El fin de las guerras

El SEÑOR mediará entre las naciones y resolverá los conflictos internacionales. Ellos forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en herramientas para podar. No pelearán más nación contra nación, ni seguirán entrenándose para la guerra. Isaías 2:4 (NTV)


La voluntad de Dios es la paz del mundo, que los seres humanos vivamos unidos sin nada que nos divida. Pero el mundo está gobernado por la tiranía, la maldad es adorada por los poderosos, que ignoran a Dios, y se creen dueños de la tierra. El Señor no dejó su trono, él reina desde siempre y para siempre, todo lo que está sucediendo en las naciones es fruto de la desobediencia de los hombres que le dan la espalda a Dios, y no reconocen al Creador y dueño de todo. Estamos viviendo en un tiempo de gracia, Dios está dando a la humanidad una oportunidad de arrepentirse, también debemos saber que hay un pueblo que ya disfruta del Reino de Dios en la tierra, y es el medio por el cual la gente se puede acercar a Dios, este pueblo es la iglesia. Hoy más que nunca debemos orar "Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo" la iglesia está revelando el reino de Dios, como dice el texto citado, si las Naciones dejan que el Rey de reyes los dirija, los pueblos dejarán sus armas, y vivirán en paz, la guerra con todos sus males dejará de existir cuando las naciones se dejen gobernar por el Señor Jesús.

Los hijos de Dios somos los precursores de ese reino, que ya está en nosotros, en nuestra casa y familia, somos como embajadores del reino de Dios, debemos orar para que pronto termine la guerra en Europa, y que la ira de los hombres se someta al Señorío de Cristo, oremos por las víctimas de la guerra, por las familias, madre, hijos, que son separados, padres hermanos que están obligados a tomar las armas. La única salida para la humanidad es Jesús, el Rey de reyes, oremos para que vuelva pronto y establezca la paz y la justicia que todos soñamos, vivir en la tierra como en el cielo.


Dios los bendiga!

Ptr. Aldo D. Monegal

Salmo 37:3 3-9

 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
 4  Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
 5  Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 
 6  Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 
 7  Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
 8  Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
 9  Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. 


La palabra de Dios es maravillosa!
Cuando leemos estas porciones de la palabra de Dios, podemos tomarlas como un texto más, como una hermosa reflexión, pero la realidad es que si creemos en Dios, y sabemos que estamos leyendo su palabra, también debemos saber que en ellas hay instrucciones para nosotros, que no debemos pasar por alto, tenemos que practicarlas.
En los versículos citados de este salmo, encontramos ocho mandatos de Dios que debemos cumplir si queremos disfrutar de los beneficios resultantes. Primero Confianza plena en Dios, después hacer el bien siempre y en todo. Siguiente, Deleitarse en Dios, significa alabarle y servirle por amor, amar a Dios de corazón. Ya son tres indicaciones, la cuarta es Encomendar todo a Dios, significa orar y buscar la voluntad de Dios en cada paso que damos, en las decisiones que tomamos, y poner todo en sus manos. Siguiente, Guardar silencio ante Dios, significa no cuestionar al Señor, aunque las cosas que nos pasan parecen desfavorables para nosotros, si decimos que Dios tiene control sobre nuestra vida, entonces guardemos silencio y confiemos en Él, y no te compares con los incrédulos que disfrutan de prosperidad, porque todo lo que ellos tienen es solo temporal y pasajero nada más.
Por último, deja el enojo y la ira, porque cuando estamos enojados hacemos locuras, cosas de las que después nos arrepentimos, no dejes que te domine el enojo y la ira, cambia tu carácter, Dios te dio dominio propio.
Cada uno de estos consejos de Dios, tiene un resultado, te invito a que leas nuevamente el salmo y encuentres los beneficios que Dios promete para los que practiquen estas instrucciones divinas.


P. Aldo Daniel Monegal 

Un nuevo día

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Oseas 6:3

El conocer a Dios es un proceso, que comienza cuando recibimos a Cristo en el corazón. El profeta Oseas habla de la restauración de Israel, después de una gran crisis, y alienta al pueblo a volverse a Dios, el resultado de obedecer a este llamado es: el comienzo de un nuevo día en nuestra vida, desde la salida del sol hasta su puesta, marca el progreso de crecimiento espiritual, nuestro conocimiento de Dios va en aumento, desde el alba hasta el atardecer. La lluvia temprana y tardía, son sus bendiciones en el proceso de la vida, en este texto bíblico habla de la lluvia de primavera y de otoño, para nosotros significa que Dios enviará su bendición en el tiempo oportuno, y en todo momento no faltará su bendición. Así es nuestra nueva vida en Cristo, un Nuevo día para nosotros, Dios nos da la oportunidad de comenzar de nuevo, nos da un nuevo amanecer. Muchos llegan a Jesús en el ocaso de sus vidas, cuando ya no tienen esperanza, no hay salida, no hay quien ayude, entonces volvemos nuestra mirada a Dios, nos damos cuenta que para nosotros fue el último recurso, pero con el tiempo entendemos que el es la fuente que satisface todas nuestras necesidades, y estando en él realmente vivimos a pleno.
Está palabra es como una línea de salida, para emprender un viaje que nos lleva a la vida, y el objeto de este viaje, la motivación que nos impulsa a correr está carrera es conocer y proseguir en conocer a Dios nuestro Padre Eterno. Hoy es un buen día para comenzar de nuevo, para definir  nuestro objetivo principal, conocer a Dios no tiene precio, y es la razón de nuestra existencia, fuimos creados para vivir en conexión con Dios nuestro creador, vivir sin Dios es la causa de tantos males que sufrimos,  los problemas que enfrentamos son insuperables sin la ayuda de Dios.
Volver a Dios es volver a la vida, contemplar un nuevo amanecer, es disfrutar de la lluvia de verano, hoy es el día indicado para volver a Dios.


P. Aldo Daniel Monegal

Jesús está a las puertas

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20

Jesús dijo todo lo que pidan al Padre (Dios) en mi nombre lo recibirán. El Señor nos dejó la llave de la bendición, que es la oración. Lo más maravilloso es que no hace falta ir a un santuario, solo con cerrar tus ojos y buscar a Dios con. Fe en tu corazón, lo hallarás.
Sea en la calle, en tu trabajo, en la escuela, no importa el lugar en donde estés, si hablas con Dios y le pides en el nombre de Jesús, él te escucha, y responde a tu oración.
Jesús dijo: búsqueme. Nunca es tarde para buscar al Señor, y él siempre está esperando que vayamos a él. 
Deja de buscar ayuda en lugares equivocados, no es necesario pagar, tampoco hace falta estar desesperado, solo cierra tus ojos, inclina tu cabeza y ora con tus palabras más simples, pero con tu corazón a Dios.
Te aseguro que Dios te va a sorprender, porque Él quiere revelarse a tu vida, para que sepas que el si existe, que es Dios Todopoderoso, pero también quiere que sepas que te ama, y nunca te abandonará. Por eso Jesús dice siempre estaré a la puerta de tu corazón, si te decides a abrirla, invita a Jesús a pasar te aseguro que tú vida cambiará para siempre.

¡Bendiciones!

P. Aldo Daniel Monegal.