Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Jeremias 31: 33 RGV
Esta es el tipo de relación que Dios quiere tener con su pueblo, El habla en esta palabra de una relación entrañable, Dios quiere relacionarse íntimamente con su pueblo, en el tiempo del profeta Jeremías el pueblo de Dios tenía la palabra del Señor escrita en rollos de libro, mandamientos y preceptos que tenían que cumplirse para agradar a Dios, y solo los sacerdotes y levitas tenían acceso a la palabra para estudiarla y enseñarla al pueblo, hoy en día tenemos el privilegio de poder tener en nuestras manos la Biblia que es la Palabra de Dios para nosotros, todos podemos leer y conocer la palabra del Señor. Cada día el pueblo de Israel cumplía con las reglas y preceptos de la palabra que los líderes les enseñaban en el Templo, tenían que cumplir con ciertos ritos y ceremonias ordenadas por Dios en su palabra para gozar la bendición del todopoderoso, pero este sistema de instrucciones escritas, ritos, ceremonias y sacrificios, era constantemente desobedecido por el pueblo, el pacto de Dios por medio de los sacrificios de animales y leyes escritas no se cumplía fielmente por el pueblo y por los líderes.
Dios dijo "este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi" Israel cumplía con los mandamientos escritos, no por amor a Dios, sino por costumbre, por tradición, hasta que se aburrían y dejaban a Dios por otras religiones paganas. El pueblo de Dios se volvía infiel, no amaba a Dios sinceramente y servirlo de esa forma religiosa, guardado sus preceptos, se vivía una carga para ellos hasta que terminaban dando la espalda a Dios o sirviendo por apariencia, para hacerse ver con los demás mostrando su falsa devoción.
En la actualidad sigue pasando lo mismo, muchos asisten a las iglesias, no por amor a Dios, van para satisfacer sus necesidades personales o para mostrará una falsa devoción a Dios, otros van para poder pertenecer a una comunidad religiosa determinada no porque crean que Dios está allí, más bien porque el edificio en confortable o el pastor es famoso y prestigioso, porque es una denominación reconocida y humanamente importante, pero Dios sigue diciendo " este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí".
Entonces él Señor decidió hacer algo más profundo, no una religión llena de leyes y mandamientos más bien una relación personal con cada uno de los que le buscan, Dios mismo escribirá su palabra en la mente y en el corazón de su pueblo y cada uno conocerá a Dios, sus líderes su pueblo todos lo conocerán porque el Señor pondrá su Espíritu Santo dentro de los que le buscan y le aman de verdad. Jesús dijo: la hora es y ahora viene cuando los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y verdad.
Este es el nuevo pacto de Dios profetizado por Jeremías vientos de años antes de la venida de Cristo y este es el pacto de la gracia que Jesús consumo hace dos mil años en la cruz, hoy Dios tiene una relación personal con sus hijos por medio de Cristo, y su palabra está escrita en nuestras entrañas para siempre. Tenemos un Dios que se relaciona directamente con nosotros, cuando oramos él nos oye y todo lo que podamos en el nombre de Jesús lo recibiremos, si vivimos si palabra escrita en nosotros las promesas del Señor se cumplirán en nuestra vida.
Aldo Daniel Monegal
Jeremias 31: 33 RGV
Esta es el tipo de relación que Dios quiere tener con su pueblo, El habla en esta palabra de una relación entrañable, Dios quiere relacionarse íntimamente con su pueblo, en el tiempo del profeta Jeremías el pueblo de Dios tenía la palabra del Señor escrita en rollos de libro, mandamientos y preceptos que tenían que cumplirse para agradar a Dios, y solo los sacerdotes y levitas tenían acceso a la palabra para estudiarla y enseñarla al pueblo, hoy en día tenemos el privilegio de poder tener en nuestras manos la Biblia que es la Palabra de Dios para nosotros, todos podemos leer y conocer la palabra del Señor. Cada día el pueblo de Israel cumplía con las reglas y preceptos de la palabra que los líderes les enseñaban en el Templo, tenían que cumplir con ciertos ritos y ceremonias ordenadas por Dios en su palabra para gozar la bendición del todopoderoso, pero este sistema de instrucciones escritas, ritos, ceremonias y sacrificios, era constantemente desobedecido por el pueblo, el pacto de Dios por medio de los sacrificios de animales y leyes escritas no se cumplía fielmente por el pueblo y por los líderes.
Dios dijo "este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi" Israel cumplía con los mandamientos escritos, no por amor a Dios, sino por costumbre, por tradición, hasta que se aburrían y dejaban a Dios por otras religiones paganas. El pueblo de Dios se volvía infiel, no amaba a Dios sinceramente y servirlo de esa forma religiosa, guardado sus preceptos, se vivía una carga para ellos hasta que terminaban dando la espalda a Dios o sirviendo por apariencia, para hacerse ver con los demás mostrando su falsa devoción.
En la actualidad sigue pasando lo mismo, muchos asisten a las iglesias, no por amor a Dios, van para satisfacer sus necesidades personales o para mostrará una falsa devoción a Dios, otros van para poder pertenecer a una comunidad religiosa determinada no porque crean que Dios está allí, más bien porque el edificio en confortable o el pastor es famoso y prestigioso, porque es una denominación reconocida y humanamente importante, pero Dios sigue diciendo " este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí".
Entonces él Señor decidió hacer algo más profundo, no una religión llena de leyes y mandamientos más bien una relación personal con cada uno de los que le buscan, Dios mismo escribirá su palabra en la mente y en el corazón de su pueblo y cada uno conocerá a Dios, sus líderes su pueblo todos lo conocerán porque el Señor pondrá su Espíritu Santo dentro de los que le buscan y le aman de verdad. Jesús dijo: la hora es y ahora viene cuando los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y verdad.
Este es el nuevo pacto de Dios profetizado por Jeremías vientos de años antes de la venida de Cristo y este es el pacto de la gracia que Jesús consumo hace dos mil años en la cruz, hoy Dios tiene una relación personal con sus hijos por medio de Cristo, y su palabra está escrita en nuestras entrañas para siempre. Tenemos un Dios que se relaciona directamente con nosotros, cuando oramos él nos oye y todo lo que podamos en el nombre de Jesús lo recibiremos, si vivimos si palabra escrita en nosotros las promesas del Señor se cumplirán en nuestra vida.
Aldo Daniel Monegal
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