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El proceso de Dios

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Romanos 6:22

En este versículo está condensado el mensaje de salvación, somos llamados por Dios para ser libres del pecado, solo por medio de los méritos de Cristo somos liberados. El pecado es lo que nos separa de Dios, la raza humana esta caída desde el primer pecado de Adán padre de la raza,   la Biblia dice que el pecado es como la mordedura de una serpiente, su veneno avanza hasta provocar la muerte. Desde que el pecado entró en la humanidad, está se fue degenerando, la Biblia cuenta sobre Noé como Dios quitó a todo ser viviente por medio del diluvio, y permitió un nuevo comienzo por medio de Noé, fue por causa del pecado del hombre que Dios dijo " me arrepiento de haberlos creado".
También el relato de Sodoma y Gomorra, dos ciudades corrompidas por el pecado, la inmoralidad sexual u toda clase de corrupción social, pero Dios salvó a Lot y su familia. Gracias a Jesús podemos librarnos del pecado y del juicio de Dios, pasamos a ser herederos de Dios y sus promesas, salimos de la esclavitud de la muerte a ser siervos del Dios de la vida. El fruto de este cambio, de pasar de muerte a vida, de estar perdidos a ser salvos es la "santificación" es un proceso donde vamos dejando hábitos, costumbres, modos de pensar, de hablar y hasta nuestra apariencia cambia, a medida que la Palabra de Dios nos revela su voluntad para nosotros, todo se va alineando a Dios. En ese proceso nuestra familia es bendecida, nuestras economía se libera, la bendición de Dios se manifiesta en cada área de nuestro ser, la santificación es una transformación total de la persona. Por eso en las iglesias hay tantas personas que salieron de la delincuencia, o de las adicciones, gente que tenía su vida destrozada y que gracias a Jesús fueron rescatados. La finalidad de nuestra vida ya no es la muerte, con Jesús el final es el comienzo de la vida eterna.
Si pasamos por estos estados que se describen en este versículo, quiere decir que oímos el llamado de Dios, entendimos que estábamos perdidos, y nos arrepentimos pidiendo perdón al Señor para recibir la liberación.
Examina tu vida si no estás disfrutando de la plena bendición del Señor, quizá te falte pasar por este proceso, cuál de estos puntos te está faltando cumplir, el arrepentimiento? La santificación? Cualquiera de estos puntos requieren una cosa en común: compromiso con el Señor.
Tenemos que dejar que Dios nos transforme para poder disfrutar de todos sus beneficios.

Aldo Daniel Monegal

Romanos 6:22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Romanos 6:22

Hay cuatros puntos que enseña el Apóstol Pablo en este versículo de la carta a los romanos, primero que fuimos liberados eso significa que estábamos en esclavitud, antes de venir a Jesús fuimos esclavos del pecado, haciendo cosas que no convienen y viviendo lejos de la voluntad de Dios, y esa esclavitud se reflejaba en nuestra frustración interior de una vida sin sentido, y de vacío existencial.
En segundo lugar fuimos hechos "siervos de Dios", esto significa que Dios nos liberó y nos dio una nueva identidad, ya no somos la persona que fuimos antes ahora somos "nuevas criaturas" pertenecemos a una familia espiritual, y tenemos un propósito, nuestra vida tiene sentido y el vacío de nuestro corazón fue llenado por el amor de Jesús.
En tercer lugar todo esto produce cosas nuevas en nosotros, antes como plantas marchitas no dábamos frutos en nuestra vida, solos hojas y un aparente follaje saludable. Pero ahora damos fruto para Dios, el odio se transformó en amor, los pensamientos destructivos fueron cambiados por la mente de Cristo, y esto produce gozo y paz en nuestras vidas, vivimos en santificación constante.
Y en cuarto lugar sabemos que la vida eterna en nuestras gracias a Jesús, vivir para siempre nos libra de la esclavitud del temor a la muerte, ya no hay muerte para los hijos de Dios, tenemos vida eterna.
Toda esta información dentro de este verso inspirado por el Espíritu Santo, nos dice que Dios quiere recordarnos que estamos en el buen camino, que no bajemos los brazos, aunque a veces sea duro vivir, vendrán problemas y dificultades, pero si tenemos bien claro de dónde nos sacó el Señor, quiénes somos ahora, cuál es nuestra tarea en qué proceso vivimos, y el premio que Dios nos dió, la debilidad desaparece y nos inunda la fortaleza del Espíritu Santo que nos transforma en valientes guerreros de Jesús.

A. D. Monegal