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Para ver hay que creer

Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? (Lucas 24:17) 


Está es la pregunta que Jesús le hizo a dos de sus discípulos, después de su muerte en la cruz. Ellos repasaban en su mente todos los hechos que habían acontecido, y las cosas que vivieron con Jesús, y los rumores de las mujeres que decían haber visto al Señor resucitado.

Caminaban para volver a sus hogares, y continuar con sus vidas, el impacto de las cosas que vivieron con Jesús, y su muerte en la cruz, para ellos era solo un acontecimiento más, algo extraordinario que ya había terminado. Ahora todo eran rumores, y cosas que no podían entender del todo, no tenían certeza de todo lo que había pasado en estos últimos días. La falta de certeza, es la raíz de la incredulidad, y no es posible vivir al amparo de Dios siendo incrédulos, tampoco se puede entender el plan de Dios para nosotros, ni las escrituras no se pueden entender al no creer en la obra de la muerte y resurrección de Jesús.

Para aquellos discípulos, que caminaban de regreso a sus hogares, todo era confuso, ellos conocían a Jesús, sabían las sagradas escrituras, pero no entendieron lo que Dios estaba haciendo por qué no creyeron, la razón era más fuerte que la fe, lo natural y humano, prevaleció contra lo sobrenatural de Dios en sus corazones. 

Esto le pasa a muchos creyentes de hoy, quizá te pase a tí que lees esto, puedes saber de Jesús, asistir a la iglesia, cantar alabanzas y conocer lo que aprendes en los estudios bíblicos, pero sin una experiencia personal con Jesús nunca entenderás de forma certera y contundente lo que pasó y está pasando en el mundo desde el día de la muerte y resurrección de Cristo.

Nos hace falta la exhortación que el Señor le hizo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! (Lucas 24:25) 

Podemos leer y escuchar la palabra, y aún así ser incrédulos, una cosa es saber y otra creer. Jesús una vez más se manifiesta a nosotros, él nos revela las escrituras, y nos confirma que todo lo que está escrito es verdad, mediante una experiencia personal con él, nos hace sentir su presencia. No camines solo, deja que Jesus camine contigo, deja que Jesus entre a tu casa y parta el pan contigo, solo la revelación del Cristo resucitado cambiará tus dudas en fé, que mueve montañas. Recuerda que para ver hay que créer!

Ya no vivo yo

2 Corintios 5:14-15
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Esta es una gran verdad de la nueva vida en Cristo, un nuevo nacimiento, una nueva naturaleza, un Nuevo corazón. Y como resultado de ese nuevo nacimiento, el discípulo de Jesús ya no vive para sí mismo, ahora vive para aquel que murió y resucitó por él.
Esta verdad es el fundamento de la iglesia de Jesús, la novia del cordero. Pero ¿cuántos conocen la verdad? Y ¿Quienes la viven hoy en día? Jesús dijo a Nicodemo "si no naces de nuevo no puedes entrar al reino de Dios"
Vivir para Jesús, es dar a Cristo el trono de nuestro corazón, antes vivíamos para nosotros mismos, una vida centrada en nosotros, una vida egoísta, y todo lo que hacíamos, nuestras motivaciones estaban centradas en nosotros.
Pero cuando nacimos de nuevo, el centro de nuestra vida cambió, ahora Jesús es el centro, y el motivo de cada cosa que hacemos en la vida debe ser nuestro amor y obediencia al que murió y resucitó por nosotros!
¿Estás dispuesto, dispuesta, a tomar la cruz de Jesús para ir tras él? El desafío es bajarnos del trono de nuestro corazón, y entregárselo al Señor, que él sea el rey absoluto de nuestras vidas!

P. Aldo

Discípulos

Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Lucas 6:35

Esta palabra fue dirigida a los discípulos de Jesús, no es para los oyentes casuales. Por eso cuando leen esta palabra les resulta casi imposible ponerla por obra, pero para aquellos que son discípulos, está palabra no es difícil de cumplir.

Un creyente es una persona, que simpatiza con las cosas de Dios va a la iglesia, canta las alabanzas, y escucha el mensaje, pero pone límites a Dios, no está dispuesto a dejar todo por Cristo, y llevar una vida Cristocéntrica.

El discípulo, es una persona que dispuesta a seguir a Jesús, se compromete, está dispuesto a dejar todo por Cristo, el anhelo de un discípulo es llegar a ser como su maestro. Lucas 6:20 dice "alzando sus ojos miró a sus discípulos" y comenzó a enseñar. Todos escucharon la enseñanza, pero solo sus discípulos la recibieron, los demás estaban allí sólo para ser sanados o recibir algún beneficio del Señor, pero no quieren comprometerse, a seguir a Jesús dejando todo de lado incluso su necesidad.

Si estás dispuesto a seguir a Jesús, sus enseñanzas serán posibles para tí, no seas creyente solamente, que escucha la palabra y no puede practicarla, se un discípulo de Jesús, dispuesto a vivir la vida que Jesus te señala. Si haces estas cosas serás bienaventurado.


Pastor. Aldo D. Monegal

El plan B

El cristianismo moderno ha tenido una larga aventura amorosa con el concepto de que los seguidores de Jesús son personas de destino. Hay demasiados sermones como para enumerarlos cuyo mensaje ha sido que a los fieles les esperan cosas grandes, ya sea bendiciones financieras o éxito en sus relaciones y carreras. Más allá de la creencia de que Dios da materialmente a aquellos que lo aman está la idea de que no sólo los cristianos, como pueblo, son especiales. Dios ha definido un mapa de ruta para cada uno de los creyentes, para que hagan un impacto único en el mundo. ¡Fuimos hechos para algo especial!

Hablando de manera práctica, esto ha significado llegar a ser un misionero o pastor o hacer el compromiso fiel de vivir bíblicamente y cosechar los beneficios. Nada se interpondría en nuestro camino. A pesar de que el enemigo haría lo posible para hacernos descarrilar, Dios no lo permitiría.

Así que los planes se hacen a partir de los sueños. Los recursos y la energía están dirigidos a prepararnos para el plan A, nuestro “llamado” a ser el próximo Rick Warren, una súper mamá o el hombre de negocios cristiano del año. ¿Qué ocurre cuando las cosas no salen como esperábamos?

La vida está llena de desvíos inesperados, tanto para los cristianos como para aquellos que no creen. Un accidente, una enfermedad, un embarazo inesperado, un aborto espontáneo, un divorcio, una economía débil, la pérdida del empleo y el aguijón del fracaso pueden dejarnos tambaleando. ¿Qué le sucedió al mapa? ¿Dónde está la carrera que iba a dejar una marca en el mundo? ¿Cómo puede permitir Dios que esto le suceda a su plan?

Hace poco escuché al pastor y autor Pete Wilson dar una charla sobre su libro llamado Plan B. Su interpretación de la historia de José (Génesis 37–50) dio apoyo a lo que había estado pensando. El plan B es a menudo el plan A de Dios. Nuestro plan A no incluye el fracaso, tiene la cooperación y la comprensión completa de los miembros de la familia, carece de obstáculos, dolor o sufrimiento. La experiencia de José era exactamente lo opuesto.

Luego de haber sido dado por muerto por sus hermanos, tomado en servidumbre, acusado falsamente y echado a la cárcel, finalmente se halló en posición de salvar a los mismos hermanos que lo traicionaron al igual que a su país de origen. Este no era exactamente el plan A que este niño favorito había concebido para sí mismo. Cuando la situación cambió, el plan B entró en acción y José le sacó provecho al máximo, obteniendo fama para Dios en la mente del rey egipcio.

Muchos de nosotros hemos quedado destrozados por sueños hechos pedazos. Esto es lo que aprendí al recuperarme de los míos: el plan de Dios para mi vida es muy diferente del mío. El mío tenía que ver con llegar a ser más. Quería mejorar mis capacidades, conocimiento y habilidad, y ser reconocido por ellos. Lo que empezó como un deseo de servir a Dios y verlo hacer grandes cosas se convirtió en la búsqueda de que Dios me usara para hacer grandes cosas para él. Quería dejar una marca.

Esto es lo que Juan el Bautista tiene para decir sobre todo esto en Juan 3:29-31.

“Es el novio quien se casa con la novia, y el amigo del novio simplemente se alegra de poder estar al lado del novio y oír sus votos. Por lo tanto, oír que él tiene éxito me llena de alegría. Él debe tener cada vez más importancia y yo, menos. Él vino de lo alto y es superior a cualquier otro. Nosotros somos de la tierra y hablamos de cosas terrenales, pero él vino del cielo y es superior a todos.” (NTV)

La desilusión por las circunstancias de la vida puede ocurrir porque se supone que somos el amigo del novio, no el novio. Nuestro llamado no es a pelear, rasguñar y arañar en nuestro camino a ser famosos y tener impacto; en lugar de ello, tenemos simplemente que estar al lado de Dios y disfrutar de su éxito no importa a través de quién lo obtenga.

La historia de José nos dice que disfrutar el plan B de la vida y llegar a ser el amigo del novio tiene que ver con la aceptación y la fidelidad de los papeles que nos tocan. Es lo que Dios pensó para nosotros desde el principio.

Jack Radcliffe

Poder y Paz

Salmo 29:11
Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

Poder y Paz, dos cosas que solo tienen los ganadores!
En estos últimos días del años Dios derrama sobre nosotros, que somos su pueblo, poder y paz. El poder para que quitemos de nuestro vocabulario las palabras "no puedo", para que en cambio digamos "todo lo puedo en Cristo que me fortalece"(Filipenses 4:13). Y la paz que sobrepasa todo entendimiento, no es la paz del mundo, es una paz sobrenatural, que está fundamentada en la plena confianza en Dios. Es la paz que mostraba en Jesús, cuando cursaba el mar de Galilea en una barca, junto a sus discípulos, y una fuerte tormenta azotaba la embarcación, mientras los discípulos corrían de un lado al otro aterrorizados por la tormenta y el temor de unirse, Jesús dormía con su cabeza apoyada en un cabezal del barco, eso es "paz en la tormenta". Este poder y está paz, nos ponen sobre las circunstancias negativas, para que las dominemos, ya no somos llevados de aquí para allá por el clima de la vida. Que Bendición tan grande es la paz, notemos que la gente busca siempre cosas materiales, y algunos miden la bendición de la gente según los bienes materiales que posee, si tienen dinero y posesiones están bendecidos, si no están en un buen momento económico, no están en bendición, eso es un gran error. La Biblia dice que en Lucas 12:15 "Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee."
La bendición de Dios es más que cosas materiales, Dios dice: "bendeciré con paz a mi pueblo", la paz no se puede comprar con dinero. En este día pide al Señor que te de poder y que bendiga tu vida con paz, no hay tesoro tan valioso como ese.

Pastor. Aldo Daniel Monegal

Siguiendo al Maestro

No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Filipenses 2:4-8

La iglesia es un organismo, la clave es moverse y trabajar en unidad, en equipo como una gran familia. Jesús oro en getsemani (Juan 17) y pidió al Padre que seamos uno en El. Es difícil conservar la unidad en un grupo grande de gente, siempre surgen divisiones y contiendas murmuraciones, chismes y toda clase de dificultades, pero la iglesia del Señor no es un grupo más, los hijos de Dios tenemos el poder del Espíritu Santo en nosotros que nos capacita para hacer su voluntad y manifestar su amor a los demás.
Cómo discípulos de Jesús es necesario que nos libremos de la competencia, la ambición, la envidia, el deseo de poder, todo esto nos lleva a querer tener un lugar de privilegio dentro de la iglesia, nos desenfocamos de la verdadera voluntad del Señor que dijo : "el que quiera ser alguien entre vosotros sea el siervo de todos" Jesús vino para servir, pero los hombre buscan ser servidos, buscan el poder. Los hijos de Dios tenemos que ser como nuestro maestro, tenemos que aprender a valorar a los demás, no ser egoístas, tenemos que buscar el beneficio de los demás y orar por ellos.
Jesús dejó todo por nosotros, y camino en esta tierra como uno más, aunque era Dios no se aprovechó de su naturaleza para beneficiarse a si mismo, sino que se humilló, y demostró ser obediente a Dios hasta la muerte. En todo fue ejemplo con su familia, con sus hermanos y con la sociedad.
Aprendamos del ejemplo de nuestros Señor guardemos su palabra y seamos obedientes, seamos agentes de bendición y unidad para la iglesia, canales de bendición para todos los que nos rodean.

Aldo Daniel Monegal

Pagar precio

Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:25-27

Donde hay grandes multitudes hay muchas ambiciones humanas la gran mayoría desea satisfacer sus necesidades inmediatas, el bienestar temporal y las cosas materiales son lo más buscado por la gente que se acerca a Jesús.
Por eso vemos mega iglesias llenas de gente, campañas y festivales cristianos multitudinarios, todos buscan algo momentáneo pero pocos son los que se comprometen realmente a seguir y ser discípulos de Jesús.
Hay una gran diferencia entre ser un simpatizante de Jesús y ser un discípulo, Jesús no busca multitudes, el busca discípulos que sean obedientes y hagan lo que él dice, hay recompensa para los que oyen y obedecen, pero los que no desea comprometerse con el Señor no recibirán el galardón.
Seguir a Cristo es un privilegio, ser parte de sus discípulos, conocerlo a El, participar de la resurrección, la vida eterna y el reino prometido por el Padre es glorioso, pero hay un precio que pagar.
Jesús dice que es necesario poner a Dios por sobre todo, nuestro compromiso por el debe ser tal que el amor que sentimos por nuestra familia comprado por nuestro amor por Dios, parezca odio. Es necesario poner a Dios aún por sobre nuestras ambiciones y deseos personales, "el que ama su vida la perderá el que pierda su  vida la hallará."
Tomar la cruz cada día y seguir a Jesús, es crucificar nuestra carne, nuestro carácter humano, decir cómo el Ap. Pablo "con Cristo estoy Juntamente crucificado, ya no vivo yo más Cristo vive en mi".
Si decidimos ser discípulos de Cristo debemos tener en cuenta el precio a pagar, "el que pone sus manos en el arado y mira hacia atrás no es digno de mi".

Aldo Daniel Monegal

Misterios del Reino

Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Lucas 8:10

El Señor estaba enseñando la parábola del sembrador (Lucas 8:4-8) la enseñanza habla de cuatro formas diferentes de recibir la palabra de Dios por parte de los creyentes, algunos reciben la palabra y enseguida viene el diablo y se las quita, otros reciben con alegría la palabra pero en el tiempo de la prueba se apartan, también están los que escuchan y creen pero el afán y la ansiedad ahogan la palabra y no dan fruto, por último los que escuchan y guardan la semilla de la palabra dando fruto abundante. Los discípulos no entendieron la parábola al principio, entonces le preguntaron a parte y Jesús les declaró esta palabra, para los discípulos fueron revelados los misterios del Reino, pero a la gente común solo por parábolas. Para conocer la verdad de la palabra de Dios tenemos que ser discípulos, buscar y estar interesados por aprender, si amamos a Dios el nos abrirá su buen Tesoro, y tu eres creyente o discípulo? En qué categoría de oyente de identificas, tu corazón es buena tierra para que la semilla de la palabra pueda brotar, crecer y llevar frutos?

Aldo Daniel Monegal

Promesas

Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:20

Jesús miro fijamente a sus discípulos, cuando les declaró esta palabra, notemos que dos clases de personas estaban en ese momento con el Señor, la muchedumbre que buscaba un milagro y sus discípulos. En la actualidad también hay una diferencia entre los que se identifican como creyentes y los que son discípulos, los creyentes son las personas que se relacionan con Dios solo los días que van a la iglesia, no están dispuestos a entregar sus vidas al Señor son simpatizantes de Dios, ellos siguen siendo "dueños" de sus vidas y Dios no entra en sus planes y proyectos, le ponen límites a Dios. Los discípulos son los que entregaron todo a Jesús, van a la iglesia pero saben que servir al Señor es una tarea de veinticuatro horas al día, entienden que nada les pertenece todo es de su Señor, y que sin Jesús no son nada los discípulos de Jesús tienen una sola meta servir a su Señor y parecerse cada día más a su maestro.
Jesús los llamo "bienaventurados vosotros los pobres" y no estaba hablando de la pobreza económica de la miseria y la escasez, el hablaba de depender enteramente del Padre celestial, un pobre nada tiene, no puede aferrarse a nada solo le queda confiar en Dios. Los discípulos de Jesús saben que Dios es el que suple todas sus necesidades, son pobres porque en espíritu porque su dependencia y provisión viene del Dios.
La Biblia dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos,  
Seamos discípulos, seamos pobres en espíritu, y la abundancia del cielo lloverá sobre nosotros, la promesa es que el Reino de los Cielos nos pertenece, somos ciudadanos de cielo, no nos conformemos con ser simples creyentes buscando un milagro personal, seamos discípulos de Jesús con un propósito, con un destino profético las promesas son de los discípulos y la herencia del Padre es para los hijos, "bendiciendo te bendeciré y serás de bendición."

Aldo Daniel Monegal

Bienaventurados

Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:20

Jesús miro fijamente a sus discípulos, cuando les declaró esta palabra, notemos que dos clases de personas estaban en ese momento con el Señor, la muchedumbre que buscaba un milagro y sus discípulos. En la actualidad también hay una diferencia entre los que se identifican como creyentes y los que son discípulos, los creyentes son las personas que se relacionan con Dios solo los días que van a la iglesia, no están dispuestos a entregar sus vidas al Señor son simpatizantes de Dios, ellos siguen siendo "dueños" de sus vidas y Dios no entra en sus planes y proyectos, le ponen límites a Dios. Los discípulos son los que entregaron todo a Jesús, van a la iglesia pero saben que servir al Señor es una tarea de veinticuatro horas al día, entienden que nada les pertenece todo es de su Señor, y que sin Jesús no son nada los discípulos de Jesús tienen una sola meta servir a su Señor y parecerse cada día más a su maestro.
Jesús los llamo "bienaventurados vosotros los pobres" y no estaba hablando de la pobreza económica de la miseria y la escasez, el hablaba de depender enteramente del Padre celestial, un pobre nada tiene, no puede aferrarse a nada solo le queda confiar en Dios. Los discípulos de Jesús saben que Dios es el que suple todas sus necesidades, son pobres porque en espíritu porque su dependencia y provisión viene del Dios.
La Biblia dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos,  
Seamos discípulos, seamos pobres en espíritu, y la abundancia del cielo lloverá sobre nosotros, la promesa es que el Reino de los Cielos nos pertenece, somos ciudadanos de cielo, no nos conformemos con ser simples creyentes buscando un milagro personal, seamos discípulos de Jesús con un propósito, con un destino profético las promesas son de los discípulos y la herencia del Padre es para los hijos, "bendiciendo te bendeciré y serás de bendición."

Aldo Daniel Monegal

El secreto

Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Lucas 11:1

Los discípulos de Jesús veían al Señor orando de madrugada, y en todo tiempo Jesús se apartaba a lugares solitarios para buscar la presencia del Padre. Los discípulos siendo judíos como el Señor estaban familiarizados con la práctica de la oración y las tradiciones del pueblo judío que guardaban la ley de Moisés, pero ellos veían algo diferente en Jesús cuando oraba, se dieron cuenta que la oración era mucho más de lo que aprendieron por medio de las tradiciones religiosas.
Fue así que le pidieron a Jesús que les enseñe a orar, y el Señor les dijo: "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." Mateo 6:6.
El Señor les enseñó que la oración no es sólo decir frases hermosas o fórmulas determinada o repeticiones preestablecidas, la oración es, en esencia una relación íntima con Dios.
Dios les dijo entren en el "lugar secreto" y allí oren al Padre, ese lugar no es sólo un aposento, el lugar secreto está en nuestro corazón, ese lugar es una relación íntima con el Señor todo el tiempo.
En este día tienes que entrar en el lugar secreto para hablar con Dios, allí en tu corazón, en un lugar tranquilo, cierra la puerta de las distracciones de esta vida y busca a tu padre celestial, él ve y escucha en lo secreto de tu corazón. Jesús dijo: todo lo que pidas al Padre en mi nombre le recibiréis.

A. D. Monegal

Lucas 9:23-25

Lucas 9:23-25.    (NTV)
23  Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme.
24  Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero, si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.
25  ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero, pero te pierdes o destruyes a ti mismo?

Lean y mediten está enseñanza de Jesús, porque este es el principio del camino en el. Primero creemos y le recibimos en nuestro corazón, gustamos de su poder y disfrutamos de sus milagros y beneficios, pero si queremos ir más allá, seguir creciendo en nuestra relación con él, la exigencia del Señor es que abandonemos Todo, si todo x amor a Él.
Así como Jesús abandonó su morada Celestial junto al Padre, y vino a esta tierra y se hizo hombre, siendo Señor se despojó a sí mismo, nosotros también tenemos que abandonar nuestra manera egoísta de vivir, para seguirlo y servirlo.
Pero muchos llegan hasta aquí, y vuelven atrás, no quieren tomar la cruz, vienen por una corona, pero para alcanzar la corona primero hay que llevar la cruz.
Hoy el Señor te confronta estás dispuesto a dejar todo y cambiarlo por una cruz? Quieres seguir sus pisadas? Si quieres ser su seguidor y alcanzar sus promesas, tener el honor de caminar con El, toma tu Cruz y síguelo a Él.
Busca su reino y su justicia y todo lo demás será añadido..

A.D.Monegal

Entre tanto que voy

Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
1 Timoteo 4:13 a 16

Esta palabra de Dios se dirige a un obrero, Timoteo fue uno de los discípulos del Apóstol Pablo, pero hoy el Espíritu Santo vivifica está palabra para nosotros, la Biblia dice que toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar y corregir, instruir en justicia, en el verso trece dice: "entre tanto que voy", en este tiempo los que servimos al Señor Jesús estamos esperando su regreso, él prometió que volvería par su iglesia, así que el Espíritu Santo dice entre tanto que voy.. tenemos que ocuparnos de mantener la llama del Espiritu encendida en nuestro corazón. Por medio de la lectura de la palabra alimentamos nuestro espíritu, Jesús dijo "yo soy el pan de vida" , El es el verbo hecho carne, por eso es tan importante hacer nuestra lectura y estudio diario de la Biblia.
Los líderes Oran por nosotros y cuando hay un llamado o una palabra Profética para nosotros no debemos descuidarla tenemos que caminar en ese llamado y en esa palabra de parte de Dios que recibimos para que nuestro "aprovechamiento" sea manifiesto, omejor dicho para que se vea en nuestra vida y ministerio el poder de Dios. Es necesario perseverar y esforzarse por profundizar nuestra relación con Dios, el nos bendice pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte, creyendo, orando, leyendo llenándonos de la presencia del Señor. Así trabajamos por nuestra salvación y ayudarnos a otros a salvarse. Hoy tenía que tomar esta palabra de Dios y hacerla porque el Señor volverá, que Bendición sería que nos encuentre trabajando..

A.D.Monegal