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El camino a la restauración

Salmo 51:9-13
 9  Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
 10  Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
 11  No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
 12  Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
 13  Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.


El Espíritu Santo es el agente divino que nos hace ver cuál es nuestra condición espiritual delante de Dios. Cuando el rey David pecó contra Dios, con Betsabe mujer de Urías (2 Samuel 11) no tomó conciencia de la gravedad de su pecado, hasta que fue confrontado por la palabra de Dios (2 Samuel 12) 
En pecado "cauteriza" la conciencia (1 Timoteo 4:2) David cedió a la tentación de tomar a Betsabe, adultero con ella, y cuando quedó embarazada, terminó matando a su esposo para ocultar aquel adulterio. David adulteró, mintió, engañó y usó su autoridad real para asesinar a Urías a manos de los enemigos de Israel. De un momento a otro, el Rey David se convirtió en una persona vil y despreciable, el salmista adorador, el profeta autor de muchos Salmos, olvidó que es imposible esconderse de Dios. El pecado es como un veneno que adormece la conciencia y el espíritu, estar en esa condición es vivir engañado, creyendo que todo está bien, que Dios no toma en cuenta nuestro error, y así nos seguimos hundido en el barro del pecado, hasta morir espiritualmente. 
Notemos que David despertó cuando fue confrontado con la palabra de Dios, por el profeta Natan. El Profeta refirió una historia sobre un hombre injusto, David reaccionó con juicio contra aquel hombre, pero el Profeta le dijo: ese hombre eres tú. 
Cuando estamos en pecado, y tapamos nuestros errores, llegamos al punto de creer que somos más astutos que Dios, no sentimos culpa, nos auto-justificamos, estamos ciegos, sin ver cuál es nuestra condición delante de Dios, sentimos que podemos juzgar a los demás, pero nosotros no somos juzgados. Por eso Natan le hizo ver a David su condición ante Dios, por medio de una parábola. 
Sólo cuando reconoció su pecado, confesó ante Dios su error, pudo entrar por medio del arrepentimiento a la gracia de Dios para ser restaurado. 
No dejes que los errores te alejen de Dios, el Espíritu Santo, puede ayudarte a ver cuál es tu condición espiritual, la única forma de vivir bajo la bendición de Dios, es ponerse a cuentas con él, por medio del arrepentimiento, y el cambio de actitud, reconocer los pecados es el camino a la salvación, y la liberación de toda esclavitud.


P. Aldo. 

Directo al corazón

Yo soy quien hizo el viento y las montañas; yo soy quien convierte la luz del día en oscuridad; yo soy quien comunica sus planes a la humanidad entera; yo soy el que camina por las alturas de la tierra; ¡yo soy el poderoso Dios de Israel!»

Amós 4:13

Seguir a Dios sin arrepentimiento Amós ahora va al corazón del asunto. 
En este capítulo del Profeta Amós, Dios nos enseña que debemos vivir bajo sus enseñanzas y estatutos, mandamientos, claro está aquellos que decidimos que él fuera no solamente nuestro Dios sino también nuestro Padre, quiere como todo Padre, lo mejor para sus hijos .
Siguiendo sus enseñanzas viviremos luchando pero siempre saldremos ganando en cada batalla gracias a Él. Pero muchas veces creemos que por un día especial que le dedicamos, o unas horas, Él tiene la obligación de darnos todo lo que se nos ocurra y solo venimos a su presencia cuando estamos en aflicción, la cual Dios permite para que valoremos su amor su presencia y su fidelidad .
Israel en este capítulo estaba desobedeciendo a Dios y lo peor que iban tras otro dios, por su rebeldía empezaron hacer maldades y cosas que a Dios no le agradaba. No solo Israel estaba involucrado en la maldad sino muchos pueblos de alrededor, la diferencia es que Israel y Judá eran su pueblo.
Esto nos enseña y nos advierte a vivir una vida en santidad, esto no significa que no cometeremos errores, pero sí que de inmediato, debemos arrepentirnos con la ayuda del Espíritu Santo que nos guía por el camino de la santificación. No vivir una vida religiosa con un día o dos en su presencia y "ya cumplí" como dice la gente que no conoce a Dios, "yo no hago mal a nadie", "cumplo con los requisitos de Dios y al que puedo ayudar ayudo", eso es pura religión .
Debemos vivir como Dios aprueba, si viene aflicción a tu vida es porque Dios quiere corregirte, encauzar tu camino, cambiarte.
Todo este capítulo me hace pensar que lo que estamos viviendo es porque la gente no reconoce al creador y levantan el puño contra el cielo diciendo: "si hay un Dios que pare esto",  pero no se arrepienten de sus maldades, hay niños y mujeres muriendo, violaciones ,robos.
Buscan sobrenaturalidad y poder donde no es correcto, dónde se engaña a la gente llamado a lo malo bueno y a lo bueno malo.
Hoy te animó a que te diferencies de este mundo y hagas lo bueno que Dios te enseña en su Palabra, no vivas una vida de religión. Y también te animó a predicar a aquel que está rebelde y en pecado delante de Dios, a los que no creen que algún día llegará el momento del juicio de Dios .
En el tiempo de Amós, aunque eran religiosos, el Señor buscaba guiar al arrepentimiento a todos, y hablaba por medio de sus Profetas con ese fin. 
Así, el gran encuentro con Dios puede ser horrible para el ser humano, si es para recibir condenación, o puede ser glorioso si se ha preparado por medio de un arrepentimiento sincero, un cambio de vida, y ha seguido fielmente las enseñanzas del Señor.
Dios bendiga sus vidas en este día y la Paz de Dios repose sobre todos sus hijos !


Pastora Stella Maris Ramirez de Monegal

Restauración

Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.
Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis.
Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.
Nehemias 8:8-12

Durante muchos años el pueblo de Dios dejó de oír la palabra del Señor, por causa de la desobediencia fueron esclavos de sus enemigos, perdieron todo, sus posesiones materiales, su cultura, su nación y algunos hasta sus hijos, que eran vendidos como esclavos.
Cuando nos olvidamos del Dios que nos rescató, que nos liberó de la esclavitud, seguramente volveremos a ser esclavos, pero si nos volvemos a Dios él se volverá a nosotros con gran misericordia.
La palabra nos habla de un tiempo de restauración, todos entendían que sin Dios nada podían hacer y comenzaron a buscarlo, desde los líderes hasta la gente del pueblo estaban reunidos en una gran asamblea, y cuando el sacerdote leía la palabra de Dios todos lloraban en presencia del Señor.
Cuando estamos lejos de nuestro hogar, de nuestra casa sentimos el desarraigo, extrañamos nuestra familia, así estaba el pueblo de Dios tenían hambre de oír la Palabra de Dios, tenía sed de su santo Espíritu, entendieron que vivían días de restauración.
Dios quiere hoy que vuelvas a creer, que vuelvas a oír su palabra, deja que la verdad de Dios quebrante tu espíritu así entenderás cuánto te ama el Señor.
Somos parte de una familia Espiritual, somos un pueblo Santo escogido por Dios, en Jesús somos uno, todos los que tenemos a Jesús en el corazón, tenemos a Dios como nuestro Padre, tenemos identidad, tenemos pertenencia somos el pueblo de Dios y aunque nos alejemos siempre pensaremos en volver a nuestro origen. La enseñanza de la palabra de Dios es lámpara a nuestros pies, Israel estaba viviendo a oscuras y lloraba cuando se les enseñaba la ley del Señor porque veían nuevamente que la luz de la esperanza, de la fe, de las promesas brillaba sobre ellos.
Dios nunca te abandonará, siempre estará esperándote con sus brazos abiertos, y cuando regreses como el hijo pródigo, el padre te estará esperando para hacer una gran fiesta por tu regreso.
Así, dice el versículo 12, el pueblo abandonó la tristeza y se fue a festejar, con alegría y a compartir con sus hermanos,  porque entendieron que Dios es misericordioso, hoy es día de fiesta que nadie esté triste porque el gozo del señor es nuestra fortaleza él nos restaura nos bendice, Jehová es mi pastor nada me faltará !

A.D.Monegal

Volver a Dios

»Señor, tú tienes la razón; pero como ves, tenemos el rostro cubierto de vergüenza. Esto nos sucede a todos, tanto a los que están en Judá y en Jerusalén, como a todo el pueblo de Israel disperso en lugares cercanos y lejanos, adondequiera que nos has mandado por nuestra deslealtad a ti.
Daniel 9:7(NTV)

El Profeta Daniel oraba pidiendo perdón por el pecado de su pueblo, le manifestaba la vergüenza al reconocer sus errores, el  arrepentimiento es el único camino de regreso a Dios. Cuando Dios liberó de Egipto a Israel establece un pacto con ellos, si cumplían con las demandas de Dios, tendrían la Bendición, pero si fallaban, si se revelaban contra los establecido en el pacto, sufrirían las consecuencias.
Entre las muchas consecuencias de la desobediencia, estaba el destierro la dispersión entre las naciones, ser desarraigado de su lugar, esto significa perderlo todo, la identidad, la nacionalidad,  las posiciones, el legado y mas.
La consecuencia de ser desleales, de no ser genuinos, sinceros y obedientes a Dios significaba perderlo todo.
Como en la historia del hijo pródigo, donde el hijo pide su padre que le de la herencia, y después de irse de su casa, el hijo malgasta todo hasta quedarse sin nada, para terminar como un esclavo. Entonces decide volver a su padre, a su casa, pensando que su padre lo castigaría, se encuentra con que lo estaba esperando con sus brazos abiertos, para perdonarlo y restaurarlo.
En nuestro caminar con Cristo, pasa lo mismo, venimos al Señor y pasamos a ser sus hijos(Juan 1:12), así nuestro Padre celestial nos guarda nos bendice, su única demanda es que seamos obedientes, y que guardemos su palabra. Esto nos da el derecho de disfrutar de la presencia de Dios en nosotros, con todos los beneficios de su palabra y sus promesas.
Pero si somos rebeldes, y nos comportamos deslealmente con Dios, el cielo se cerrará sobre nosotros, terminaremos perdiendo todo lo que teníamos, y el enemigo de nuestras almas tendrá derecho de oprimirnos y acecharnos.
Si en este día sientes que te alejaste de Dios vuelve a Él, como Daniel reconoce tu error y arrepiéntete aunque te de vergüenza, ruega por su misericordia porque Dios es bueno y su voluntad es perdonarte y bendecirte.
Si entendemos que muchas de las cosas negativas que nos suceden, son por causa de nuestros errores y nuestra deslealtad hacia Dios, dejaríamos de perder tiempo para volver a Él. Dios nos espera siempre está dispuesto a recibir a sus hijos, a los que viene a Él con un corazón contrito y humillado, Dios no te rechazará.

A.D.Monegal

Los pecados ocultos

¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
Salmo 19:12

Reconocer nuestros errores es señal de madurez Espiritual, por naturaleza le es difícil al hombre reconocer sus pecados, la Biblia nos enseña sobre este error común a todos los hombres. Jesús enseñó a quitar la viga de nuestros ojo para ver bien y sacar la paja del ojo ajeno, ver el defecto en los demás es casi un deporte para nosotros, pero a veces es tan grande nuestros error, nos negamos a verlo,  y hasta lo justificamos.
El salmista David dice: "límpiame con hisopo y seré limpio" y en otro salmo dice : " examinarse o Jehová", la enseñanza de los apóstoles en las cartas y el libro de los hechos también nos habla de vernos a nosotros mismos y corregir los pecados ocultos.
El pecado oculto es un gran problema para la vida espiritual, cuando no recibimos Bendición, y nuestras oraciones no tienen respuesta, cuando notamos que algo anda mal, tenemos que pedir al Espíritu Santo que nos examine, para ver si hay pecados ocultos en nosotros, que puedan ser una puerta abierta para lo malo en nuestra vida.
El salmo 14 dice "no hay justo ni aún uno", el libro de proverbios dice: "no seas sabio en tu propia opinión" creer que no hay errores en nosotros en el principio de la soberbia, y es pecado, Dios dice que "el mira de lejos a los soberbio pero da gracia a los humildes".
Ser humilde es reconocer que no somos perfectos y necesitamos a Dios para que nos ayude a santificarnos y librarnos del pecado, de los que sabemos que están en nosotros y de los que son ocultos.
Hay dos tipos de pecados los de comisión son los que sabemos que nos debemos hacer y los repetimos deliberadamente, y los de omisión, son los pecados ocultos, las cosas que hacemos o decimos sin saber que a Dios no le agradan, y son un obstáculo en nuestro caminar con Dios.
Oremos para que el Espíritu Santo señale y revele lo que tenemos que quitar de nuestra vida, recordemos que no somos perfectos, y dejemos que Dios nos transforme reconociendo nuestros errores y arrepintiendonos para recibir perdón y corrección de parte de nuestro Señor.
Entonces nuestros caminos serán agradables a Dios, y él añadirá todo lo que nos falte, según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús Señor Nuestro.

A. D. Monegal

Romanos 6:22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Romanos 6:22

Hay cuatros puntos que enseña el Apóstol Pablo en este versículo de la carta a los romanos, primero que fuimos liberados eso significa que estábamos en esclavitud, antes de venir a Jesús fuimos esclavos del pecado, haciendo cosas que no convienen y viviendo lejos de la voluntad de Dios, y esa esclavitud se reflejaba en nuestra frustración interior de una vida sin sentido, y de vacío existencial.
En segundo lugar fuimos hechos "siervos de Dios", esto significa que Dios nos liberó y nos dio una nueva identidad, ya no somos la persona que fuimos antes ahora somos "nuevas criaturas" pertenecemos a una familia espiritual, y tenemos un propósito, nuestra vida tiene sentido y el vacío de nuestro corazón fue llenado por el amor de Jesús.
En tercer lugar todo esto produce cosas nuevas en nosotros, antes como plantas marchitas no dábamos frutos en nuestra vida, solos hojas y un aparente follaje saludable. Pero ahora damos fruto para Dios, el odio se transformó en amor, los pensamientos destructivos fueron cambiados por la mente de Cristo, y esto produce gozo y paz en nuestras vidas, vivimos en santificación constante.
Y en cuarto lugar sabemos que la vida eterna en nuestras gracias a Jesús, vivir para siempre nos libra de la esclavitud del temor a la muerte, ya no hay muerte para los hijos de Dios, tenemos vida eterna.
Toda esta información dentro de este verso inspirado por el Espíritu Santo, nos dice que Dios quiere recordarnos que estamos en el buen camino, que no bajemos los brazos, aunque a veces sea duro vivir, vendrán problemas y dificultades, pero si tenemos bien claro de dónde nos sacó el Señor, quiénes somos ahora, cuál es nuestra tarea en qué proceso vivimos, y el premio que Dios nos dió, la debilidad desaparece y nos inunda la fortaleza del Espíritu Santo que nos transforma en valientes guerreros de Jesús.

A. D. Monegal

Una voz que clama en el desierto

Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.
Mateo 3:3

Este es un llamado de esperanza continúo y muy actual, el ministerio de Juan el Bautista fue el llamado al arrepentimiento, significa darse cuenta que nuestros caminos están equivocados.
Nadie puede acercarse a Dios en sus propios términos, o por interés, pensando que "merecemos" ser bendecidos o que Dios va a recibirnos aún llevando con nosotros nuestra equivocada mentalidad.
Nosotros vamos al Señor en un punto de encuentro, en el desierto, es donde vamos a dejarlo todo, donde vamos solamente cuando entendemos que necesitamos un cambio, nos damos cuenta de nuestra necesidad de Dios. Es en ese punto de encuentro, donde Dios viene a nosotros! La voz que clama en el desierto dice: prepara el camino al Señor.
Nuestros caminos están llenos de obstáculos, las piedras del pecado, la autosuficiencia, la religiosidad impiden la llegada del Señor a nuestra vida. Nuestros caminos sin Dios son retorcidos, oscuros y  pedregosos.
El arrepentimiento allana, ilumina y hace derecho el camino para el encuentro con el Señor. El arrepentimiento es cambiar de actitud, de valores cambiar conductas dar un giro de ciento ochenta grados para volver a Dios.
Estás en el desierto? Escucha la voz que te llama a cambiar para encontrar a Dios.
La única forma de acercarse a DIOS es por el camino del arrepentimiento, en el desierto es donde podemos encontrar esa voz que clama: preparen el camino para encontrarse con su Dios.
Jesús es ese camino derecho que te llevará a Dios, meditemos en cuáles son las cosas torcidas que tenemos que debemos enderezar, cuales son las piedras que no permiten avanzar en el camino, hoy el Señor nos dice: prepara el camino y anda por el ve a JESÚS.

A.D.Monegal