Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Josué 14:10-11
La promesa de Dios para sus hijos es firme, su palabra es sí y amén, Dios habló a Caleb por medio de Moisés, que la tierra que piso su pie sería suya, por su fidelidad a Dios recibió está promesa.
Tenemos promesas de Dios disponibles para nosotros, en la Biblia hay más de tres mil quinientas promesas para los que confían en Dios y aunque aveces tenemos que esperar, Dios es fiel y a su tiempo las recibiremos.
Caleb tuvo que esperar cuarenta años, batallando, para que sus hermanos alcancen la promesa, mientras todos recibían la bendición él seguía peleando, y cuando fue el tiempo señalado por Dios, reclamó su herencia.
Aunque pasaron muchos años, no se desanimó, tenía ochenta años pero su vigor estaba intacto, cuando llegó el día de conquistar su bendición.
La fe nos sostiene no importa el tiempo que pase, lo que Dios prometió se va a cumplir, como Caleb tenemos que batallar sin desmayar, la Biblia dice que los que, los jóvenes flaquean y caen, pero los que confían en Jehová tendrán nuevas fuerzas.
De la actitud de Caleb, aprendemos el valor de la fidelidad y la confianza en Dios, su actitud guerrera lo llevó a la victoria gracias al Señor, aprendemos que no importa el tiempo que pase, la bendición vendrá y Dios nos dará la capacidad para conquistarla y disfrutarla.
Guardemos su palabra porque se va a cumplir en nosotros "Como Él dijo".
A.D.Monegal
Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Josué 14:10-11
La promesa de Dios para sus hijos es firme, su palabra es sí y amén, Dios habló a Caleb por medio de Moisés, que la tierra que piso su pie sería suya, por su fidelidad a Dios recibió está promesa.
Tenemos promesas de Dios disponibles para nosotros, en la Biblia hay más de tres mil quinientas promesas para los que confían en Dios y aunque aveces tenemos que esperar, Dios es fiel y a su tiempo las recibiremos.
Caleb tuvo que esperar cuarenta años, batallando, para que sus hermanos alcancen la promesa, mientras todos recibían la bendición él seguía peleando, y cuando fue el tiempo señalado por Dios, reclamó su herencia.
Aunque pasaron muchos años, no se desanimó, tenía ochenta años pero su vigor estaba intacto, cuando llegó el día de conquistar su bendición.
La fe nos sostiene no importa el tiempo que pase, lo que Dios prometió se va a cumplir, como Caleb tenemos que batallar sin desmayar, la Biblia dice que los que, los jóvenes flaquean y caen, pero los que confían en Jehová tendrán nuevas fuerzas.
De la actitud de Caleb, aprendemos el valor de la fidelidad y la confianza en Dios, su actitud guerrera lo llevó a la victoria gracias al Señor, aprendemos que no importa el tiempo que pase, la bendición vendrá y Dios nos dará la capacidad para conquistarla y disfrutarla.
Guardemos su palabra porque se va a cumplir en nosotros "Como Él dijo".
A.D.Monegal