Hechos 11:21- 23
21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.
22 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía.
23 Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.
La conversión es un hecho que sucede cuando la persona cree en Jesús, recibe el mensaje y decide ser su discípulo. Es posible ser un creyente, pero no ser un discípulo, y es probable ser un cristiano que no se haya convertido al Señor.
Pero cuando la mano de Dios se manifiesta a favor de las personas, la fe se activa y la gente se convierte al Señor. No hay tal cosa como un periodo intermedio de espera entre el momento de escuchar al Señor, y tomar la decisión de creer para convertirse en hijo de Dios, esto es como probar a Dios para después convertirnos a él, si nos conviene. Eres un hijo de Dios, o no lo eres, te conviertes al Señor o eres un incrédulo.
En este relato bíblico dice que la gente creyó y se convirtió al Señor inmediatamente, es más en ese momento se bautizaban en el acto, como testimonio de su conversión.
Es momento de hacernos la gran pregunta, ¿Eres convertido o simplemente un convencido?
Si realmente te convertiste al Señor, las palabras de aliento son para tí : que con propósito de corazón permanece fiel al Señor!
Porque Dios es fiel con los suyos, la bendición no faltará sobre tu vida, tu casa y tú familia.
21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.
22 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía.
23 Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.
La conversión es un hecho que sucede cuando la persona cree en Jesús, recibe el mensaje y decide ser su discípulo. Es posible ser un creyente, pero no ser un discípulo, y es probable ser un cristiano que no se haya convertido al Señor.
Pero cuando la mano de Dios se manifiesta a favor de las personas, la fe se activa y la gente se convierte al Señor. No hay tal cosa como un periodo intermedio de espera entre el momento de escuchar al Señor, y tomar la decisión de creer para convertirse en hijo de Dios, esto es como probar a Dios para después convertirnos a él, si nos conviene. Eres un hijo de Dios, o no lo eres, te conviertes al Señor o eres un incrédulo.
En este relato bíblico dice que la gente creyó y se convirtió al Señor inmediatamente, es más en ese momento se bautizaban en el acto, como testimonio de su conversión.
Es momento de hacernos la gran pregunta, ¿Eres convertido o simplemente un convencido?
Si realmente te convertiste al Señor, las palabras de aliento son para tí : que con propósito de corazón permanece fiel al Señor!
Porque Dios es fiel con los suyos, la bendición no faltará sobre tu vida, tu casa y tú familia.
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