Salmo 27:13-14
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Confiar en las promesas de Dios es lo que nos sostiene en pie, la fidelidad de su palabra es nuestro horizonte. Creer en esas promesas de vida y bendición nos rescata cada día de la frustración, por eso el salmista dice "hubiera yo desmayado, si no creyese" aveces no vemos la bendición, pasan los días, los meses y los años, hasta que llegamos a pensar que no hay respuesta de Dios, lo único que vemos es maldad, trabajo y desaliento, cosas que nos hacen desmayar. Quisiéramos ver una señal divina para poder creer que Dios está con nosotros, pero no es necesario porque su palabra promete que Dios está con nosotros si nosotros estamos con él, entonces no necesitamos ver para creer, porque Dios ya nos habló.
Lo importante de creer en lo que Dios ya dijo, es la llave para entrar a disfrutar de lo que Dios ya nos dió.
El salmista agregá: "que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes" cuando todo está oscuro es difícil pensar que el día llegará pronto, las condiciones adversas de este mundo nos hacen perder las esperanzas, somos asediados por pensamientos negativos al punto de caer en profundas tristezas, pero cuando la promesa de Dios se activa en nosotros, es como un ascensor que nos eleva, nos lleva a la superficie, nos levanta. Cuando el cielo está oscurecido por las nubes, no quiere decir que el sol no esté brillando, por encima de esas nubes hay un hermoso día soleado. "`Espera en Jehová;' dice el escritor, " Esfuérzate" son acciones que debemos realizar nosotros, después de creer en su promesa, hay que descansar espiritualmente en Dios, y esforzarse por vivir su promesa en nosotros. La Biblia dice que Dios nos Dios Espíritu de dominio propio, 2 Timoteo 1:7, cuando leemos los salmos encontramos que el escritor le habla en ocasiones a su propia alma, en versículo catorce es una palabra que el salmista se dice a sí mismo. Tenemos que declararnos las promesas a nosotros mismos, cuando estamos tristes sin motivo aparente, decir: alma mía alégrate en el Señor! Confesar las promesas de Dios educan nuestra alma, que debe ser transformada con la ayuda del poder de Dios, y nuestra fe y esfuerzo. Claro que es difícil, los caminos del Señor son maravillosos, pero no son siempre fáciles, requieren esfuerzo, dedicación, disciplina, y mucha fe. Toma estos versículos del Salmo y declara en voz alta, que tu alma escuche la palabra de Dios, en este día. Hay victoria en el nombre de Jesús.
P. Aldo
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Confiar en las promesas de Dios es lo que nos sostiene en pie, la fidelidad de su palabra es nuestro horizonte. Creer en esas promesas de vida y bendición nos rescata cada día de la frustración, por eso el salmista dice "hubiera yo desmayado, si no creyese" aveces no vemos la bendición, pasan los días, los meses y los años, hasta que llegamos a pensar que no hay respuesta de Dios, lo único que vemos es maldad, trabajo y desaliento, cosas que nos hacen desmayar. Quisiéramos ver una señal divina para poder creer que Dios está con nosotros, pero no es necesario porque su palabra promete que Dios está con nosotros si nosotros estamos con él, entonces no necesitamos ver para creer, porque Dios ya nos habló.
Lo importante de creer en lo que Dios ya dijo, es la llave para entrar a disfrutar de lo que Dios ya nos dió.
El salmista agregá: "que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes" cuando todo está oscuro es difícil pensar que el día llegará pronto, las condiciones adversas de este mundo nos hacen perder las esperanzas, somos asediados por pensamientos negativos al punto de caer en profundas tristezas, pero cuando la promesa de Dios se activa en nosotros, es como un ascensor que nos eleva, nos lleva a la superficie, nos levanta. Cuando el cielo está oscurecido por las nubes, no quiere decir que el sol no esté brillando, por encima de esas nubes hay un hermoso día soleado. "`Espera en Jehová;' dice el escritor, " Esfuérzate" son acciones que debemos realizar nosotros, después de creer en su promesa, hay que descansar espiritualmente en Dios, y esforzarse por vivir su promesa en nosotros. La Biblia dice que Dios nos Dios Espíritu de dominio propio, 2 Timoteo 1:7, cuando leemos los salmos encontramos que el escritor le habla en ocasiones a su propia alma, en versículo catorce es una palabra que el salmista se dice a sí mismo. Tenemos que declararnos las promesas a nosotros mismos, cuando estamos tristes sin motivo aparente, decir: alma mía alégrate en el Señor! Confesar las promesas de Dios educan nuestra alma, que debe ser transformada con la ayuda del poder de Dios, y nuestra fe y esfuerzo. Claro que es difícil, los caminos del Señor son maravillosos, pero no son siempre fáciles, requieren esfuerzo, dedicación, disciplina, y mucha fe. Toma estos versículos del Salmo y declara en voz alta, que tu alma escuche la palabra de Dios, en este día. Hay victoria en el nombre de Jesús.
P. Aldo
No hay comentarios:
Publicar un comentario