Salmo 37:3 3-9

 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
 4  Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
 5  Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 
 6  Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 
 7  Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
 8  Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
 9  Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. 


La palabra de Dios es maravillosa!
Cuando leemos estas porciones de la palabra de Dios, podemos tomarlas como un texto más, como una hermosa reflexión, pero la realidad es que si creemos en Dios, y sabemos que estamos leyendo su palabra, también debemos saber que en ellas hay instrucciones para nosotros, que no debemos pasar por alto, tenemos que practicarlas.
En los versículos citados de este salmo, encontramos ocho mandatos de Dios que debemos cumplir si queremos disfrutar de los beneficios resultantes. Primero Confianza plena en Dios, después hacer el bien siempre y en todo. Siguiente, Deleitarse en Dios, significa alabarle y servirle por amor, amar a Dios de corazón. Ya son tres indicaciones, la cuarta es Encomendar todo a Dios, significa orar y buscar la voluntad de Dios en cada paso que damos, en las decisiones que tomamos, y poner todo en sus manos. Siguiente, Guardar silencio ante Dios, significa no cuestionar al Señor, aunque las cosas que nos pasan parecen desfavorables para nosotros, si decimos que Dios tiene control sobre nuestra vida, entonces guardemos silencio y confiemos en Él, y no te compares con los incrédulos que disfrutan de prosperidad, porque todo lo que ellos tienen es solo temporal y pasajero nada más.
Por último, deja el enojo y la ira, porque cuando estamos enojados hacemos locuras, cosas de las que después nos arrepentimos, no dejes que te domine el enojo y la ira, cambia tu carácter, Dios te dio dominio propio.
Cada uno de estos consejos de Dios, tiene un resultado, te invito a que leas nuevamente el salmo y encuentres los beneficios que Dios promete para los que practiquen estas instrucciones divinas.


P. Aldo Daniel Monegal 

Un nuevo día

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Oseas 6:3

El conocer a Dios es un proceso, que comienza cuando recibimos a Cristo en el corazón. El profeta Oseas habla de la restauración de Israel, después de una gran crisis, y alienta al pueblo a volverse a Dios, el resultado de obedecer a este llamado es: el comienzo de un nuevo día en nuestra vida, desde la salida del sol hasta su puesta, marca el progreso de crecimiento espiritual, nuestro conocimiento de Dios va en aumento, desde el alba hasta el atardecer. La lluvia temprana y tardía, son sus bendiciones en el proceso de la vida, en este texto bíblico habla de la lluvia de primavera y de otoño, para nosotros significa que Dios enviará su bendición en el tiempo oportuno, y en todo momento no faltará su bendición. Así es nuestra nueva vida en Cristo, un Nuevo día para nosotros, Dios nos da la oportunidad de comenzar de nuevo, nos da un nuevo amanecer. Muchos llegan a Jesús en el ocaso de sus vidas, cuando ya no tienen esperanza, no hay salida, no hay quien ayude, entonces volvemos nuestra mirada a Dios, nos damos cuenta que para nosotros fue el último recurso, pero con el tiempo entendemos que el es la fuente que satisface todas nuestras necesidades, y estando en él realmente vivimos a pleno.
Está palabra es como una línea de salida, para emprender un viaje que nos lleva a la vida, y el objeto de este viaje, la motivación que nos impulsa a correr está carrera es conocer y proseguir en conocer a Dios nuestro Padre Eterno. Hoy es un buen día para comenzar de nuevo, para definir  nuestro objetivo principal, conocer a Dios no tiene precio, y es la razón de nuestra existencia, fuimos creados para vivir en conexión con Dios nuestro creador, vivir sin Dios es la causa de tantos males que sufrimos,  los problemas que enfrentamos son insuperables sin la ayuda de Dios.
Volver a Dios es volver a la vida, contemplar un nuevo amanecer, es disfrutar de la lluvia de verano, hoy es el día indicado para volver a Dios.


P. Aldo Daniel Monegal

Jesús está a las puertas

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20

Jesús dijo todo lo que pidan al Padre (Dios) en mi nombre lo recibirán. El Señor nos dejó la llave de la bendición, que es la oración. Lo más maravilloso es que no hace falta ir a un santuario, solo con cerrar tus ojos y buscar a Dios con. Fe en tu corazón, lo hallarás.
Sea en la calle, en tu trabajo, en la escuela, no importa el lugar en donde estés, si hablas con Dios y le pides en el nombre de Jesús, él te escucha, y responde a tu oración.
Jesús dijo: búsqueme. Nunca es tarde para buscar al Señor, y él siempre está esperando que vayamos a él. 
Deja de buscar ayuda en lugares equivocados, no es necesario pagar, tampoco hace falta estar desesperado, solo cierra tus ojos, inclina tu cabeza y ora con tus palabras más simples, pero con tu corazón a Dios.
Te aseguro que Dios te va a sorprender, porque Él quiere revelarse a tu vida, para que sepas que el si existe, que es Dios Todopoderoso, pero también quiere que sepas que te ama, y nunca te abandonará. Por eso Jesús dice siempre estaré a la puerta de tu corazón, si te decides a abrirla, invita a Jesús a pasar te aseguro que tú vida cambiará para siempre.

¡Bendiciones!

P. Aldo Daniel Monegal.

Medita en la palabra de Dios

Salmo 37:1-5

 1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
 2  Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.
 3  Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 
 4  Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
 5  Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

No admires la prosperidad de los que no creen en Dios, y andan haciendo maldad, en mentira, engaños, sin temor de Dios. Recuerda que el que siembra lo malo a su tiempo cosechará calamidad, pero el que siembra lo bueno obedeciendo a Dios, sin confiar en su propia justicia, creyendo en la justicia y el amor de Dios, esa persona vivirá para siempre, y verá con sus ojos la recompensa de los malos. 
No busques vengarte, recuerda que Dios dice: "mía es la venganza, yo pagaré" por eso encomienda a Dios tu vida y confía en él. Aléjate de los incrédulos, de los que se deleitan haciendo el mal, y sus palabras están llenas de mentira, nada bueno traerán a tu vida. Rodéate de personas que tengan el corazón limpió, que tengan a Dios, esos son "ganadores" y si te rodeas de esas personas serás un ganador.
Recuerda que la paz, el amor y la prosperidad son cosas que deben ser buscadas para poder disfrutarlas, y el único lugar donde las puedes hallar es en Dios.
Pero sobretodo recuerda que Dios te ama, por eso no debes mirar los logros de los incrédulos, porque lo que tú tienes ellos no pueden tenerlo ni con todo el dinero del mundo, el amor de Dios es tuyo y es invaluable, y como Dios te ama él te dará todas las cosas que le pidas en el nombre de Jesús. Medita en esta palabra, y aleja de tu vida la gente negativa, que no suma, pero acércate a gente que te impulse a la victoria!

Dios te bendiga!

P. Aldo Daniel Monegal. 

El refugio

Salmo 5:11-12 (NTV)

 11  Pero que se alegren todos los que en ti se refugian; que canten alegres alabanzas por siempre. Cúbrelos con tu protección, para que todos los que aman tu nombre estén llenos de alegría.

 12  Pues tú bendices a los justos, oh SEÑOR; los rodeas con tu escudo de amor.


La fe en Jesús nos guía a buscar refugio en Dios. Todos queremos la paz, la alegría, vivir ese estado de bendición del que hablan las escrituras, pero ninguno quiere dar el paso de fe hacia Dios. Todos los beneficios que Dios tiene para los creyentes no son para aquellos que buscan las promesas de Dios sin aceptar sus demandas, la fe se demuestra por la obediencia, aceptar las condiciones de Dios significa refugiarse en él. El Salmo 5:11 nos da la clave de esta enseñanza, "Pero que se alegren todos los que en tí se refugian", debemos entender que no somos merecedores del amor de Dios, el gran problema del hombre es creer que Dios tiene la obligación de bendecirlo y cuidarlo, la humanidad no reconoce sus errores y su incapacidad de agradar a Dios, la humanidad, de por si no tiene relación con Dios, es imposible que el hombre establezca una relación con Dios sin transitar el camino que él mismo dispuso para que el hombre se dirija a él. Entonces no es para cualquiera el beneficio de las promesas, es para los hijos de Dios, los que entienden y aceptan sus demandas, son los que viven refugiados en Dios. Alegría, gozo y paz, prosperidad, salud vida eterna son los beneficios que Dios tiene reservados para los que buscan refugio en él, si vos sos uno de ellos, canta alabanzas, alégrate en su favor, porque Dios te rodea con su escudo de amor.


P. Aldo Daniel Monegal.

(Ministerio Los Valientes de Jesús)

Una fe real

Lee la palabra de Dios, cree sus promesas porque no hay forma de obtener la bendición de Dios si no creemos firmemente en lo que él nos prometió. Creer es tener fe en Dios, pero no es una fe pasiva, o interna nada más, esa fe interna se manifiesta en nuestras palabras, nuestros gestos y actitudes, y para lograrlo hay que esforzarse, la fe no es para los que se quedan sentados esperando que algo pase si hacer nada. Hay que vivir la palabra, cada día, somos discípulos de Jesús desde el día que nos comprometimos con él. No es fácil vivir en la fe, y guardar su palabra en medio de un mundo que nos es contrario, pero tampoco es imposible. El escritor de la carta a los Hebreos dice : "a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas" (Hebreos 6:12) no seamos perezosos para las cosas de la fe, hay que luchar, esforzarse y ser valiente para ver los resultados y heredar las promesas eternas del Señor. 
Una cosa es decir y otra es hacer, pero las dos actitudes manifiestan una realidad, o somos verdaderos hijos de Dios o somos hipócritas. Podemos engañar a nuestro prójimo, y a nosotros mismos, pero no podemos engañar a Dios. La fe verdadera permanece firme frente a cualquier situación, no hay duda ni temor, cuando la fe es real, por eso la palabra de Dios dice que debemos probarnos a nosotros mismos, para ver si estamos en fe o no. La llave de las promesas de Dios es la fe real, "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6)

¡Bendiciones!

Pastor Aldo.

Deleitarse en la palabra de Dios

"Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido"

Salmo 119:92

Cuando pasamos por tiempos de afiliación, parece que entramos en un remolino que nos hace descender cada vez más, hacia la oscuridad, la soledad, la confusión, y la desesperanza. Aún los hijos de Dios caen en aflicción, y a veces no encuentran la compañía de un hermano maduro que pueda acompañarlos, en ese momento difícil, sabemos que Dios nos prometió estar siempre con nosotros, su presencia en nuestros corazones nos da fortaleza. Pero no debemos olvidar el ejemplo que nos dejaron aquellos hombres y mujeres de fe, en la biblia. Tenemos que darle a la palabra de Dios el lugar que le corresponde en nuestra vida, Jesús exhortó a los discípulos a guardar su palabra, en toda la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, tenemos testimonio de este principio de fe, que habla de guardar, meditar, y hacer la palabra de Dios. El Apóstol Pablo dijo: "tomen la espada del espíritu que es la Palabra de Dios" 
Hay muchas personas que están en pozos de aflicción, y no pueden salir porque dejaron de usar la información escalera de la palabra, que nos libera de cualquier aflicción, desconocen la biblia, sus promesas, y no pueden valerse de sus beneficios. En este salmo encontramos está decoración, profética que hoy es para cada uno de nosotros, " Si tu ley no hubiera sido mi delicia, en mi aflicción hubiera perecido" . En la carta a los filipenses en el capítulo 4: verso 4 en adelante, Pablo da algunos consejos para permanecer fuertes en cualquier situación, todo apunta a cambiar nuestra manera de pensar, y llenarnos de la palabra de Dios, el Apóstol Juan dice: "más nosotros tenemos la mente de Cristo".
Esto es sacar fuerzas de debilidad, solo Dios lo hace posible, y respalda a los que guardan su palabra.
Hoy te animo a usar la palabra de Dios, meditar en ella y practicarla, y está declaración profética se hará realidad en tu vida, Dios no permitirá que mueras en la aflicción.

Dios te bendiga!!

P. Aldo Daniel Monegal