He oído todo acerca de ti, SEÑOR. Estoy maravillado por tus hechos asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.
Habacuc 3:2 NTV
Dios es maravilloso, sus milagros y proezas me apasionan cuando leo la Palabra de Dios y contemplo sus hechos a favor de su pueblo, pienso en lo grande que es nuestro Señor, en mis años de caminar con Jesús yo y mi familia vivimos toda clase de experiencias maravillosas que Dios obró a nuestro favor. Pero también pase tiempos de silencio donde no veía las maravillas de Dios a favor de mi vida, momentos de desierto donde no puedes ver más que desolación, y parece que la ayuda nunca llega, somos probados en la pasiencia, la perseverancia, son virtudes que unidas a la fe provocan milagros. Una de las cosa que nos ayudan cuando estamos en ese desierto es recordar las grandes cosa que Dios hizo por nosotros, en el pasado, como el Profeta " ayudamos otra vez como lo hiciste en el pasado", somos propensos, humanamente, a recordar más las cosas malas que vivimos que las buenas, eso nos entristece nos pone negativos, pero si recordamos los triunfos las victorias que Dios nos dio en el pasado, nuestra esperanza se fortalece, y estamos listos para dejar que Dios haga un milagro que nos saque de ese desierto.
Nuestro padre es misericordioso, y perdonados, la culpa nos estanca así que no podemos sentir ese peso de pecado en nosotros tenemos que ir al Padre y pedir perdón y en el momento seremos perdonados.
Los desiertos no son para siempre, los problemas son una circunstancia pasajera nada más, pero la misericordia y la fidelidad de Dios permanecen para siempre. Una vez más dirás cómo el Profeta " Estoy maravillado por tus hechos asombrosos "
A. D. Monegal
Habacuc 3:2 NTV
Dios es maravilloso, sus milagros y proezas me apasionan cuando leo la Palabra de Dios y contemplo sus hechos a favor de su pueblo, pienso en lo grande que es nuestro Señor, en mis años de caminar con Jesús yo y mi familia vivimos toda clase de experiencias maravillosas que Dios obró a nuestro favor. Pero también pase tiempos de silencio donde no veía las maravillas de Dios a favor de mi vida, momentos de desierto donde no puedes ver más que desolación, y parece que la ayuda nunca llega, somos probados en la pasiencia, la perseverancia, son virtudes que unidas a la fe provocan milagros. Una de las cosa que nos ayudan cuando estamos en ese desierto es recordar las grandes cosa que Dios hizo por nosotros, en el pasado, como el Profeta " ayudamos otra vez como lo hiciste en el pasado", somos propensos, humanamente, a recordar más las cosas malas que vivimos que las buenas, eso nos entristece nos pone negativos, pero si recordamos los triunfos las victorias que Dios nos dio en el pasado, nuestra esperanza se fortalece, y estamos listos para dejar que Dios haga un milagro que nos saque de ese desierto.
Nuestro padre es misericordioso, y perdonados, la culpa nos estanca así que no podemos sentir ese peso de pecado en nosotros tenemos que ir al Padre y pedir perdón y en el momento seremos perdonados.
Los desiertos no son para siempre, los problemas son una circunstancia pasajera nada más, pero la misericordia y la fidelidad de Dios permanecen para siempre. Una vez más dirás cómo el Profeta " Estoy maravillado por tus hechos asombrosos "
A. D. Monegal