Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. (Isaías 35:10)
Este versículo es una de las muchas promesas escritas en la Bíblia, donde Dios promete que su pueblo volverá a casa, literalmente habla sobre Israel, y la restauración de su país como nación. Está palabra también nos revela el amor de Dios, hacia su pueblo, los redimidos son personas que fueron liberadas de la esclavitud opresora del enemigo, redimir significa: rescatar a alguien que esta cautivo, pagando un precio; esto describe la obra de Jesús en la cruz, con su muerte y resurreccion nos redimió, fue a precio de su propia sangre.
Todo el que recibe a Jesús en su vida como su Señor y Dios, es un redimido, y esta promesa de restauración que leemos en este versículo, se aplica a nosotros en el sentido de volver a la libertad, de la esclavitud del pecado, y esto lo recibimos en Cristo, "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría.." volver a Sión, representa volver al diseño original de Dios para nosotros, Dios creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, ¡somos imágenes de Dios! También Dios creó un lugar especial para ellos, el jardín del Edén, allí vivían como portadores de la imagen de Dios en un estado de autoridad delegada, gobernado sobre la creación, vivían en completa comunión con Dios, sin muerte, sin llanto, sin sufrimiento. Cristo vino a redimir a la humanidad para que puedan regresar a Dios (volver al Edén).
Esto era imposible para el hombre y la mujer, porque por causa del pecado fueron vendidos como esclavos, lo perdieron todo, por esta causa todos nosotros nacemos en esclavitud, cargando la condena del pecado original.
Pero la promesa de liberación se cumplió, y ahora todos los que se arrepienten de sus pecados disfrutan la libertad de la salvación en Jesús, pero todavía falta más..
Está palabra de Isaías que citamos aquí, tiene un doble cumplimiento, en lo literal Dios le dice a Israel que volverán a recuperar su tierra invadida por las naciones enemigas, volverán a ser nación, está palabra se cumplió en este sentido cuando Israel volvió ocupar su territorio, según los límites establecidos en la biblia, en 1948.
También se cumple en la obra de Cristo redimiendo a la iglesia, y se cumplirá en el final de los tiempos, cuando Dios termine definitivamente con la maldad, destruya la muerte, extermine al diablo y sus demonios, y a todos sus seguidores en el infierno. Entonces Dios recreará el mundo "cielo nuevo y tierra nueva" y los redimidos heredarán un lugar en la nueva creación redimida por Dios.
La palabra de Dios dice que las pruebas y sufrimientos del tiempo presente, no son comparables a la gloria venidera; nada de lo que hoy vivimos se compara a lo que vendrá, a las promesas de Dios a sus hijos.
No te desalientes, esfuérzate en la gracia de Dios, piensa en lo maravilloso que será estar en ese lugar, la biblia dice que: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron"
(Apocalipsis 21:4)
¡Bendiciones!
P. Aldo D. Monegal
Este versículo es una de las muchas promesas escritas en la Bíblia, donde Dios promete que su pueblo volverá a casa, literalmente habla sobre Israel, y la restauración de su país como nación. Está palabra también nos revela el amor de Dios, hacia su pueblo, los redimidos son personas que fueron liberadas de la esclavitud opresora del enemigo, redimir significa: rescatar a alguien que esta cautivo, pagando un precio; esto describe la obra de Jesús en la cruz, con su muerte y resurreccion nos redimió, fue a precio de su propia sangre.
Todo el que recibe a Jesús en su vida como su Señor y Dios, es un redimido, y esta promesa de restauración que leemos en este versículo, se aplica a nosotros en el sentido de volver a la libertad, de la esclavitud del pecado, y esto lo recibimos en Cristo, "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría.." volver a Sión, representa volver al diseño original de Dios para nosotros, Dios creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, ¡somos imágenes de Dios! También Dios creó un lugar especial para ellos, el jardín del Edén, allí vivían como portadores de la imagen de Dios en un estado de autoridad delegada, gobernado sobre la creación, vivían en completa comunión con Dios, sin muerte, sin llanto, sin sufrimiento. Cristo vino a redimir a la humanidad para que puedan regresar a Dios (volver al Edén).
Esto era imposible para el hombre y la mujer, porque por causa del pecado fueron vendidos como esclavos, lo perdieron todo, por esta causa todos nosotros nacemos en esclavitud, cargando la condena del pecado original.
Pero la promesa de liberación se cumplió, y ahora todos los que se arrepienten de sus pecados disfrutan la libertad de la salvación en Jesús, pero todavía falta más..
Está palabra de Isaías que citamos aquí, tiene un doble cumplimiento, en lo literal Dios le dice a Israel que volverán a recuperar su tierra invadida por las naciones enemigas, volverán a ser nación, está palabra se cumplió en este sentido cuando Israel volvió ocupar su territorio, según los límites establecidos en la biblia, en 1948.
También se cumple en la obra de Cristo redimiendo a la iglesia, y se cumplirá en el final de los tiempos, cuando Dios termine definitivamente con la maldad, destruya la muerte, extermine al diablo y sus demonios, y a todos sus seguidores en el infierno. Entonces Dios recreará el mundo "cielo nuevo y tierra nueva" y los redimidos heredarán un lugar en la nueva creación redimida por Dios.
La palabra de Dios dice que las pruebas y sufrimientos del tiempo presente, no son comparables a la gloria venidera; nada de lo que hoy vivimos se compara a lo que vendrá, a las promesas de Dios a sus hijos.
No te desalientes, esfuérzate en la gracia de Dios, piensa en lo maravilloso que será estar en ese lugar, la biblia dice que: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron"
(Apocalipsis 21:4)
¡Bendiciones!
P. Aldo D. Monegal