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El camino a la restauración

Salmo 51:9-13
 9  Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
 10  Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
 11  No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
 12  Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
 13  Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.


El Espíritu Santo es el agente divino que nos hace ver cuál es nuestra condición espiritual delante de Dios. Cuando el rey David pecó contra Dios, con Betsabe mujer de Urías (2 Samuel 11) no tomó conciencia de la gravedad de su pecado, hasta que fue confrontado por la palabra de Dios (2 Samuel 12) 
En pecado "cauteriza" la conciencia (1 Timoteo 4:2) David cedió a la tentación de tomar a Betsabe, adultero con ella, y cuando quedó embarazada, terminó matando a su esposo para ocultar aquel adulterio. David adulteró, mintió, engañó y usó su autoridad real para asesinar a Urías a manos de los enemigos de Israel. De un momento a otro, el Rey David se convirtió en una persona vil y despreciable, el salmista adorador, el profeta autor de muchos Salmos, olvidó que es imposible esconderse de Dios. El pecado es como un veneno que adormece la conciencia y el espíritu, estar en esa condición es vivir engañado, creyendo que todo está bien, que Dios no toma en cuenta nuestro error, y así nos seguimos hundido en el barro del pecado, hasta morir espiritualmente. 
Notemos que David despertó cuando fue confrontado con la palabra de Dios, por el profeta Natan. El Profeta refirió una historia sobre un hombre injusto, David reaccionó con juicio contra aquel hombre, pero el Profeta le dijo: ese hombre eres tú. 
Cuando estamos en pecado, y tapamos nuestros errores, llegamos al punto de creer que somos más astutos que Dios, no sentimos culpa, nos auto-justificamos, estamos ciegos, sin ver cuál es nuestra condición delante de Dios, sentimos que podemos juzgar a los demás, pero nosotros no somos juzgados. Por eso Natan le hizo ver a David su condición ante Dios, por medio de una parábola. 
Sólo cuando reconoció su pecado, confesó ante Dios su error, pudo entrar por medio del arrepentimiento a la gracia de Dios para ser restaurado. 
No dejes que los errores te alejen de Dios, el Espíritu Santo, puede ayudarte a ver cuál es tu condición espiritual, la única forma de vivir bajo la bendición de Dios, es ponerse a cuentas con él, por medio del arrepentimiento, y el cambio de actitud, reconocer los pecados es el camino a la salvación, y la liberación de toda esclavitud.


P. Aldo. 

Cristo es el Señor

Romano 10:8-11

 8  Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:

 9  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

 10  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

 11  Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.


Está palabra que el Apóstol Pablo nos deja en la carta a los Romano, es una declaración directa que Dios hizo a su pueblo hablando sobre la obediencia y la restauración, en el antiguo testamento, por medio de Moisés, en Deuteronomio 30:11-14.

Es maravilloso como toda la palabra de Dios habla una misma cosa, en el texto del Antiguo Testamento, el pueblo de Dios es puesto delante de la bendición y la maldición, era el pueblo del pactó, pero ese acuerdo implicaba que si obedecían a Dios en todo serían bendecidos en todo, pero si no cumplían con el pacto, todas las maldiciones anunciadas en el pacto, caerían sobre el rebelde. 

Esto tiene que ver con la justicia de Dios, bendiciendo a los obedientes y enviando maldición sobre los rebeldes, y luego dice Dios en su palabra, que no es difícil obedecer, no hay que subir al cielo, ni cruzar el mar para obedecer el mandamiento, solo hay que amar a Dios y andar en sus caminos, solo por amor. En este tiempo presente, en el que vivimos, tiempo de gracia, también hay algo de aquellas demandas, Jesús dijo a sus discípulos que:  "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" Mateo 16:16.

Cuántos hay que dicen creer, de sus labios para afuera, pero en sus vidas no se ve, creer es obedecer, y la desobediencia es incredulidad. El que ama a Dios como un Padre, lo buscá, los adora, Lee y pone por obra su palabra, su carácter refleja su obediencia y fe en Dios. 

Los religiosos del Antiguo Testamento, se esforzaban por cumplir cada palabra de la ley ritual y moral, estaban tan enfocados en esto que comenzado a creer que Dios los justificaría, por cumplir al pie de la letra una serie de preceptos y mandatos, imposibles de realizar, a la perfección, se olvidaron que la mayor exigencia de Dios era la más fácil de todas las demandas, Dios solo pide que lo ames "porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella." (Deuteronomio 30:16)

Hoy en esta época, también existe el peligro de olvidar, que Dios no te justifica por lo que haces, tampoco alcanzarás la salvación por creer a tu manera, o buscar como a ti te parece a Dios, esto sería una señal de tu desamor. También el arduo servicio ministerial, tareas interminables en la iglesia, no aseguran la salvación, nada de eso significa que estás ganando el favor del altísimo, sabés ¿por qué? Porque el favor de Dios no se gana, él lo regala a quien él quiere, cuando ve la intención de un corazón que ama desinteresadamente a Dios.

Esta palabra de Romanos que leemos hoy, nos recuerda que, no tenemos que hacer nada, Cristo ya lo hizo todo por nosotros, solo nos resta amar a Jesús, como él nos amó, creer con el corazón y confesar con la boca que Jesús es el Señor.


P. Aldo.

La palabra de Dios

Porque la Palabra de DIOS es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y hasta las coyunturas y los tuétanos, y es capaz de discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12(BTX)


Este es un versículo que siempre se usó para hacer referencia al poder transformador, de la Palabra de Dios, y a su  permanente vigencia. Pero a pesar de parecer un versículo aislado del contexto del capítulo, de ninguna manera lo es. El capítulo cuatro de Hebreos habla de la experiencia del pueblo de Israel en el desierto, frente a la palabra de Dios que les fue dada por medio de Moisés, el tema viene del capítulo tres verso siete, y habla de entrar en el reposo de Dios. Todo el capítulo advierte sobre el peligro de no alcanzar la bendición prometida, por desobediencia o rebeldía. Si el pueblo de Israel no tuvo en cuenta la palabra que les fue dada por Dios en el desierto, y sufrió las consecuencias, cuanto más nosotros que pertenecemos al Israel celestial, que creemos en Cristo Jesús, no debemos jugar o tomar a la ligera la palabra del evangelio de Jesucristo. Hebreos capítulo 4:12, dice que la palabra de Dios es viva y eficaz, y se está refiriendo a Jesús mismo "el verbo hecho carne" Dios habló en otro tiempo por medio de los patriarcas y los profetas, pero últimamente Dios nos habla, aún hoy, por medio de su Hijo. La Palabra de Dios, es como una espada, y está viva y tiene poder para entrar en lo más profundo de nuestro ser, puede separar nuestro intelecto de nuestro espíritu, penetra "hasta las coyunturas y los tuétanos" esto es que trata con nuestro orgullo, soberbia, pero también con las cosa más ocultas de nuestro ser; nada se esconde a la luz de su presencia. 

El pueblo de Israel recibió la palabra en tablas de piedra, y después fue escrita en libros, así como hoy nosotros tenemos la Biblia en nuestras manos, que es un tesoro para los creyentes. Pero la palabra de Dios no es sólo un libro, Jesús dijo: "mis palabras son espíritu y son vida" o sea que es "viva y eficaz". Tenemos dos opciones, o dejamos la palabra en el libro, le permitimos a Dios que su palabra entre en nuestro corazón, para dejar que haga todo lo que tiene que hacer en nosotros? La palabra es poderosa y merece toda nuestra reverencia, cuanta más reverencia merece el Señor Jesucristo que es la palabra encarnada? 

A los antiguos se les dijo: "aquel que guarde mis mandamientos vivirá por ellos" pero en el nuevo pacto se nos dice: " el que crea en Jesús será salvo, más el que no cree será condenado". La palabra de Dios es espada para matar todo lo malo, y hacer frente al enemigo, pero también es una espada que da vida, que corta con la precisión de un bisturí quirúrgico, todo lo malo que está en nosotros y debe ser extirpado. Te animo a dejar que la palabra de Dios llene tu corazón, deja Jesús reinar en tí.


Aldo Daniel Monegal

Confesión

"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" Proverbios 28:13.

La palabra de Dios es muy clara cuando dice que es necesario confesar delante de Él nuestros pecados, esto es reconocer nuestra condición como seres humanos delante de Dios, como pecadores, reconocer que tenemos una lucha constante contra el pecado, y que es nuestra naturaleza pecar contra Dios, reconocer nuestras culpas y errores es el primer paso hacia el arrepentimiento, el perdón y la bendición. El no hacernos cargo de nuestros pecados contra Dios y su palabra trae consecuencias:"Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día." Salmo 32:3 esta palabra nos enseña que el pecado trae sufrimiento y enfermedad, además de muchas consecuencias más. Pero el arrepentimiento es una puerta que nos lleva a la salida, y ser conscientes de nuestra condición delante de Dios nos guía hacia el arrepentimiento: "Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado." Salmo 32:5. El Evangelio comienza con el ministerio de Juan el Bautista, él abrió la puerta del arrepentimiento, guiando a multitudes a bautizarse para recibir el perdón Divino, y preparar los corazones para recibir a Jesús. El Apóstol Pablo en la carta a los Romanos, sus primeros capítulos, habla muy claro de la condición del hombre y de la necesidad de reconocer el pecado y arrepentirse como primer condición para la salvación. El arrepentimiento es una acción, pero también es un estado, es reconocer que somos inaceptables para un Dios que es tres veces Santo, que nos da la oportunidad del perdón y la restauración, pero además es un estado, porque el arrepentido se esfuerza por cambiar y hacer la voluntad de aquel que le perdona. Jesús es la puerta por donde entran los arrepentidos, y encuentran la salvación "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." 1 Juan 1:9-10. Hoy es necesario que comprendamos, lo importante que es reconocer nuestros errores y pecados, cada día debemos pedir perdón, y caminar por el sendero del arrepentimiento, que no es sentirse todo el tiempo culpable, más bien es reconocer humildemente nuestra necesidad constante de Jesús "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo" 1 Juan 2:1.

El pecado es un enemigo mortal, y Jesús vino para libertarios de él, cada día tenemos que limpiar nuestras manchas de pecado, por medio del arrepentimiento, acudiendo a Jesús el único camino al Padre. "Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado" Romanos 4:8. Recordemos que el arrepentimiento es la puerta que por medio de la fe en Jesús nos lleva a la salvación y liberación eterna.


P. Aldo.

Blanco o Negro

Juan 3:36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

La palabra de Dios siempre marca la diferencia, entre los que creen y los que no creen. Hay personas que piensan que es dura esta declaración de la Palabra de Dios, pero también hay una dualidad en el propósito de Dios mismo, la Biblia dice que Dios es amor y también es fuego consumidor(Hebreos 12:29), el amor sin justicia no es amor, y la justicia sin consecuencias no es justicia.
Por eso debemos saber que Bíblicamente, hay dos clases de personas para Dios los que creen en Jesús y los que no creen, los que están con Dios o los enemigos de Dios. No hay término medio, no hay Intermedios, por eso también el resultado de creer o no creer, es salvación eterna o perdición estrena.
Lo mismo sucede en la iglesia, Jesús enseñó con la parábola del trigo y la sizaña, que existe una dualidad también en la iglesia, yo los llamaría simpatizantes y discípulos, o fans y seguidores de CRISTO.
El Señor marca está diferencia para que sepamos en que posición estamos, y podamos tomar la decisión correcta, en cuanto a nuestra relación con Jesús, que afecta esta vida y define donde pasaremos la eternidad. Damos gracias a Dios que decidimos creer en Jesús, para ser sus discípulos, guardar su palabra y hacerla, porque no solo nos aseguramos la salvación eterna, también estamos seguros de que la protección y Bendición del Padre están sobre nosotros, ahora y siempre. Hoy la palabra de Dios nos confronta, para que examinemos nuestra condición, frente a Dios, y tomemos la decisión de aferrarnos a Jesús porque en el hay perdón y vida eterna.

P. Aldo Daniel Monegal

i Vivimos gracias a Cristo!

¿Qué más podemos decir? ¿Seguiremos pecando para que Dios nos ame más todavía?
 ¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.
 Ustedes bien saben que, por medio del bautismo, nos hemos unido a Cristo en su muerte.
 Al ser bautizados, morimos y somos sepultados con él; pero morimos para nacer a una vida totalmente diferente. Eso mismo pasó con Jesús, cuando Dios el Padre lo resucitó con gran poder.
Si al bautizarnos participamos en la muerte de Cristo, también participaremos de su nueva vida.
 Una cosa es clara: antes éramos pecadores, pero cuando Cristo murió en la cruz, nosotros morimos con él. Así que el pecado ya no nos gobierna.
 Al morir, el pecado perdió su poder sobre nosotros.
 Si por medio del bautismo morimos con Cristo, estamos seguros de que también viviremos con él.
 Sabemos que Jesucristo resucitó, y que nunca más volverá a morir, pues la muerte ya no tiene poder sobre él.
 Cuando Jesucristo murió, el pecado perdió para siempre su poder sobre él. La vida que ahora vive, es para agradar a Dios.
 De igual manera, el pecado ya no tiene poder sobre ustedes, sino que Cristo les ha dado vida, y ahora viven para agradar a Dios.
Romanos 6-1-11 versiónTLA

Hay 3 pasos instructivos que para los cristianos verdaderos debemos aprender y recodar siempre para tener una vida acá en la tierra victoriosa y reinar con Jesús
SABER
CONSIDERAR
PRESENTAR

SABER : Que cuando fuimos bautizados hemos muerto a la antigua vidaque vivíamos y resucitamos
a la nueva vida que nos dio el Señor Jesús ,ya que el murió por nuestros pecados que nos separaban de Dios y resucitó el Señor Jesús y nosotros resucitamos también a una nueva vida de santidad , haciendo lo bueno y obedeciendo a su Palabra , porque ya el pecado no nos domina conocemos la verdad ya no podemos hacer lo malo ni dejar que nuestras emociones carnales nos esclavicen ya Jesús nos hizo libre en la Cruz lo malo no nos domina !
Entonces Satanás ya no va a querer mantenernos en oscuridad y podremos decir cómo Pablo
CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO ,YA NO VIVO YO CRISTO VIVE EN MI

CONSIDERAR: Estoy crucificado con Cristo». Meditar,considerar, es la fe en acción que creo y descanso en la Palabra de Dios a pesar de las circunstancias y emociones o sentimientos. Dios no nos dice que nos crucifiquemos más bien que creamos que hemos sido crucificados y que «el viejo hombre» ha muerto.
Ese paso de Fe es creer en la Palabra de Dios ,lo que dice la Biblia ,va a cumplirse en mi y en todas mis cosas

PRESENTAR: Este es el tercer paso en el proceso de obtener la victoria sobre la vieja naturaleza, la carne.
Esto es un acto de nuestra voluntad ,obedecer al Señor .Esto me recuerda la palabra que dice :
Nadie puede servir a dos señores. Antes de ser salvos nos sometíamos al pecado y éramos siervos del pecado y recibiamos la paga del pecado que es la muerte Pero ahora, que hemos aceptado a Cristo como Salvador, somos libres del pecado nueva vida en Cristo nos da un nuevo Señor, Jesús, como una nueva naturaleza. ¡Ahora somos siervos de la justicia, en lugar de ser siervos del pecado! Al presentar nuestros miembros a Cristo como sus herramientas o instrumentos Él viene a controlar nuestras vidas y llevamos fruto en santidad 

Pastora Stella Maris Ramírez

El Dios de paz

Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás. Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.

Jueces 6:23-24

El temor a la muerte es el origen de todos los temores que esclavizan al hombre, la vida humana es frágil y fácil de perder, cuando nos damos cuenta que no tenemos control sobre este acontecimiento inevitable para todos, el temor se manifiesta y esclaviza a quien cede a su poder.  Gedeón fue un joven que vivían atado al temor, que le fue infundido por su propio entorno, su familia y sus conciudadanos, sufrían la esclavitud del temor, a causa de un enemigo en común que cada año los atacaba. Todos estaban sujetos al temor de los enemigos que destruyen su tierra, y Gedeón era uno más. Hay que considerar que el temor es resultado del pecado del hombre contra Dios, todo Israel fue entregado a sus enemigos por haber abandonado a su Dios. Pero Gedeón tiene un encuentro con el ángel de Jehová, y es liberado de las cadenas del temor y el estancamiento, y Dios lo alienta a tomar la iniciativa para salir adelante, él fue liberado para liberar a su familia y su nación. La primer reacción que Gedeón tiene cuando toma conciencia de que Dios habló con él, es temor a morir, cuando la luz de la presencia de Dios nos ilumina sale a luz nuestro pecado, sentimos el peso de la condena ante el Juez supremo de toda la tierra, y es inevitable sentir que estamos perdidos, que el pecado nos selló para morir, pero Dios nos dice: no tengas temor, no morirás! La gracia de Dios, su amor, nos libera de la condena, el Juez justo nos absuelve y nos da una nueva oportunidad de vivir bajo su voluntad. Es importante notar que la primer misión que Dios le encarga a Gedeón es destruir el altar al dios falso que su propio padre tenía en su propiedad, y la imagen de un ídolo que la ciudad adoraba, y le encarga edificar un altar de adoración al verdadero Dios de Israel, en su lugar. Después le envía a enfrentar al enemigo con un pequeño ejército de trescientos hombres, que por la gracia de Dios logra vencer, a un enemigo que tenía un ejército tan numeroso como la arena que está a orilla del mar. El encuentro con Dios nos hace entender que necesitamos su perdón, nos revela cuál es nuestra condición ante él, y nos genera arrepentimiento. Este cambio de actitud se manifiesta en todo lo que nos rodea, quitando los "dioses ajenos" derribando los altares a falsos dioses, para adorar al verdadero Dios que nos libertó. Cuando levantamos altar al verdadero Dios, Jesús! en nuestras vidas, el temor es vencido, el enemigo que nos oprime es destruído, y la paz sobrenatural de Dios, llena nuestro corazón. La fe, y la confianza de saber que Dios es nuestro amparo y protección, que fuimos liberados de la condena, y tenemos el respaldo de el Eterno para enfrentar la adversidad, nos llena de esa paz sobrenatural que sobrepasa todo entendimiento. Escucha la voz de Dios que hoy te dice: no tengas temor, morirás! Y levanta un altar de adoración al Dios de paz! 


Aldo Daniel Monegal.

El perdón

Amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Lucas 6:35

Hace unos años, alguien me contó sobre una persona que tenía negocios con nuestro ministerio Mi amigo estaba en el mismo restaurante donde esto estaba sucediendo, sentado en la mesa de al lado, y escuchó su conversación, que simplemente era sobre mí, y no estaban diciendo cosas buenas tampoco. Al principio me enojé y solo quería decirle que nunca tendría negocios nuevamente con él. Pero esa noche, el Espíritu Santo me dijo, «No vas a hacer ninguna de esas cosas». Él dijo: No, Tu harás lo que predicas. Vas a comprarle un regalo, y le vas a decir cuánto aprecias los servicios que te ha dado todos estos años «.

No fue fácil, pero Dios me dio la gracia de obedecer Su dirección y ser una bendición para este hombre.

Lo que más recuerdo de la situación es que tan pronto como comencé a tomar medidas para hacer algo bueno por él, que, de hecho, me divertí haciéndolo.

Cuando podemos mirar a las personas que nos han lastimado con compasión, hay una fiesta que se desarrolla dentro de nosotros por la alegría de Dios que llena nuestra alma.

Entonces, ¿Hoy a quién puedes perdonar y hacer algo bueno por ellos? Práctica el ¡Perdón y sigue el camino que conduce a la verdadera paz y alegría!

Oración Final: Dios, necesito Tu gracia para obedecer tu palabra y hacer el bien a los que me han lastimado. Yo sé que a medida que los perdono y los bendigo, Tú me recompensarás con paz y alegría en mi alma.

Joyce Meyer

El trono de la gracia

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. -Hebreos 4:16

Dios quiere que tengamos el hábito de correr hacia Él por gracia (fuerza interna sobrenatural). Él quiere que nos apoyamos solamente en Él.
Pero el enemigo trata te mentirnos, diciéndonos que no somos buenos para estar en la presencia de Dios. Satanás trata de convencernos de que hemos cometido demasiados errores para que Dios quiera tener algo que ver con nosotros.
Pero esto no es lo que dice la Palabra de Dios. Su Palabra dice que, como Sus hijos redimidos y perdonados, podemos acercar Su trono confiadamente. Hoy Tú necesitas recibir esta verdad y tomar la decisión vivir de acuerdo con ello.
En vez de decir, “No siento que Dios me ama,” “No siento que soy perdonado” o “No siento que tengo un futuro,” di: “Dios me ama, y nada puede separarme de Su amor. Él me ha perdonado y yo puedo acercarme a Él ahora mismo con la confianza de que Él me acepta.”
Cada vez que te sientas indigno, recuerda lo que dice la Palabra de Dios, y confiadamente acércate a tu Padre celestial. Él está esperando con entusiasmo para recibirte.

Oración final:

Dios, vengo a Ti con confianza porque Tu Palabra dice que soy perdonado y que siempre puedo acercarme a Ti. Gracias por Tu perdón de mis errores y Tu gracia que me ayuda en cada momento de necesidad.

Joyce Meyer

Corazón quebrantado

El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.
Salmo 51:17 (NTV)

Cada día debemos acercarnos a Dios con un espíritu quebrantado y un corazón arrepentido. Quizá pienses ¿De qué debo arrepentirme cada día? En nuestro diario vivir siempre cometemos errores, pescamos, a veces sin darnos cuenta, porque no es posible caminar sin ensuciarse los pies. David sabía bien que sin la misericordia y el perdón de Dios, estaba perdido, porque el pecado mata, enferma, y corta la relación con Dios, que es la fuente de la vida y la bendición, por eso el rey David en los Salmos siempre agradece a Dios por su misericordia. Humillarse ante Dios reconociendo que somos imperfectos, pedir perdón por cada pecado cometido, aún por los errores ocultos, es un sacrificio agradable para Dios. En la antigüedad los israelitas tenían que llevar una ofrenda de sacrificio cada vez que se presentaban delante de Dios, hoy como hijos de Dios, el sacrificio perfecto por los pecados es Jesús, debemos llevarlo con nosotros y humillarnos delante de Dios pidiendo perdón y limpieza, para ser libres de la culpa. No hay pecado que Dios no pueda perdonar, no debemos cargar con la culpa pensando que nuestro pecado no tiene solución, la Biblia dice: si confesamos nuestro pecado él es fiel y justo para perdonar. Presentemos, cada día, este sacrificio a Dios: nuestro corazón arrepentido, un corazón que sabe reconocer sus errores y los expone ante su Creador, es de gran estima ante el Altísimo. Reconocer que sin la misericordia de Dios estamos perdidos, es dejar de pensar que somos autosuficientes, dejar de lado el orgullo y la soberbia, entender que necesitamos de Dios, de su perdón cada día para vivir libres y disfrutar de la paz y el gozo del perdón. La gente vive en opresión, los problemas de estrés, los temores, la enfermedad son cargas que llevamos sobre nosotros, Jesús dijo: vengan a mí, todos los que están trabajados y cansados y yo los haré descansar. El camino para dejar las cargas a los pies de Jesús es el arrepentimiento, el que se presenta ante Dios con un corazón arrepentido y quebrantado disfrutará de toda la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ptr. Aldo

Arrojado a la Cisterna

Los siervos de Dios son pregoneros de la verdad, pero aveces la verdad no es bienvenida por algunos. El que decide seguir a Jesús, se está comprometiendo con Dios, y aceptando las condiciones y demandas del Creador. El llamado del Señor es: aquel que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
Uno de los personajes bíblicos que mejor ilustra lo que padece un mensajero del Señor es el Profeta Jeremías.
Cuando él fue llamado por Dios, sabía muy bien a qué se enfrentaba, y dijo: no podré servirte porque soy niño, y Dios le respondió no digas soy niño porque a todo lo que te mande dirás tú.
Mientras todos los profetas decían que Israel no sería vencido por los Caldeos, Jeremías decía: que todos serían llevados cautivos. La reacción de sus compatriotas fue echar a Jeremías en una cisterna sin agua.
"Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno."
Jeremías 38:6
A nadie le gustaba escuchar que serían llevados cautivos por sus peores enemigos, pero esa era la verdad de Dios, y el profeta no podía decir otra cosa.
La cruz de Cristo es cargar con el desprecio, la burla, y la violencia que el mundo ejerce contra el Señor, así como Jesús fue golpeado, escupido en su rostro, mientras cargaba la cruz rumbo al monte Calvario, así debemos estar dispuestos a ir por esa vía Dolorosa hasta llegar a nuestra crucifixión. Seguir a Jesús es ir contra el mundo, es renunciar a la mentira y hacer de la verdad nuestro ideal.
Jeremías tenía un compromiso con la verdad del mensaje que Dios le dio que proclamase, y aunque esta verdad fue causa de dolor y rechazo, el profeta se mantuvo firme y por su fidelidad alcanzó la bendición de Dios.
Aunque seas echado en una cisterna, aunque te hundas en el cieno, Dios enviará ayuda de lo alto, él te rescatará, no temas cree y verás la Gloria de Dios en tu vida.

Pastor Aldo Monegal

La lección del rey

Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
Daniel 4:34

La Biblia dice que la soberbia hace que Dios nos mire desde lejos, pecar de soberbia es una locura, la persona soberbia se eleva por encima de todos los que le rodean piensa que el es superior a los demás, que sabe todas las cosas y no necesita ser corregido, cree que con sus propias fuerzas logrará lo que se propone por qué él piensa de sí mismo que es superior. Así se sentía Nabucodonosor el rey de Babilonia, su rey avía llegado a su cúspide de poder y esplendor, sus conquistas no tenían límite, su grandeza fue tan sublime que la soberbia lleno su corazón y pensó que todo lo que tenía y lo que había logrado era por su poder y por su gloria.
Jesús enseño sobre un hombre que acumulaba riquezas y construía graneros para acumular más y más, pero una noche vinieron a pedir su alma y todo lo que logró quedó en nada. Así este rey fue echado de los hombres y se convirtió en una bestia durante siete años, por su soberbia, " para que sepas que Dios tiene dominio sobre el reino de los hombre y el lo da a quien quiere" este rey tuvo que ser humillado para ser libre. Cuando llegó el tiempo en el que se cumplía la sentencia del Señor, después de siete años, este rey alzó sus ojos al cielo y le fue devuelta su razón, cuando nos mantenemos conectados con Dios somos libres de la locura del pecado aún de aquello que nos son ocultos, no levantes tu mirada por soberbia, levanta tus ojos al cielo y humillante ante tu Creador. Solo después de reconocer a Dios y recobrar la razón, alabo a Dios y lo bendijo reconociendo su reino y su grandeza, solo los humildes verán a Dios, dijo Jesús, solo los que se despojaron de la soberbia y la autosuficiencia y se humillan ante el verdadero Dios son restaurados al lugar que el Señor te asignó, la Biblia dice que a los que caminan en obediencia Dios los saca de cola y los pone por cabeza. Si perdiste la razón y con ella perdiste muchas cosas, es tiempo de que alces tus ojos a los cielos y álabes a tu Dios, humíllate y El te exaltará.


Aldo Daniel Monegal

El proceso de Dios

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Romanos 6:22

En este versículo está condensado el mensaje de salvación, somos llamados por Dios para ser libres del pecado, solo por medio de los méritos de Cristo somos liberados. El pecado es lo que nos separa de Dios, la raza humana esta caída desde el primer pecado de Adán padre de la raza,   la Biblia dice que el pecado es como la mordedura de una serpiente, su veneno avanza hasta provocar la muerte. Desde que el pecado entró en la humanidad, está se fue degenerando, la Biblia cuenta sobre Noé como Dios quitó a todo ser viviente por medio del diluvio, y permitió un nuevo comienzo por medio de Noé, fue por causa del pecado del hombre que Dios dijo " me arrepiento de haberlos creado".
También el relato de Sodoma y Gomorra, dos ciudades corrompidas por el pecado, la inmoralidad sexual u toda clase de corrupción social, pero Dios salvó a Lot y su familia. Gracias a Jesús podemos librarnos del pecado y del juicio de Dios, pasamos a ser herederos de Dios y sus promesas, salimos de la esclavitud de la muerte a ser siervos del Dios de la vida. El fruto de este cambio, de pasar de muerte a vida, de estar perdidos a ser salvos es la "santificación" es un proceso donde vamos dejando hábitos, costumbres, modos de pensar, de hablar y hasta nuestra apariencia cambia, a medida que la Palabra de Dios nos revela su voluntad para nosotros, todo se va alineando a Dios. En ese proceso nuestra familia es bendecida, nuestras economía se libera, la bendición de Dios se manifiesta en cada área de nuestro ser, la santificación es una transformación total de la persona. Por eso en las iglesias hay tantas personas que salieron de la delincuencia, o de las adicciones, gente que tenía su vida destrozada y que gracias a Jesús fueron rescatados. La finalidad de nuestra vida ya no es la muerte, con Jesús el final es el comienzo de la vida eterna.
Si pasamos por estos estados que se describen en este versículo, quiere decir que oímos el llamado de Dios, entendimos que estábamos perdidos, y nos arrepentimos pidiendo perdón al Señor para recibir la liberación.
Examina tu vida si no estás disfrutando de la plena bendición del Señor, quizá te falte pasar por este proceso, cuál de estos puntos te está faltando cumplir, el arrepentimiento? La santificación? Cualquiera de estos puntos requieren una cosa en común: compromiso con el Señor.
Tenemos que dejar que Dios nos transforme para poder disfrutar de todos sus beneficios.

Aldo Daniel Monegal

Arcerquense a mí

Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.
Génesis 45:4-5

La vida de José está llena de enseñanza espiritual y es un paralelo Profético tremendo con la vida de Jesús desde el capítulo cuarenta y dos de Génesis en adelante el relato bíblico de la vida de José revela profundas enseñanzas del Señor para la iglesia. Jesús dijo un mandamiento nuevo les doy que se amen unos a otros como yo los he amado, sin duda el amor de Dios es la base principal en la iglesia de Jesucristo y en la vida de José se revela el amor de Dios por su pueblo, y el perdón como principio de unidad y restauración. José fue vendido por sus hermanos, ellos lo envidiaban y le tenían odio porque su padre Jacob lo amaba, así fue arrancado por sus propios hermanos de la familia para ser vendido como esclavo a Egipto, así también Jesús fue rechazado por sus hermanos israelitas y entregado a los romanos para ser condenado a la cruz. Lo tremendo es que José no perdió su fe, no dejo de ser quien era por causa de todo lo que le pasó, la Biblia dice que donde José estaba la bendición de Dios estaba con él, en la casa de su amo egipcio pasó de ser esclavo a ser mayordomo de todo lo que su amo tenía. Parece que las cosas malas que le pasaban a José en vez de debilitarlo lo fortalecía, luego fue enviado a la cárcel injustamente allí también paso de ser un preso común a ser el encargado de la cárcel. Ni la traición de sus hermanos, ni el maltrato de sus captores pudieron derrotar a José, mantuvo su fe en alto y su confianza en Dios más fuerte que nunca y Dios se glorificaba en el. José llegó a ser gobernador de todo Egipto, de esclavo a gobernante, Dios lo bendijo y por pasar todas aquellas pruebas su perder la fe, sin dejar que el odio y el rencor nublen su mente, sin dejarse ganar por los sentimientos de venganza, que viene justificados hubieran sido humanamente, gracias a que mantuvo su fe pudo entender el pan de Dios para él y su familia.
Amados a veces pasamos por dificultades y sufrimos el rechazo o la traición de la gente más cercana a nosotros, pero debemos fortalecernos en el Señor, José de mantuvo aferrado a El, y entendió que tuvo que pasar por todo aquello para ser el gran proveedor de su propia familia, y de los hermanos que lo rechazaron, José soltó perdón sobre sus hermanos en vez de venganza, y Dios le mostró el porqué de todo lo que vivió, "porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros".
La Biblia dice en Romanos 8:28 "porque a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien" cuando amamos a Dios y le seguimos pese a todo, en lo bueno y en lo malo, cuando perdonamos a nuestros hermanos y no permitimos que el odio no haga pagar mal por mal, cuando no damos lugar a los malos sentimientos de rencor y amargura y dejamos de dar lugar a la queja y los lamentos, es entonces que estamos listos para recibir el milagro de Dios. José pasó por todo aquello para salvar a su familia del hambre y la destrucción, pero además por su actitud su familia fue restaurada se unió más, su padre Jacob fue libre de la tristeza, sus hermanos de la culpa que sentían por haber vendido a su hermano.
Cuando nos dejamos guiar por el Espíritu Santo, cuando dejamos que el amor de Dios se manifieste, cuando soltamos perdón y restauración, cuando mantenemos la fe en medio de la tormenta, el propósito de Dios se cumplirá en nuestras vidas y las de nuestros seres queridos.
Así como José, Jesús hoy te recibe no importa lo que pasó el te ama, no importa si le diste la espalda, hoy te dice"acércate a mi" y " no estés triste, yo estoy aquí para ayudarte", nosotros tenemos que hacer lo mismo con aquellos que nos lastimaron, soltemos perdón, libremos de todo rencor, como José amemos, perdonemos seamos agentes de restauración para que la bendición de Dios se manifieste.

Aldo Daniel Monegal

Amor sobrenatural

Lo más importante de todo es que sigan demostrando profundo amor unos a otros, porque el amor cubre gran cantidad de pecados.
1 Pedro 4:8. (NTV)

El amor es una cobertura que tapa los defectos de las relaciones interpersonales, la Biblia no habla del amor cómo nosotros lo conócenos, cuando la palabra nos habla de amor está hablando del amor de Dios.
Jesús es la mayor expresión del amor de Dios a la humanidad, San Juan 3:16 dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." El amor de Dios es el que entrega todo sin esperar recibir nada a cambio, es un amor sacrificial está representando en la obra de la cruz donde Jesús entregó su vida por toda la humanidad, aún por los injustos, también por sus enemigos.
El amor de Dios está ligado al perdón, a la tolerancia, a dejar pasar la ofensa para mantener el vínculo. En la familia de Dios buscamos mantener la unidad, perdonando, dando nuevas oportunidades a los desleales, ayudando, y estando siempre dispuestos a restaurar relaciones en la medida de lo posible y bajo la guía el amor de Dios. La iglesia es un hospital donde los que están enfermos en el alma o en el cuerpo pueden hallar sanidad, donde las familias son restauradas, donde a los pecadores se les da la oportunidad de cambiar. Las relaciones interpersonales en el Reino de Dios son diferentes porque no se rigen por por los códigos humanos, no se rigen por códigos religiosos o basados en la ciencia y la psicología, en el Reino de Dios nos regimos por la ley del amor de Dios manifestado en nuestros Señor Jesucristo y el poder del Espíritu Santo.
Jesús dijo: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros." Juan 13:34.
Si no perdonamos a nuestros semejantes, no podemos esperar recibir perdón de Dios, la naturaleza de Dios es el amor, si somos sus hijos tenemos que manifestar su naturaleza. El amor es el vínculo perfecto y es un arma poderosa en las manos de la iglesia de Jesús, amemonos unos a otros, perdonemos y busquemos restaurar, unir porque esta es la voluntad de Dios para su pueblo.

Aldo Daniel Monegal

El amor del Padre

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Lucas 15: 20-24

Hay dos cosas que se destacan en esta palabra:
✓ La humillación del hijo.
El hijo se dejó llevar por el orgullo y la autosuficiencia y se fue de su casa.
Asi actuamos los seres humanos pensamos que somos autosuficientes, y que lo sabemos todo, así nos alejamos de Dios y nos metemos en caminos que parecen  buenos a simple vista pero su fin es fatal. En medio del problema el hijo reconoció su error, se dio cuenta que estaba equivocado, esa actitud le salvó la vida, pudo volver en sí y regreso a la casa de su Padre.
✓ El amor del Padre.
Un verdadero padre se desvive por sus hijos, la palabra "padre" significa proveedor, es el que da todo por su hijo. La falta de verdaderos padres es lo que destruye la sociedad,  las nuevas generaciones crecen sin disfrutar de paternidad, y definen sus vidas sin la ayuda de un padre que los guíe, tomando caminos equivocados.
Pero el padre está parado mirando a lo lejos el regreso de su hijo perdido, así Dios espera por nosotros cuando nos alejamos de Él, su amor es tan grande, que cuando el hijo desobediente vuelve en vez de reprocharle, lo recibe con un abrazo, un beso y una fiesta de bienvenida, así nos ama el Señor.
Así debemos amar a nuestros hijos, la enseñanza es tanto para los padres como para los hijos y no solo los naturales también los espirituales.
Un padre Espiritual se preocupa por sus hijos, cuando no vuelven a la iglesia, cuando se pierden en el mundo, y un verdadero hijo espiritual valora y ama a su padre el que le predicó y le guía en el Evangelio.
Amados el amor entre un padre y sus hijos en todos los niveles es poderoso, el amor restaura, fortalece, vivifica, sana, y nos direcciona hacia el propósito de Dios para nosotros, que es vida eterna y bendición abundante..
Que Dios te bendiga en este día, busca la unidad con tu padre, busca la unidad con tu hijo, no te alejes del Padre celestial, vuelve a tu casa.

Aldo Daniel Monegal

El pastor de los pastores

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
1 Pedro 2:25

Antes de conocer la buena noticia el Evangelio de Jesús, éramos como ovejas descarriadas, sin rebaño, sin pastor, expuestos al peligro de los lobos y leones que acechaban nuestras vidas. Todos necesitamos vivir bajo la cobertura de Dios, el salmo 91 dice: "el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente" sin la protección de Dios estamos indefensos.
Vivir bajo la bendición de Dios es maravilloso, Jesús dijo: "llevad mi yugo sobre vosotros, porque fácil es mi yugo y ligera mi carga" vivir en comunión con Dios nos garantiza una vida de victoria, aunque vengan problemas y aflicciones su manos nos sostendrá, su luz nos iluminará y su presencia estará con nosotros siempre.
Algunos están dentro de la iglesia pero se encuentran lejos del pastor del rebaño, están lejos de Jesús, otros están débiles en la fe y piensan en salir del redil, hay heridos y lastimados a punto de naufragar en la fe, no se con que grupo te identificas pero déjame decirte: vuelve al Pastor de los pastores, vuelve a tu Señor porque Él es quien entregó su vida por ti, El es quien te ama, te comprende y te ayuda.
No es tiempo de vivir como oveja descarriada, no es momento de alejarte de tu Señor, vuelve a Jesús y hallarás la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Aldo D. Monegal

Nueva vida

En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.
Galatas 2:20 (TLA)

Cuando creemos en Jesús y abrimos nuestro corazón a Él, todo cambia en nuestra vida, la Biblia dice acerca de esto: las cosas viejas pasaron, todo es hecho nuevo. Esto sucede en ese momento, por la fe en el Señor, después nos toca seguir viviendo y permitir que Dios siga cambiando nuestra vida totalmente.
Dejamos atrás el pasado, comenzamos a vivir nuevamente para Dios nuestro Padre, nuestro Señor y Salvador Jesús, Él nos da una nueva oportunidad, un propósito, un sentido a nuestras vidas, un horizonte nuevo y lleno de esperanza.
Entonces entendemos la declaración del Apóstol Pablo en este versículo de la carta a los gálatas 2:20 : Con Cristo estoy crucificado ya no vivo yo... Morimos con Cristo a nuestra vida pasada, para vivir una vida nueva con Jesús.
Ya no vivo yo, Cristo vive en mí, lo que vimos ahora es para la gloria de Jesús que murió por nosotros y resucitó para darnos vida abundante.
Memoriza y repite está palabra, y que el Espíritu Santo te de sabiduría para la nueva vida que Dios te da.
La base del descanso en Dios es entender que hemos muerto con Él, y que Jesús ahora vive en nosotros, ya no podemos morir, nada puede dañarnos porque ya hemos muerto y tenemos una vida nueva  en Jesús.

A. D. Monegal

Siete claves del evangelio

Pero: «Cuando Dios nuestro Salvador dio a conocer su bondad y amor,
él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo.*
Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Por su gracia él nos declaró justos y nos dio la seguridad de que vamos a heredar la vida eterna».
Tito 3: 4 - 7

Esta es la esencia del mensaje del Evangelio:

1) Dios manifestó su amor en Jesús, El nos ama.
2) Nos salvó, muriendo en la cruz en lugar nuestro, pago nuestra deuda.
3) No somos merecedores de su amor, y salvación, nuestras obras no pueden salvarnos.
4) Dios nos dió un "nuevo nacimiento" la vida vieja murió, nacimos a una vida nueva, en el espíritu.
5) Ahora somos templo de Dios, su Espíritu vive en nosotros.
6) Fuimos declarados Justos, por su gracia.
7) Somos herederos de sus promesas para esta vida y tenemos asegurada la vida eterna.

En esta enseñanza de la carta escrita por el Ap. Pablo a su discípulo Tito, está la base del plan de salvación, que significa la obra que Jesús hizo por nosotros en la cruz, cada uno de estos siete puntos tiene un desarrollo más profundo, es necesario que sepamos el significado del mensaje de "buenas nuevas" ( Evangelio) de lo contrario nos volvemos religiosos, como los paganos que creen en imágenes y leyendas que no entienden ni saben cuál es su finalidad, pero los adoran.
Nosotros estamos llamados a ser discípulos de Cristo, Jesús es nuestro maestro tenemos que aprender sus enseñanzas, tener una relación con Él, por medio del Espíritu Santo.
Jesús nos llama a seguirlo, ahora somos hijos de Dios y herederos de un Reino Eterno, toda nuestra vida pasada es borrada, nuestros pecados perdonados, ahora tenemos una vida nueva, gracias a Jesús.
Si no entendemos esto, viviremos a medias con un pie en nuestra antigua vida y otro en la nueva, yendo y viniendo todo el  tiempo, no disfrutaremos de las bendiciones de Dios, pero tampoco de los placeres del mundo a causa del sentimiento de culpa que sentimos por saber que no es está bien lo que hacemos.
Es tiempo de entender las demandas de Dios, somos salvos por gracia, pero hay que tomar la decisión de seguir a Jesús o quedar dónde estamos. Dios por medio de Jesús y a través del evangelio nos ofrece vida nueva, salvación eterna, cosas que no se pueden comprar con dinero, ni con buenas acciones, menos siendo "buenos" como algunos creen, está en nosotros abrir nuestros corazones, renunciar al pasado arrepentirse de todo lo malo, pedir su perdón, y recibir la gracia de Dios.
En este día Dios quiere renovarte, hacerte entender su palabra porque quiere bendecirte, porque te ama.

A.D.Monegal

Volver a Dios

»Señor, tú tienes la razón; pero como ves, tenemos el rostro cubierto de vergüenza. Esto nos sucede a todos, tanto a los que están en Judá y en Jerusalén, como a todo el pueblo de Israel disperso en lugares cercanos y lejanos, adondequiera que nos has mandado por nuestra deslealtad a ti.
Daniel 9:7(NTV)

El Profeta Daniel oraba pidiendo perdón por el pecado de su pueblo, le manifestaba la vergüenza al reconocer sus errores, el  arrepentimiento es el único camino de regreso a Dios. Cuando Dios liberó de Egipto a Israel establece un pacto con ellos, si cumplían con las demandas de Dios, tendrían la Bendición, pero si fallaban, si se revelaban contra los establecido en el pacto, sufrirían las consecuencias.
Entre las muchas consecuencias de la desobediencia, estaba el destierro la dispersión entre las naciones, ser desarraigado de su lugar, esto significa perderlo todo, la identidad, la nacionalidad,  las posiciones, el legado y mas.
La consecuencia de ser desleales, de no ser genuinos, sinceros y obedientes a Dios significaba perderlo todo.
Como en la historia del hijo pródigo, donde el hijo pide su padre que le de la herencia, y después de irse de su casa, el hijo malgasta todo hasta quedarse sin nada, para terminar como un esclavo. Entonces decide volver a su padre, a su casa, pensando que su padre lo castigaría, se encuentra con que lo estaba esperando con sus brazos abiertos, para perdonarlo y restaurarlo.
En nuestro caminar con Cristo, pasa lo mismo, venimos al Señor y pasamos a ser sus hijos(Juan 1:12), así nuestro Padre celestial nos guarda nos bendice, su única demanda es que seamos obedientes, y que guardemos su palabra. Esto nos da el derecho de disfrutar de la presencia de Dios en nosotros, con todos los beneficios de su palabra y sus promesas.
Pero si somos rebeldes, y nos comportamos deslealmente con Dios, el cielo se cerrará sobre nosotros, terminaremos perdiendo todo lo que teníamos, y el enemigo de nuestras almas tendrá derecho de oprimirnos y acecharnos.
Si en este día sientes que te alejaste de Dios vuelve a Él, como Daniel reconoce tu error y arrepiéntete aunque te de vergüenza, ruega por su misericordia porque Dios es bueno y su voluntad es perdonarte y bendecirte.
Si entendemos que muchas de las cosas negativas que nos suceden, son por causa de nuestros errores y nuestra deslealtad hacia Dios, dejaríamos de perder tiempo para volver a Él. Dios nos espera siempre está dispuesto a recibir a sus hijos, a los que viene a Él con un corazón contrito y humillado, Dios no te rechazará.

A.D.Monegal