Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.(1Reyes 18:21)
La inseguridad genera indecisión, la falta de firmeza en las convicciones y principios por los que decidimos vivir no le agradan a Dios, y más cuando decidimos seguir a otro Dios. El Señor dice que hay que decidir con quién estamos, no se puede servir a dos señores, dijo Jesús. La inseguridad también afecta la vida de las personas, en todo lo que hacen, no saber decidir con firmeza que hacer, qué camino elegir, todo el tiempo estamos tomando decisiones. El origen de la inseguridad y la falta de decisión está en nosotros mismos, los temores, las emociones negativas, la baja autoestima, son factores que influyen en nuestra toma de decisiones. Pero hay una causa mayor y es el pecado, que arruina todo lo que hacemos, decimos y pensamos. Jesús dice vengan a mí, porque él es el verdadero camino a seguir, y el pecado no tiene poder sobre nosotros cuando estamos en Jesús. El verdadero Dios, que provee todo lo que necesitamos para esta vida y la venidera es Jesús, pero es necesario tomar la firme decisión de servirlo a Él. Dios es celoso, no quiere compartirlos con nadie, busquemos a Dios con convicción, con fidelidad, cueste lo que cueste Dios no fallará en su fidelidad a nosotros. El profeta Elias logró demostrar quien era el verdadero Dios, nosotros en el presente ya sabemos quién es el verdadero Señor, ya lo demostró, cuando venció a la muerte, y resucitó para darnos vida eterna junto con él. Mirando el milagro de resurrección, como los israelitas vieron caer fuego del cielo en el altar de Elías, debemos declarar hoy: yo sigo al verdadero Dios en el nombre de Jesús!