Gloría y Aflicción

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos 8:18

Somos portadores de la presencia de Dios, desde el momento que creímos en Jesus y abrimos nuestro corazón a él, la presencia del Espíritu Santo vive en nosotros. La Biblia dice que la presencia de Dios en sus hijos es un sello, un adelanto de la herencia prometida es la garantía que nos asegura, que recibiremos lo prometido (Efesios 1:13). La paz, el Gozo, el amor, son algunas bendiciones, que podemos disfrutar ahora, por adelantado (Gálatas 5:22-23). Somos partícipes de la gloria, y la bendición del Señor, los beneficios de la cruz hoy siguen fluyendo para todos los que creen. La palabra de Dios nos enseña que somos herederos de la gloria del Señor, pero también es necesario que pasemos por aflicciones, Jesús padeció aflicción, y dolor en su cuerpo. Jesús padeció el rechazo se sus hermanos, la traición de sus discípulos, el ataque de sus detractores. Nosotros también pasaremos por cosas similares como nuestro maestro, para alcanzar la gloria pasaremos por valles de aflicción. Jesus nos dijo: "en el mundo tendréis aflicción", así que no deberíamos sorprendernos cuando nos viene alguna prueba, porque el Señor nos avisó de antemano que eso sucedería. Seguir a Cristo significa cargar nuestra cruz, cada día, para ir en pos de Él, seguir a Jesús requiere determinación, perseverancia, esfuerzo, y mucha fe.
Pero las cosas que vamos a recibir cuando Jesús se manifieste, y sea consumado el plan de salvación, son indescriptibles, si ahora la paz sobrenatural de Dios nos hace disfrutar de su presencia, si nos sorprendemos cuando ocurre un milagro, o nos elevamos cuando somos bautizados en don de lenguas, imaginen lo que será cuando recibamos ese cuerpo nuevo que Dios nos ha prometido en su venida.
Cuando pensamos en estas cosas, los problemas presentes se hacen cada vez más pequeños, y podemos decir como el Apóstol Pablo, las aflicciones del tiempo presente no se comparan con la gloria que disfrutaremos. Deja tus problemas en manos del Señor, y sigue adelante, la gloria de Dios te espera.

Ptr. Aldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario