Mostrando entradas con la etiqueta Jeremías. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jeremías. Mostrar todas las entradas

Pensamientos de Dios

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11)


Es palabra de Dios, sus pensamientos para con nosotros son de paz y de bendición, el Señor quiere que nos vaya bien, y hace toda su obra con este fin.
Cuando te desanimes, piensa en esta promesa, no creas que el Señor desconoce tu condición, Dios está en conocimiento de todo lo nos pasa, Jesús dijo que aún los cabellos de nuestra cabeza están contados. Nuestra mente limitada nos hace creer que Dios tiene cosas más importantes que hacer, que ocuparse de nosotros, pero es un gran error pensar así de Dios, él todo lo puede, todo lo sabe, y está en todo lugar, por eso es Dios, nuestro Creador y Padre.
"Mis pensamientos son de paz para darles el fin que esperan" ¿qué es lo que esperas? ¿Cuál es la bendición que quieres recibir? Dios está guiándote hacia esa meta, él derramará su bendición sobre tí. 
Es cierto que todos nosotros, tenemos momentos de angustia, incertidumbre, y a pesar de ser creyentes, no sabemos si Dios está actuando, o cuánto tardará en llegar su ayuda, por eso hoy nos dice, que sus pensamientos son de paz y bendición, debemos confiar, y elevar nuestra fe en Dios, el Espíritu Santo nos da la certeza, de que la bendición viene a nosotros porque Dios es fiel! 

Dios tiene el control

Lamentaciones 3:37-38
¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?

Todo lo que pasa a nuestro alrededor, y lo que nos toca vivir, está sujeto a la voluntad del Altísimo. Nada se escapa a la omnisciencia del Creador, y sus propósitos para nuestras vidas y para todos los hombre en su totalidad, son de vida y de paz, aunque para llegar al cumplimiento de ese propósito tengamos que pelear mil batallas, atravesar desiertos, y valles tenebrosos, aunque seamos heridos y estemos en peligro, nada podrá deshacer el propósito de Dios en nosotros, que es llevarnos hasta Él, y disfrutar de sus promesas.
En estos procesos, nos volvemos obedientes, como nuestro maestro Jesús, que aunque no quería ir a la cruz, y tenía el poder para no ir, "se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz". Por este motivo el Apóstol Pablo dijo "que nos podrá separar del amor de Cristo?" La vida del que quiere seguir las pisadas de Jesús a veces se hace difícil, porque tiene que pasar momentos que no son agradables, pero así nuestra fe es probada y en cada victoria se vuelve "más preciosa que el oro". Así el profeta Jeremías declara está palabra, ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
Todo la que sucede está supervisado por Dios! ¿de la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? Claro que sí ! Que el torna lo que para nosotros es malo en Bendición! Por este motivo Pablo dice: y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien!
Amado, amada no tengas temor de nada, mientras estés bajo la sombra del Altísimo, sus alas te cubrirán, te guardará aún en el tiempo malo, y así conocerás que Dios es fiel y no desampara a los que en él confían.

Ptr. Aldo

Arrojado a la Cisterna

Los siervos de Dios son pregoneros de la verdad, pero aveces la verdad no es bienvenida por algunos. El que decide seguir a Jesús, se está comprometiendo con Dios, y aceptando las condiciones y demandas del Creador. El llamado del Señor es: aquel que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
Uno de los personajes bíblicos que mejor ilustra lo que padece un mensajero del Señor es el Profeta Jeremías.
Cuando él fue llamado por Dios, sabía muy bien a qué se enfrentaba, y dijo: no podré servirte porque soy niño, y Dios le respondió no digas soy niño porque a todo lo que te mande dirás tú.
Mientras todos los profetas decían que Israel no sería vencido por los Caldeos, Jeremías decía: que todos serían llevados cautivos. La reacción de sus compatriotas fue echar a Jeremías en una cisterna sin agua.
"Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno."
Jeremías 38:6
A nadie le gustaba escuchar que serían llevados cautivos por sus peores enemigos, pero esa era la verdad de Dios, y el profeta no podía decir otra cosa.
La cruz de Cristo es cargar con el desprecio, la burla, y la violencia que el mundo ejerce contra el Señor, así como Jesús fue golpeado, escupido en su rostro, mientras cargaba la cruz rumbo al monte Calvario, así debemos estar dispuestos a ir por esa vía Dolorosa hasta llegar a nuestra crucifixión. Seguir a Jesús es ir contra el mundo, es renunciar a la mentira y hacer de la verdad nuestro ideal.
Jeremías tenía un compromiso con la verdad del mensaje que Dios le dio que proclamase, y aunque esta verdad fue causa de dolor y rechazo, el profeta se mantuvo firme y por su fidelidad alcanzó la bendición de Dios.
Aunque seas echado en una cisterna, aunque te hundas en el cieno, Dios enviará ayuda de lo alto, él te rescatará, no temas cree y verás la Gloria de Dios en tu vida.

Pastor Aldo Monegal