Los Josué de hoy

Josué 1:8

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 


En la antigüedad tener el libro de la ley de Dios, lo que hoy conocemos como la Biblia, era solamente posible para los gobernantes y los sacerdotes, el pueblo no tenía acceso directo al libro, que se copiaba a mano por medio de los escribas, hombres preparados para esta tarea. El pueblo aprendía las instrucciones de la palabra de Dios, por medio de sus líderes religiosos, que estaban encargados de este trabajo, los levitas conocían la palabra de Dios, y el pueblo se acercaba a ellos para consultar y aprender lo que Dios mandaba sobre cada asunto.
Josué fue un líder de Israel sucesor de Moisés, que ejecutaba las instrucciones que Dios le daba para guiar a su pueblo Israel, para cumplir el plan de Dios en ellos, para el presente y el futuro.
En ese tiempo el libro era solamente los primeros cinco libros de la Biblia, escritos de Moisés, y representaban todo el consejo de Dios para ese tiempo, ese libro era la palabra de Dios escrita, y lo sigue siendo hoy en día.
En el presente tenemos el privilegio de tener a nuestra disposición la Biblia, en ella está todo el consejo de Dios para el hombre, contiene la revelación total de Dios, eso significa que ya no hay más libros que agregar a la Biblia, porque el Canon se cerró.
Cuando Josué tomó el lugar de Moisés, continuó con el mandato de Dios, para que Israel entrará finalmente en la tierra prometida, un nuevo libro comenzó a ser escrito, el libro de Josué porque el propósito de Dios seguía adelante por medio de él.
La palabra de Dios es fundamental para cada uno de nosotros, los creyentes de este tiempo, y tiene el mismo valor y aún mayor del que tuvo para Josué, en ella tenemos los evangelios donde leemos la palabra que pronunció nuestro salvador, y los anuncios proféticos sobre las cosas que sucederán en el futuro. 
Es necesario volver a darle a la biblia la importancia que realmente tiene, son las Sagradas Escrituras, como su título lo dice es la Santa Biblia, el consejo que recibió Josué cuando comenzó su liderazgo hoy en válido para nosotros, no debemos dejar de leer y meditar en la Biblia, solo así nos irá bien y seremos prosperados. Nosotros también como Josué tenemos que continuar con la obra de Dios, hoy nosotros somos los Josué de este tiempo, y en el lugar donde Dios nos puso tenemos una tarea que cumplir para el Señor, no necesariamente en un lugar de liderazgo en la iglesia, también en nuestras familias según el rol que tenemos como padres, esposos, hijos somos herederos y ae del propósito de Dios. Leer y meditar en la Biblia, fue un privilegio solo reservado para los líderes del pueblo de Dios, hoy nosotros como reyes y sacerdotes llamados por Dios, tenemos este privilegio de poseer la autoridad para hacer y enseñar la palabra de Dios. Pero si dejamos de leer y meditar en ella, corremos el peligro de caer. El consejo de Dios es bendición, prosperidad, además de tomar el lugar que Dios nos entrega, como los Josué de este tiempo.


Ptr. Aldo Daniel Monegal.

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