Para la gloria de Dios


Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)

Fuimos comprados a precio de la Sangre de Jesús, ahora somos propiedad de Dios. La libertad que tenemos al ser hijos de Dios, nos hace vivir fuera de los límites del mundo, porque ya no estamos sujetos a las demandas de este sistema, que nos obligan a obedecer el carácter de este mundo que tiene algunas características clave, para que podamos entender estas son: el egoísmo, la maldad extrema, la rebeldía, esto es anarquía total, para hacer lo que cada uno quiere sin dar cuenta a nadie. 

Pero nosotros fuimos liberados para vivir según el carácter del reino de Dios, que es todo lo contrario al mundo. Ahora debemos vivir para la gloria de Dios, es fundamental cambiar nuestros hechos, palabras, y actitudes, porque nuestra vida tiene que glorificar a Dios. Si somos padres, si somos hermanos, en cualquier rol de la vida, empleados, empresarios, esposos, o profesionales de todas las áreas, en todo debemos glorificar a Dios.

Que significa "glorificar a Dios" que ya no buscamos nuestro beneficio personal, en lo que hacemos, no buscamos placer, no hacemos nada que perjudique al prójimo, ni dañe a los demás, eso es egoísmo. Ahora sacrificamos nuestro egoísmo, para glorificar a Dios, y lo hacemos con alegría de corazón. Vivir glorificando a Dios en nuestra vida, nos llena de paz, alegría, y bendición.

Hoy debes proponerte glorificar a Dios, en tu vida cotidiana.

Bendiciones!

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