús hace referencia al día común y la luz del día que da el sol, pero está palabra encierra una verdad espiritual, Jesús es la luz del mundo (Juan 9:5) tener a Jesus es tener luz en uno mismo.
Vivimos en un tiempo de gracia, eso quiere decir que todavía es de día, la noche viene cuando ya no hay luz y nada se puede hacer. Andemos sabiamente, usando bien el tiempo, y aferrandonos a la luz de Cristo, estamos en el día y mientras el día transcurre debemos trabajar en el Reino de Dios, nada podra acortar el día ni la oposición espiritual ni la natural, el Señor nos asegura su respaldo hasta el fin. Gloria a Dios!

Aldo Daniel Monegal

Para la gloria de Dios


Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)

Fuimos comprados a precio de la Sangre de Jesús, ahora somos propiedad de Dios. La libertad que tenemos al ser hijos de Dios, nos hace vivir fuera de los límites del mundo, porque ya no estamos sujetos a las demandas de este sistema, que nos obligan a obedecer el carácter de este mundo que tiene algunas características clave, para que podamos entender estas son: el egoísmo, la maldad extrema, la rebeldía, esto es anarquía total, para hacer lo que cada uno quiere sin dar cuenta a nadie. 

Pero nosotros fuimos liberados para vivir según el carácter del reino de Dios, que es todo lo contrario al mundo. Ahora debemos vivir para la gloria de Dios, es fundamental cambiar nuestros hechos, palabras, y actitudes, porque nuestra vida tiene que glorificar a Dios. Si somos padres, si somos hermanos, en cualquier rol de la vida, empleados, empresarios, esposos, o profesionales de todas las áreas, en todo debemos glorificar a Dios.

Que significa "glorificar a Dios" que ya no buscamos nuestro beneficio personal, en lo que hacemos, no buscamos placer, no hacemos nada que perjudique al prójimo, ni dañe a los demás, eso es egoísmo. Ahora sacrificamos nuestro egoísmo, para glorificar a Dios, y lo hacemos con alegría de corazón. Vivir glorificando a Dios en nuestra vida, nos llena de paz, alegría, y bendición.

Hoy debes proponerte glorificar a Dios, en tu vida cotidiana.

Bendiciones!

Nuestra asignación

Entonces yo pregunté: "Qué debo hacer, Señor?" Y el Señor me respondió: "Levántate y vete a Damasco. Allí te hablarán de la misión que te ha sido asignada.
Hechos 22:10 (BL)

Antes de encontrarse con Jesús, Pablo vivía lleno de odio, resentimiento y venganza, él creía que servía a Dios, persiguiendo cristianos para llevarlos a la cárcel.
Hasta que Jesús se cruzó en su camino ese fue un momento bisagra en la vida de Saulo de Tarso, desde ese momento el perseguidor de la iglesia, pasaría a ser el Apóstol Pablo siervo de Jesús.
Hay tres momentos clave en la conversación de Pablo, primero la intervención divina, la revelación de Jesús, se presentó como una luz que lo cegó en pleno mediodía, y lo arrojó a tierra, después la voz del Señor diciéndole ¿Por qué me persigues?. En segundo lugar, Pablo desconoce a Dios, y pregunta ¿Quién eres? Y por último rendido a los pies del Señor, Pablo vuelve a preguntar: ¿Que debo hacer, Señor?
En el relato bíblico, podemos oír la voz  de Jesús hablando a cada uno de nosotros, cuando vamos por nuestro propio camino a veces llenos de sentimientos negativos, haciendo daño a los demás y a nosotros mismos ¿Quién puede decirnos que estamos equivocados? Somos tan soberbios y orgullosos, solo Jesús puede derribarnos a tierra, a veces el amor de Dios nos golpea, porque es la única forma de salir de nuestro propio error.
Después viene la revelación de Dios, Pablo era un conocedor de la biblia, un religioso, celoso de las cosas de Dios, pero aún así no conocía a ese Dios que adoraba, él aprendió de otros lo que sabía de Dios, pero nunca tuvo un encuentro con el Señor. Según el criterio religioso de Pablo Jesús no se ajustaba a las cosas de Dios, y por eso lo rechazaba y perseguía a la iglesia, él creía que estaba sirviendo a Dios, pero en realidad se convirtió en enemigo del Dios que adoraba.
Es una lección para nosotros, saber que debemos aprender a entender su palabra, oír a los maestros, los Profetas y pastores que Dios puso para nuestra instrucción, pero debemos buscar su presencia, ir al encuentro con el Señor cada día, Jesús se manifestará a nosotros.
Cuando tenemos una relación con Jesús, viene la tercera pregunta ¿Señor qué quieres que haga? Esto significa que ya estamos listos para servir al Señor, entonces se nos dirá cuál es nuestra asignación.
Jesús nos conoce, pero es necesario que nosotros le conozcamos a él, solo así le veremos tal cual es, y estaremos en condiciones de ser siervos y siervas del Señor. En este día el desafío de esta palabra contiene dos preguntas que debes hacerte: ¿Conozco al Señor? ¿Estoy haciendo lo que él quiere que haga? 
Si todavía no encontraste respuesta, hoy déjate derribar por Dios, humíllate ante el Señor y dile: ¿Señor qué quieres que yo haga?


P. Aldo 

Señor y Rey

Romanos 14:7-9

 7  Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 
 8  Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
 9  Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.

Jesús es Señor, en el más alto concepto de la palabra Señor, por eso se escribe está palabra con mayúscula. Las tradiciones religiosas, y la cultura occidental banalizó la palabra Señor, y el concepto bíblico de la palabra se pierde. Debemos pensar en Jesús como un gran Rey que está en su trono, lleno de poder y de gloria, al que nadie puede resistir, así es Jesús ahora. 
Esto significa que la obediencia a su palabra es incuestionable, porque él es el gran Rey, y si decidimos vivir bajo su soberanía, es porque aceptamos sus demandas. Nadie puede ser parte de un reino sin aceptar las leyes y normas de su constitución.
Solo un cambio de perspectiva interior nos puede ayudar a cambiar de actitud, hacia el Señor Jesucristo.
Otro aspecto del Rey, es que una de las características principales de su reinado es el amor, la base sobre la que se apoya el Reino de Dios, es el sacrificio de Jesús como un cordero, por amor a los perdidos de este mundo. El es un Rey poderoso y soberano, pero su rasgo principal es el amor, seguido de la Justicia en un perfecto equilibrio. 
El murió por nosotros, los que ahora somos sus súbditos, decidimos entregarle a él nuestra vida, fidelidad,  amor y obediencia, así como el lo hizo con el Padre Eterno, dejando ejemplo para nosotros.
Para nosotros vivir es Cristo, y morir es ganancia, porque el amor de Jesús es nuestro mayor tesoro.
Si decidiste ser un discípulo súbditos del Rey, ahora tu vida le pertenece, y tu muerte también, ahora tiene sentido tu vida y la paz, el gozo y el amor están asegurados para vos, porque estás descansando en las manos del Todopoderoso Jesús el hijo de Dios. Vive tu vida para él.


P. Aldo

Ya no vivo yo

2 Corintios 5:14-15
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Esta es una gran verdad de la nueva vida en Cristo, un nuevo nacimiento, una nueva naturaleza, un Nuevo corazón. Y como resultado de ese nuevo nacimiento, el discípulo de Jesús ya no vive para sí mismo, ahora vive para aquel que murió y resucitó por él.
Esta verdad es el fundamento de la iglesia de Jesús, la novia del cordero. Pero ¿cuántos conocen la verdad? Y ¿Quienes la viven hoy en día? Jesús dijo a Nicodemo "si no naces de nuevo no puedes entrar al reino de Dios"
Vivir para Jesús, es dar a Cristo el trono de nuestro corazón, antes vivíamos para nosotros mismos, una vida centrada en nosotros, una vida egoísta, y todo lo que hacíamos, nuestras motivaciones estaban centradas en nosotros.
Pero cuando nacimos de nuevo, el centro de nuestra vida cambió, ahora Jesús es el centro, y el motivo de cada cosa que hacemos en la vida debe ser nuestro amor y obediencia al que murió y resucitó por nosotros!
¿Estás dispuesto, dispuesta, a tomar la cruz de Jesús para ir tras él? El desafío es bajarnos del trono de nuestro corazón, y entregárselo al Señor, que él sea el rey absoluto de nuestras vidas!

P. Aldo

Unidos en Jesús

Este devocional se llama unidos en Jesús, porque esa es la base de la unidad de la iglesia de Cristo, él es la cabeza, la piedra angular, él es el Apóstol, el Sumo Sacerdote, él es el Rey, el es nuestro Dios y el único merecedor de alabanza y adoración.

La iglesia como tal, no tiene nada que ver con este mundo, pero aún así tiene el mandato de ser canal de bendición, de anunciar la verdad de Dios, a este mundo(sistema), de establecer el Reino de Dios en todos los rincones del mundo. Cada hijo de Dios como portador de su presencia, es una luz que alumbra en los lugares oscuros de este mundo, debe ser santo (apartado del mundo) como su Padre (Dios) es Santo, el Cristiano es un soldado bajo el mando de Cristo y tiene una instrucción directa "Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado" (2 Timoteo 2:4) como hijos de Dios siempre que actuemos en este mundo, lo hacemos en el nombre de Jesús y para la gloria de su nombre, y en línea con su voluntad, con la palabra que está saliendo de su boca para ese momento especial.

Si algo que pertenece a este mundo, nos divide, es porque no estamos caminando en el espíritu, sino en la carne. Un ejemplo de esta situación es la iglesia de Corinto, era una iglesia próspera, llena de dones del espíritu, pero carnal porque vivían peleando entre ellos tenían envidia, soberbia, y favoritismos por algunos líderes humanos " 3  porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 
 4  Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?" (1 Corintios 3:3-4)

Amados si no podemos entender a qué fuimos llamados, a quien pertenecemos, y quiénes somos, no podremos acceder al Reino de Dios, no podremos ver con claridad lo que sucede en el mundo espiritual (dónde pertenecemos) y en el mundo natural. Jesús vino para salvarnos pero también vino para, abrir los oídos sordos, dar vista a los ciegos, y darle sanidad a los inválidos. No dejes que el argumento del enemigo, te separe de la verdad de Dios, y de la unidad de la iglesia que es en Cristo Jesús por medio del Espíritu Santo, permanezcan unidos en Jesús !


Dios los bendiga! 

© Pastor Aldo.

Más allá de la cruz

Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Mateo 26:32

En la hora de mayor crisis, Jesús miraba más allá de la cruz. Daba por hecho que ya había vencido la adversidad, porque esa era la voluntad del Padre, pasar por la cruz para alcanzar la victoria. 
Está es la esencia de la fe, mirar siempre más allá de la oscuridad que tenemos delante, más allá de toda incertidumbre o temor, está la victoria que Dios Padre prometió a los que confían en Él. La vida de los hijos de Dios, es una imagen de la vida de Cristo, a veces se confunde victoria con el hecho de no pasar por dificultades, pero la realidad es que la victoria se obtiene después de vencer la adversidad en el nombre de Jesús. 
El Señor sabía todo lo que le esperaba, la traición, la injusticia, las falsas acusaciones, los golpes, los escupitajos, la burla de sus enemigos, el látigo romano, la cruz, largas horas de dolor tenía por delante, por eso oró al Padre diciendo: "si es posible pasa de mí está copa".
Pero a pesar de que estaba angustiado por lo que tenía que pasar, sus fe estaba puesta en la victoria, en la resurrección, y declaró por adelantado: después que haya resucitado nos veremos nuevamente en Galilea, (parafraseado) hoy nosotros tenemos que aprender del maestro a confesar la Victoria anticipadamente, somos más que vencedores en Cristo Jesús.


ADMonegal.

El verdadero descanso

Mateo 11:28-30
 28  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
 29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas
 30  porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Este es uno de los textos más conocidos del evangelio, Jesús ofrece descanso a todo aquél que se está cansado. Todos buscan descanso, en estos tiempos donde hay tanta actividad, se suma el estrés, la ansiedad, la angustia de no poder lograr los objetivos, se trabaja demasiado sin llegar a satisfacer las necesidades personales. El cansancio no es solamente físico, es emocional y espiritual. 
Jesús nos enseña una gran verdad, el que descansa en Él llega a librarse de la carga y la fatiga de la vida, si descansamos en el espíritu, también nuestra mente y cuerpo disfrutarán descanso. Para Dios es muy importante el descanso, en el libro de Génesis, dice que después de crear todas las cosas, en seis días el séptimo día descansó. Cuando descansamos nuestra mente se despeja, y nos permite contemplar la maravilla de la vida, disfrutar de lo que Dios nos dió, alegrarnos con nuestra familia, qué saludable es descansar, tan importante es para Dios que lo estableció como una ley, para su pueblo Israel, que perdura hasta nuestros días, el sabat.
Jesús pone el énfasis en tres pasos que debemos dar para alcanzar el descanso que nos ofrece, primero debemos ir a Jesús, segundo tomar su yugo, y tercer aprender de él a ser manso y humilde de corazón.
Cada punto es un paso hacia el descanso, es esencial acudir a Jesús, esto significa buscar al Señor hasta encontrarlo, después aceptar su yugo, esto es aceptar las cosas que él nos manda hacer, son sus demandas, porque no son difíciles ni son imposibles de realizar. Y por último dejar que él nos enseñe, imitar al maestro es la tarea del discípulo, ser mansos y humildes de corazón, es la receta para vivir en paz y descansar en el Señor todo el tiempo. Repasemos: 1- búsqueda del Señor; 2- Aceptar sus demandas, tomar el yugo fácil que nos ofrece Cristo; 3- Aprender de Jesús, anhelar ser como nuestro Maestro.
Si aplicamos está enseñanza a nuestra vida Jesús afirma que: hallaréis descanso para vuestras almas.


Bendiciones.

P. Aldo Daniel Monegal. 

El gran proceso de Dios

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. Filipenses 1:6

Todos los que tenemos a Jesús en el corazón, y seguimos sus pisadas, estamos en un proceso de Dios. Una obra comenzó en nosotros el día que le dimos el corazón a Cristo, al aceptar que Jesús sea nuestro Señor y Rey pasamos a ser de su propiedad, y el Espíritu Santo nos está transformando en hombres y mujeres nuevos, de lo contrario no podremos ser ciudadanos de su Reino. 
Esto quiere decir que no somos perfectos, tenemos errores, nos equivocamos. Una de las señales de esa transformación, es cuando aprendemos a reconocer nuestras equivocaciones, Dios nos quita la soberbia, el no aprueba la rebeldía, ni la autosuficiencia, nos enseña a ser humildes, a entender que dependemos de él en todo, y que sin su ayuda nada podemos hacer. Jesús dijo: "aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán el descanso para sus almas" (Mateo 11:29), la mansedumbre es una cualidad de los grandes líderes Bíblicos, Moisés el mayor líder de Israel lo fue: "Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra"(Números 12:3)
Jesús dijo: Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad (Mateo 5:5) 
Ser manso es dejarse moldear por el alfarero Divino, cuando entendemos que todo está bajo el control del Señor nada nos altera, no somos rebeldes a las situaciones que nos presenta la vida, transitamos con mansedumbre y confianza en Dios, cualquier camino. Aprendemos a aceptar las correcciones de Dios, y de sus siervos y siervas, con mansedumbre, porque sabemos que estamos siendo procesados para algo grande. Si no aceptamos la disciplina, no somos aptos para servir al Señor, (Hebreos 12:6-11) el proceso incluye, crecer en humildad y mansedumbre, y menguar en soberbia y rebeldía. El proceso significa negarse a sí mismo, es aceptar con mansedumbre lo impuesto por Dios su voluntad, aunque a veces implique hacer algo que no nos agrada, soportar cosas que sin Dios rechazaríamos, por este motivo Jesús dijo: y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.(Mateo 10:38)
Seguir a Cristo no es difícil, depende de qué tan dispuestos estemos a ser procesados, " el que comenzó la obra en vosotros la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" ¿Estás dispuesto, dispuesta a entrar en el proceso del Señor? 
Si tu respuesta es sí, entonces se reverente con Dios, y con sus siervos, ama su iglesia de la cual tú eres parte, y vive con mansedumbre y humildad, y descubrirás que significa descansar en Jesús.

La importancia de los niños

Mateo 19:14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
Mateo 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 21:16 y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza?


Tres versículos poderosos que nos hablan de la importancia de los niños, en el reino de Dios. El mundo y la sociedad no estima al niño, no lo tiene en cuenta, los adultos tienden a dejarlos de lado, a no darles importancia, y esa es la causa de la decadencia social, los niños que crecen en circunstancias de abandono y descuido de su familia, llegan a ser adultos con problemas, que pueden ir desde las adicciones, pasando por la delincuencia, hasta los desórdenes emocionales, psicológicos, son adultos con limitaciones, o con actitudes destructivas para ellos mismos, así como para la sociedad. 
Pero la palabra de Dios nos enseña que los niños son la semilla del futuro de nuestra familia, y de la sociedad del mañana, si buscamos un futuro mejor y un mañana bendecido, debemos darle prioridad a los niños, cultivar en ellos la semilla de la palabra de Dios, el amor y la contención necesaria para que sean adultos sanos en las tres áreas del ser, que son cuerpo, alma y espíritu. 
Debemos dar el lugar que les corresponde a los niños, y aprender de ellos, a ser como ellos son, sencillos, limpios de corazón, dependientes de Dios, Jesús dijo que de los niños es su reino, y debemos ser como ellos si queremos entrar en él. En este día revisa cómo te estás ocupando de los niños de tu familia, ora a Dios por los niños, y trata de ayudarlos en todo lo que puedas, porque esto agrada a Dios.


P. Aldo

Cristo es el Señor

Romano 10:8-11

 8  Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:

 9  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

 10  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

 11  Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.


Está palabra que el Apóstol Pablo nos deja en la carta a los Romano, es una declaración directa que Dios hizo a su pueblo hablando sobre la obediencia y la restauración, en el antiguo testamento, por medio de Moisés, en Deuteronomio 30:11-14.

Es maravilloso como toda la palabra de Dios habla una misma cosa, en el texto del Antiguo Testamento, el pueblo de Dios es puesto delante de la bendición y la maldición, era el pueblo del pactó, pero ese acuerdo implicaba que si obedecían a Dios en todo serían bendecidos en todo, pero si no cumplían con el pacto, todas las maldiciones anunciadas en el pacto, caerían sobre el rebelde. 

Esto tiene que ver con la justicia de Dios, bendiciendo a los obedientes y enviando maldición sobre los rebeldes, y luego dice Dios en su palabra, que no es difícil obedecer, no hay que subir al cielo, ni cruzar el mar para obedecer el mandamiento, solo hay que amar a Dios y andar en sus caminos, solo por amor. En este tiempo presente, en el que vivimos, tiempo de gracia, también hay algo de aquellas demandas, Jesús dijo a sus discípulos que:  "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" Mateo 16:16.

Cuántos hay que dicen creer, de sus labios para afuera, pero en sus vidas no se ve, creer es obedecer, y la desobediencia es incredulidad. El que ama a Dios como un Padre, lo buscá, los adora, Lee y pone por obra su palabra, su carácter refleja su obediencia y fe en Dios. 

Los religiosos del Antiguo Testamento, se esforzaban por cumplir cada palabra de la ley ritual y moral, estaban tan enfocados en esto que comenzado a creer que Dios los justificaría, por cumplir al pie de la letra una serie de preceptos y mandatos, imposibles de realizar, a la perfección, se olvidaron que la mayor exigencia de Dios era la más fácil de todas las demandas, Dios solo pide que lo ames "porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella." (Deuteronomio 30:16)

Hoy en esta época, también existe el peligro de olvidar, que Dios no te justifica por lo que haces, tampoco alcanzarás la salvación por creer a tu manera, o buscar como a ti te parece a Dios, esto sería una señal de tu desamor. También el arduo servicio ministerial, tareas interminables en la iglesia, no aseguran la salvación, nada de eso significa que estás ganando el favor del altísimo, sabés ¿por qué? Porque el favor de Dios no se gana, él lo regala a quien él quiere, cuando ve la intención de un corazón que ama desinteresadamente a Dios.

Esta palabra de Romanos que leemos hoy, nos recuerda que, no tenemos que hacer nada, Cristo ya lo hizo todo por nosotros, solo nos resta amar a Jesús, como él nos amó, creer con el corazón y confesar con la boca que Jesús es el Señor.


P. Aldo.

La tarea del discípulo

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 

Mateo 25:35-36

Cuando hablamos de discipulado, ser un seguidor de Jesús, siempre nos enfocamos en los requisitos, o demandas del Señor. Tomar la Cruz y seguirlo, dejar todo por ir en pos de él, poner las manos en el arado, son algunos de los principios del discipulado. Pero todas estas demandas, tienen algo en común, y es que están enfocadas en nuestra actitud hacia Dios. Todas ellas tiene que ver con el primer mandamiento más importante de la ley hebrea, en el antiguo testamento, y que Jesús declara cuando un religioso le pregunta cuál es el mayor mandamiento: "Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y más grande mandamiento." (Mateo 22:37-38) por ser el mayor mandamiento le damos más atención que a ningún otro, y aveces nuestro servicio está tan centrado en este principio, que nos olvidamos que hay un segundo mandamiento muy importante " Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo." (Mateo 22:39)
Nuestra adoración a Dios debe ser total, el es el centro de nuestro ser, pero amar a nuestro prójimo es parte de nuestra adoración a Dios, Jesús manifestó el hecho de amar a nuestros semejantes, en todo su ministerio terrenal, en sus enseñanzas, y su muerte por nosotros en la cruz.
Esto quiere decir que amar a nuestro prójimo y dar, como Jesús dió su vida, es adorar a Dios, y hacer su voluntad. En estos versículos que leemos de Mateo, Jesús remarca la importancia de nuestro servicio al prójimo, todo lo que hacemos a los necesitados, es servir a Jesús. Nos agrada saber que Jesús es nuestra defensa, cuando estamos en dificultades, sabemos que todo lo que nos hacen a nosotros, se lo hacen a Jesús, y él nos defenderá. Pero ahora debemos pararnos de la vereda contraria, y dejar de ver lo que nos pasa a nosotros para preocuparnos, por lo que pasa con nuestro prójimo, ayudar al necesitado, asistir al pobre, orar por el enfermo, visitar a los encarcelados, y todo lo que pueda ser de ayuda a nuestros semejantes, es la voluntad de Dios, pero también es lo que más nos cuesta hacer. 
Oremos para que Dios nos capacite, para sentir lo que Jesús sintió por nosotros, y lo que siente por los necesitados, amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo, o mejor dicho cómo Jesús nos amó a nosotros.


P. Aldo.

El Eterno

He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír 

Isaías 59:1


Dios no cambia su poder es el mismo siempre, y sus oídos siempre están atentos a la oración. Hay tiempos en los que parece que nuestra oración no es recibida por Dios, la ansiedad nos juega una mala pasada, pensamos que vamos a recibir lo que pedimos cuando nosotros queremos, estamos acostumbrados a ordenar, exigir, que se nos haga lo que queremos, y olvidamos que Dios es Señor y Rey. Cuando las cosas no salen como pensamos, aún así debemos seguir confiando en Dios, y no olvidar que nada es imposible para el Señor, y que siempre escucha la oración.

El profeta Isaías, declaró está palabra, que leemos hoy, en un momento de incertidumbre que vivía la nación de Israel, buscaban a Dios a su manera, y esperaban obtener lo que pedían sin comprometerse a obedecer a Dios. Si partimos de la idea de que Dios no está a nuestro servicio, que no tenemos derecho de recibir nada de Él, entenderemos que hay demandas de Dios que es necesario cumplir, el Señor no escuchará al pecador, el Dios Justo no bendecirá al que vive practicando la injusticia. El no recibir, no significa que precisamente que Dios no escucha, no ver un milagro en lo que pedimos, no quiere decir que Dios no pueda hacerlo, el principio qué debemos recordar siempre es que el es el Todopoderoso, es omnisciente, y que lo único que puede bloquear nuestra oración es el pecado que está en nosotros. La voluntad de Dios es bendecir a sus hijos, el quiere que nos gocemos en él, por eso nos Dios un pacto nuevo, en la sangre de Jesús, promete librarnos del pecado, y poner su Espíritu en nosotros para que vivamos en su voluntad, así todo lo que pidamos lo recibiremos, en el nombre de Jesús, y su poder se manifestará a favor de nosotros. Dios permanece inmutable, el Eterno es el mismo siempre y para siempre, no dejes de orar y pedir por imposibles en el nombre de Jesús.


P. Aldo.

Los Elíseos de hoy

Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.

2 Reyes 2:14

Eliseo estaba comenzando su ministerio profético, justo donde terminó el de su mentor Elías, Dios le concedió ser el sucesor del ministerio del profeta Elías, hasta ese momento Eliseo solo había sido un sirviente, pero ahora ya no tenía un papel secundario, pero ahora era el protagonista dentro de los propósitos de Dios. 
Lo primero que hace Elíseo es tomar el manto de Elías, que dejó caer al partir. Después caminó hacia el río Jordán, y al golpear con el manto de Elías las aguas, dijo: "dónde está el Dios de Elías", usó la fe para activar la unción que había recibido, y las aguas del río se abrieron delante de él.
Al contemplar la imagen del relato de este texto, se puede ver la imagen profética del comienzo de la iglesia de Jesucristo, la Biblia dice que las cosas que están escritas en el Antiguo Testamento, son figura y sombra de lo que vendría después(Colosenses 2:17), es decir del tiempo de la manifestación de Jesús y la época actual de la gracia, en la que vivimos. 
Jesús llevó a sus discípulos a Betania, y allí ascendió a los cielos, dejando indicaciones a sus discípulos de quedarse en Jerusalén, hasta ser investidos de poder de lo alto.
Al igual que Eliseo los discípulos vieron a su Señor subir a los cielos, y así como Eliseo los Apóstoles tenían que tomar la unción que Dios derramaría en el día de pentecostés. El manto de la unción de Jesús está disponible para la iglesia del Señor, y para todo hijo de Dios que esté dispuesto a ser lleno del Espíritu Santo. 
Dios quiere despertar a los Elíseos de este tiempo, los herederos de la unción, solo los que son revestidos del poder de lo Alto estarán aptos para el propósito de Dios, en este milenio. Hoy Dios te habla a tí, querido lector, tú eres el Elíseo que Dios quiere bendecir, hoy la palabra de Dios te desafía a tomar la unción que está disponible para ti, y te levantes para comenzar a vivir en el propósito de Dios. La Biblia dice buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todo los demás vendrá por añadidura, Eliseo pidió a Elías una doble porción de su espíritu,(2 Reyes 2:9) estos significa la herencia del primogénito, no pidió más que ser lleno de la presencia de Dios, debemos aprender a desear ser llenos de Dios más que de ninguna otra cosa. Todo lo que necesitas está en la mano de Dios, llénate de Dios y lo tendrás todo. Cuando Eliseo preguntó ¿Dónde está el Dios de Elías? No fue una pregunta de prueba, para saber si Dios estaba con él, fue una declaración de fe y de firmeza, el Dios de Elías es el proveedor el ayudador, el salvador, el Todopoderoso, y Eliseo quería caminar en su presencia, como lo hizo Elías, sabía que el pueblo necesitaba del Dios sobrenatural. 
Hoy el mundo necesita conocer a Jesús, necesita conocer al Todopoderoso, como lo conocerán si no hay nadie que lo dé a conocer, solo los Elíseos de este tiempo, los discípulos del presente pueden traer la manifestación del Reino de Dios. Hermanos, hermanas, nosotros somos los depositarios de la unción, no lo olvidemos. Hoy es el día de tomar la unción y abrir el río que nos separa del propósito de Dios para nosotros.


P. Aldo

Las cosas de arriba

Colosenses 3:1-3
 1  Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
 2  Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
 3  Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

El hecho de ser cristianos no implica nada más que ir a la iglesia o pertenecer a una denominación, ser cristiano es creer en Jesús y la obra de la cruz, donde el Señor entregó su vida sustituyendonos a nosotros, y resucitó al tercer día, dando inicio a la "nueva creación de Dios", esto quiere decir que todos los que creen en Jesús, mueren para el mundo, y resucitan para Dios, como hombres y mujeres renovados.
Una vez que somos resucitados, nuestra naturaleza cambia, ahora llevamos la naturaleza de nuestro Padre Celestial, y comenzamos a ser transformados. 
Este concepto es difícil de entender, porque no es tangible, es decir no se ve con los ojos naturales, y muchos lo toman como una metáfora, el único camino para poder ver y disfrutar del nuevo nacimiento es la fé, creer para ver. 
También es necesario conocer estas verdades de la palabra de Dios, y meditarlas en oración, para que el Espíritu Santo revele y nos de convicción de que Cristo habita por la fe en nosotros, que ahora somos nuevas personas, que la vieja vida quedó atrás con todo lo malo que hicimos, incluso los sufrimientos, y la culpa, que nos perseguía. Ahora no podemos quedarnos parados mirando atrás, hay que avanzar y no volver a probar las cosas de esta tierra que antes usábamos en nuestra ignorancia. 
Por este motivo el Apóstol Pablo declara esta palabra, el énfasis está en el hecho de evaluar si realmente hemos resucitado con Cristo, a la luz de la evidencia que es nuestra vida presente, o sea los frutos que estamos dando, actitudes, forma de vida, emociones, palabras, relaciones con los demás, todo tiene que ser cambiado. No podemos arrastrar nada de la antigua vida, debemos vaciarnos todo de lo anterior, y buscar la cosas de arriba, donde está Cristo, nuestra actitud para cambiar y ser renovados es dejar de apuntar a las cosas terrenales, esto es lo que hacíamos antes de conocer a Jesús, y apuntar a las cosas de arriba, que corresponde a nuestra nueva naturaleza renovada. Debemos recordar esta verdad espiritual, estamos muertos para el mundo y lo terrenal, ahora vivimos para Dios y todo lo que él tiene disponible para nosotros. Enfócate en tu nueva naturaleza, mira con los ojos del espíritu, te aseguro que el escenario de tu vida será muy diferente.

La base de la salvación

Juan 6:28-29

 28  —Nosotros también queremos realizar las obras de Dios —contestaron ellos —. ¿Qué debemos hacer?
 29  Jesús les dijo: —La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado.


Creer en Jesús, es la base de nuestra salvación, es hacer la voluntad de Dios el Padre. Entonces estaremos bajo su protección, y sus bendiciones serán para nosotros. 
A Veces nos desesperamos, pensando en "agradar a Dios" o nos sentimos "culpables por algo que hicimos" y pensamos que Dios está enojado con nosotros, y creemos que por eso nos va mal, o no logramos lo que pedimos en oración. Claro que sí decidimos seguir a Jesús, nuestra vida debe cambiar, debemos poner por obra sus enseñanzas, el Ap. Pablo dice: el que robaba, no robe más, trabaje de buen testimonio. Si odiábamos ahora debemos amar, y perdonar, si mentíamos ahora debemos vivir en la verdad, así vamos cambiando aquellas cosas que no son compatibles con la voluntad de Dios. Pero no son estas cosas lo que nos salvarán, porque no hay nada que podamos hacer para ser más o menos apreciados por Dios, la salvación es un don, un regalo de Dios, lo más importante que debemos hacer es creer en Jesús y arrepentirnos de nuestros pecados, confiando en su gracia, para ser salvos y alcanzar la bendición. Si te sientes culpable, pide a Dios que te perdones y quite la culpa, si te sientes ansioso por hacer más para Dios, ora y el Espíritu Santo te dirá que hacer y cómo. Pero sabe que Dios te ama, y sus brazos siempre estarán abiertos para ti, en este tiempo de gracia.
Cree en el Señor, y camina en sus pisadas, verás como el escenario de tu vida cambia en un hermoso día.


¡Bendiciones para todos!

Empieza hoy !

.."y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo 28:20)

Jesús está a nuestra disposición todos los días, cada vez que oramos, él escucha, cada vez que necesitamos ayuda él acude a nuestro llamado. Si todavía no experimentaste este milagro de recibir respuesta inmediata, ¡prueba ! Pide lo que necesites, en el nombre de Jesús y lo recibirás. A veces nos cuesta creer, necesitamos crecer en fe, Jesús dijo que todo es posible para el que cree,  si solo tuviésemos un poco de fe moveremos montañas en su nombre. Ahora que sabemos que Jesús está todo el tiempo disponible para nosotros, deberíamos hacernos la siguiente pregunta ¿Hasta dónde estamos disponibles nosotros para Jesús? Vivir en comunión con él es la manera de estar con Jesús todo el tiempo, leer su palabra, dedicar un momento a la oración, alabar su nombre, son formas de cultivar la comunión, con Jesús. Servirle asistiendo a las reuniones de la iglesia, y actividades con los hermanos,  hablar a los demás de Jesús, guiar gente a la iglesia, colaborar con los que necesitan ayuda, son algunas ideas para servir al Señor. 
Quizá no tengas tiempo, porque tú día está lleno de actividades, pero siempre hay una oportunidad de hacer algo para servir a Jesús. Estar presente en las reuniones generales, o en los montes de oración semanales, o simplemente ser columna financiera del ministerio, aportando ofrendas y diezmos, también es servir al Señor. 
Jesús te llamó para tener una relación contigo, él te ama y quiere bendecirte, como retribuir ese gran amor, sirviendo, adorando y hablando con él cada día. 

Empieza hoy!

Hijos o Bastardos

 6  Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

 7  Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

 8  Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

 9  Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? (Hebreos 12:6-9)


A nadie le gusta ser corregido o estar bajo un régimen de disciplina. Los tiempos que corren se caracterizan por un espíritu de rebeldía a todas las formas de autoridad conocidas. Los hijos no obedecen a los padres, los empleados no quieren acatar las demandas de sus empleadores, al grito de libertad, la gente se rebela contra todo aquello que pueda controlar para bien, sus acciones, no quieren que nadie les diga lo que está bien o está mal, lo que pueden hacer o no pueden hacer, eso es pura anarquía. La Biblia dice: Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; (Romanos 10:3) la gente es justa en su propia opinión, y cada cual crea sus propias reglas de "Justicia", para ellos todo lo que hacen sea malo o estén equivocados está bien según su propia opinión, ademán se sienten capaces de Juzgar a cualquiera, según su propia justicia, y a eso llaman libertad, sin importar si realmente está bien lo que hacen. Este mundo está gobernado por un espíritu de rebeldía, la esfera espiritual está contaminada por agentes de satanás que es el ser espiritual creado por Dios que se reveló contra su creador, y se emancipó de Dios. El mundo sigue las pisadas de la corriente espiritual que contamina el mundo, "Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno." (1 Juan 5:19) 

Este espíritu de rebeldía, que podemos llamar satánico, es el camino opuesto a Dios, y toda la sociedad en la que vivimos está gobernada por este espíritu, creyendo que son libres por decidir, lo que según su propia opinión es bueno, no se dan cuenta que están gobernados por un espíritu que reina en ellos y les dice lo que deben hacer, no son libres son esclavos, de sus errores y del mismo satanás.

En estos últimos años, se pudo ver con mayor claridad este mover en las masas, la fuerza con la que se manifiestan ciertas idiologias sociales es tremenda, el feminismo más duro llamado también feminazi, la naturalización del homosexualimo, con la unión matrimonial de personas del mismo sexo, la idiologia de género, que enseña a los más jóvenes que puden decidir lo que quieren ser sexualmente, si físicamente son femeninos o masculinos, pueden invertir su sexo según les parezca, o ser lo que quieran ser en pos de la "diversidad sexual".

Este movimiento de rebeldía frente a toda autoridad, también afecta a la iglesia, hoy si un líder decide corregir a su congregación, enseñando que no se debe practicar las cosas que practica el mundo, dicen que es un religioso y se cambian de iglesia. Las iglesias se volvieron permisivas a todo, y dejan que la congregación siga pecando con tal de que no se vayan a otra iglesia. La mayoría de las congregaciones que están llenas de gente, no predican sobre el pecado, ni sobre el infierno, ni sobre la segunda venida de Jesús, no predicó la santidad a la que fue llamado todo creyente, no le dicen a la gente la verdad, y cuando lo hacen se enojan y se cambian de congregación, para que les sigan predicando lo que ellos quieren oír. 

Dios estableció un Reino, y Jesucristo es el Rey de Reyes, todo reino está fundamentado en la autoridad del Rey, y de sus súbditos. El reino de Dios tiene un orden, porque Dios es orden, tiene leyes y demandas, porque Dios es Juez Justo, y hay autoridades establecidas para ejercer las actividades concernientes al Reino. Por eso Dios envió a su hijo Jesús, para establecer el reino en la tierra,  Jesús fundó su Iglesia, sobre la base de los doce Apóstoles, elegidos, capacitados y enviados por el Señor, con la tarea de echar el fundamento de la iglesia de Jesucristo. La iglesia también tiene un orden, hay demandas, y también líderes, veedores o supervisores para preservar el orden en la iglesia. En el mundo no hay ley, vale todo y toda autoridad es relativa, está bien desobedecer la ley. En contraste con la iglesia donde hay un orden, y hay demandas y autoridades que representan al Rey. En la iglesia de Cristo la desobediencia y la rebeldía, son objeto del juicio de Dios. Los líderes legítimos, son representantes del Rey, y deben ser respetados porque hablan en el nombre de Jesús. El principio de la autoridad en el reino de Dios es la sujeción, a las autoridades establecidas por él. Rebelarse es salirse de la esfera del reino, y volver a la esclavitud de este mundo, con su falsa libertad.

Dios corrige y castiga a los que toma por hijos, por qué los ama, pero el padre de los rebeldes de este mundo no los corrige ni los cuestiona, porque sabe que están perdidos como él. Si tus pastores te dicen una palabra que te resulta dura, no te ofendas, porque el que ama corrige, si te dicen que vas por el camino equivocado, obedece, porque te guiará hacia la vida, si te sanciona por desobediente, soportarlo, porque a su tiempo entenderás que necesitabas la corrección. Preocúpate si nunca te corrigen, si nunca te dicen que cambies de camino, si no te hablan de conversión, eso es señal de que estás en un lugar contaminado por el espíritu de este mundo. Tu decides si ser hijo o ser bastardo.

Dios habla hoy

Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; (Salmo 27:8)

Dios habla a tu corazón, hay una voz interna que te aconseja, que te guía y te dice cosas que nunca estuvieron en tu conciencia. Si esa voz te habla de amor, de paz y de vida, si la escuchas decir " no tengas miedo" seguro que es la voz de Dios en tu corazón, es el Espíritu Santo que llena tu ser y te guía. El Salmista dice : "mi corazón dijo de tí, Buscad mi rostro" es la voz de Dios hablando  al corazón, y es el testimonio más fuerte que podemos tener de que Dios está con nosotros. En el nuevo testamento Pablo escribió a los Romanos sobre esto: "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios" (Romanos 8:16)
No hay convicción más fuerte sobre la presencia de Dios en nosotros, que el mismo Espíritu de Dios hablando a nuestro corazón.
Tenemos que aprender a buscar la presencia de Dios en nuestro interior, la Biblia dice que nuestros cuerpo es templo de su Santo Espíritu, "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?(1Corintios 3:16) 
Entonces llegamos a la conclusión de que Dios habita en nosotros y habla a nuestro corazón. Ahora tienes que creer y buscar en oración, dedicar un tiempo a buscar la voz de Dios en tu corazón, en el silencio y la quietud de tu ser, Dios te hablará. 
Una relación con Dios es un ida y vuelta, la oración es nuestra expresión hacia Dios, pero hay más, debemos dialogar, hablar y escuchar a Dios. Te invito a que busques la voz del Padre en tu corazón, él te dirá: Buscad mi rostro.