17b No temas; yo soy el primero y el último;
18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Apocalipsis 1:17b-18
Que poderosa palabra! Un mensaje del mismo Señor Jesucristo a nuestro corazón, para librarnos del temor a lo inevitable, para decirnos que él venció, no sin haber pasado por la dificultad, venció pasando por ella, "el que vivo, y estuve muerto" para vencer a la muerte, estuvo muerto. Esto no enseñan que para vencer a las dificultades tenemos que pasar por ellas, es vencer el problema desde adentro, no podemos superar algo esquivando, el obstáculo, Jesús venció a la muerte, pasando por ella, desde adentro, y dice luego" más he aquí que vivo por los siglos de los siglos" esto quiere decir que la muerte fue vencida de raíz y de una vez para siempre, cada paso que damos en el Señor, cada victoria que obtenemos con El, es definitiva de una vez y para siempre, no dejes que los fantasmas de tu pasado te atormente, no dejes que tus antiguas frustraciones te condicionen, recuerda la palabra: "aquel que está en Cristo nueva criatura es las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas".
Jesús no solo venció la muerte, pasando por ella, además le quitó su poder y autoridad, "y tengo las llaves de la muerte y el Hades" la llave es algo que da acceso, a un lugar para entrar y salir, y cerrar para que nadie tenga acceso o salida. Jesús no solo venció a la muerte, además el es ahora la resurrección y la vida.
Salir en victoria de una dificultad, habiendo pasado por ella, y venciendo en el nombre de Jesús, no solo nos da la victoria, también nos transforma. Los que vencieron a la enfermedad con Jesús, no solo están sanos, ahora tienen las llaves de la sanidad divina, los que fueron libres de la depresión, ahora tiene las llaves de la depresión para abrir la puerta a los cautivos. Amados reciban revelación de la palabra de Dios, Jesús es más que vencedor, ni la muerte pudo retenerlo, aprendamos a ser más que vencedores como nuestro maestro y salvador.
Aldo Daniel Monegal
18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Apocalipsis 1:17b-18
Que poderosa palabra! Un mensaje del mismo Señor Jesucristo a nuestro corazón, para librarnos del temor a lo inevitable, para decirnos que él venció, no sin haber pasado por la dificultad, venció pasando por ella, "el que vivo, y estuve muerto" para vencer a la muerte, estuvo muerto. Esto no enseñan que para vencer a las dificultades tenemos que pasar por ellas, es vencer el problema desde adentro, no podemos superar algo esquivando, el obstáculo, Jesús venció a la muerte, pasando por ella, desde adentro, y dice luego" más he aquí que vivo por los siglos de los siglos" esto quiere decir que la muerte fue vencida de raíz y de una vez para siempre, cada paso que damos en el Señor, cada victoria que obtenemos con El, es definitiva de una vez y para siempre, no dejes que los fantasmas de tu pasado te atormente, no dejes que tus antiguas frustraciones te condicionen, recuerda la palabra: "aquel que está en Cristo nueva criatura es las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas".
Jesús no solo venció la muerte, pasando por ella, además le quitó su poder y autoridad, "y tengo las llaves de la muerte y el Hades" la llave es algo que da acceso, a un lugar para entrar y salir, y cerrar para que nadie tenga acceso o salida. Jesús no solo venció a la muerte, además el es ahora la resurrección y la vida.
Salir en victoria de una dificultad, habiendo pasado por ella, y venciendo en el nombre de Jesús, no solo nos da la victoria, también nos transforma. Los que vencieron a la enfermedad con Jesús, no solo están sanos, ahora tienen las llaves de la sanidad divina, los que fueron libres de la depresión, ahora tiene las llaves de la depresión para abrir la puerta a los cautivos. Amados reciban revelación de la palabra de Dios, Jesús es más que vencedor, ni la muerte pudo retenerlo, aprendamos a ser más que vencedores como nuestro maestro y salvador.
Aldo Daniel Monegal
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