Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.
Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
1 Tesalonicenses 5:1-3
En esta carta el Apóstol Pablo estaba consolando, y enseñando a la iglesia de Tesalónica, ellos estaban pasando por un periodo de pruebas, eran perseguidos y rechazados por la sociedad, y algunos familiares y hermanos habían fallecido, todas estas dificultades podrían llegar a debilitar la fe de los hermanos, y algunos no sabían que pasaría con ellos y con los que habían muerto. Ellos creían que el Señor regresaría en su tiempo, y tenían muchos interrogantes sobre todo lo que estaba pasando y sobre el regreso de Jesús. Este mensaje inspirado por el Espíritu Santo, está vigente para nosotros hoy en día también hay algunos que no saben y no entienden qué pasa cuando morimos, y cómo será el día del Señor, y la segunda venida de Jesucristo. Por causa de las dificultades, las pérdidas de familiares y amigos, la fe de algunos está débil, y la ignorancia sobre el regreso de Cristo, se convierte en factor de riesgo para la fe de los creyentes.
Pero cuando ponemos nuestra fe y esperanza en el regreso de Cristo, nos enfocamos en la meta de nuestro camino, el panorama cambia, la debilidad espiritual desaparece y la fe se fortalece, al ver que la palabra se cumple, y que el regreso de Cristo está más cerca que nunca.
Debemos recordar que el día del Señor viene, y sorprenderá a todos, cuando menos lo esperen vendrá el Señor como lo prometió, y nosotros los que esperamos si regreso estaremos preparados para recibirlo, y recibir de él la herencia celestial, vida eterna, gozo perpetuo, el fin del dolor y de todo lo malo para siempre.
4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
(1 Tesalonicenses 5:4-6)
¡Bendiciones !
Ptr. Aldo Daniel Monegal.
Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
1 Tesalonicenses 5:1-3
En esta carta el Apóstol Pablo estaba consolando, y enseñando a la iglesia de Tesalónica, ellos estaban pasando por un periodo de pruebas, eran perseguidos y rechazados por la sociedad, y algunos familiares y hermanos habían fallecido, todas estas dificultades podrían llegar a debilitar la fe de los hermanos, y algunos no sabían que pasaría con ellos y con los que habían muerto. Ellos creían que el Señor regresaría en su tiempo, y tenían muchos interrogantes sobre todo lo que estaba pasando y sobre el regreso de Jesús. Este mensaje inspirado por el Espíritu Santo, está vigente para nosotros hoy en día también hay algunos que no saben y no entienden qué pasa cuando morimos, y cómo será el día del Señor, y la segunda venida de Jesucristo. Por causa de las dificultades, las pérdidas de familiares y amigos, la fe de algunos está débil, y la ignorancia sobre el regreso de Cristo, se convierte en factor de riesgo para la fe de los creyentes.
Pero cuando ponemos nuestra fe y esperanza en el regreso de Cristo, nos enfocamos en la meta de nuestro camino, el panorama cambia, la debilidad espiritual desaparece y la fe se fortalece, al ver que la palabra se cumple, y que el regreso de Cristo está más cerca que nunca.
Debemos recordar que el día del Señor viene, y sorprenderá a todos, cuando menos lo esperen vendrá el Señor como lo prometió, y nosotros los que esperamos si regreso estaremos preparados para recibirlo, y recibir de él la herencia celestial, vida eterna, gozo perpetuo, el fin del dolor y de todo lo malo para siempre.
4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
(1 Tesalonicenses 5:4-6)
¡Bendiciones !
Ptr. Aldo Daniel Monegal.
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