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Tiempo de Sequía

Dios continuó diciendo:
«Yo soy el Dios de Israel.
Pídanme lluvia en época de sequía
y yo haré que llueva en abundancia.
Yo soy quien forma las tormentas
y quien hace que los campos produzcan.
Zacarías 10:1 (TLA-D)

El verdadero Dios es el Dios de Israel, hay muchos dioses hoy en día, y la palabra dios encierra muchas divinidades diferentes, pero en esta palabra el Señor se identifica como : Yo soy el Dios de Israel. No podemos ignorar la raíz judía de la iglesia de Yeshua (Jesús) esto es muy importante, saber quién es nuestros Dios pedirle a Él y no a otro.
Por desconocer al verdadero Dios podemos perdernos en caminos de mentira, Zacarías 10:2.
El Señor te dice: ahora que sabes quién soy, pídeme que llueva en tiempo de sequía, y dará lluvia abundante.. cuando nos enfocamos en buscar a Dios el nos dará lo que pedimos aunque en lo natural sea algo imposible, Jesús dijo: todo lo que pidan al Padre en mi nombre lo recibirán.
El puede darte lo que necesitas porque él es el creador de todas las cosas, " haré lluvia en Abundancia.. porque yo soy el que forma las tormentas.. a nadie más podemos pedir la bendición, la lluvia es figura de la provisión de Dios que cubre todas las necesidades del hombre, por medio de la lluvia se produce el alimento y la prosperidad para los agricultores, el agua es figura de la Palabra de Dios, ella es enviada y producirá fruto donde mojen sus gotas, " mi palabra no volverá a mí vacía, sino que hará todo aquello para lo que la he enviado".
No puede producirse nada en nuestra vida si Dios no envía su lluvia, si hay sequía, no hay cosecha, la semilla que sembramos necesita la lluvia temprana y tardía para brotar. La multiplicación en todas las áreas de nuestra vida, viene de la mano de Dios, en lo económico, en lo familiar y en lo espiritual, sin la bendición de Dios(lluvia) nuestra vida será estéril, no producirá fruto sin la lluvia que solo Dios puede enviarnos. En conclusión solo hay un Dios, el de Israel, y solo con su bendición podemos ser fructíferos, Dios puede librarnos de la sequía y hacer que en nuestros campos se produzca hierba verde, si tu corazón está en sequía pide Dios él enviara la lluvia que convertirá tus desiertos en huerto del Edén.

A. D. Monegal

Nuestro sustento viene de Jehová

Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
1 Reyes 17:14

Cuando la sequía viene sobre la tierra, el alimento escasea la falta de agua hace que las cosechas se pierdan, que los rebaños de animales no se multipliquen.
La Biblia dice que Dios es nuestro sustento, y aunque aveces falte la lluvia o se altere el clima afectando nuestra provisión natural, la mano de Dios siempre se moverá con recursos sobrenaturales para suplir la necesidad de sus hijos.
En estos tiempos modernos Dios sigue siendo el mismo, ahora no son las lluvias las que nos afectan, pero a veces la falta de trabajo, los problemas se convierten en sequías sobre nuestra vida que amenazan con destruirnos, la palabra de Dios dice " este pobre clamó a Jehová, y él lo escuchó.."
Jesús dijo: aquel que tenga sed venga a mí y beba, del agua que yo le daré..
Jesús suple nuestra necesidades, el no ofrece un vaso de agua, ofrece un manantial de aguas que no se agotan nunca!
Si hoy estás preocupado por los problemas, porque está peligrando tu sustento, material o Espiritual, si las lluvias  se detuvieron sobre tu vida, Dios te dice : la harina no escaseará y el aceite no disminuirá, Dios envía multiplicación sobre lo "poco" que tienes y no te faltara. En lo espiritual si tienes hambre o Sed, si sientes que te debilitas, el multiplicará tus fuerzas, Dios hace que saquemos fuerzas de debilidad.
No te angusties porque dejó de llover, la lluvia representa la bendición sin esfuerzo, la seguridad en algo natural, esa seguridad se transforma en un ídolo para nosotros, y le quitamos el primer lugar a Dios. Sabemos que lloverá, los que conocen el clima saben cuándo va a llover, así trabaja nuestra confianza en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en otras personas, en objetos, en métodos, en filosofías, en nuestra habilidad para algo, en el trabajo o el poder que da el dinero, todo aquello en lo que confiamos es un ídolo. Pero cuando la lluvia se retira y viene la sequía, nos damos cuenta que ese ídolo no puede salvarnos, y pensamos que todo terminó, como la viuda de sarepta que recibió esta palabra Profética, ella estaba pensando en morir con su hijo porque el hambre que había a causa de la sequía no tenía solución.
Pero Dios intervino en su vida y le pidió un acto de fe y obediencia a Dios, ella escuchó al varón de Dios y obedeció al Profeta. Entonces se desató la bendición!
Hoy Dios te dice : si alineas tu vida a mi voluntad en fe, y me obedeces, yo envío multiplicación, prosperidad en todas las áreas de tu vida, familiar, física, espiritual y Ministerial, financiera.

A.D.Monegal pastor.

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