Mostrando entradas con la etiqueta Jacob. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jacob. Mostrar todas las entradas

Comprados por precio


Génesis 47:18-20

18  Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. 19  ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra. 20  Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.

Este relato bíblico es parte de la historia de Israel, las promesas que Dios hizo a Abraham, Isaac y Jacob, este último fue el padre de José y los hermanos de José, que son la base de la nación de Israel, las doce tribus o familias. Esto fue escrito para que sepamos que las promesas y  propósitos de Dios se cumplen. Dios cumplió la promesa de salvación a Jacob, por medio de su hijo José y todo lo que vivieron tanto Jacob como José fue profético. En estos versículos leemos un momento de la historia bíblica, dónde el hambre fue tan extremo en toda la tierra, que ya no quedaba dinero, la gente no tenía con qué comprar alimento, José el hijo de Jacob fue posicionado por Dios en un lugar estratégico, administraba las riquezas de Egipto, que él mismo había acumulado con la sabiduría que Dios le dió. Ahora todo el mundo estaba a los pies de José, porque él tenía alimento para suplir el hambre, entonces toda la gente de la tierra vino a pedirle a José que los comprara a ellos mismos para poder seguir viviendo. En la palabra de Dios encontramos tipos y an-tipos de Cristo, José fue un tipo de Jesús, toda su vida tiene una similitud tremenda con la vida y obra de Jesús. 

En estos versículos, vemos a José el proveedor de la vida, en ese momento, como Señor dueño de todo, la única salida para vivir era José, ya el dinero y las posesiones no alcanzaban, lo único que podían hacer para vivir era darse ellos mismos, entregarse a José. Hoy la humanidad no tiene otra salida, las riquezas, el dinero, no puede comprar la salvación, la única salida es entregarse a Jesús, hoy deberíamos decirle a Jesús: cómpranos a nosotros, para que vivamos !  Y el Señor nos dará semilla, para sembrar nuestra tierra, ya no tendremos hambre, ni sed, no nos preocuparemos porque Jesús es nuestro proveedor, el Señor de todas las cosas! 

"Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia" 2 Corintios 9:10

El lugar de tu asignación

Abraham recibió este llamado de Dios: vete de tu tierra y de tu parentela y ve a la tierra que yo te mostraré.(Génesis 12:1)
Y obedeció creyó al llamado de Dios aunque no tenía pruebas físicas de que le iría bien, se movió por fe.
En la tierra de la promesa fue prosperado y se cumplió la palabra de Dios, dejó legado y su nombre fue engrandecido.
Su nieto Jacob por causa de sus engaños, se vio forzado a huir de la tierra prometida,   por causa de sus errores descendió, haciendo un camino de retorno a sus antepasados paternos y terminó en la tierra de su familia natural, su tío Laban. Este retorno simboliza el volver atrás, salirse del propósito de Dios, volver al mundo. Pero en el camino hacia la casa de sus parientes, tuvo un encuentro con Dios, que marcó diferencia y enderezó su camino para que el propósito de Dios se cumpla en su vida. Jacob volvía al lugar de donde salió su abuelo por mandato de Dios, la diferencia fue que Jacob estaba marcado por Dios, había sido elegido desde el vientre de su madre, Jacob estaba incluido en el plan de Dios, y aunque estaba viviendo un tiempo de desarraigo y Soledad, dirigiéndose a una tierra desconocida y unos parientes que vería por primera vez Dios estaba con él. Y todo lo que vivió fue para que la promesa de Dios hecha a su abuelo Abraham se cumpliera en su vida, por medio de Jacob nació la nación de Israel con sus doce tribus, que fueron sus hijos. En esa tierra que en lo natural era familiar, pero no era el lugar que Dios le había designado, Jacob fue transformado, multiplicado y prosperado, porque Dios estaba con el.
Aunque sientas que nos estás en el lugar correcto, si Dios está contigo y tú con Dios, serás bendecido y nada te pasará.
Se paciente y obediente para esperar el tiempo de Dios en cada momento de tu vida, para dar el paso correcto en el momento Justo, al oír el llamado de Dios para salir rumbo a la tierra de tu herencia divina.

Ptr. Aldo.