Así que, ¿por qué siguen llamándome “¡Señor, Señor!” cuando no hacen lo que digo? Lucas 6:46
Cuando se viaja en avión, antes de comenzar el vuelo, una persona de la tripulación, anuncia cuáles son la reglas de seguridad, hacia dónde se dirigen, y cuánto tiempo tardarán en llegar, el pasajero obedece todas las normas establecidas, porque sabe que mientras está en el avión, no tiene control sobre su vida, y debe confíar en el capitán y el piloto de la aeronave su vida.
Cuando Noé comenzó a construir la barca, que Dios le mandó hacer, para salvarse él y su familia, todos se burlaron, y nadie creyó y mucho menos hizo caso del mensaje de Noé, como consecuencia el diluvio los arrastró a todos, y solo Noé con su familia se salvaron.
Jesús, Dios encarnado, se manifestó delante de las multitudes y pocos creyeron en él, vieron los milagros, escucharon su anuncio, y las enseñanzas de la boca de Dios, y pocos fueron los que creyeron en él.
"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29:13)
La biblia está llena de advertencias sobre este asunto, el peligro de no creer, de pensar que el anuncio de Dios no es tan serio, de llevar una vida de falsa devoción a Dios, aparentar ser creyente, no servirá el día del juicio.
La gente cree fácilmente en la mentira de un político, creen en un filósofo, en los influencers y sus frases positivas, y hasta creen en las falsas doctrinas llenas de positivismo y motivación que usan un versículo de la Biblia fuera de contexto para dar su mensaje humanista. Pero son pocos los que creen y obedecen a Dios, y su palabra.
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21) Dios no puede ser engañado, y no hay términos medios para con el Señor, no podemos estar bien con el mundo y con Dios a la vez, es peor ser desobediente después de escuchar la palabra de Dios, que ser un rebelde incrédulo que nunca escuchó el evangelio. Todos daremos cuenta delante de Dios, y ese día es inevitable, no hay vuelta atrás, no hay escapatoria, el evangelio es la buena noticia que dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Romanos 8:1) pero sin obediencia, sin fe, siendo cristianos nominales, no hay escapatoria ningún pecador sin arrepentimiento entrará en la vida eterna. La verdad es fuerte, pero es buena, porque Dios es bueno y no quiere que nadie se pierda, por eso vino Cristo a dar su vida en la cruz, para que todos se arrepientan de sus pecados y por medio de la fe y la obediencia obtengan la gracia de la salvación.
¡Bendiciones!
Ptr. AD Monegal
Cuando se viaja en avión, antes de comenzar el vuelo, una persona de la tripulación, anuncia cuáles son la reglas de seguridad, hacia dónde se dirigen, y cuánto tiempo tardarán en llegar, el pasajero obedece todas las normas establecidas, porque sabe que mientras está en el avión, no tiene control sobre su vida, y debe confíar en el capitán y el piloto de la aeronave su vida.
Cuando Noé comenzó a construir la barca, que Dios le mandó hacer, para salvarse él y su familia, todos se burlaron, y nadie creyó y mucho menos hizo caso del mensaje de Noé, como consecuencia el diluvio los arrastró a todos, y solo Noé con su familia se salvaron.
Jesús, Dios encarnado, se manifestó delante de las multitudes y pocos creyeron en él, vieron los milagros, escucharon su anuncio, y las enseñanzas de la boca de Dios, y pocos fueron los que creyeron en él.
"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29:13)
La biblia está llena de advertencias sobre este asunto, el peligro de no creer, de pensar que el anuncio de Dios no es tan serio, de llevar una vida de falsa devoción a Dios, aparentar ser creyente, no servirá el día del juicio.
La gente cree fácilmente en la mentira de un político, creen en un filósofo, en los influencers y sus frases positivas, y hasta creen en las falsas doctrinas llenas de positivismo y motivación que usan un versículo de la Biblia fuera de contexto para dar su mensaje humanista. Pero son pocos los que creen y obedecen a Dios, y su palabra.
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21) Dios no puede ser engañado, y no hay términos medios para con el Señor, no podemos estar bien con el mundo y con Dios a la vez, es peor ser desobediente después de escuchar la palabra de Dios, que ser un rebelde incrédulo que nunca escuchó el evangelio. Todos daremos cuenta delante de Dios, y ese día es inevitable, no hay vuelta atrás, no hay escapatoria, el evangelio es la buena noticia que dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Romanos 8:1) pero sin obediencia, sin fe, siendo cristianos nominales, no hay escapatoria ningún pecador sin arrepentimiento entrará en la vida eterna. La verdad es fuerte, pero es buena, porque Dios es bueno y no quiere que nadie se pierda, por eso vino Cristo a dar su vida en la cruz, para que todos se arrepientan de sus pecados y por medio de la fe y la obediencia obtengan la gracia de la salvación.
¡Bendiciones!
Ptr. AD Monegal
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