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El es poderoso

Efesios 3:20-21

 20  Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 

 21  a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.


Dios tiene poder para hacer lo que le pedimos y puede hacerlo mejor de lo que nos imaginamos, el Señor no tiene límites, siempre supera nuestras expectativas. El poder que actúa en nosotros es su Espíritu Santo, y por supuesto nuestra fe, qué bien fundamentada mueve montañas. En este día, no dudes en pedirle al Señor, lo que necesitas, aunque pienses que tú necesidad es irrelevante, o imposible de realizar, Dios quiere sorprenderte, tiene que usar el poder de la fe, para superar los obstáculos que inhiben tu oración. Recuerda que el es poderoso, pero también que Dios conoce tu corazón, y sabe de tus debilidades, el Señor es comprensivo, y misericordioso, no te preocupes por nada más que pedirle con tus palabras sencillas, en el nombre de Jesús, y vas a ver como él te sorprende. Orar con fe es como meter la mano en la eternidad, en los almacenes de Dios, y traer a nuestra existencia, lo que le pedimos en su voluntad. Jesús quiere superar tus expectativas, el amor de Dios está disponible para tí. Y cuando recibas el milagro recuerda alabarlo, las últimas palabras de en el versículo 21, son de alabanza, a Él sea la gloria! Te animo a adorarlo antes de recibir tu bendición, y después también, adora a tu Creador! 

¡Que tengas un día lleno de bendiciones! 

La vacuna divina

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Isaías 53:4


Desde que comenzó la pandemia, todo el mundo está esperando el remedio para la enfermedad, los laboratorios farmacéuticos están en una carrera, por ser los primeros en obtener el remedio para el Coronavirus. Todos ponen su esperanza en la vacuna, que los librará de esta pandemia global. 

La biblia dice que la peor enfermedad que sufre la humanidad tiene su origen en el pecado, esta es la causa de todos los males, está escrito que "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23). Desde el principio el pecado trae maldición a la tierra, y la humanidad fue contaminada con esta plaga, el resultado está a la vista, violencia, odio, destrucción, enfermedad, hambre y muerte. Pero no todo está perdido, hay una salida, para la humanidad, Dios le otorga una nueva oportunidad de vida y bendición. Estaba escrito en las sagradas escrituras que Dios enviaría un salvador, en el libro del profeta Isaías, cientos de años antes del nacimiento de Jesús, el profeta escribió sobre su obra en la cruz, y declaró que Jesús llevaría en sus heridas nuestras enfermedades y dolores "para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias." (Mateo 8:17). El mundo necesita volver a Dios, creer en Jesús, arrepentirse de los pecados cometidos, y recibir perdón para ser sanados, si no quitamos el pecado de nosotros, la enfermedad y todo lo malo nos perseguirá, Jesús es el remedio, y la vacuna contra el pecado y la muerte, el Covid 19 amenaza a la humanidad entera, provocando un sin número de males colaterales, pero solo es un virus, Dios es más poderoso que cualquier virus, enfermedad, o mal que pueda existir bajo el sol, Jesús venció a la muerte en la cruz, y todo el que crea en Él recibirá vida eterna, la victoria sobre todo lo malo está asegurada para aquel que cree. La sangre de Jesús derramada en la cruz quitó el pecado en un día, y quebró la maldición de la muerte, ese poder está disponible para todos los que acuden a Jesús con un corazón arrepentido, Dios prevee una oportunidad única, para toda la humanidad. Si tú esperanza está en Dios, seguro que no serás defraudado.

P. Aldo Monegal

Devocional Breve

Salmo 116 (NTV)

 1  Amo al SEÑOR porque escucha mi voz y mi oración que pide misericordia.
 2  Debido a que él se inclina para escuchar, ¡oraré mientras tenga aliento!

El principio de nuestra fe es creer que Dios nos ama, y está interesado en nosotros más de lo que pensamos. La prueba más grande de su amor está en Juan 3:16, y hoy nosotros disfrutamos de ese amor que nos bendice, y tenemos la confianza de saber que cada vez que oramos el Señor "se inclina para escucharnos"! 
Si el Dios Todopoderoso se inclina para escuchar la oración de nosotros que somos sus criaturas. Meditar en esto nos abre el entendimiento y nos da un vistazo a lo abismal que resulta ser su amor hacia nosotros. Cuando entendemos esto, naturalmente declaramos lo que dijo el Salmista: ¡Oraré mientras tenga alimento! Cómo no vamos a responder a un amor tan supremo, de un Dios tan misericordioso, que no pida nada a cambio, solo que lo amemos con todo nuestro corazón? La prueba es : "escucha (Dios) mi oración y mi voz, que pide misericordia" este es el milagro más común y evidente del actuar de Dios en la vida de la humanidad, todos tienen testimonios de oraciones contestadas, y allí está la prueba del amor del Creador por nosotros. Que podrá apartarnos del amor de Dios? Dificultades, angustias, crisis? Si sabemos que el nos ama y nos oye no tenemos porqué temer, derrama tus peticiones delante del Señor, porque el está inclinado para oír tu voz, nunca dejará de escuchar la oración de sus hijos. Declara hoy : mientras tenga aliento oraré a mi Dios! 

Bendiciones!


P. Aldo Daniel Monegal