Decide adorar Dios

David era un hombre ordinario con un corazón extraordinario. Luchó con la crisis emocional, justo como usted y yo. Estuvo al borde del negro pozo de la depresión demasiadas veces como para contarlas y así aprendió lo que se necesita para vencer los bajones. David escogió ordenarle a su alma, que es la patria de nuestros pensamientos, emociones y personalidad, que bendijera al Señor. Esta frase se construye en el imperativo, lo que significa que no es una opción sino una orden. David estaba, en efecto, diciendo: “¡Alma, no importa cuán derrumbada te sientas, bendecirás al Señor! ¡Personalidad, deja de pensar en ti y alaba al Señor! ¡Ahora! ¡Emociones, cierren esa boca quejumbrosa y llorona y empiecen a adorar al Señor!”.
La alabanza reformará la atmósfera de su vida en una manera que nada más podrá. Hay una persona y solo una persona que le impide a usted de regocijarse. Usted puede tratar de culpar al diablo, pero él no tiene el poder de prohibirle a su corazón de derramarse en alabanza. El diablo se ha dado cuenta que no necesita enmudecer su capacidad de adorar porque esta otra persona ha hecho tan bien ese trabajo que las artimañas del diablo ya no son necesarias. ¿Quién es este poderoso inhibidor que se interpone entre usted y la explosión sinfónica de adoración? ¡Usted! ¡Sí, usted! Usted escoge no regocijarse cuando está consumido con los no tan inocentes bajones.
Hay una sola razón por la que un cristiano que ama a Jesús de todo corazón decide no regocijarse. Hay una razón que puede expresarse de infinitas maneras. Egoísmo. Una vida centrada en sí misma. Autocontemplación. ¡Querer ser el # 1! Autoprotección. A mi manera o de ninguna manera. La vida se trata de mí. No me nace. No tengo que hacerlo si no quiero.
Es su decisión. Usted escoge si magnificar su yo en este día o magnificar a Dios. Escoja hoy !!
Dios bendiga y renueve todo su ser !!

Leer Salmo 103

Intimidad infinita

Ninguna otra relación se parece a ésta. Es absolutamente única. Los sentimientos que el Padre tiene hacia el Hijo son únicos de una manera absoluta. Él es el «Hijo unigénito del Padre» (Juan 1.14, 18; 3.16, 18; 1 Juan 4.9).

El Hijo existe por generación eterna y los otros «hijos» existen por adopción. «Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo… para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos» (Gálatas 4.4-5). El único modo de obtener el derecho a ser hechos «hijos de Dios» era recibiendo a Jesús como el Hijo.

A menudo Jesús se refirió a Dios como «mi Padre» y «el Padre», pero nunca se refirió a él como «nuestro Padre» a excepción del momento en el que enseña a sus discípulos a orar (Mateo 6.9). Una vez usó la extraordinaria expresión «mi Padre y vuestro Padre, mi Dios y vuestro Dios» (Juan 20.17). La relación que tenían el Padre y el Hijo era totalmente única.

Su comunión e intimidad son incomparables. «Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo» (Mateo 1:27). «A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer» (Juan 1.18).

Jesús hablaba acerca de su Padre con tal ternura y mostrando una intimidad tan sin precedentes que sus enemigos lo perseguían para matarlo porque «incluso llamaba a Dios su propio Padre, con lo que él mismo se hacía igual a Dios» (Juan 5.18).

La intimidad existente entre el Padre y el Hijo era tal que el Padre le descubría todo lo que había en su corazón. «El padre ama al hijo y le muestra todo lo que hace» (Juan 5.20). No retuvo para con el Hijo ninguna bendición sino que sin medida alguna derramó su Espíritu. «El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción. El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos» (Juan 3.34-35) y mientras el Hijo lleva a cabo el plan del Padre de redimir a los pecadores, el corazón del Padre abunda en expresiones cada vez más intensas de amor para con el Hijo. «Por eso me ama el Padre: porque entrego mi vida» (Juan 10.17).

La estima que rebosa continuamente y que el Padre tiene por su único Hijo se derrama sobre todos aquellos que sirven al Hijo. Jesús dice: «A quien me sirva, mi Padre lo honrará» (Juan 12.26). Así que el Padre busca por todos los medios posibles manifestar su deleite infinito en el Hijo de su amor (incluso a través de los convertidos): «¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios?» (Hebreos 10.29).

No existe ningún ángel en el cielo que haya recibido del Padre un honor y afecto tal como el que el Hijo ha recibido desde la eternidad.

Ningún ángel tampoco puede rivalizar con el Hijo, por más grandioso y maravilloso que sea. «Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado»; «Yo seré su Padre, y él será mi Hijo»? (Hebreos 1:5).

«¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies»?» (Hebreos 1.13). El punto es claro. El Hijo de Dios no es un ángel, ni siquiera el más importante.

Por el contrario, Dios dice: «Que lo adoren todos los ángeles de Dios» (Hebreos 1.6). El Hijo de Dios es digno de toda la alabanza que las huestes celestiales puedan ofrecer, sin mencionar nuestra alabanza.

Dios no está excluido de celebrar a su Hijo. Él mismo queda encantado ante la grandeza, la bondad y el triunfo de su Hijo. Le da un nombre que es sobre todo nombre (Filipenses 2.9); lo corona de honra (Hebreos 2.9) y lo glorifica en su misma presencia con la gloria que tuvo antes de que el mundo existiera (Juan 17.5).

Extracto del libro “Los Deleites de Dios”

Por John Piper

Cambia tu forma de pensar

Más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2 Nueva Traducción Viviente (NTV)

¿Alguna vez escuchaste el dicho «no desperdicies tu mente»? Nuestras mentes tienen tanta capacidad para lo bueno, para aprender, crear, pensar y crecer, es un desperdicio cuando no la usamos en su mayor potencial.

Hubo un momento en mi vida en el que permití que muchos pensamientos dañinos entraran en mi mente, pensamientos negativos, atormentadores, de culpa, implacables, pensamientos vergonzosos y acusadores. El problema fue que no tenía idea de que yo pudiera controlar mis pensamientos o elegir a qué pensamientos enfocarme y creer.

No me daba cuenta que, si estaba pensando algo que no era cierto, yo tenía el poder de detenerlo. Nadie me dijo que yo podía escoger mis pensamientos. ¿Alguien te lo ha dicho alguna vez? Si no, entonces hoy estoy aquí para decirte que no tienes que dejar que tus pensamientos te controlen. ¡Tú puede elegir pensar y enfocarte en los pensamientos de Dios!

Romanos 12: 2 dice que dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Dios quiere ayudarte a ganar la batalla en tu mente. Pero, ¿qué aspecto tiene eso a nivel práctico? Esto es lo que me ha funcionado innumerables veces y lo que se funcionará para ti también: la próxima vez que estés luchando con tu mente, quiero que te detengas y encuentres algo específico que puedas agradecerle a Dios. Dile cuán agradecido estás por Su bondad y todas las generosas maneras en que ha bendecido tu vida. Mientras seas diligente haciendo esto, verás que tu vida comenzará a cambiar y las cosas se pondrán mejor y mejor.

Es mi esperanza y oración que conozcas el poder que Dios te ha dado y que todos los días en tus pensamientos caminarás en la plenitud de ¡Su amor por ti!

Oración Final: 

Dios, Yo quiero experimentar Tu poder en mi vida de pensamientos. Elijo enfocarme en Tu bondad y Tu amor por mí. No importa qué pensamiento negativo venga a mi camino, yo sé que Tu eres mucho más grande y mejor.

Joyce Meyer

La estrategia de Josafat

El libro de 2° de Crónicas, relata los hechos de vários reyes de Israel y de Juda, y el trato que Dios tubo con ellos.
(Para mayor información leer 2 Crónicas 20)
El rey Josafat es uno de los reyes de esta lista, el gobernaba en Jerusalén, hay un momento de su reinado dónde surge la amenaza de destrucción por parte de una nación muy poderosa militarmente. Josafat sabía que no tenía oportunidad contra esas naciones enemigas, su destrucción era inminente.
Entonces tomo una decisión, volvió su corazón a su Dios, y proclamó ayuno él, todos sus súbditos, y todos los moradores de Israel, para pedir ayuda y dirección frente a la crisis.
Convocó a todos a reunirse en la casa de Jehová, y frente al atrio de la entrada oró Josafat, frente a todo el pueblo y los líderes de Israel, pidiendo a Dios que los libre y les de dirección para semejante dificultad, en esa oración le recordó a Dios que ellos eran su pueblo, la descendencia de Abrahám, y herederos de las promesas.
Dios respondió en el momento, por medio de un levita, les dijo que no era necesario pelear porque Dios peleará por ellos, y les dió la posición del enemigo, la estrategia que ellos usarían, y donde tenían que dirigirse con los guerreros de Israel.
El resultado fue que sus enemigos se destruyeron entre si, y ellos no tuvieron necesidad de pelear, y Dios les dió paz en aquel tiempo, y se quedaron con un tremendo botín de guerra, que juntaron durante tres días de entre los cadáveres de sus enemigos. Dios los libro y los próspero porque buscaron refugió en El.
Esto es lo que el Espíritu Santo nos está diciendo para este tiempo.


"Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados."

2 Crónicas 20:20

P. Aldo D. Monegal

El centro del universo

Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones. Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos. Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente.
Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. 
Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Salmo 145: 13 al 19

Dios es el centro de todo, El es Dios soberano y Señor, el versículo 13 nos recuerda que Dios está sobre todo, nosotros no somos el centro del universo, Dios es el centro y todo gira alrrededor de El. Somos egocéntricos, vivimos para nosotros mismos, y creemos que Dios está al servicio nuestro, pero la realidad es que nosotros fuimos creados para servirle a El.
Dios es un rey que gobierna con poder, y que provee para las necesidades de sus súbditos, el verso 14 dice que: levanta a los que caen, y liberta a los oprimidos, desde su trono, nada se le escapa, El está siempre atento para hacer justicia, y defender la causa de los justos, es importante saber que el carácter de Dios es amor, y que se interesa profundamente por la necesidades de su creación.
Los versículos 15 al 17, se resumen en esta sentencia: "El Señor hace llover sobre justos eh injustos, y hace salir su sol sobre buenos y malos" debemos saber que Dios no ignora que hay gente malvada, cuando nosotros vemos la maldad y la injusticia debemos entender que Dios lo sabe antes que nosotros, y que El es el juez justo que impartirá la sentencia a cada uno según sus obras. Los últimos dos versículos 18 y 19, nos declaran la especial atención de Dios para los que confían en El. Fuimos creados para vivir en comunión con Dios, nuestro Padre, el espera que le busquemos, desea oír nuestro llamado, por sobre todo nuestra alabanza y adoración. Dios está cercano a todos los que invoquen su nombre de verdad, para salvarlos. Jesús dijo estaré con ustedes todos los días hasta el fin.
Esta porción de la palabra de Dios, nos recuerda que Dios es soberano, nos ayuda a ordenar nuestra visión, a enfocarnos en El como centro de nuestra vida, como proveedor de nuestras necesidades, y como Padre Celestial. Tener una clara visión de nuestra posición, nos asegura una clara identidad, este es el punto de partida en todo, nuestra vida, nuestra familia, y el ministerio. Dios está al control de todo, es el centro de todo, sostiene todo lo creado, y está muy cerca de aquellos que lo buscan por amor.

Aldo D. Monegal

Amor Divino

A veces es la gente que más amamos quien saca lo peor de nosotros. Son aquellos con quienes estamos en contacto diario los que parecen drenarnos de cada pedacito de virtud cristiana hasta que exponen el núcleo de nuestra fea personalidad
Todos tenemos personas difíciles en nuestras vidas que pudieron ser puestas estratégicamente allí por Dios mismo. ¡Imagínese eso! Dios lo ama lo suficiente para confiarle el ser amable con la gente difícil. Dios quiere que usted crezca en el fruto del Espíritu, así que permite que una mujer grosera e irritable invada el dulce círculo de su vida. Dios necesita hombres y mujeres en cada generación que amen al antipático, sean amables con el desagradable, que sean pacientes con el rostro de la impaciencia y que bendigan a aquellos que son categóricamente crueles.
Dios lo creó a usted para amar a gente que es monstruosamente ruda; él lo puso aquí en este momento de la historia porque confió en que usted sin duda maduraría y entonces permitiría que su gloria resplandezca desde usted hacia la oscuridad del alma de las personas. Usted nunca va a hacer esto con su propia personalidad o si confía en el legado emocional dejado a usted por sus padres. Usted solo podrá hacer esto cuando determine en su corazón que usted quiere ser como Jesús. Cuando usted decide que prefiere ser como Jesús a ser como usted. Cuando usted decide que la manera de él es mucho mejor que su manera, que las ideas de usted no son mejores que las de Dios.
Cuando usted demuestra amor en situaciones tormentosas y decide ser amable en lugar de lanzar una rabieta emocional bien merecida, usted está diciendo: "¡Voy a actuar como mi Papá! Yo soy parte de su familia y esto es lo que hacemos! Amamos a los que no son amables. El negocio familiar es alcanzar con bondad divina a los malhumorados". Nunca olvide que usted es beneficiario del código genético familiar que le permite amar a las personas difíciles. ¡Eso es lo que hacen los cristianos!
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
S. Mateo 5:38‭-‬48

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Efesios 5:1‭-‬2