Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26:41
Jesús nos rescató del reino de las tinieblas y nos trasladó al reino de Dios, fuimos mudados, desde el momento en el que escapamos de la esclavitud, el enemigo de nuestras almas nos acecha, esperando el momento oportuno para atacarnos. Dios nos creo con algo llamado "libre albedrío" que es la capacidad de elegir qué camino seguir, que queremos ser, a quién le entregamos el gobierno de nuestra vida.
Esto nos diferencia de los demás seres creados, la capacidad de elegir, de seguir lo bueno o hacer lo malo.
Vivir en el reino de Dios tiene sus demandas, tenemos que vivir agradando a nuestro Rey obedeciendo a su palabra, él nos dice: Sed Santos porque yo soy Santo.
Tenemos un enemigo interno que nos impulsa a hacer lo que a Dios no le agrada, todavía sentimos placeres, todavía tenemos emociones negativas, que solo por medio del Espíritu Santo es posible vencer.
Es lo que la Biblia llama "tentación", somos tentados hacer lo malo, lo que a Dios no le agrada, es un momento de prueba, todo impulso que nos lleva a desobedecer al Señor, es una tentación.
Jesús estaba en el huerto de Getsemaní, sabía que venían momentos difíciles, él tenía todos los recursos para salir de esa situación, pero el Padre Celestial le ordenó pasar por la cruz y Jesús obedeció. Orando violentamente para ser librado de la tentación de desobedecer a Dios y evitar la cruz, dijo: Padre si es posible pasa de mí esta copa pero no sea como yo quiero si no como tú.
Jesús dijo: oren y velen para no caer en tentación; podemos caer ante una tentación, es nuestra decisión resistir, y es posible vencer la tentación con la ayuda de Dios.
Jesús luchó, los discípulos se quedaron dormidos, y no lo lograron porque " el espíritu está dispuesto pero la carne es débil", hay una dualidad en nuestro interior, nuestra vieja naturaleza y la nueva naturaleza batallan en nuestro interior, la Biblia las llama: la carne y el espíritu, son como dos fieras que se oponen entre sí, la más fuerte vencerá, cual de las dos fieras alimentas más en tu interior? La de la carne o la del espíritu ?
Todos podemos caer en tentación y pecar contra Dios, Jesús nos dice : oren y vigilen, si alimentamos nuestro espíritu con la palabra de Dios, orando y obedeciendo a su voluntad, venceremos la tentación más fuerte. Pero recordemos es nuestra decisión ser fieles a Dios y no obedecer los impulsos negativos, Dios nos dio Espíritu de poder amor y dominio propio, con Jesús somos más que vencedores.
Oremos y estemos atentos, cuando venga la tentación doblemos nuestras rodillas ante Dios, doblegamos nuestra carne y saldremos airosos de cualquier dificultad.
A. D. Monegal
Mateo 26:41
Jesús nos rescató del reino de las tinieblas y nos trasladó al reino de Dios, fuimos mudados, desde el momento en el que escapamos de la esclavitud, el enemigo de nuestras almas nos acecha, esperando el momento oportuno para atacarnos. Dios nos creo con algo llamado "libre albedrío" que es la capacidad de elegir qué camino seguir, que queremos ser, a quién le entregamos el gobierno de nuestra vida.
Esto nos diferencia de los demás seres creados, la capacidad de elegir, de seguir lo bueno o hacer lo malo.
Vivir en el reino de Dios tiene sus demandas, tenemos que vivir agradando a nuestro Rey obedeciendo a su palabra, él nos dice: Sed Santos porque yo soy Santo.
Tenemos un enemigo interno que nos impulsa a hacer lo que a Dios no le agrada, todavía sentimos placeres, todavía tenemos emociones negativas, que solo por medio del Espíritu Santo es posible vencer.
Es lo que la Biblia llama "tentación", somos tentados hacer lo malo, lo que a Dios no le agrada, es un momento de prueba, todo impulso que nos lleva a desobedecer al Señor, es una tentación.
Jesús estaba en el huerto de Getsemaní, sabía que venían momentos difíciles, él tenía todos los recursos para salir de esa situación, pero el Padre Celestial le ordenó pasar por la cruz y Jesús obedeció. Orando violentamente para ser librado de la tentación de desobedecer a Dios y evitar la cruz, dijo: Padre si es posible pasa de mí esta copa pero no sea como yo quiero si no como tú.
Jesús dijo: oren y velen para no caer en tentación; podemos caer ante una tentación, es nuestra decisión resistir, y es posible vencer la tentación con la ayuda de Dios.
Jesús luchó, los discípulos se quedaron dormidos, y no lo lograron porque " el espíritu está dispuesto pero la carne es débil", hay una dualidad en nuestro interior, nuestra vieja naturaleza y la nueva naturaleza batallan en nuestro interior, la Biblia las llama: la carne y el espíritu, son como dos fieras que se oponen entre sí, la más fuerte vencerá, cual de las dos fieras alimentas más en tu interior? La de la carne o la del espíritu ?
Todos podemos caer en tentación y pecar contra Dios, Jesús nos dice : oren y vigilen, si alimentamos nuestro espíritu con la palabra de Dios, orando y obedeciendo a su voluntad, venceremos la tentación más fuerte. Pero recordemos es nuestra decisión ser fieles a Dios y no obedecer los impulsos negativos, Dios nos dio Espíritu de poder amor y dominio propio, con Jesús somos más que vencedores.
Oremos y estemos atentos, cuando venga la tentación doblemos nuestras rodillas ante Dios, doblegamos nuestra carne y saldremos airosos de cualquier dificultad.
A. D. Monegal