Mostrando entradas con la etiqueta fiesta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fiesta. Mostrar todas las entradas

El amor del Padre

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Lucas 15: 20-24

Hay dos cosas que se destacan en esta palabra:
✓ La humillación del hijo.
El hijo se dejó llevar por el orgullo y la autosuficiencia y se fue de su casa.
Asi actuamos los seres humanos pensamos que somos autosuficientes, y que lo sabemos todo, así nos alejamos de Dios y nos metemos en caminos que parecen  buenos a simple vista pero su fin es fatal. En medio del problema el hijo reconoció su error, se dio cuenta que estaba equivocado, esa actitud le salvó la vida, pudo volver en sí y regreso a la casa de su Padre.
✓ El amor del Padre.
Un verdadero padre se desvive por sus hijos, la palabra "padre" significa proveedor, es el que da todo por su hijo. La falta de verdaderos padres es lo que destruye la sociedad,  las nuevas generaciones crecen sin disfrutar de paternidad, y definen sus vidas sin la ayuda de un padre que los guíe, tomando caminos equivocados.
Pero el padre está parado mirando a lo lejos el regreso de su hijo perdido, así Dios espera por nosotros cuando nos alejamos de Él, su amor es tan grande, que cuando el hijo desobediente vuelve en vez de reprocharle, lo recibe con un abrazo, un beso y una fiesta de bienvenida, así nos ama el Señor.
Así debemos amar a nuestros hijos, la enseñanza es tanto para los padres como para los hijos y no solo los naturales también los espirituales.
Un padre Espiritual se preocupa por sus hijos, cuando no vuelven a la iglesia, cuando se pierden en el mundo, y un verdadero hijo espiritual valora y ama a su padre el que le predicó y le guía en el Evangelio.
Amados el amor entre un padre y sus hijos en todos los niveles es poderoso, el amor restaura, fortalece, vivifica, sana, y nos direcciona hacia el propósito de Dios para nosotros, que es vida eterna y bendición abundante..
Que Dios te bendiga en este día, busca la unidad con tu padre, busca la unidad con tu hijo, no te alejes del Padre celestial, vuelve a tu casa.

Aldo Daniel Monegal