Salmo 37:1-5
1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.
3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
No admires la prosperidad de los que no creen en Dios, y andan haciendo maldad, en mentira, engaños, sin temor de Dios. Recuerda que el que siembra lo malo a su tiempo cosechará calamidad, pero el que siembra lo bueno obedeciendo a Dios, sin confiar en su propia justicia, creyendo en la justicia y el amor de Dios, esa persona vivirá para siempre, y verá con sus ojos la recompensa de los malos.
No busques vengarte, recuerda que Dios dice: "mía es la venganza, yo pagaré" por eso encomienda a Dios tu vida y confía en él. Aléjate de los incrédulos, de los que se deleitan haciendo el mal, y sus palabras están llenas de mentira, nada bueno traerán a tu vida. Rodéate de personas que tengan el corazón limpió, que tengan a Dios, esos son "ganadores" y si te rodeas de esas personas serás un ganador.
Recuerda que la paz, el amor y la prosperidad son cosas que deben ser buscadas para poder disfrutarlas, y el único lugar donde las puedes hallar es en Dios.
Pero sobretodo recuerda que Dios te ama, por eso no debes mirar los logros de los incrédulos, porque lo que tú tienes ellos no pueden tenerlo ni con todo el dinero del mundo, el amor de Dios es tuyo y es invaluable, y como Dios te ama él te dará todas las cosas que le pidas en el nombre de Jesús. Medita en esta palabra, y aleja de tu vida la gente negativa, que no suma, pero acércate a gente que te impulse a la victoria!
Dios te bendiga!
P. Aldo Daniel Monegal.
1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.
3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
No admires la prosperidad de los que no creen en Dios, y andan haciendo maldad, en mentira, engaños, sin temor de Dios. Recuerda que el que siembra lo malo a su tiempo cosechará calamidad, pero el que siembra lo bueno obedeciendo a Dios, sin confiar en su propia justicia, creyendo en la justicia y el amor de Dios, esa persona vivirá para siempre, y verá con sus ojos la recompensa de los malos.
No busques vengarte, recuerda que Dios dice: "mía es la venganza, yo pagaré" por eso encomienda a Dios tu vida y confía en él. Aléjate de los incrédulos, de los que se deleitan haciendo el mal, y sus palabras están llenas de mentira, nada bueno traerán a tu vida. Rodéate de personas que tengan el corazón limpió, que tengan a Dios, esos son "ganadores" y si te rodeas de esas personas serás un ganador.
Recuerda que la paz, el amor y la prosperidad son cosas que deben ser buscadas para poder disfrutarlas, y el único lugar donde las puedes hallar es en Dios.
Pero sobretodo recuerda que Dios te ama, por eso no debes mirar los logros de los incrédulos, porque lo que tú tienes ellos no pueden tenerlo ni con todo el dinero del mundo, el amor de Dios es tuyo y es invaluable, y como Dios te ama él te dará todas las cosas que le pidas en el nombre de Jesús. Medita en esta palabra, y aleja de tu vida la gente negativa, que no suma, pero acércate a gente que te impulse a la victoria!
Dios te bendiga!
P. Aldo Daniel Monegal.