En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Juan 7:37-39
El agua un elemento muy preciado en medio Oriente, aquellas tierras son áridas y en los tiempos del Señor no era fácil obtener agua, generalmente los terratenientes tenían pozos propios done sacaban aguas para ellos y sus ganados, también para los cultivos, pero los pobre tenían que comprarla. El agua tiene que ver con la bendición de Dios, el agua genera vida, los seres vivientes vegetales y animales no podrían vivir si ella.
La palabra de Dios usa un lenguaje de símbolos para enseñarnos las verdades espirituales, para poder entender por medio de imágenes naturales las cosas sobrenaturales, por eso Jesús dijo varias veces que El es la fuente del agua de la vida, en el capítulo 4:10 del Evangelio de Juan dice: "Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
La Biblia nos sugiere que vivir sin Jesús es como vivir sin agua, estar en un desierto, cuando nos alejamos de Dios y perdemos contacto con su Santo Espíritu nos adentramos en el desierto, donde no solo hay fieras y climas extremos sino que además hay falta de agua.
En estos días el agua sigue siendo un tesoro, el mundo se está quedando sin agua y las grandes reservas de agua dulce hoy son codiciadas por las grandes potencias. Así de valiosa es la presencia de Dios para el hombre, tanto que sin ella el ser humano muere espiritualmente, por este motivo es tiempo de ir a Jesús si te sientes sediento el Señor tiene un agua que no solo saciará tu sed, sino que además creará un manantial de aguas que fluyen de tu interior, esa agua es vida eterna. Ven a Jesucristo y sacia tu sed.
Aldo Daniel Monegal
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Juan 7:37-39
El agua un elemento muy preciado en medio Oriente, aquellas tierras son áridas y en los tiempos del Señor no era fácil obtener agua, generalmente los terratenientes tenían pozos propios done sacaban aguas para ellos y sus ganados, también para los cultivos, pero los pobre tenían que comprarla. El agua tiene que ver con la bendición de Dios, el agua genera vida, los seres vivientes vegetales y animales no podrían vivir si ella.
La palabra de Dios usa un lenguaje de símbolos para enseñarnos las verdades espirituales, para poder entender por medio de imágenes naturales las cosas sobrenaturales, por eso Jesús dijo varias veces que El es la fuente del agua de la vida, en el capítulo 4:10 del Evangelio de Juan dice: "Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
La Biblia nos sugiere que vivir sin Jesús es como vivir sin agua, estar en un desierto, cuando nos alejamos de Dios y perdemos contacto con su Santo Espíritu nos adentramos en el desierto, donde no solo hay fieras y climas extremos sino que además hay falta de agua.
En estos días el agua sigue siendo un tesoro, el mundo se está quedando sin agua y las grandes reservas de agua dulce hoy son codiciadas por las grandes potencias. Así de valiosa es la presencia de Dios para el hombre, tanto que sin ella el ser humano muere espiritualmente, por este motivo es tiempo de ir a Jesús si te sientes sediento el Señor tiene un agua que no solo saciará tu sed, sino que además creará un manantial de aguas que fluyen de tu interior, esa agua es vida eterna. Ven a Jesucristo y sacia tu sed.
Aldo Daniel Monegal
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