La grandeza de Dios

Salmo 8:3-4
 3  Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,
 4  Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?


Este es un salmo que está entre los salmos mesiánicos porque tiene referencias proféticas a Jesús, y fue citado por Jesús, en los evangelios.
Estos versículos hacen un contraste entre la obra de Dios en la naturaleza, y el hombre, el salmista está observando el cielo, quizá en una noche serena, habla de la luna y las estrellas, y después piensa en lo pequeño que él se siente delante de semejante grandeza. Entonces declara ¿Que es el hombre para que tengas de él memoria? Es importante vernos como realmente somos delante de Dios, y la única forma de tener una idea de la grandeza de Dios, es cuando contemplamos la creación, la inmensidad del mar, la majestad de las montañas, y la profundidad del cielo visible, nos hacen sentir pequeños. Una de las debilidades que tenemos los seres humanos es la soberbia, la altivez, creer que somos tan grandes, importantes, que a veces, nos volvemos arrogantes. Pero qué bueno es reconocer lo que realmente somos, tener la humildad de saber que sin 

Dios no somos nada, recata nuestra humildad, y eso es bueno para el hombre, humillarse ante Díos, mejora nuestra calidad humana, y nuestras relaciones con los demás.
Los cristianos también caemos en la arrogancia, con los demás y con Dios, llegamos a pensar que Dios tiene la obligación de bendecirnos, cuestionamos a Dios si no recibimos lo que queremos, y tenemos la manía de querer controlar todo. Pero cuando vemos un poquito de la gloria de Dios, y su grandeza, nos damos cuenta de lo pequeños y débiles que somos, y nos damos cuenta que no somos dignos de ser visitados por Dios.
El Señor nos da todo, sostiene nuestra vida, creó un lugar maravilloso para que vivamos, envió a su hijo para rescatarnos, y habitar en nuestro corazón, entonces deberíamos preguntarnos ¿Qué es el hombre para que lo visites? 
Entender lo grande de Dios, que consiste en que siendo el Todopoderoso, nos ama y quiere estar con nosotros, destruye nuestra soberbia humanidad, solo así podemos volvernos como niños para entrará en una relación correcta con Dios.
Te invito a contemplar la grandeza de Dios, dale gloria y alabanza, y verás que tu vida se llena de victorias y bendiciones!


©P. Aldo

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