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Fuente inagotable

Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19

Hay un principio de prosperidad divina, para el pueblo del Señor, desde el Génesis rige este principio, y en cada libro de la biblia está plasmado. El pacto de Dios con Abraham tiene muchas promesas, que se cumplieron en Cristo, y se seguen cumpliendo en esta dispensación, de la iglesia, este pacto dice en una de sus declaraciones, "te bendeciré y serás de bendición, y serán benditas en tí todas las familias de la tierra" Génesis 12:2.
El pueblo hebreo sabe que el dar, primeramente a Dios, soltar dinero para ofrendar y cubrir las necesidades de los hermanos, asegura la prosperidad divina.
La biblia dice que Dios bendice al dador alegre, "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" 2 Corintios 9:7, lo contrario de esta acción es la avaricia el pensamiento de no dar nada a nadie, es egoísta y va contra los principios del Creador. La avaricia te lleva al temor, el avaro no da por miedo a la escasez y la pobreza, y vive temiendo quedarse sin nada, "Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía." Job 3:25. Hay personas que padecen escasez, pobreza porque la avaricia los dominó, ahora tienen que salir a pedir que otros le den para suplir sus necesidades, es irónico que aquellos que nunca quisieron ayudar a nadie, dependan de la ayuda de los demás este es el cumplimiento de otra ley espíritual, "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" Gálatas 6:7 el que siembra avaricia, segará escasez.
El Apóstol Pablo dice que Dios suplirá toda necesidad de su pueblo, en la carta a los filipenses 4:19, en el contexto de esta declaración el Apóstol, elogia a la congregación de Filipos por su constante ayuda financiera. Los hermanos de la iglesia de Filipos sabían que la bendición de Dios se derrama cuando hay generosidad con los hermanos y los siervos de Dios, es una bendición sembrar en buena tierra Jesús dijo: "más bienaventurado es dar, que recibir" Hechos 20:35. Dios bendice a los que saben dar, y ser de bendición para otros, sembrar en los siervos de Dios es una bendición, dar para la extensión del Reino de Dios es un privilegio, el Señor bendice y suple las necesidades de aquellos que confían en su inagotable fuente de recursos, en Cristo Jesús. Así que si quieres recibir, sobreabundante bendición, aprende a dar, siembra en el Reino de Dios, ayuda a los hermanos, no retengas nada, hay una fuente inagotable de bendición para los que confían en Jesús.

Pastor Aldo D. Monegal

Bendición

La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Proverbios 10:22

No trates de hacerte rico, no busques la abundancia de dinero, eso buscan las personas de este mundo, y el deseo de tener mucho dinero les trae, tristeza, genera violencia, envidia, porque toda clase de mal trae el amor al dinero, como dice el Apóstol Pablo: "raíz de todos los males es el amor al dinero", si analizamos los motivos de todo lo malo que se hace en este mundo nos daremos cuenta que uno de esos motivos es el amor al dinero. Pero los hijos de Dios, fuimos liberados de la esclavitud del mundo, ahora debemos aprender a vivir según las leyes del reino de Dios. Jesús dijo por nada estén ansiosos, ni por la comida, ni por la bebida, ni el vestido, ni por hacerse rico, porque todos eso lo provee nuestro Padre Celestial.
Si hay algo por lo que debemos esforzarnos, es por tener y conservar la bendición de Dios sobre nosotros y nuestra casa, porque así seremos ricos en todo, y no vendrá sobre nosotros nada que pueda robarnos la paz y el gozo del Señor. Que en este día la bendición de Dios sea tu prioridad, vive bajo las leyes del reino, y disfruta de prosperidad divina.
Todo lo que podemos desear, todo lo que anhela nuestro corazón, está en Jesus, no dejes que la corriente negativa de este mundo te atrape, y te arrastre tras cosas negativas, esfuerzate por conocer y hacer la voluntad de Dios, y vivirás bajo la bendición de lo alto.

Pastor. Aldo.

Multiplicación

Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Juan 6:9

El milagro que Jesús hizo dando de comer a más de cinco mil personas, con cinco panes y dos peces, nos habla de multiplicación divina, de la economía del Reino de Dios, y por sobre todo nos habla de la gracia divina.
El favor de Dios inmerecido, por nosotros, que suple todas las necesidades humanas, que gracias a la cruz de Cristo, hoy es derramada sobre todos los que creen, con solo pedir al Padre Celestial, él manifiesta su gracia respondiendo la petición. En tiempos de escasez, cuando el hambre avanza, cuando la situación social de las naciones se vuelve difícil por la falta de trabajo, cuando no hay sustento para las familias, y no hay salida para el hambre, la superabundante Gracia del Altísimo, suple, multiplica y genera todo lo que podemos necesitar.
Vivir bajo la economía del Reino de Dios, es disponer de un gran depósito Celestial, que contiene abundancia de todo bien, y eso es lo que nos trajo Jesús, cuando dijo: yo vine para darles vida, y vida en abundancia. La multiplicación de los panes y los peces, es una manifestación de la gracia divina, que actúa por medio del dar y recibir, uno de los discípulos que tiene en su poder cinco panes entregados por un niño, los niños son especiales para el Señor ellos no están limitados por el intelecto, son más sensibles al poder de Dios porque creen en él con facilidad.
El mayor milagro no es sólo que los cinco panes suplieran el hambre de más de cinco mil personas, porque además sobró, doce canastas de pan, cuando entendemos que nada es imposible para Dios y aprendemos que mejor es dar que recibir, comenzamos a vivir bajo la abundancia divina. El niño entregó cinco panes, que alimentaron a cinco mil varones, y se convirtieron en doce cestas de pan para los discípulos, esto es multiplicación divina, es gracia Abundante para todos. Dios no quiere que estemos preocupados por los recursos personales, comida y vestido, por los recursos corporativos o comunitarios, porque los que no tienen a Dios se preocupan de estas cosas, pero los que creemos en el nombre de Jesús, disfrutaremos de la abundante gracia y multiplicación divina en todas la áreas de la vida.

Ptr. Aldo

La vida del hombre

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Lucas 12:13

Todos pasan la mayor parte de sus vidas trabajando por los bienes materiales, un alto porcentaje del dinero que una persona gana por su trabajo, es destinado a la adquisición de bienes y un porcentaje más bajo a las necesidades básicas de la vida, comer, vestirse, etc.
La escala de valores Social se mide de acuerdo al estatus económico de los individuos, según la cantidad de dinero que administra la persona es sus posición social, en un extremo de la escala están los indigentes y en el otro los extremadamente ricos. Es por eso que la mayoría de las personas viven preocupados por el dinero, y eso los vuelve ansiosos, les genera avaricia, les acarrea estrés, el egoísmo domina sus corazones, y no se dan por enterados que son esclavos de un sistema, que la Biblia llama mundo.
Pero en el reino de Dios, esta estructura no tiene poder, la vida está por sobre todas las cosas porque es un don de Dios, y no depende del dinero y las posiciones sino de Dios que todo lo provee y todo lo prevé. La economía del mundo te dice: no des nada a nadie porque a ti nadie te da nada, acumula lo más que puedas para mañana.
La economía del reino te dice: dad y se os dará, más bienaventurado es dar que recibir, echa tu pan sobre las aguas y al cabo de un tiempo lo hallarás.
Nuestra vida no consiste en acumular bienes ni dinero ni riquezas, nuestra vida depende de la provisión del Creador porque él dijo: mía es la plata, mío es el oro, a quien quiero se lo quito y a quien quiero se lo doy.

Que Dios bendiga tu vida con paz.

Ptr. Aldo.