Guardando la ley de Dios

17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
 18  Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. (Mateo 5:17-18)

La Biblia contiene mandamientos dados por Dios, para toda la humanidad. El Creador del universo dió leyes a la creación, la ciencia las enseña, por ejemplo la ley de gravedad, y todas las demás leyes de la física. Dios creó el universo en perfecto equilibrio, por medio de leyes divinas, también creó al hombre y la mujer para administrar la creación, y les impuso leyes para cumplir. Cómo en la naturaleza, las leyes divinas no deben ser transgredidas, violar la ley es convertirse en un delincuente según las leyes civiles, y para la ley de Dios es lo mismo. 
Todos los que violan las leyes tienen una condena de parte de las autoridades humanas, de la misma forma violar la ley de Dios tiene sus consecuencias.
La biblia es la ley de Dios, la mayor parte de las leyes morales se encuentran en el Antiguo Testamento, por ejemplo los diez mandamientos son la base de las leyes de Dios para la humanidad. 
Evidentemente la corrupción moral que sufre la sociedad ahora, tiene su origen en la ignorancia de la ley, el incumplimiento de las normas divinas, hace que la sociedad se hunda en la inmortalidad, la maldad, y la violencia.
Jesús no anuló la ley, más bien la cumplió, para que siga siendo guardada por los que aman a Dios, la gran trampa del diablo es hacer creer a la gente que los mandamientos ya no tienen validez, que ahora por medio de la gracia no es necesario poner por obra los mandamientos de la ley de Dios. Debemos volver a estudiar los diez mandamientos, y ponerlos por obra, hay leyes morales universales, y hay leyes rituales que son para la nación de Israel. Cómo discípulos de Cristo, debemos guardar los mandamientos, y enseñar a otros la palabra de Dios. La ley y la gracia se complementan, debemos saber que el legalismo religioso desvío la ley con tradiciones humanas, pero los mandamientos puros de Dios, que no están adulterados, siguen vigentes en este tiempo de la gracia de Dios por medio de Jesús. Estudiemos la Biblia, para saber cuál es la voluntad de Dios, y vivir en obediencia, bajo su bendición, en la obediencia está la victoria.


ADMonegal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario