El pastor y su ovejita.

El Salmo 23 es uno de los textos bíblicos más conocidos, y más hermosos de la palabra de Dios. Su autor, el rey David, era un líder, un hombre de guerra, tenía el carácter de un Rey, pero también era humilde y conocía sus debilidades humanas. David tenía una profunda relación con Dios, y en cada crisis de su vida su refugio, su ayuda, fue su Dios. Él sabía que delante del Señor era como una débil, e indefensa oveja, que solo podía esperar en la ayuda y protección de su Pastor. 
La Biblia presenta a Dios de diferentes formas, cada una resalta una característica especial de Dios, pero la imagen que nos presenta el Salmo veintitrés de Dios como pastor de su pueblo, de aquellos que confían en él, es la más dulce y acertada de todas. Jesus hizo referencia a esta imagen, en la parábola del buen pastor, hablando de sí mismo, declaró: "el buen pastor da su vida por sus ovejas".
Los que creemos en Jesús somos parte de su rebaño, somos sus ovejas, indefensos y débiles necesitamos de nuestro Pastor, Jesús. El nos guía por praderas verdes, llenas de pastos, por lugares deleitosos, y ríos limpios con aguas de reposo, nos da protección, y nos libra de los peligros, en Jesus tenemos todo lo que necesitamos.
Si hoy te sientes como una ovejita perdida, recuerda que tú buen pastor el que da su vida por vos, va hacia tí, para recatarte, nunca te dejará , no te abandonará jamás, él es Jesús.


P. Aldo

El anuncio

Marcos 1:14-15

 14  Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 
 15  diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.


La buena noticia del Reino de Dios, es el anuncio de que los tiempos están cumplidos y el reino de Dios ya comenzó! Realmente es una buena noticia! En un mundo donde lo  que más se difunde en los medios de comunicación y redes sociales, son malas noticias, es difícil aceptar una buena noticia. Jesús fue el primero en anunciar las novedades del Reino de Dios, veamos las palabras claves de estos versículos, que son los tiempos cumplidos, el comienzo del reino, el arrepentimiento, que es un cambio de vida y creer plenamente en él, y meditemos en ellas.

Cuando miramos el estado del mundo y la sociedad, las dificultades que todavía debemos vencer, es inevitable la pregunta, ¿porque todavía seguimos padeciendo lo malo?, Si el reino ya comenzó, porque no se ve visiblemente?

La respuesta es muy simple, porque el reino de Dios, comenzó primero en el corazón de los que creen. En el reino de Dios, no hay disidentes, se hace la voluntad del rey, y se manifiesta la naturaleza del Reino, que es vida, paz y gozo en el Espíritu Santo. Los que creen sin ver, acceden al Reino de Dios, pero los que no creen continúan bajo este sistema o reino de las tinieblas.
El reino de Dios está en el corazón del creyente, y pronto se manifestará  visible en el mundo, cuando Jesús vuelva como Rey y se manifieste a todos. Ahora nuestro trabajo como hijos de Dios, es anunciar la misma buena noticia, y disfrutar de los adelantos del reino. Tenemos que vivir en el reino de Dios cada día, ya no vivamos bajo los lineamientos del sistema del mundo, ahora estamos bajo la ley del Reino de Dios. Aquí en el mundo hay muerte, enfermedad, violencia, injusticia, Tristeza, pobreza, esclavitud. Pero en el reino de Dios hay vida eterna, no hay enfermedad, hay amor divino, justicia, alegría, abundancia, libertad! Y todo eso está disponible para los que creen en la buena noticia del Señor, solo hay que tomar lo que necesitamos. Es necesario crecer en fe, porque es la llave que nos abre las puertas del Reino, hay que llenarse de la Palabra de Dios, orar, llenarse del Espíritu Santo, y poner en práctica todo lo que Dios nos manda. El reino de Dios está con nosotros, y por medio de nosotros los creyentes, se manifiesta en el mundo como una luz que alumbra en medio de la oscuridad, así somos los hijos de Dios. El desafío para hoy es comenzar a vivir bajo la ley del Reino de Dios, y disfrutar por la fe en Jesucristo de sus beneficios.

Los hábitos del Rey

Salmo 5:1-3

 1 Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir.
 2  Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré.
 3  Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. 


La palabra de Dios instruye por medio de la vida de hombres y mujeres de Dios que confiaron en sus promesas y son ejemplo de devoción y alabanza. El rey David fue un hombre que tuvo diferentes características como hombre de Dios, fue un adorador, un soldado, fue un servidor en la corte del rey Saúl, fue poeta, también fue un líder, hasta llegar a ser Rey, además fue profeta. Pero entre todas estas virtudes nombradas en la vida de David, también encontramos que fue un hombre que cometió grandes errores, como por ejemplo el adulterio, el crimen de Urías, y muchas cosas más, este hombre de Dios hizo proezas, pero también cometió muchos errores, eso es para que la gloria sea únicamente para Dios, así aprendemos que los hombre que fueron elegidos por Dios no eran perfectos. 

Pero una de las cosas más valiosas que aprendemos de la vida de David, es su humildad al reconocer siempre su necesidad del perdón de Dios, reconocer su pecado, saber que su fuerza o poder político no es suficiente para él, por eso en sus Salmos siempre encontraremos a un David humillado delante de su Dios, reconociendo que sin su ayuda no puede vivir. Un hombre de oración, un adorador, y estudioso de la palabra de Dios, fue lo que hizo de David alguien especial para el Señor, al punto de nombrarlo precursor del Mesías. Hoy aprendemos uno de los hábitos de ese hombre que de la nada llegó a ser Rey de una nación, la oración el ruego y la súplica delante de Dios fue lo que marcó la diferencia. "De mañana me presentaré delante de tí, y esperaré tu respuesta" que Dios escuche tu voz cada mañana. 


P. Aldo

La espada del Espíritu

Hebreos 4:12-13 (NTV)

 12  Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. 
 13  Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

No hay nada oculto para Dios, nada que se pueda esconder a su mirada, ante él estamos desnudos. Entender  el estado en el que estamos ante su presencia, nos hace ver la realidad sobre nosotros mismos, y entendemos que no podemos vivir sin estar en comunión con nuestro Creador. La palabra de Dios, es espíritu, Dios es espíritu, Jesús es la Palabra encarnada, cuando la Biblia habla de la Palabra como una espada, está diciendo que Dios lo penetra todo hasta la fibra más íntima de nuestro ser, que no podemos ocultar nada, el nos ve tal como somos. Dios es amor y nos recibe a pesar de los defectos que tratamos de esconder, nos ama aunque todavía hay cosas que debemos abandonar. 
No podemos resistir su obra, y evadir su llamado, no podemos escondernos de Dios, ni tapar nuestra desnudes, y cuanto más luchamos contra su voluntad, más daño nos hacemos, y esto también es la voluntad de Dios, para hacernos entender que estamos equivocados.
Dejemos que la presencia de Dios, entre en todas las áreas de nuestro corazón, como una espada que separa, que identifica cada cosa visible y oculta dentro de nosotros, porque está espada no nos daña, nos sana y nos da vida.
Es tiempo de rendirnos ante aquel, que todo lo ve, esto es ganar la batalla contra nosotros mismos, y contra el enemigo de nuestra alma. Vivir sin ocultar nada, ante Dios y ante el mundo, es tener abundancia de paz, es descansar en los brazos de aquel a quien todos debemos rendir cuentas.

 

Dios los bendiga!

P. Aldo D. Monegal

Lo único que importa es Jesús

Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.
Filipenses 2:21

La naturaleza humana tiende a ser egoísta, es un sentimiento que está presente en todo lo que hacemos y somos. En la vida del Reino de Dios, el egocentrismo ya no tiene lugar, Jesús enseñó que es necesario negarse a si mismo para poder ser su discípulo, la exaltación del yo no es compatible con la nueva vida en Cristo Jesús. El mundo dice: "primero tú" y Dios dice: primero Dios, después mi prójimo, y Dios se encargará de mí.
Este versículo de filipenses habla de Timoteo, el colaborador del Apóstol Pablo, un joven que servía a Dios sin buscar su propio beneficio, estaba enfocado en las prioridades de Cristo. Está cualidad tiene que ver con el Amor de Dios, en 1 Corintios 13:5 dice no busca lo suyo, así es el amor de Dios.
La palabra de Dios es el parámetro con el que podemos medir hasta donde hemos crecido en la fe, si aún seguimos viviendo para nosotros mismos todavía no comenzamos a seguir a Cristo.
El Apóstol Juan dice: el que teme no fue perfeccionado en el Amor, porque el verdadero amor hecha fuera el temor. Podemos decir que el que sigue siendo egoísta, mentiroso, infiel, desleal, o que practica cualquiera de las costumbres que la Biblia califica "pecado", todavía no conoció a Jesús.
Hoy día hay tanta exposición por medio de las redes sociales, se puede ver el nivel de egocentrismo que hay en la gente, y en los creyentes por igual, esto me recuerda la palabra de Dios en el Salmo 14 "todos se desviaron, a una se han corrompido" pero aún hay esperanza, si vamos a Cristo y logramos destronar nuestro yo, para dejar que Jesús ocupé el trono de nuestro corazón, todo cambiará.
Que las virtudes de nuestro Padre Celestial se dejen ver cada día más claras en nosotros sus hijos, busquemos las cosas de Dios que Jesús sea nuestro centro.

P. Aldo.

El desierto

Deuteronomio 8:2 (NTV)
Recuerda cómo el SEÑOR tu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos.

El desierto, es un lugar de aflicción, es el lugar donde somos humillados, allí aprendemos que no somos autosuficientes, en el desierto no hay nada, ni nadie, allí es donde estamos a solas con Dios.
En el desierto tomamos las decisiones más trascendentes de nuestra vida. Si estamos allí perdidos, clamar a Dios, es la mejor opción, pero si somos llevados por Dios, no hay porque temer, porque el nos guiará, a cada paso que damos, y aprenderemos a depender de nuestro Padre, pero también nos encontraremos con nuestras debilidades y fortalezas, allí no solo conocemos a Dios, también nos conocemos a nosotros mismos.
Dios quiere que tengamos el carácter de Cristo, estamos llamados a ser semejantes al Señor, la escuela de Dios tiene materias que solo se aprueban pasando por la cátedra del desierto.

Dios te librará y te llevara a una tierra de abundancia en todos los sentidos!

P. Aldo