No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien.
Romanos 12:21
Este versículo es el final del capítulo doce de Romanos, el Apóstol Pablo da algunas directivas sobre los deberes cristianos. Habla sobre, no pagar mal, por mal, también sobre no ser orgullosos, sobre el creerse más inteligentes o superiores a los demás, habla sobre ayudar a los humildes de la congregación, sobre el respeto a los pastores; dice que no debemos vengarnos, tenemos que orar por los que se levantan contra nosotros, dice que tenemos que alegrarnos con los logros y el progreso de los demás hermanos, y que también tenemos que dolernos, con los que están tristes.
El Apóstol dice que es necesario amarse unos a otros, porque somos un cuerpo en Cristo, ademán debemos servir a Jesús y a los hermanos, Jesús dijo: "no vine para ser servido, sino para servir".
Hacer la voluntad de Dios es bueno, y genera bendición, a los que obedecen, por eso hay que esforzarse por conocer su voluntad, leyendo su palabra, buscando su presencia, recibiendo impartición, ministración de parte de los pastores, el Apóstol Pablo dice también en este capítulo de Romanos 12:2 : "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Tenemos que abandonar las costumbres de este mundo, tenemos que llenarnos del conocimiento de la voluntad de Dios, y cambiar maneras de pensar, de hablar de ser.
Tenemos que dejar de lado el orgullo, la altivez, el odio, dejar de ser selectivos con los hermanos y saber que estamos llamados a amarnos unos a otros, no juzgar, para no ser Juzgados, ser misericordiosos y perdonar como el Padre nos perdonó y nos perdona cada día. Ser agentes de unidad, rechazar todo lo que pueda generar división, murmuraciones, críticas, contiendas, difamaciones. Unidos a Jesus, somos un cuerpo en el siendo el mismo la cabeza. En fin es necesario que lo malo no nos venza, es preciso vencer lo malo con el bien.
Pastor. Aldo.
Romanos 12:21
Este versículo es el final del capítulo doce de Romanos, el Apóstol Pablo da algunas directivas sobre los deberes cristianos. Habla sobre, no pagar mal, por mal, también sobre no ser orgullosos, sobre el creerse más inteligentes o superiores a los demás, habla sobre ayudar a los humildes de la congregación, sobre el respeto a los pastores; dice que no debemos vengarnos, tenemos que orar por los que se levantan contra nosotros, dice que tenemos que alegrarnos con los logros y el progreso de los demás hermanos, y que también tenemos que dolernos, con los que están tristes.
El Apóstol dice que es necesario amarse unos a otros, porque somos un cuerpo en Cristo, ademán debemos servir a Jesús y a los hermanos, Jesús dijo: "no vine para ser servido, sino para servir".
Hacer la voluntad de Dios es bueno, y genera bendición, a los que obedecen, por eso hay que esforzarse por conocer su voluntad, leyendo su palabra, buscando su presencia, recibiendo impartición, ministración de parte de los pastores, el Apóstol Pablo dice también en este capítulo de Romanos 12:2 : "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Tenemos que abandonar las costumbres de este mundo, tenemos que llenarnos del conocimiento de la voluntad de Dios, y cambiar maneras de pensar, de hablar de ser.
Tenemos que dejar de lado el orgullo, la altivez, el odio, dejar de ser selectivos con los hermanos y saber que estamos llamados a amarnos unos a otros, no juzgar, para no ser Juzgados, ser misericordiosos y perdonar como el Padre nos perdonó y nos perdona cada día. Ser agentes de unidad, rechazar todo lo que pueda generar división, murmuraciones, críticas, contiendas, difamaciones. Unidos a Jesus, somos un cuerpo en el siendo el mismo la cabeza. En fin es necesario que lo malo no nos venza, es preciso vencer lo malo con el bien.
Pastor. Aldo.