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La esperanza de salvación

1 Tesalonicenses 5:5-9 (NTV)

 5  Pues todos ustedes son hijos de la luz y del día; no pertenecemos a la oscuridad y a la noche.
 6  Así que manténganse en guardia, no dormidos como los demás. Estén alerta y lúcidos.
 7  Es en la noche cuando la gente duerme y los bebedores se emborrachan.
 8  Pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación.
 9  Pues Dios escogió salvarnos por medio de nuestro Señor Jesucristo y no derramar su enojo sobre nosotros.


La palabra de Dios siempre nos habla de la diferencia entre el justo y el injusto, la luz y las tinieblas. En esta porción de la primera carta a Tesalónica, Pablo habla sobre el fin de los tiempos y el día de la salvación, o la venida del Señor, seguramente contestando a las preguntas de algunos hermanos. Una vez más el Apóstol de los gentiles, nos habla de nuestra nueva identidad, somos "hijos de la luz no de las tinieblas" la importancia de saber quiénes somos, determina que somos en el presente y el futuro. Cómo hijos de Dios, marcamos diferencia en todo, nuestras actitudes, la forma de reaccionar a los problemas que enfrentamos, la visión que tenemos del mundo y el futuro, son diferentes a los demás. Cómo hijos de Dios debemos conservar nuestra identidad, mantener la actitud, sin olvidar que no somos de este mundo, no corremos en la misma dirección que los demás, nuestra perspectiva del presente y el futuro son diferentes, y no depende de la situación que vive nuestro entorno, somos hijos de la luz aunque vivimos en un mundo de tinieblas. 
Todos duermen espiritualmente, esto quiere decir que el mundo es indiferente a Dios y su mensaje, y el peligro está en que esa indiferencia del mundo, contagie a los hijos de Dios y bajen la guardia, que se descuiden y se duerman, lo contrario es velar mantenerse despierto aunque sea de noche. 
El entorno en el que vivimos es contrario, a nuestra nueva naturaleza, el mundo está lleno de maldad, nosotros pertenecemos en un reino de amor, el mundo está en oscuridad, nosotros pertenecemos al reino de la luz, las personas que pertenecen al mundo viven esclavizadas, son víctimas de la oscuridad y la maldad, y actúan según su naturaleza, son agresivos, sin afecto, soberbios, envidiosos, traidores, mentirosos, pero también sufren las consecuencias de su propia naturaleza, que es enfermedad, depresión, desesperanza, miedo, frustración, derrota, están vacíos por detrás, y no encuentran la salida. 
Los hijos de Dios no podemos olvidar que esas cosas que antes nos oprimían ya no tiene poder sobre nosotros, ahora nuestra naturaleza, procedencia e identidad es celestial, tenemos promesas para el futuro inmediato, lejano y eterno. Sabemos que nuestro Padre Celestial nos escogió para ser salvados, y no caerá sobre nosotros el juicio de Dios, porque Cristo derramó su sangre para salvarnos, y por medio de la fe en Jesús ahora somos hijos de Dios.
La palabra de Dios refresca nuestra memoria, no debemos olvidar nuestra identidad, tenemos que enfocarnos en la esperanza de salvación, presente y futura que está disponible para nosotros en todo momento. Que nada te desanime, ni los problemas, ni la maldad de la gente, ni el presente ni el futuro, todo es posible para el que cree.

Fe visión y esperanza

¿Sabías que Dios tiene grandes expectativas y esperanzas para ti? Así es. El hecho de que Él invirtió la vida de Su único Hijo para que seamos libres, nos muestra lo precioso que somos para Él. ¡Dios cree en ti más que tú mismo!

Yo solía pensar que Dios estaba decepcionado de mi cuando yo cometía errores. Pero Dios sabe cada decisión que vayamos a tomar, Él nos ama de todos modos, y Él sabe que Él puede cambiarnos si permanecemos en Su Palabra.

El Pago por la Perseverancia

En los primeros años cuando estábamos construyendo nuestro ministerio, Dave y yo pasamos por muchas pruebas difíciles. Necesitaba trabajar en mi actitud. Necesitábamos trabajar en nuestro matrimonio y cómo manejábamos el dinero.

Durante seis años compré mis calcetines y ropa interior en las ventas de garaje. ¡Estábamos totalmente en banca rota y yo enseñaba de la prosperidad!

No sólo eso, simplemente no era popular para las mujeres predicar en ese entonces. Perdimos amigos y tuvimos miembros de la familia que no querían tener nada que ver con nosotros.

Fue muy difícil y veces quise renunciar a ello. Pero hoy estoy muy contenta de haberme quedado con Dios porque hay personas de todo el mundo que han sido ayudadas por nuestro ministerio.

La Escritura nos dice en Mateo 19:29 Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.

Sé que es verdad porque ahora mismo eso es lo que estoy experimentando en mi propia vida. Si decidimos confiar en la Palabra de Dios y nunca renunciar, tendremos victoria.

La Actitud es Esencial

Nuestra actitud tiene mucho que ver con cómo Dios obra en nuestra vida.

Dios no recompensa una actitud negativa o autocompasión o una actitud de «todo el mundo me debe». Tampoco trabaja a través de la pereza o pasividad. Dios trabaja a través de la fe, pero necesitamos tener fe antes de que podamos tener esperanza.

La esperanza es realmente una actitud positiva. Espera que algo bueno suceda en tu vida. Dios quiere que seamos prisioneros de la esperanza. En otras palabras, Él quiere que creas que Él puede cambiar lo que necesite ser cambiado y que puedes hacer lo que sea necesario que tengas que hacer.

Persiguiendo La Pasión de Dios

La Biblia enseña una y otra vez que debemos ayudar a la gente que sufre. Creo que es la pasión de Dios. Él quiere que disfrutemos de nuestras vidas y Él quiere que tengamos cosas buenas, pero también quiere que recordemos a los pobres, a los perdidos ya los necesitados.

A veces no nos damos cuenta de que una persona realmente puede hacer una diferencia. Podemos inspirar a la gente que nos rodea simplemente haciendo las elecciones correctas. Y podemos cambiar el mundo a través de nuestras oraciones, nuestro dar y alcanzar con el amor de Dios a aquellos que están en necesidad desesperada.

Tu y yo podemos cumplir la visión de Dios para nuestras vidas viviendo con esperanza y expectativa, siendo apasionados por las cosas que a Dios le apasionan en la vida.

Joyce Meyers

Jesús es luz

El pueblo que camina en oscuridad verá una gran luz. Para aquellos que viven en una tierra de densa oscuridad, brillará una luz.
Isaías 9:2

Dios no se olvida de ti , el Señor es bueno y siempre da nuevas oportunidades. Aunque hoy estés transitando por lugares oscuros, Jesús te alumbrará con su presencia, te irá a buscar para rescatarte. El profeta Isaías declara en el versículo 1 de este mismo capítulo: "Sin embargo, ese tiempo de oscuridad y de desesperación no durará para siempre."
El día se compone de luz y oscuridad, de noche y de día, la vida también tiene tiempos de oscuridad y tiempos de luz, aunque los tiempos tengan variaciones, debemos entender que Dios no cambia, el es inmutable, eterno siempre fiel y verdadero.
Creer en Jesús es saber que no importa el momento que estemos viviendo, sea bueno o malo, el está con nosotros, y esa oscuridad no durará mucho, porque el promete hacer brillar su luz sobre tí.
La Biblia dice : "aunque ande en valle de sombra y de muerte, Jehová será mi luz", esa es la fe del que confía plenamente en el Señor, no importa el tiempo que estás viviendo, Jesús es la salida, en el está tu esperanza y los que esperan el El no serán avergonzados.

Pastor. Aldo D. Monegal