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El trono de la gracia

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. -Hebreos 4:16

Dios quiere que tengamos el hábito de correr hacia Él por gracia (fuerza interna sobrenatural). Él quiere que nos apoyamos solamente en Él.
Pero el enemigo trata te mentirnos, diciéndonos que no somos buenos para estar en la presencia de Dios. Satanás trata de convencernos de que hemos cometido demasiados errores para que Dios quiera tener algo que ver con nosotros.
Pero esto no es lo que dice la Palabra de Dios. Su Palabra dice que, como Sus hijos redimidos y perdonados, podemos acercar Su trono confiadamente. Hoy Tú necesitas recibir esta verdad y tomar la decisión vivir de acuerdo con ello.
En vez de decir, “No siento que Dios me ama,” “No siento que soy perdonado” o “No siento que tengo un futuro,” di: “Dios me ama, y nada puede separarme de Su amor. Él me ha perdonado y yo puedo acercarme a Él ahora mismo con la confianza de que Él me acepta.”
Cada vez que te sientas indigno, recuerda lo que dice la Palabra de Dios, y confiadamente acércate a tu Padre celestial. Él está esperando con entusiasmo para recibirte.

Oración final:

Dios, vengo a Ti con confianza porque Tu Palabra dice que soy perdonado y que siempre puedo acercarme a Ti. Gracias por Tu perdón de mis errores y Tu gracia que me ayuda en cada momento de necesidad.

Joyce Meyer

Buenas acciones

Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras.» Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras.
Santiago 2:18 (NVI)

No es lo mismo decir que hacer, lo que decimos tiene que ir acompañado por lo que hacemos. Dios reclama a su pueblo que su fe sea genuina: "Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí," (Isaías 29:13). Es un grave problema profesar una  fe inactiva, el Apóstol Santiago dice que una fe sin obras, o buenas acciones, es una fe muerta. Muchos cantan y alaban a Dios en las reuniones generales, una vez a la semana, pero sus acciones cotidianas no reflejan la fe que manifestaron con sus bocas en el culto semanal, porque "este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mi". El Señor Jesus también habló sobre esto:¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46) confesar con nuestras palabras que creemos en Jesus, que lo acabamos, y seguimos sus pisadas,  pero negar con nuestros hechos esas palabras, o no accionar en línea con nuestras palabra es tener una fe muerta.
La fe genuina se manifiesta en nuestros actos, no solamente hacer bien a los demás, ayudar a los necesitados, también los hechos de la fe tienen que ver con el esfuerzo, la abnegación por buscar y servir a Jesus. Si no tenemos el anhelo de tener más de Dios, si no hay en nosotros hambre y sed espiritual, entonces es tiempo de examinar si hay una fe viva en nosotros. Dios está esperando que vayas a El, pero tus pasos se encaminan hacia otro lado, tus pensamientos están centrados en una multitud de cosas, menos en Dios. Jesús lo dio todos por nosotros, si tenemos una fe verdadera en el, no dudaremos en dar lo que sea por el. Si tienes una fe inactiva, solo de profesión, no te sorprendas si tus oraciones no son contestadas, o si las bendiciones son escasas, las promesas del Señor son para los creyentes no para los que dicen, pero no hacen. Amados, Dios corrige a los que ama, espero que esta palabra haga reaccionar tu fe, que tus buenas obras y esfuerzos por Cristo, Glorifiquen su Nombre.

Pastor. Aldo.

Cambio de vida

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Colosenses 3:12-13

La gracia abundante de Dios suple toda necesidad, por gracia somos salvos, gracia es un don es un regalo inmerecido de Dios para la humanidad. La bendición del Señor cubre todos los aspectos de la vida, desde las necesidades básicas hasta la prosperidad o la salud, la bendición del padre es completa sobre la vida del hombre. Pero a veces pensamos que Dios es el que tiene la obligación de hacerlo todo por nosotros muchos malentiendan el versículo que dice: Yo pelearé por vosotros y vuestros estaréis tranquilos.
La verdad es que el Señor lo hace todo, pero no dejó exento de responsabilidad al hombre. Nosotros tenemos obligaciones y responsabilidades, por eso nuestro padre celestial nos dejó sus mandamientos, su palabra como guía, como un manual de la vida que no solo debemos entender y guardar, también tenemos que ponerlo por obra.
Lo que nosotros no podemos cambiar lo cambia Dios, pero hay cambios que debemos hacer nosotros. La palabra de Dios nos dice: "Vestíos, pues, como escogidos de Dios" y agrega varias virtudes y actitudes que deben tener los hijos de Dios, ser amables, perdonarse unos a otros, ser humildes y misericordiosos, son cosas que nosotros debemos hacer, Dios no las va hacer por nosotros Él nos dio los recursos necesarios para poner por obra su palabra. Alinear nuestras vidas con la voluntad de Dios es poner por obra su palabra, vistamos como escogidos de Dios, y que nuestra vida refleje su gloria.

A.D.Monegal

La gracia de Dios

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
Tito 2:11

La gracia de Dios es un regalo, y la voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos, depende de los hombres aceptar o rechazar su gracia salvadora.
Dios nos dió libre albedrío para elegir que camino seguir, podemos ir por el camino de nuestro propio parecer o reconocer que  nosotros mismos no somos autosuficientes, y que necesitamos a Dios nuestro Creador.
En el sacrificio de la Cruz se manifestó su gracia, Dios entregó a su propio hijo para salvarnos, él murió entregó su vida en la cruz, pero resucitó y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. El Apóstol Juan dice de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su hijo unigénito..
Esa es la gracia de Dios, si Dios entregó a su hijo por nosotros, que puede negarse a dar a sus hijos que claman a Él en oración?
Tu eres dueño de la gracia de Dios porque él te ama, no estés en aflicción, ora pide tú a tú Padre Celestial, y te dará Bendiciones a ta que sobren y abunden.
La gracia se manifestó para ti, deja que la gracia haga su trabajo en tu vida, descansa en el Señor, ora y tendrás la paz de Jesús en tu vida.

A.D.Monegal pastor.

Los tres tesoros de la gracia

Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor.
1 Corintios 13:13 TLA

La fe y las promesas de Dios son una base firme en la nos afirmamos, la fe es combustible que necesitamos para alcanzar las promesas.
Por eso la palabra de Dios dice : sin fe es imposible agradar a Dios.
Tenemos que fortalecer nuestra fe cada día, como ? La Biblia da la respuesta : la fe viene por el oír, la palabra de Dios.
Si tenemos fe como un grano de mostaza, seremos capaces de mover montañas!
Las promesas son los decretos de Dios que se cumplen cuando los activamos por medio de la fe en El. Jesús dijo si crees verás la Gloria de Dios, entonces tenemos esta ecuación: fe + Promesas = milagros Prodigios y maravillas en el nombre de Jesús.
Pero hay algo que debe ser nuestro carácter un poder, una parte del carácter de Dios, que no debe faltar en sus hijos y es el amor.
La Biblia dice "Dios es amor" el amor de Dios no es como el que nosotros estamos acostumbrados a ver, no es sexual, no es filial, es el amor que en griego se llama amor ágape, y es un amor capaz de darlo todo sin esperar recibir nada a cambio.
Podemos tener fe, y meternos en las promesas de Dios, pero si no tenemos este amor, nada somos porque nos falta el carácter de Dios.
Si no estás recibiendo la respuesta a tus oraciones, o tu servicio a Dios se volvió monótono y vacío, o tu vida carece de contenido, busca llenarte del amor de Dios, busca la presencia del Espíritu Santo y su amor se derramará en tu corazón.
Tendrás los tres tesoros de los que habla el Ap. Pablo lo que permanece para siempre, y el gozo del Señor será tu fortaleza.

A.D.Monegal

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