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Nuestro defensor

2 de Crónicas 20:17 (NTV)
Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del SEÑOR. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el SEÑOR está con ustedes!

Cuando nos movemos en la voluntad de Dios y oramos recordándole al Señor su palabra y su promesa, la respuesta de Dios es poderosa. En este caso el rey de Judá, Josafat estaba en apuros. Un ejército más numeroso compuesto de reyes de otras naciones paganas, amenazaba a Judá. Ellos no tenían los recursos suficientes para enfrentar esta crisis militar, así que todo el pueblo fue ante Dios convocados por el Rey Josafat y todos los líderes y ancianos del pueblo. Josafat expuso ante Dios, que ellos vivían en la tierra que Dios mismo les había dado, y este enemigo ahora venía para echarlos de allí. Dios no puede negar su palabra, sus promesas son sí y amén, inalterables. Por este motivo Dios mismo se levantó para destruir al enemigo que se levantó contra su pueblo Israel, sin necesidad de que tengan que pelear, porque la batalla era de Dios.
Así Dios peleará por nosotros, el que toca a uno de sus hijos que vive confiando en él, será confrontado por Dios mismo. El nos defiende, y todo el mal que piensen hacernos se volverá en bendición para nosotros, y derrota para ellos en el nombre de Jesús.

Dios los bendiga.

Ptr. Aldo. 

El manto

Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.

1 Samuel 24:5


David tenía la oportunidad de matar a Saúl, Dios lo puso en su mano, pero David tenía un corazón recto, y se perturbó al cortar un pedazo del manto del Rey.

El manto representa la unción, cortar un pedazo del manto fue atentar contra la unción que estaba sobre aquél hombre, y que fue puesta por Dios. David sabía que Saúl era su enemigo, y tenía la oportunidad de terminar con su vida, y tomar el manto de Saúl, por la fuerza. Pero también entendía que no se puede robar la unción, lo que Dios le da a una persona, no puede ser robado, el manto de Saúl, la unción no tendría poder sobre otro hombre, la Unción que cada uno recibe de Dios es personal, y no la recibimos de otro hombre, sino de Dios. Elias dejó caer su manto al ser llevado al cielo, y lo tomó Eliseo, pero esa unción que recibió Eliseo no era la misma que tenía Elias, fue una unción especialmente dada para Elíseo. 

Atentar contra la unción que está sobre un hombre o mujer de Dios, es atentar contra el Espíritu Santo, por eso podemos ver gente portadora de tremendos mantos y llenos de defectos, como Saúl, pero aún así el manto que está sobre esa persona debe ser respetado. Podemos ver gente que quiere apropiarse del manto de algún líder,  pero lo único que hace es pelear contra Dios, y obstaculizar al sier@ de Dios. También hay gente que no tiene problemas, para atacar y cortar el manto de otro, pero debemos saber que a su tiempo caerá el juicio de Dios sobre ellos. No envidies el manto de otro, no intentes robar lo que otro tiene, a cada cual Dios entrego una unción, un don, una autoridad, un manto, personal, esfuérzate porque si eres fiel, Dios tiene preparada una unción especial para tí, que será únicamente tuya y no de nadie. Aprendamos de David, que no se dejó llevar por las emociones, y supo respetar la unción, de aquél rey que procuraba matarlo, y por su recto corazón en el tiempo determinado por Dios, David llegó a ser rey, con una unción mesiánica, única y legítima. Dios dijo de David que su trono sería para siempre, y de su linaje vino el Cristo, David fue el hombre del cual Dios dijo: tiene un corazón conforme a mi corazón, el corazón de la persona marca la diferencia y es determinante al momento de recibir algo de parte de Dios. 

Aprendamos de esta lección de la palabra de Dios a ser varones y mujeres de recto corazón, a colaborar con aquellos que son portadores de un manto de autoridad, porque de esa manera recibiremos herencia de parte de Dios, y un manto especialmente preparado para nosotros. 


Dios los bendiga.
P. Aldo D. Monegal

La estrategia de Josafat

El libro de 2° de Crónicas, relata los hechos de vários reyes de Israel y de Juda, y el trato que Dios tubo con ellos.
(Para mayor información leer 2 Crónicas 20)
El rey Josafat es uno de los reyes de esta lista, el gobernaba en Jerusalén, hay un momento de su reinado dónde surge la amenaza de destrucción por parte de una nación muy poderosa militarmente. Josafat sabía que no tenía oportunidad contra esas naciones enemigas, su destrucción era inminente.
Entonces tomo una decisión, volvió su corazón a su Dios, y proclamó ayuno él, todos sus súbditos, y todos los moradores de Israel, para pedir ayuda y dirección frente a la crisis.
Convocó a todos a reunirse en la casa de Jehová, y frente al atrio de la entrada oró Josafat, frente a todo el pueblo y los líderes de Israel, pidiendo a Dios que los libre y les de dirección para semejante dificultad, en esa oración le recordó a Dios que ellos eran su pueblo, la descendencia de Abrahám, y herederos de las promesas.
Dios respondió en el momento, por medio de un levita, les dijo que no era necesario pelear porque Dios peleará por ellos, y les dió la posición del enemigo, la estrategia que ellos usarían, y donde tenían que dirigirse con los guerreros de Israel.
El resultado fue que sus enemigos se destruyeron entre si, y ellos no tuvieron necesidad de pelear, y Dios les dió paz en aquel tiempo, y se quedaron con un tremendo botín de guerra, que juntaron durante tres días de entre los cadáveres de sus enemigos. Dios los libro y los próspero porque buscaron refugió en El.
Esto es lo que el Espíritu Santo nos está diciendo para este tiempo.


"Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados."

2 Crónicas 20:20

P. Aldo D. Monegal

El corazón de Dios

Dios le dijo a Isaías:

«Vuelve y dile al rey Ezequías, que yo, el Dios de su antepasado David, he escuchado su oración y he visto sus lágrimas. Dile que lo sanaré, y que voy a darle quince años más de vida. Yo salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria. 

Cómo el Rey Ezequias muchas veces nos sentimos morir espiritualmente, como físicamente y es ahí cuando nos acordamos que tenemos un Dios con el cual hicimos un pacto un acuerdo de seguirlo obedecerlo y escucharlo , pero hasta que no entramos en crisis vivimos como si nuestro Dios estuviese a nuestra disposición y solamente acudimos a El cuando nosotros lo necesitamos y nos olvidamos de alabarle, de congregarnos y de cumplir con sus mandamientos.Hasta que Dios nos deja, que determinemos nuestra vida sin El, entonces empezamos a ver qué la vida sin El, pierde el rumbo, se vuelve muerte, negatividad, falta de esperanza, derrota.
Pero el dice en su Palabra que se conmueve cuando ve un corazón arrepentido y humillado ! Y cambia nuestra rumbo al vernos tristes y derrotados .
No dejemos que nuestra desobediencia nos lleve a la derrota, porque Jesús siempre nos está esperando para bendecirnos y darnos vida en abundancia si seguimos sus mandatos !!

Pastora, Stella Maris Ramirez

Dios te está buscando

1 Samuel 10:5-7
5  Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando.
6  Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
7  Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.

Jesús dijo, a sus discípulos, no me eligieron ustedes a mi, yo los elegí a ustedes. Somos hombres y mujeres que estamos en este mundo, sufriendo las cosas negativas que pasan, y a veces somos atrapados por lo que perciben nuestros ojos y nuestros sentidos naturales, terminamos viviendo en la rutina y la vanidad, olvidando a Dios. Así estaba Saúl, buscando unas asnas perdidas, pero en medio de esa tarea tuvo un encuentro con Dios, que cambió su vida para siempre. Saúl no estaba buscando a Dios, pero Dios lo estaba buscando a él, y lo llevaba a su propósito. Somos guiados a tener un encuentro con él, Dios nos habla por medio de su palabra, él usa a sus profetas para decirnos que, nuestros problemas ya están en sus manos, que él tiene otra tarea para nosotros. Sus profetas son señales, que nos anuncian el propósito de Dios. Jesús dijo: buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás será añadido. Es tiempo de subir al monte de Dios, es tiempo de unirnos a la compañía de profetas, es necesario ser llenos del Espíritu Santo. Jesús dijo a sus discípulos, antes de subir al cielo, quédense en Jerusalén hasta que sean revestidos del poder de lo alto, antes de Pentecostés eran hombres y mujeres comunes, pero cuando el Espíritu Santo cayó sobre ellos, se convirtieron en heraldos de la fe, llenos del poder sobrenatural de Dios, acompañados por señales milagros y prodigios por donde iban.
Hoy profetizó sobre vos: Dios te está buscando, aunque estés enfocado en otra cosa, Dios te llevará a su propósito, él tiene un Reino para darte, una herencia, hoy te sientes como uno más, pero cuando Dios mude tu corazón, sentirás el poder de Dios sobre tu vida, sentirás que eres un rey, un sacerdote, un guerrero del Altísimo.

Ptr. Aldo.

Antes de la dádiva es la demanda

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46

Jesús es Señor y Rey, se le escucha y se le obedece, muchos confunden el amor de Cristo, y piensan que El necesita algo de nosotros, dejan de respetar y reverenciar su señorío como Él se merece. Tienen la imagen de un Jesús pobre y desvalido, piensan que Jesús es como esos ídolos que estaban acostumbrados a servir.
Por eso Jesús dice: me llaman Señor pero no me obedecen.
El servir a Jesús no es un asunto de conveniencia, debemos entender que El es Rey, nosotros somos sus siervos. Un siervo no tiene derecho a elegir en qué momento va a cumplir con su servicio, tampoco tiene derecho a elegir las condiciones de servicio, ni el lugar, ni el clima. Un siervo es un esclavo, pero por naturaleza el hombre la mujer es rebelde a la autoridad, nadie quiere someterse a nada, y en estos tiempos que vivimos mucho menos.
Dios no es un tirano que somete por la fuerza a sus hijos, no es lo mismo el sometimiento forzado por una autoridad que por la fuerza impone dominio, que la sumisión voluntaria a una autoridad que nos ama, más allá de lo que podemos entender. La regla básica que la Biblia nos enseña es recibir la palabra de Dios en nuestro corazón y luego obedecerla, solo así podemos disfrutar de los beneficios de nuestro Señor. "Antes de la dádiva es la demanda" la demanda de Dios es creer y obedecer al Señor Jesucristo, y la dádiva es vida eterna en Él. Es una ley espiritual antes de la dádiva es la demanda, hay demandas de Dios que debemos cumplir antes de recibir sus preciosas dádivas.
El desafío de hoy es ponernos a cuenta con las demandas del Señor, hacer lo que Él nos pide, para poder disfrutar de sus bendiciones.

Ptr. Aldo

La lección del rey

Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
Daniel 4:34

La Biblia dice que la soberbia hace que Dios nos mire desde lejos, pecar de soberbia es una locura, la persona soberbia se eleva por encima de todos los que le rodean piensa que el es superior a los demás, que sabe todas las cosas y no necesita ser corregido, cree que con sus propias fuerzas logrará lo que se propone por qué él piensa de sí mismo que es superior. Así se sentía Nabucodonosor el rey de Babilonia, su rey avía llegado a su cúspide de poder y esplendor, sus conquistas no tenían límite, su grandeza fue tan sublime que la soberbia lleno su corazón y pensó que todo lo que tenía y lo que había logrado era por su poder y por su gloria.
Jesús enseño sobre un hombre que acumulaba riquezas y construía graneros para acumular más y más, pero una noche vinieron a pedir su alma y todo lo que logró quedó en nada. Así este rey fue echado de los hombres y se convirtió en una bestia durante siete años, por su soberbia, " para que sepas que Dios tiene dominio sobre el reino de los hombre y el lo da a quien quiere" este rey tuvo que ser humillado para ser libre. Cuando llegó el tiempo en el que se cumplía la sentencia del Señor, después de siete años, este rey alzó sus ojos al cielo y le fue devuelta su razón, cuando nos mantenemos conectados con Dios somos libres de la locura del pecado aún de aquello que nos son ocultos, no levantes tu mirada por soberbia, levanta tus ojos al cielo y humillante ante tu Creador. Solo después de reconocer a Dios y recobrar la razón, alabo a Dios y lo bendijo reconociendo su reino y su grandeza, solo los humildes verán a Dios, dijo Jesús, solo los que se despojaron de la soberbia y la autosuficiencia y se humillan ante el verdadero Dios son restaurados al lugar que el Señor te asignó, la Biblia dice que a los que caminan en obediencia Dios los saca de cola y los pone por cabeza. Si perdiste la razón y con ella perdiste muchas cosas, es tiempo de que alces tus ojos a los cielos y álabes a tu Dios, humíllate y El te exaltará.


Aldo Daniel Monegal

Conquistadores

CONQUISTADORES

Isaías 45:2-3
Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.

Es la promesa de Dios para sus escogidos, el Señor está deseoso de darse a conocer, y quiere que dejes de confiar en mentiras.
Si puede darle el centro de tu vida a Jesús, y pones a Dios en primer lugar sobre todo, él irá delante tuyo, abriendo puertas y caminos, quitando obstáculos y dándote la victoria frente a tus enemigos, las bendiciones de Dios te alcanzarán porque tu vida está alineada a la voluntad de Dios.
No somos nosotros los que elegimos a Dios, el nos eligió a nosotros, no eres uno más entre la gente eres un elegido por Dios para ser parte de su pueblo y heredero de sus promesas. Y esta palabra de Isaías 45 hoy esta vigente para nosotros sus escogidos.
Basta ya de derrotas, vasta de tristeza es tiempo de conquistar y ganar en el nombre de Jesús.

Aldo Daniel Monegal.

Buscar a Dios

Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó.
2 Crónicas 26:5

Si buscamos a Dios con perseverancia, su mano estará a nuestro favor para prosperar todo lo que hagamos!
Como el Rey Uzias, dice la Biblia que Dios lo prosperó, le dio victoria contra sus enemigos, y logró cosas que ningún otro hizo.
Dios le dio a Uzias ideas de oro, dice que inventó máquinas para defenderse de los ataques de los ejercitos enemigos, que ningún otro pueblo tenía en ese tiempo, Uzias camino en lo Profético, dice que fue "entendido en visiones" esto significa que al buscar con perseverancia a Dios, recibía guía y revelación del Espíritu Santo.
La Biblia dice "encomienda a Jehová tu camino y confía en el, y el hará.."
Hay dos errores que cometen algunos, están los que piensan que Dios tiene que hacer todo por ellos oran y se quedan sentados esperando que la bendición les caiga del cielo, los otros son los que dice: yo voy hacer esto y aquello, pero no buscan la guía de Dios y hacen todo en sus propias fuerzas naturales.
Tenemos que imitar al rey Uzias, el busco con persistencia a Dios, y trabajo por su reino, se movió en fe buscando Alcázar aquello que soñaba y Dios lo ayudo maravillosamente.
Es necesario hacer para alcanzar las metas, para lograr cosas hay que trabajar en ello, si tú meta es ser prosperó económicamente tienes que trabajar, estudiar y pedir a Dios quiere te ayude, si tú deseo es tener un matrimonio feliz, trabaja por la unidad de tu pareja, cultiva tu familia y Dios hará el resto.
La fe no es magia, la fe es creer en Dios buscarlo y obedecerle, hacer nuestra parte trabajando por los objetivos y metas que presentemos en petición delante del trono de Dios, y en el haremos proezas.

Aldo Daniel Monegal.

Saetas de fe

Eliseo le dijo: —Consigue un arco y algunas flechas. Y el rey hizo lo que se le indicó.
Luego Eliseo le dijo: —Pon tu mano sobre el arco. Eliseo puso sus dos manos sobre las manos del rey.
Luego le ordenó: —Abre la ventana que da al oriente. Él la abrió, y Eliseo le dijo: —¡Dispara! Así que el rey disparó una flecha y Eliseo proclamó: —Esta es la flecha del SEÑOR, una flecha de victoria sobre Aram, porque tú conquistarás por completo a los arameos en Afec.
2 Reyes: 17:15-17

El arco y las flechas de la fe son un arma Espiritual poderosa que tenemos los hijos de Dios y pocos la usan, en esta palabra el Profeta Eliseo es el representante de Dios, que le dice al rey consigue un arco y flechas y poniendo sus manos sobre las del rey al disparar, hace que su fe se proyecte. Las peticiones, los sueños y anhelos que depositamos en el Señor son flechas que disparamos hacia la ventana abierta que da al oriente, el oriente es por dónde sale el sol, significa que nuestra fe debe apuntar hacia el futuro, hacia el mañana.
Hoy Dios quiere que tomes tu arco y tus flechas y dispares hacia el oriente, al Rey le preocupaban sus enemigos arameos, cual es tu preocupación? Cuáles son tus peticiones delante de Dios.
Toma el arco de la oración y la flecha de la fe, apunta al Blanco y dispara, y cree que recibirás tu respuesta, la petición vendrá de parte de Dios, una puerta se abrirá para ti, tu mañana será victorioso.
Deja que la mano del señor te guíe y lanza tus saetas de fe hacia el oriente.
Hoy la palabra Profética te dice cómo funciona la fe, "la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve" dice Hebreos 11:1, es como una flecha lanzada al oriente no sabemos dónde caerá, pero si caminamos hacia adelante la hallaremos tenemos que movernos, trabajar a favor de lo que creímos, no es cuestión de sentarse y no hacer nada, la flechas no se lanzan por sí solas, nosotros tenemos que tensar el arco, apuntar, tomar la flecha y lanzarla, nosotros hacemos nuestra parte y Dios hará el resto. Es tiempo de usar tu fe, Jesús dijo si tu fe fuera como un grano de mostaza, trasladarías los montes hacia el mar.
Cree y verás la Gloria de Dios.

A.D. Monegal