Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.
A causa de lo cual me disguste contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.
Hebreos 3: 7 - 10
Cuando Dios liberó a Israel de Egipto, lo llevó por el desierto rumbo a la tierra prometida, y en el camino Dios realizó milagros tremendos a favor de su pueblo, contemplaron su presencia y escucharon su voz desde el monte Sinaí, pero muchos fueron incrédulos y pensaron en volver atrás, otros dudan continuamente de la ayuda de Dios.
Hoy día pasa lo mismo con muchos cristianos que vieron la mano de Dios sobre sus vidas y aún así viven dudando del poder de Dios, de su amor y misericordia. La palabra de Dios no hace efecto en ellos, no produce cambios, llevan una doble vida, por causa de su incredulidad. La Biblia dice "sin fe es imposible agradar a Dios", no podemos esperar recibir nada de Dios si no creemos, si nuestro corazón no está abierto para creer y obedecer, dice Dios: "no entrarán en mi reposo".
Para descansar en Dios y disfrutar de sus promesas tenemos que creer y obedecer, tomar la decisión y el compromiso de seguir a Cristo es un compromiso, pero los que no quieren " compromisos" con Dios, divagan en sus corazones, van de la fe a la incredulidad, no están firmes.
La palabra de Dios dice en el libro de Apocalipsis "a los tibios los vomitaré de mi boca" eso pasa con muchos hoy en dia, y algunos están en peligro de caer en la tibieza espiritual.
Por causa de la incredulidad y la indecisión, viene la tibieza, y el juicio de Dios.
Hoy una vez más el Espíritu Santo nos habla, abramos nuestro corazón, arrepintamos de nuestros pecados, de nuestra vida egoísta, y volvamos a Dios, escuchemos su voz y nos guiará hacia su reposo.
A.D.Monegal
No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.
A causa de lo cual me disguste contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.
Hebreos 3: 7 - 10
Cuando Dios liberó a Israel de Egipto, lo llevó por el desierto rumbo a la tierra prometida, y en el camino Dios realizó milagros tremendos a favor de su pueblo, contemplaron su presencia y escucharon su voz desde el monte Sinaí, pero muchos fueron incrédulos y pensaron en volver atrás, otros dudan continuamente de la ayuda de Dios.
Hoy día pasa lo mismo con muchos cristianos que vieron la mano de Dios sobre sus vidas y aún así viven dudando del poder de Dios, de su amor y misericordia. La palabra de Dios no hace efecto en ellos, no produce cambios, llevan una doble vida, por causa de su incredulidad. La Biblia dice "sin fe es imposible agradar a Dios", no podemos esperar recibir nada de Dios si no creemos, si nuestro corazón no está abierto para creer y obedecer, dice Dios: "no entrarán en mi reposo".
Para descansar en Dios y disfrutar de sus promesas tenemos que creer y obedecer, tomar la decisión y el compromiso de seguir a Cristo es un compromiso, pero los que no quieren " compromisos" con Dios, divagan en sus corazones, van de la fe a la incredulidad, no están firmes.
La palabra de Dios dice en el libro de Apocalipsis "a los tibios los vomitaré de mi boca" eso pasa con muchos hoy en dia, y algunos están en peligro de caer en la tibieza espiritual.
Por causa de la incredulidad y la indecisión, viene la tibieza, y el juicio de Dios.
Hoy una vez más el Espíritu Santo nos habla, abramos nuestro corazón, arrepintamos de nuestros pecados, de nuestra vida egoísta, y volvamos a Dios, escuchemos su voz y nos guiará hacia su reposo.
A.D.Monegal