Salmo 90:14
Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida.
Cada mañana es una nueva oportunidad de empezar de nuevo. Si hay algo que alegra el corazón del hombre, eso es la misericordia de Dios, cuando los seres humanos entienden que sin su amor, nuestros días serían sombríos, que el verdadero valor de las cosas y que todo lo que necesitamos provienen del Señor, entonces aprenden a reconocer su invaluable misericordia, que nos da gratuitamente cada mañana. Dios puede hacer que cada día esté lleno de alegría, la misericordia de Dios es nueva cada mañana.
Las cosas que Dios nos da, no se pueden adquirir con dinero, no podemos obtenerlas por nuestros propios medios, solo El puede darnos la paz, la alegría y la vida. Así como el levanta el sol cada mañana, nosotros no podemos hacer que el sol salga, Dios lo hace salir para nosotros, así todo lo bueno que podemos tener, proviene del Eterno. Deja que la verdad de su palabra traiga alegría a tu corazón, el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Ptr. Aldo
Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida.
Cada mañana es una nueva oportunidad de empezar de nuevo. Si hay algo que alegra el corazón del hombre, eso es la misericordia de Dios, cuando los seres humanos entienden que sin su amor, nuestros días serían sombríos, que el verdadero valor de las cosas y que todo lo que necesitamos provienen del Señor, entonces aprenden a reconocer su invaluable misericordia, que nos da gratuitamente cada mañana. Dios puede hacer que cada día esté lleno de alegría, la misericordia de Dios es nueva cada mañana.
Las cosas que Dios nos da, no se pueden adquirir con dinero, no podemos obtenerlas por nuestros propios medios, solo El puede darnos la paz, la alegría y la vida. Así como el levanta el sol cada mañana, nosotros no podemos hacer que el sol salga, Dios lo hace salir para nosotros, así todo lo bueno que podemos tener, proviene del Eterno. Deja que la verdad de su palabra traiga alegría a tu corazón, el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Ptr. Aldo