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Milagros


Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Juan 11:4

La enfermedad es un resultado del pecado del hombre, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, para vivir por siempre sin envejecer, sin enfermedad ni muerte. Pero cuando entró el  pecado en el mundo, por la desobediencia de Adam y Eva, todo cambio, la muerte, la enfermedad, la miseria y una lista de cosas que son fruto del pecado contaminó la creación de Dios.

Pero Jesús vino para arreglar las cosas, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y resucitar a los muertos. Hay creyentes que cuando están enfermos, o cuando se enferma alguien de la familia,  piensan que es por desobedecer a Dios, pero  en realidad debemos saber que Dios tiene el control de todo lo que nos pasá, y que él hace que todo se vuelva a favor de los que creen en él.

En la adversidad el Señor se glorifica, la enfermedad es para que el poder de Dios se manifieste, no pueden existir milagros sin adversidad. Por eso cuando Jesús se enteró que su amigo Lázaro estaba enfermo, dijo está palabra de Juan 11:4, pero además él no fue inmediatamente para sanarlo, esperó dos días, y Lázaro murió. Entonces Jesús fue y lo resucitó, dando toda la gloria a Dios, y demostrando que él es Dios.

En aquello que todos veían irreversible, algo imposible de solucionar, Dios se glorificó, porque nada es imposible para Dios, y para el que cree en él. Si pasas por una enfermedad, no te desanimes, declara que Dios te sana, y espera a que él se glorifique en tu padecimiento. ¡Cuando mayor es la prueba, más grande es el milagro!

Confesión

"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" Proverbios 28:13.

La palabra de Dios es muy clara cuando dice que es necesario confesar delante de Él nuestros pecados, esto es reconocer nuestra condición como seres humanos delante de Dios, como pecadores, reconocer que tenemos una lucha constante contra el pecado, y que es nuestra naturaleza pecar contra Dios, reconocer nuestras culpas y errores es el primer paso hacia el arrepentimiento, el perdón y la bendición. El no hacernos cargo de nuestros pecados contra Dios y su palabra trae consecuencias:"Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día." Salmo 32:3 esta palabra nos enseña que el pecado trae sufrimiento y enfermedad, además de muchas consecuencias más. Pero el arrepentimiento es una puerta que nos lleva a la salida, y ser conscientes de nuestra condición delante de Dios nos guía hacia el arrepentimiento: "Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado." Salmo 32:5. El Evangelio comienza con el ministerio de Juan el Bautista, él abrió la puerta del arrepentimiento, guiando a multitudes a bautizarse para recibir el perdón Divino, y preparar los corazones para recibir a Jesús. El Apóstol Pablo en la carta a los Romanos, sus primeros capítulos, habla muy claro de la condición del hombre y de la necesidad de reconocer el pecado y arrepentirse como primer condición para la salvación. El arrepentimiento es una acción, pero también es un estado, es reconocer que somos inaceptables para un Dios que es tres veces Santo, que nos da la oportunidad del perdón y la restauración, pero además es un estado, porque el arrepentido se esfuerza por cambiar y hacer la voluntad de aquel que le perdona. Jesús es la puerta por donde entran los arrepentidos, y encuentran la salvación "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." 1 Juan 1:9-10. Hoy es necesario que comprendamos, lo importante que es reconocer nuestros errores y pecados, cada día debemos pedir perdón, y caminar por el sendero del arrepentimiento, que no es sentirse todo el tiempo culpable, más bien es reconocer humildemente nuestra necesidad constante de Jesús "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo" 1 Juan 2:1.

El pecado es un enemigo mortal, y Jesús vino para libertarios de él, cada día tenemos que limpiar nuestras manchas de pecado, por medio del arrepentimiento, acudiendo a Jesús el único camino al Padre. "Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado" Romanos 4:8. Recordemos que el arrepentimiento es la puerta que por medio de la fe en Jesús nos lleva a la salvación y liberación eterna.


P. Aldo.

Jesús ten misericordia de mí !

Y he aquí, dos ciegos sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Y la multitud les reprendía para que callasen; pero ellos más clamaban, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Entonces Jesús, teniendo compasión de ellos, tocó sus ojos, y al instante sus ojos recibieron la vista; y le siguieron.
Mateo 20:30-34

Igual que aquellos dos ciegos hoy también hay muchos que están sentados junto al camino, mendigando para suplir sus necesidades, algunos mendigan amor, otros salud, algunos mendigan compañía, también mendigan dinero, trabajo o solo alguien que los ayude. La ceguera es una incapacidad física, hoy en día hay muchos que están ciegos no solo físicamente, también espiritualmente, hay personas que están incapacitadas para valerse por sí mismas o para salir adelante.
La actitud de los ciegos es para imitar, ellos escucharon que Jesús pasaba cerca, y fueron hacia donde escuchaban su voz, ellos sabían que Jesús podía sacarlos de esa situación de mendicidad. Los ciego ya había escuchado hablar de Jesús, pero no lo podían encontrar y cuando posó cerca de ellos salieron hacia El, este fue el primer paso de fe, hay gente que no sabe dónde hallar a Jesús, si hoy escuchas de él corre tras él y síguelo.
No importa lo que la gente te diga clama a Jesús pide su misericordia!
La reacción de Jesús fue primero que se detuviese, y segundo la pregunta que les hizo conociendo el problema que ellos tenían: que quieren que les haga?
Parece una pregunta que está de más, pero esta palabra nos enseña que Jesús está esperando que le pidamos específicamente lo que necesitamos, Jesús sabía que ellos necesitaban la vista, pero dejo que ellos se lo digan, pide al Señor lo que necesitas, ellos pudieron pedir dinero, ropa nueva, la unidad de su familia, pudieron pedir muchas cosas que no eran necesarias, lo único que necesitaban era recibir la vista.
Que estamos esperando de parte del Señor? Lo que pedimos, es lo que realmente necesitamos? Pide hoy a Jesús que te devuelva la vista, eso es todo lo que necesitas, primero para verlo a Él, y después para fijar tus metas y tu horizonte, para no andar en oscuridad necesitas ver.
Ser libre de la incapacidad, lo que te estanca o te detiene, pide a Jesús que te libre, y toma la actitud de estos ciegos, primero clama lucha por tu bendición, luego pide lo que quieres, y después sigue a Jesús !
Hoy es tiempo de calamar Jesús está cerca el te escucha clama y pide lo que quieres que el te lo dará, hoy es el día de tu bendición, "Jesús hijo de David ten misericordia de mí!"

A.D.Monegal

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