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Corazón

“porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.” (Mateo 6:21)


Para la mayoría de la gente, la economía es un tema central, viven para generar dinero para sus necesidades, y esto está bien, el problema comienza cuando las finanzas se convierten en una obsesión. Jesús dijo estás palabras mientras les enseñaba a sus discípulos cuál es el verdadero propósito de generar dinero, el dijo no hagan tesoro en la tierra, sino en el cielo. 
No debemos vivir centrados en lo terrenal, que es temporal, pasajero, por qué es en vano atesorar algo que de todas formas no perdurará. Pero si nos ocupamos de las cosas eternas, que corresponden al Reino de Dios, al cual pertenecemos, nuestro corazón estará centrado en el cielo, y todo lo que permanece para siempre, entonces nuestro trabajo no será en vano. Es una enseñanza simple, pero que encierra profundas verdades espirituales. 
Dios quiere que no seamos esclavos de lo terrenal, por eso vino Jesús, para que seamos libres de la avaricia, la ambición desmedida, el egocentrismo humanista, son cosas que desaparecen, están sujetas al tiempo, y además son la causa de muchos males en la sociedad. Está actitud, transgrede del segundo mandamiento más importante de la palabra de Dios, "amarás a tu prójimo como a tí mismo".
El sabio Salomón escribió un proverbio que dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida." (Pr 4:23) está claro el nuestro corazón es lo más valioso que tenemos, si perdemos el corazón nos perdemos nosotros mismos, pero es una decisión personal asegurar nuestro corazón en las manos del Señor. El desafío es poner toda nuestra atención y energía en Dios, si Jesús está en nuestro corazón, lo demás vendrá por añadidura. ¿Donde está hoy tu corazón? 


P. Aldo

Principios de prosperidad

Hageo 1:3-7

 3  Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
 4  ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
 5  Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
 6  Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. 
 7  Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.

La palabra de Dios por medio del profeta Hageo, le declara al pueblo que la causa de la escasez que estaban sufriendo, estaba en la desobediencia a Dios. En ese tiempo Israel estaba en plena restauración, después de muchos años de exilio, y tenían la oportunidad de volver a su país y un gran trabajo por delante, edificar la nación comenzando por el templo. Pero la gente tenía condiciones desfavorables, y pensaban que no era el "tiempo de Dios" para edificar la casa de Dios, así que trabajaban en sus tierras y construían sus casas, con mucha dedicación, la palabra "artesonadas" significa lujosas, pero todo lo que ganaban no les alcanzaba, "su jornal cae en saco roto". La prosperidad viene de Dios, no de la cantidad de dinero que alguien puede ganar, en Israel había gente de mediana condición económica y personas muy pudientes, pero tanto unos como otros estaban en escasez, el dinero se les iba de las manos, por no poner primero a Dios. El centro del pueblo de Israel es Dios, el templo en ese momento significaba el corazón de la nación, por eso la prioridad era el templo. Hoy en día no hay templo físico, solo los lugares de reunión, el verdadero templo es espiritual y lo estamos construyendo día a día, así ponemos en primer lugar a Dios en nuestras vidas, llevando una vida de adoración y testimonio, colaborando con los hermanos y los líderes crecemos en estatura espiritual y construimos el cuerpo de Cristo que es la iglesia, porque somos parte de ella, si no estamos en la iglesia estamos fuera del cuerpo de Cristo.
Como en el tiempo del profeta Hageo, hoy en día sucede algo parecido, muchos se olvidan de la tarea asignada, dejan la iglesia y se dedican a sus cosas, así comienza el descenso espiritual y material, la escasez financiera y la falta de victoria espiritual. 
Algunos trabajan mucho, y ganan poco, otros ganan mucho pero no lo disfrutan, y algunos acumulan y son despojados; esto le sucede a muchos hijos de Dios, y se preguntan ¿Porque? 
Porque se dedicaron a sus cosas, darse sus gustos, edificar sus casa, con la bendición que Dios les da, pero se olvidaron de Dios, "mi casa está desierta". Esta palabra no habla solo de las finanzas, habla de la fidelidad y constancia en el servicio a Dios, el tiempo que dedicamos al Señor, asistir a las reuniones, ser parte de las actividades de la iglesia, comprometerse con Dios, los hermanos y los líderes. Claro que lo financiero es parte del servicio a Dios, cuando damos a Dios estamos manifestando fidelidad, compromiso amor a la obra, amor a Dios, evidenciamos que no tenemos avaricia, y demostramos que nuestra confianza no está en el dinero sino en la bendición del Dios que prospera a sus hijos. Es ser agradecidos con Dios, saber que nada es nuestro y todo es de Dios, sembrar semillas financieras constantes, diezmos y ofrendas asegura una gran cosecha y genera tesoro en el cielo.
Si tomamos en cuenta está ley espiritual, nunca sufriremos escasez, por eso el Profeta dice: "meditad en vuestros caminos" cuanto recibiste de Dios sin pagar un centavo, Dios no cobra por su bendición, y no necesita de nuestro dinero porque él es el dueño del mundo y su plenitud. 
Pero hay que "edificar su casa" extender el reino de Dios, requiere recursos, Dios es el proveedor, por eso cuando oramos por trabajo, Dios abre puertas de trabajo, cuando oramos por negocios Dios concede contactos de oro para los emprendedores, Dios da semilla al que siembra, pero si no hay siembra no habrá cosecha, Jesús dijo: dad y se os dará. Como ustedes recibirán, el que siembra escasamente, tendrá una cosecha pobre, y el que siembra abundantemente cosechará en abundancia. Por causa de la fe del dador no por causa de lo material.
Así que el Profeta termina diciendo nuevamente: " meditad en vuestros caminos".


P. Aldo Daniel Monegal.

Avaricia

Hebreos 13:5-6

Sean vuestras costumbres sin 
avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.


La avaricia es un pecado que la biblia califica al mismo nivel  del pecado de idolatría, que es adorar a un dios falso, en lugar del Dios verdadero. La idolatría es la causa por la que Israel cayó bajo el juicio de Dios, muchas veces, a lo largo de su historia. Desde el momento que salieron de Egipto, cuando Moisés estaba recibiendo la ley de Dios, el pueblo al ver que Moisés no volvía, se hizo dioses de fundición para adorar, lo que encendió el enojo de Dios. La avaricia es adorar la riqueza y el poder que está genera a sus poseedores, es atesorar bienes todo el tiempo, y desear tener cada vez más, aún quitarle a otros lo que tienen, la avaricia va junto con la envidia, el amor al dinero, como todos los pecados es esclavitud.
Jesús enseñó que debemos librarnos de la avaricia, lo contrario es ser dadivoso, "den y se les dará" dijo Jesús. La avaricia niega la fe, y la confianza en Dios, el avaro confía más en su dinero y su bienes, que en Dios, el dador de todas las cosas.
"Contentarse con lo que tenemos" no es ser conformista, significa que debemos dar gracias por lo que tenemos, estar felices, y Dios siempre añadirá todo lo que nos falte. Abandona la avaricia, abre tu mano para dar, porque al que da confiando en Dios, nunca le faltará nada, el Señor dijo no te dejaré ni te desampararé. No tengas temor de los hombres, confía en ti Dios.


¡Bendiciones! 


P. Aldo

El verdadero valor de la vida

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
(Lucas 12:15)

El mundo vive en pos de lo material, el dinero, las posesiones, le dan poder a quienes las acumulan. De tales cosas depende también la felicidad, para algunos, si no alcanzan sus objetivos económicos se deprimen, y si no pueden adquirir el bien que desean se les cae el mundo. Así es el sistema materialista de este mundo, trabajar para obtener más dinero, para poder comprar más cosas, y así poder pagar todos los gastos que genera tener más y más bienes, siempre observando cómo ganar más, cómo obtener algo de lo que sea que se cruce en nuestro camino.
El valor de las personas también se mide, por la posición económica que tiene, si eres una persona pobre, nadie se acercará, pero si tiene una buena situación financiera, tendrás muchos "amigos", en síntesis es "cuanto tenés cuanto vales".
Este sistema de creencia pertenece al mundo, y lleva a la gente a sufrir de avaricia, vivir para acumular dinero y poder. Es una esclavitud conciente y voluntaria, "estás en el sistema o quedas fuera del sistema".
Jesús dijo:" la vida del hombre no consiste en lo bienes que posee" es una palabra contundente que derrumba todos los conceptos de la gente, con relación sistema.
Jesús enseñó que no dependemos de el dinero, ni de los bienes, o las finanzas, los hijos de Dios dependemos del Padre Eterno, así como Dios alimenta las aves, y viste la flores, también dará todo lo necesario a sus hijos que confían el Él. 1Timoteo 6:10 "porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores."
La felicidad, el amor la vida son cosas que no se pueden comprar con dinero, Jesús dijo: que es más importante ¿El cuerpo o el vestido?
No dejes que la avaricia, te contamine, la avaricia, la envidia son cárceles de maldad, que atormentan a sus cautivos, si podemos entender y recibír está verdad de Dios, nuestra vida cambiará, nuestra escala de valores será diferente. 1Timoteo 6:7 "porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

Aldo Daniel Monegal

Bendición

La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Proverbios 10:22

No trates de hacerte rico, no busques la abundancia de dinero, eso buscan las personas de este mundo, y el deseo de tener mucho dinero les trae, tristeza, genera violencia, envidia, porque toda clase de mal trae el amor al dinero, como dice el Apóstol Pablo: "raíz de todos los males es el amor al dinero", si analizamos los motivos de todo lo malo que se hace en este mundo nos daremos cuenta que uno de esos motivos es el amor al dinero. Pero los hijos de Dios, fuimos liberados de la esclavitud del mundo, ahora debemos aprender a vivir según las leyes del reino de Dios. Jesús dijo por nada estén ansiosos, ni por la comida, ni por la bebida, ni el vestido, ni por hacerse rico, porque todos eso lo provee nuestro Padre Celestial.
Si hay algo por lo que debemos esforzarnos, es por tener y conservar la bendición de Dios sobre nosotros y nuestra casa, porque así seremos ricos en todo, y no vendrá sobre nosotros nada que pueda robarnos la paz y el gozo del Señor. Que en este día la bendición de Dios sea tu prioridad, vive bajo las leyes del reino, y disfruta de prosperidad divina.
Todo lo que podemos desear, todo lo que anhela nuestro corazón, está en Jesus, no dejes que la corriente negativa de este mundo te atrape, y te arrastre tras cosas negativas, esfuerzate por conocer y hacer la voluntad de Dios, y vivirás bajo la bendición de lo alto.

Pastor. Aldo.

La vida del hombre

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Lucas 12:13

Todos pasan la mayor parte de sus vidas trabajando por los bienes materiales, un alto porcentaje del dinero que una persona gana por su trabajo, es destinado a la adquisición de bienes y un porcentaje más bajo a las necesidades básicas de la vida, comer, vestirse, etc.
La escala de valores Social se mide de acuerdo al estatus económico de los individuos, según la cantidad de dinero que administra la persona es sus posición social, en un extremo de la escala están los indigentes y en el otro los extremadamente ricos. Es por eso que la mayoría de las personas viven preocupados por el dinero, y eso los vuelve ansiosos, les genera avaricia, les acarrea estrés, el egoísmo domina sus corazones, y no se dan por enterados que son esclavos de un sistema, que la Biblia llama mundo.
Pero en el reino de Dios, esta estructura no tiene poder, la vida está por sobre todas las cosas porque es un don de Dios, y no depende del dinero y las posiciones sino de Dios que todo lo provee y todo lo prevé. La economía del mundo te dice: no des nada a nadie porque a ti nadie te da nada, acumula lo más que puedas para mañana.
La economía del reino te dice: dad y se os dará, más bienaventurado es dar que recibir, echa tu pan sobre las aguas y al cabo de un tiempo lo hallarás.
Nuestra vida no consiste en acumular bienes ni dinero ni riquezas, nuestra vida depende de la provisión del Creador porque él dijo: mía es la plata, mío es el oro, a quien quiero se lo quito y a quien quiero se lo doy.

Que Dios bendiga tu vida con paz.

Ptr. Aldo.