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Nuevas fuerzas

Isaías 40:29
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Hay momentos donde el cansancio se hace difícil de sobrellevar, hay diferentes tipos de cansancio. El cansancio físico después de trabajar mucho o por  hacer ejercicio el cuerpo queda extenuado, está el cansancio emocional cuando nos sentimos frustrados o decepcionados y queremos bajar los brazos. También hay un cansancio espiritual cuando dejamos de buscar a Dios pensando que podemos luchar sin El.
El cansancio nos deja sin fuerzas y la falta de fuerzas nos quita el poder para seguir adelante, nos quedamos sin aliento para seguir batallando, la vida de los hijos de Dios es una batalla de fe, cada día nos enfrentamos con batallas que ganar contra las circunstancias que nos rodean cada día, el trabajo, el hogar, la familia la gente a veces nos sentimos cansados de luchar contra tanta contrariedad. Batallamos contra nosotros mismos para mantener una línea de conducta que agradecer a Dios, para no caer en las tentaciones del pecado, y en lo espiritual batallamos contra espíritus, principados y potestades, con la autoridad y la fuerza que nos da el Espíritu Santo.
Todo esto puede traernos cansancio y deseos de bajar los brazos, luchar contra lo malo también nos cansa y nos hace pensar en volver atras.
Pero cuando nos pasa esto tenemos que ir a la fuente de poder, tenemos que doblar nuestras rodillas y levantar nuestras manos al Dios del cielo y del recibiremos las fuerzas que nos faltan para ganar la batalla, el Espíritu Santo nos restaura nos ayuda nos restaura, cuando dejamos de acudir a El pude ser que el cansancio en cualquier de sus formas nos avasalle, pero si permanecemos unidos al Señor nunca nos faltarán las fuerzas, físicas, emocionales y espirituales porque su palabra dice: "El da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna."

Aldo Daniel Monegal

Cambio de vida

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Colosenses 3:12-13

La gracia abundante de Dios suple toda necesidad, por gracia somos salvos, gracia es un don es un regalo inmerecido de Dios para la humanidad. La bendición del Señor cubre todos los aspectos de la vida, desde las necesidades básicas hasta la prosperidad o la salud, la bendición del padre es completa sobre la vida del hombre. Pero a veces pensamos que Dios es el que tiene la obligación de hacerlo todo por nosotros muchos malentiendan el versículo que dice: Yo pelearé por vosotros y vuestros estaréis tranquilos.
La verdad es que el Señor lo hace todo, pero no dejó exento de responsabilidad al hombre. Nosotros tenemos obligaciones y responsabilidades, por eso nuestro padre celestial nos dejó sus mandamientos, su palabra como guía, como un manual de la vida que no solo debemos entender y guardar, también tenemos que ponerlo por obra.
Lo que nosotros no podemos cambiar lo cambia Dios, pero hay cambios que debemos hacer nosotros. La palabra de Dios nos dice: "Vestíos, pues, como escogidos de Dios" y agrega varias virtudes y actitudes que deben tener los hijos de Dios, ser amables, perdonarse unos a otros, ser humildes y misericordiosos, son cosas que nosotros debemos hacer, Dios no las va hacer por nosotros Él nos dio los recursos necesarios para poner por obra su palabra. Alinear nuestras vidas con la voluntad de Dios es poner por obra su palabra, vistamos como escogidos de Dios, y que nuestra vida refleje su gloria.

A.D.Monegal