Porque Yo daré agua
al sediento que anda por el sequedal:
Derramaré mi Espíritu sobre tu simiente,
Y mis bendiciones sobre tus hijos.
Isaías 44:3
Los desiertos son lugares de transición, dónde aprendemos a depender totalmente de Dios. Sequedal se refiere al desierto, un lugar de entrenamiento para los hijos de Dios, allí Dios promete darnos agua, y el agua tiene que ver con el Espíritu Santo, Jesús dijo el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás. En el lugar más desolado y desértico en el que te encuentres tienes que saber que allí Dios no te abandonará, te hará más fuerte, te dará agua de vida, saciará tu sed. Esta es una promesa personal, para todos los que están cansados y en desolación, andar por el desierto de la vida buscando algo que sacie la sed, nos agobia, pero Dios irá a dónde tú estás para darte agua, un agua que suple todas tus necesidades, la bendición de Dios sacia cualquier necesidad que este aplastando tu alma. Y esa bendición, permanecerá sobre tu generación, sobre tu casa, tu familia y tus hijos. No te desanimes, viene ayuda de lo alto para vos y tu familia, confía en Dios y sus promesas, " pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí y oyó mi clamor." Todos los grandes héroes de la fe (Hebreos 11) pasaron por desiertos, Abraham fue llamado por Dios a salir de su casa y emprender un viajé, lo llevo atravez del desierto, con la promesa de una tierra mejor, y fue prosperado. Moisés fue llevado al desierto durante años, antes de ser enviado a liberar al pueblo de Dios. Elias vivió en el desierto, dónde Dios hablaba con el dándole instrucciones sobre su misión. Jesús fue llevado al desierto, cuarenta días no comió ni bebió, y fue tentado por el enemigo, para salió victorioso. Los desiertos son lugares de entrenamiento, antes de ir al propósito de Dios, allí somos moldeados en el carácter, nuestra fe es fortalecida, allí conocemos a Dios, y nos volvemos genuinos testigos de Jesús, el Apóstol Pablo se encontró con Jesús camino a Damasco, en el desierto,y su vida cambio para siempre. No te quejes por el desierto que te toco vivir, allí Dios te enviará agua, te sustentará, aprende todo lo que más puedas en el desierto, porque no estarás allí para siempre, Dios tiene una meta, un destino de victoria para vos y tu familia, y El se glorificará en ti.
Dios bendiga tu vida.
Pastor Aldo Daniel Monegal
al sediento que anda por el sequedal:
Derramaré mi Espíritu sobre tu simiente,
Y mis bendiciones sobre tus hijos.
Isaías 44:3
Los desiertos son lugares de transición, dónde aprendemos a depender totalmente de Dios. Sequedal se refiere al desierto, un lugar de entrenamiento para los hijos de Dios, allí Dios promete darnos agua, y el agua tiene que ver con el Espíritu Santo, Jesús dijo el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás. En el lugar más desolado y desértico en el que te encuentres tienes que saber que allí Dios no te abandonará, te hará más fuerte, te dará agua de vida, saciará tu sed. Esta es una promesa personal, para todos los que están cansados y en desolación, andar por el desierto de la vida buscando algo que sacie la sed, nos agobia, pero Dios irá a dónde tú estás para darte agua, un agua que suple todas tus necesidades, la bendición de Dios sacia cualquier necesidad que este aplastando tu alma. Y esa bendición, permanecerá sobre tu generación, sobre tu casa, tu familia y tus hijos. No te desanimes, viene ayuda de lo alto para vos y tu familia, confía en Dios y sus promesas, " pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí y oyó mi clamor." Todos los grandes héroes de la fe (Hebreos 11) pasaron por desiertos, Abraham fue llamado por Dios a salir de su casa y emprender un viajé, lo llevo atravez del desierto, con la promesa de una tierra mejor, y fue prosperado. Moisés fue llevado al desierto durante años, antes de ser enviado a liberar al pueblo de Dios. Elias vivió en el desierto, dónde Dios hablaba con el dándole instrucciones sobre su misión. Jesús fue llevado al desierto, cuarenta días no comió ni bebió, y fue tentado por el enemigo, para salió victorioso. Los desiertos son lugares de entrenamiento, antes de ir al propósito de Dios, allí somos moldeados en el carácter, nuestra fe es fortalecida, allí conocemos a Dios, y nos volvemos genuinos testigos de Jesús, el Apóstol Pablo se encontró con Jesús camino a Damasco, en el desierto,y su vida cambio para siempre. No te quejes por el desierto que te toco vivir, allí Dios te enviará agua, te sustentará, aprende todo lo que más puedas en el desierto, porque no estarás allí para siempre, Dios tiene una meta, un destino de victoria para vos y tu familia, y El se glorificará en ti.
Dios bendiga tu vida.
Pastor Aldo Daniel Monegal