Yo te he amado

Hace tiempo el SEÑOR le dijo a Israel: «Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí. (Jeremías 31:3 NTV)

Dios nos atrae a él con su amor inagotable, somos como ovejas extraviadas que en la desesperación no saben dónde ir, pero Dios nos llama, como el pastor llama a sus ovejas, nos cuida para que no estemos en peligro. El amor de Dios no es como el amor humano, es un amor que no podemos medir, este amor divino que hace los imposible por aquel que es objeto de ese amor. Jesús habló de este amor, usando el ejemplo del buen Pastor diciendo: el buen pastor da su vida por las ovejas; ese es el amor eterno de Dios hacia su pueblo, así Jesús ama a su iglesia. Cada día el Señor nos atrae a él, está palabra profética es para nosotros, va dirigida a tí, Jesús se manifiesta a tu vida para decirte que su amor eterno es por tí, y hace que su misericordia esté siempre sobre tu vida, su gracia y la vida abundante están disponibles para tí.
Saber que somos amados es reconfortante, tenemos un Padre que tiene cuidado de nosotros, en medio de un mundo lleno de odio y maldad, Dios nos llama para declararnos su amor incondicional. Acércate a Dios, deja que su amor te restaure, déjate guiar por Dios, él tiene todo lo que necesitás, además de seguridad, paz y esperanza.

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Más allá de la cruz

Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Mateo 26:32

En la hora de mayor crisis, Jesús miraba más allá de la cruz. Daba por hecho que ya había vencido la adversidad, porque esa era la voluntad del Padre, pasar por la cruz para alcanzar la victoria. 
Está es la esencia de la fe, mirar siempre más allá de la oscuridad que tenemos delante, más allá de toda incertidumbre o temor, está la victoria que Dios Padre prometió a los que confían en Él. La vida de los hijos de Dios, es una imagen de la vida de Cristo, a veces se confunde victoria con el hecho de no pasar por dificultades, pero la realidad es que la victoria se obtiene después de vencer la adversidad en el nombre de Jesús. 
El Señor sabía todo lo que le esperaba, la traición, la injusticia, las falsas acusaciones, los golpes, los escupitajos, la burla de sus enemigos, el látigo romano, la cruz, largas horas de dolor tenía por delante, por eso oró al Padre diciendo: "si es posible pasa de mí está copa".
Pero a pesar de que estaba angustiado por lo que tenía que pasar, sus fe estaba puesta en la victoria, en la resurrección, y declaró por adelantado: después que haya resucitado nos veremos nuevamente en Galilea, (parafraseado) hoy nosotros tenemos que aprender del maestro a confesar la Victoria anticipadamente, somos más que vencedores en Cristo Jesús.


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Produciendo frutos de bendición

Hebreos 6:7-8

 7  Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
 8  pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.

No cabe duda de que la lluvia es bendición de Dios, él la derrama sobre la tierra y hace que todo lo verde cobre vida, el agua es un elemento vital. 
La Biblia usa elementos de la creación para hablarnos sobre lo eterno, la lluvia es la bendición, el agua tiene que ver con la palabra de Dios y el Espíritu Santo, que Dios envía para dar vida a los sedimentos en él el espíritu que están ansiosos de recibir la bendición de Dios. El Salmo 63:1 nos habla sobre la sequía espiritual cuando no hay agua disponible las almas mueren de sed: "Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,"
Cuando la tierra recibe agua produce fruto, nosotros somos como la tierra que recibe la lluvia de la bendición Dios, tenemos a nuestra disposición la palabra que Dios nos envía cada día como alimento, y la lluvia vital de su Santo Espíritu que nos vivifica, que bendición!
Pero este texto de Hebreos 6, nos habla de la respuesta que la tierra tiene frente a la lluvia que bebe de la mano de Dios, hay tierra buena que recibe bendición y produce buenos frutos de bendición, pero hay tierra que recibe bendición y no produce nada o peor, produce malezas, malos frutos y cardos.
Hay creyentes que durante años están recibiendo la bendición de Dios como lluvia, participan de los beneficios de la palabra de Dios, de la iglesia, la comunión con los hermanos, disfrutan de lo bueno de Dios, pero sus vidas no son congruentes con lo que reciben. Pero los verdaderos hijos de Dios, reciben la lluvia y producen frutos para Dios. Nótese que dice : "produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada" los siervos de Dios son labradores, siembran la semilla de la palabra de Dios, son los trabajadores del Señor que a veces no logra que la tierra produzca buen fruto, pero no es por causa de Dios ni de los siervos, es por causa de la naturaleza de esa tierra, no da frutos porque es estéril, pero cuando da abundante fruto es tierra fértil.
Estas son verdades espirituales que nos revela la palabra de Dios, para que sepamos analizar qué fruto estamos produciendo para Dios, qué respuesta damos a los labradores, porque esa es nuestra tarea dar fruto abundante para Dios, hacer aquello para lo cual recibimos la bendición, que es ser de bendición.
Estamos siendo bendecidos para bendecir, recibimos lo estrenó de Dios para manifestarlo en nuestros medio, y lograr que Dios sea glorificado, somos puestos para dar lo que Dios nos da, y ser "imagen" de Dios en la tierra ese es nuestro propósito. Si no estamos cumpliendo con el propósito, recibiendo de Dios, pero no dando lo que el Señor espera, tenemos que saber que corremos peligro de convertirnos en desierto, sin vida, inhabitable, y desolado. 
Seamos agradecidos, Dios derrama sus bendiciones cada día, tomemos lo que Dios nos da, dejemos que los labradores nos preparen para que demos el fruto de aquello que recibimos de Dios, porque la ley espiritual de la bendición de Dios dice: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis 12:3)


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Amistad

"En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia" (Proverbios 17:17)

La palabra de Dios pone muy en alto el valor de la amistad, hay ejemplos Bíblicos muy claros, como la amistad que existió entre David y Jhonatan el hijo del rey Saúl. Dios llamó a Abraham su amigo, y tuvo una relación muy especial con él.
Jesús dijo a sus discípulos: "Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer." (Juan 15:15)
Que importante es la amistad, tener amigos es maravilloso, es una relación de confianza mutua, entre los verdaderos amigos se cultiva la fidelidad, el amor es la fuente de la verdadera amistad. Por eso la palabra de Dios habla sobre la amistad, Dios es nuestro amigo, Jesús dijo: "Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando." (Juan 15:14)
En la iglesia debe existir la amistad, entre la congregación, en el líderazgo debería existir una fuerte relación de amistad, pero está todo tan institucionalizado que se habla de hermandad, y no se conocen entre si, no hay unidad porque no hay amistad. En la relación con Dios de muchos creyentes pasa lo mismo, hay una tensa relación que nunca llega a ser profunda, no se alcanza la amistad con Dios, y mucho menos la paternidad. Cómo podemos tener una relación de amistad con Dios, si no sabemos conservar una buena amistad con nuestros semejantes? Es necesario volver a cultivar nuestra amistad con Dios y nuestros hermanos.
"Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien". (Job 22:21)

Bendiciones!
ADMonegal

Procastinar la salvación

Así que, ¿por qué siguen llamándome “¡Señor, Señor!” cuando no hacen lo que digo? Lucas 6:46

Cuando se viaja en avión, antes de comenzar el vuelo, una persona de la tripulación, anuncia cuáles son la reglas de seguridad, hacia dónde se dirigen, y cuánto tiempo tardarán en llegar, el pasajero obedece todas las normas establecidas, porque sabe que mientras está en el avión, no tiene control sobre su vida, y debe confíar en el capitán y el piloto de la aeronave su vida.
Cuando Noé comenzó a construir la barca, que Dios le mandó hacer, para salvarse él y su familia, todos se burlaron, y nadie creyó y mucho menos hizo caso del mensaje de Noé, como consecuencia el diluvio los arrastró a todos, y solo Noé con su familia se salvaron. 
Jesús, Dios encarnado, se manifestó delante de las multitudes y pocos creyeron en él, vieron los milagros, escucharon su anuncio, y las enseñanzas de la boca de Dios, y pocos fueron los que creyeron en él. 
"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29:13) 
La biblia está llena de advertencias sobre este asunto, el peligro de no creer, de pensar que el anuncio de Dios no es tan serio, de llevar una vida de falsa devoción a Dios, aparentar ser creyente, no servirá el día del juicio. 
La gente cree fácilmente en la mentira de un político, creen en un filósofo, en los influencers y sus frases positivas, y hasta creen en las falsas doctrinas llenas de positivismo y motivación que usan un versículo de la Biblia fuera de contexto para dar su mensaje humanista. Pero son pocos los que creen y obedecen a Dios, y su palabra. 
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21) Dios no puede ser engañado, y no hay términos medios para con el Señor, no podemos estar bien con el mundo y con Dios a la vez, es peor ser desobediente después de escuchar la palabra de Dios, que ser un rebelde incrédulo que nunca escuchó el evangelio. Todos daremos cuenta delante de Dios, y ese día es inevitable, no hay vuelta atrás, no hay escapatoria, el evangelio es la buena noticia que dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Romanos 8:1) pero sin obediencia, sin fe, siendo cristianos nominales, no hay escapatoria ningún pecador sin arrepentimiento entrará en la vida eterna. La verdad es fuerte, pero es buena, porque Dios es bueno y no quiere que nadie se pierda, por eso vino Cristo a dar su vida en la cruz, para que todos se arrepientan de sus pecados y por medio de la fe y la obediencia obtengan la gracia de la salvación. 


¡Bendiciones!

Ptr. AD Monegal

No te tientes

Salmo 37:1-3

 1  Salmo de David. No te inquietes a causa de los malvados ni tengas envidia de los que hacen lo malo.
 2  Pues como la hierba, pronto se desvanecen; como las flores de primavera, pronto se marchitan.
 3  Confía en el SEÑOR y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.

Vivimos en un mundo lleno de injusticia, este sistema valora lo malo y desprecia lo bueno. Los que roban, matan y destruyen tienen más derechos que los honestos, los que hacen maldad prosperan en este sistema, y son impunes por la ley de este mundo. Todos saben quiénes son los delincuentes, cuales son sus delitos, está a la vista la maldad de los malvados, pero aunque sigan disfrutando de su falsa prosperidad, aunque parece que cada día tienen más poder, llegará el día donde Dios juzgará con justicia y dará el pago a cada uno conforme a sus obras. Ese día nadie escapará, ni sobornos, ni las influencias podrán salvar a los injustos y transgresores del Juez de toda la tierra.
Por eso la palabra de Dios dice: "no te impacientes por los malvados" no te tientes en ningún momento para hacer lo malo, confía en Dios, y haz sus obras, porque los justos heredarán la tierra, los que confían en Jehová tendrán nuevas fuerzas. El que hace lo bueno y espera en el Señor vive confiado, no pasará hambre, y en el día de la angustia será librado. 
La prosperidad de este mundo está llena de rapiña, muerte, y hurto esa es la prosperidad de los malvados así prosperan los corruptos. Pero los que confían en el SEÑOR vivirán seguros, y prosperarán con la bendición del Padre, que da sus riquezas a sus hijos. La verdadera riqueza del Señor es vivir en abundancia, tener paz, vida y seguridad en el Señor. No te tientes para hacer lo malo. 


Ptr. Aldo

Confianza y Seguridad

Miqueas 5:3 (VBL)
El se mantendrá a pie firme y guiará su rebaño con la autoridad de Yavé, para gloria del Nombre de su Dios; vivirán seguros, pues su poder llegará hasta los confines de la tierra.

Este es Jesús el Rey de reyes y Señor de señores, todo el que se refugia en su reino, vivirá seguro. Él nos guiará, como el pastor guía a su rebaño, a lugares buenos pastos junto a las aguas de reposo. Su reino no tiene límites, su presencia lo llena todo, si dejas entrar su presencia en tu vida, todo cambiará para bien. Que bendición es ser parte del rebaño del príncipe de los pastores! Ninguno como él, nadie se compara, es único.  
Oremos para que todos puedan acceder a su reino, y disfrutar de sus beneficios, oremos para que el lugar donde vivimos, trabajamos y nos movemos, esté lleno del conocimiento del Señor.
Qué mejor que mirar hacia el futuro con fe y esperanza en la protección de nuestro Señor, vivir nuestro presente con Jesús es lo mejor que nos puede pasar. Disfruta de la vida que él te regala hoy, alégrate en la paz y la bendición que él te da, y agradece por cada respiración, por cada latido de tu corazón, comparte tu paz y alegría con los demás.

"Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios." Eclesiastés 9:7

Dios te bendiga!

Ptr. Aldo